PROLOGO

Se pretende que sea éste un espacio dedicado a entretener y deleitar (... a través de la fotografía fundamentalmente) ... a dar a conocer (...o traer al recuerdo) ciertos monumentos o espacios situados en el término o cercanías de Lahiguera. ...a llamar la atención por el estado de abandono y deterioro de muchos de ellos, ...y si llegara el caso, a remover la conciencia de todos los que somos "herederos" de tales monumentos y espacios, y que con nuestra aportación ayudásemos a la conservación de los mismos.

viernes, 22 de julio de 2022

INFORMES DE DATOS APORTADOS POR LOS COMANDANTES DE PUESTO DE LA GUARDIA CIVIL A LAS COMANDANCIAS DE: MARTOS, JAÉN Y MANCHA REAL.

 LOS PRIMEROS DÍAS DEL LEVANTAMIENTO MILITAR EN LA CAPITAL Y PROVINCIA.

En julio de 1936, estaban concentradas en Jaén capital las fuerzas de la Guardia Civil de toda la provincia, en total unos 800 hombres, al mando del teniente coronel de dicho cuerpo Pablo Iglesias Martínez, ejerciendo de segundo jefe el comandante Eduardo Nofuentes Montoro, ambos sancionados a consecuencia del comportamiento que habían observado cuando el 10 de agosto de 1932, el general José Sanjurjo se sublevó en Sevilla contra la República. Al producirse el alzamiento militar el día 17 de julio de 1936, gran parte de la oficialidad y de los guardias civiles se mostraron partidarios de unirse a la rebelión, pero los citados Iglesias y Nofuentes y el comandante Ismael Navarro Serrano, trataron de disuadir a sus subordinados, diciéndoles que, en principio, estaban de acuerdo con ellos, pero que era mejor dejar pasar algún tiempo para poder reflexionar con calma y proceder en consecuencia. Pero al fin, la escasa guarnición militar de la plaza, fue motivo para no hacer ninguna tentativa de alzarse en armas contra el Gobierno. 

La guarnición de la capital de la República constituía el contingente más numeroso del ejército español. Era la plaza que más interesaba conquistar a los militares que preparaban el alzamiento de julio de 1936. Junto con Barcelona eran los puntos más difíciles para triunfar la sublevación, como ya lo advirtió el general Mola en sus Instrucciones reservadas, y desde luego no se equivocó. En Madrid cerca de 7.000 hombres estaban a las órdenes del general de brigada José Miaja Menant, que eventualmente se hallaba al frente de la 1ª División Orgánica. A estas fuerzas había que añadir unos 2.500 guardias civiles y alrededor de 4.000 guardias de Asalto. El presidente del Gobierno, Santiago Casares Quiroga estaba informado de que se preparaba un golpe militar, pero no le dio la más mínima importancia, confiando que llegado el caso con sólo la Guardia de Asalto podía acabar con la intentona sediciosa.

El día 18 todo el mundo conoce ya y comenta la insurrección militar de Marruecos, pero el Gobierno guarda un significativo silencio, pero al final no tiene más remedio que salir al paso de lo que se murmura en la calle y a través de las emisoras de radio. “El Gobierno declara que el movimiento está exclusivamente circunscrito a determinadas ciudades de la Zona del Protectorado y que nadie, absolutamente nadie, se ha sumado en la Península a este empeño absurdo.” La tensión va creciendo y el general Sebastián Pozas Perea, inspector general de la Guardia Civil, pide a las fuerzas a sus órdenes el más estricto cumplimiento del deber. Casares Quiroga, que además de presidente del Consejo de Ministros desempeña la cartera de Guerra, sigue restándole importancia a la revuelta de Marruecos. Ante la gravedad de la situación, gravedad que el Gobierno se empeña en desconocer, el general José Riquelme y López Bago, advierte a Casares la conveniencia de armar a batallones de voluntarios, facilitados por los partidos políticos y las organizaciones sindicales del Frente Popular, para llegado el caso hacer frente a los sublevados, a lo que se niega el presidente del Gobierno, ya que teme armar a los paisanos, “pues una vez que aplasten la rebelión de los militares, se volverían contra nosotros, y nos encontraremos con la revolución en la calle organizada indirectamente por nosotros mismos”. La situación, ante la pasividad, el silencio y las falsas noticias dadas por el Gobierno, se agrava cada minuto que transcurre. 

Casares no ve otra solución que presentar la dimisión que es aceptada por el Presidente de la República, Manuel Azaña, el cual encarga a Diego Martínez Barrio que trate de formar nuevo Gobierno. En esta designación del jefe de la moderada Unión Republicana, es un gran error pues Martínez Barrio no va a gustar a nadie: no convence a los derechistas por ser de izquierdas, y no convence a los izquierdistas por ser el ala derecha del Frente Popular. Pero aún lo más grave es que las centrales sindicales se sienten traicionadas: UGT y CNT claman por la destitución fulminante de Martínez Barrio: ¡Todo menos pactar con los sublevados! Las masas intuyen que el nuevo Gobierno es de mediación, lanzándose a la calle. Horas después, sin que los ministros del nuevo gabinete hayan tomado posesión de sus cargos, Martínez Barrio presenta la dimisión. Accede al poder José Giral, que era ministro de Marina con Casares Quiroga. Como primera medida decide armar al pueblo. Se hace oír la voz de La Pasionaria por Unión Radio: “Trabajadores, antifascistas, pueblo laborioso: ¡todos en pie dispuestos a defender la República, las libertades populares y las conquistas democráticas del pueblo! El cuartel de la Montaña, en donde se alojaban un regimiento de Infantería, otro de Zapadores Minadores y un grupo de Alumbrado e Iluminación, bajo el mando del general Fanjul, estaba completamente de acuerdo con el alzamiento. Al amanecer del día 20, se inicia un violento cañoneo y horas después cae en manos de sus sitiadores. La carnicería que se producirá en su interior, tras la rendición de los nacionales, será una de las más crudas y salvajes de toda la contienda.

Asalto al Cuartel de la Montaña (Madrid).


Guardias de asalto y milicianos después del asalto al Cuartel de la Montaña.

Madrid se llena de vehículos requisados que exhiben en sus portezuelas y en el techo, toscamente pintadas con tiza o pintura blanca las iniciales de las diversas organizaciones del Frente Popular: UHP, UGT, CNT-FAI, PS y rótulos alusivos como: Muera el clero, ¡Abajo el fascio!, ¡Les hemos dado para el pelo!, etc. Por las ventanillas de estos coches asoman los fusiles de la chusma. De lo que no cabe duda es de que la rebelión, gracias al concurso de las turbas armadas, fue vencida en Madrid y Barcelona, y si el Gobierno tuvo las dos capitales más poderosas del país, la cuestión estaba bien clara: los militares habían perdido la partida. En la capital se registran más muertos por causas personales que por motivos políticos. La persecución y ejecución de religiosos comenzaron ya en la noche del 20 de julio de 1936, así como los tristemente famosos “paseos”.

Foto de miembros de la Guardia Civil. Autor Eugene Smith.

 En Jaén, una buena fuente de información son los datos que en cada comandancia de la Guardia Civil se recogieron sobre esos primeros días del alzamiento de los nacionalistas contra los republicanos en muchos de los pueblos de la provincia. En este caso hemos mantenido intacto el documento de información, manteniendo las expresiones propias de los diferentes puestos de la Guardia Civil, que elaboraron sus informes para la comandancia respectiva. En muchos casos los nombres de las personas más protagonistas de uno u otro bando y las arrestadas y fusiladas fueron escritas en mayúscula, formato que mantenemos en su totalidad.

“Sólo en Villarrodrigo se alzaron las personas de derechas por su cuenta; en Orcera y Benatae fue más defenderse que alzarse. En otro puñado de pueblos (La Carolina, Fuerte del Rey, Arjonilla, La Lancha, Jódar, Jimena y en menor medida Andújar, Martos), la Guardia Civil se alzó para posteriormente someterse al General Miaja o retirarse a Jaén. En el resto, no hubo más alzamiento que el de las izquierdas. No hay acusaciones explícitas de cobardía contra la Guardia Civil por parte de quienes sufrieron las consecuencias de la revolución. (1009, exp. 2, folio 238)

Martos, el pilar de la Fuente Nueva.

218 COMANDANCIA RURAL DE LA GUARDIA CIVIL 4ª COMPAÑÍA (MARTOS)

INFORME QUE EMITE EL CAPITÁN DE LA MISMA SOBRE LA PARTICIPACIÓN EN EL ALZAMIENTO NACIONAL DE LOS VECINOS DE LOS PUEBLOS QUE CONSTITUYEN LA DEMARCACIÓN DE LA COMPAÑÍA EXPRESADA.

PUEBLOS: Castillo de Locubín, Frailes, San José de la Rábita, Valdepeñas, Los Villares, Fuensanta de Martos, Las Casillas de Martos, Alcaudete, La Bobadilla, Torredonjimeno, Jamilena, Torredelcampo, Porcuna, Santiago de Calatrava e Higuera de Calatrava. En todos estos pueblos por diversas causas, no hubo actos de participación a favor del Glorioso Alzamiento Nacional.

FUERTE DEL REY: La mañana del día 18 de Julio de 1936, al tener conocimiento el Comandante de aquel puesto de la Guardia Civil, Cabo DON PEDRO VIVAS CHAVERNA, del Alzamiento Nacional, auxiliado por la fuerza a sus órdenes y un grupo de vecinos patriotas, se personó en el Ayuntamiento destituyendo a sus elementos a los que dejó en prisión atenuada en su domicilio y publicó un bando declarando el estado de guerra y ordenando la entrega de todas las armas y explosivos en un plazo de dos horas. Mandó instalar un altavoz de radio en el punto más céntrico de la villa, conectado continuamente con Radio Sevilla, ordenando al propio tiempo a los dueños de establecimientos públicos que tuviesen también sus aparatos conectados con la misma emisora, dando aquella actitud por resultado el que, a las doce horas de dicho día, la población entera estuviera sumada al Glorioso Movimiento.

Permanecieron en esta situación hasta el día 21 del mismo mes de Julio en que por orden superior tuvo que salir la fuerza del puesto para Jaén y ello unido a que en los pueblos limítrofes no se habían levantado a favor del Movimiento, motivó el que el Frente Popular de la villa tuviera necesidad de hacerse cargo nuevamente de los puestos de que había sido sustituidos y seguir allí la misma suerte que el resto de la provincia.

MARTOS: Cuando por Radio Sevilla se conoció en la Casa-Cuartel del puesto de la Guardia Civil la noticia del Glorioso Alzamiento Nacional, el Cabo Comandante del puesto Don Claudio Gamallo Gómez y el de su misma clase Don Luis Prieto Hernández, acordaron con la poca fuerza con que contaban, una vez declarado el estado de guerra haberse apoderado de los edificios de la Casa Ayuntamiento y de la Casa del Pueblo; pero al observar algunos grupos por las inmediaciones del Cuartel, salió el primero citado, con varios guardias y después de algunos disparos procedieron a la detención de dos o tres concejales y un municipal. A requerimiento del Alcalde y una vez presentado los documentos necesarios para usar armas, fueron puestos en libertad y al poco rato, sobre las 21 horas del día 18 de Julio de 1936, un enorme incendio prendió en la Iglesia de San Amador, frente al Cuartel y por la situación de éste completamente dominado en su parte posterior, se aprestó la fuerza a la defensiva. Requeridos por el Gobernador Civil rojo para que se entregasen las armas depositadas en el Cuartel al Ayuntamiento, se contestó de forma evasiva y al repetir la petición el Alcalde se repuso ya destempladamente que no se entregaban armas algunas.

En espera de órdenes de la cabecera de la Comandancia y en vista de que ningún vecino se presentó para ayudar a la fuerza en aquellos difíciles momentos continuó la fuerza parapetada desobedeciendo una y otra vez al Alcalde rojo hasta que en la mañana del día 19 por orden superior hubieron de incorporarse a Jaén con la esperanza de que una vez reunida con la fuerza de la Comandancia se sublevarían en contra del Gobierno del Frente Popular (FOLIO 239)

ALCALÁ LA REAL: En la mañana del día 19 de Julio de 1936, cuando Don Valeriano del Castillo Sanz de Tejada, Teniente Coronel Jurídico de la Armada y Don José Martínez del Mármol, Capitán Jurídico, se dirigían al edificio del Ayuntamiento de Alcalá la Real con ánimo de hacerse cargo del mismo, fueron detenidos por las hordas marxistas.

El mismo día cuando los rojos intentaron detener en el cortijo La Parrilla a los hermanos Antonio y Francisco Castillo Aguilera, se aprestaron estos a la defensa y sostuvieron un vivo tiroteo, siendo por último detenidos y cuando posteriormente se disponían a fusilarlos pudieron escapar y lograron pasarse a la España Nacional.

Martos, 7 de Mayo de 1941

EL CAPITÁN,

(Rúbrica: Juan Castillo Mena)

(FOLIO 240)

Jaén, Plaza de la Constitución.
 

18º TERCIO RURAL DE LA GUARDIA CIVIL 218º COMANDANCIA (JAÉN) 1ª COMPAÑÍA

Estado de las circunstancias que concurrieron (…)

PUEBLO DE ANDÚJAR

Aunque no existen antecedentes oficiales, es conocido por algunos individuos de la Guardia Civil de dicho Puesto y otros de los limítrofes que se concentraron en dicha Ciudad en la mañana del 18 de Julio de 1936, no tuvieron participación de ninguna clase en favor de la Causa Nacional, los que se podían considerar afectos a la misma, tan solo la fuerza del Cuerpo perteneciente al Puesto y concentrados al mando del Sr. Capitán de la Unidad D. ANTONIO REPARAZ ARAUJO y teniente D. FRANCISCO RUANO, el día 19 conocedores de los desmanes que cometían las milicias rojas y exhortada la fuerza, comprobando que estaba de parte de la Causa del Ejército Nacional, ordenaron lanzarse a la calle para hacer frente a las masas descarriadas con las que sostuvieron un encuentro resultando cinco milicianos muertos y siete heridos y por parte de la fuerza un Guardia herido, sin que en este momento recibieran la adhesión de ninguna persona de las llamadas de orden, sin duda por encontrarse atemorizadas; después del referido encuentro se recibió orden de Jaén de replegarse al Cuartel, quedando la fuerza prestando servicio en las inmediaciones del Cuartel en evitación del asalto al mismo por los marxistas.- En días sucesivos algunas personas de orden se presentaron al Jefe de la fuerza a ofrecerle su cooperación, quedando una veintena de ellos en el Cuartel prestando servicio con la fuerza hasta 1º de agosto en que personado el General Miaja con una columna en aquella Ciudad se llevó parte de los Guardias al frente, refugiándose el resto en el Santuario de nuestra señora Santa María de la Cabeza, sabiéndose que los primeros de ellos pasaron algunos días después a zona Nacional por el frente de Córdoba.

PUEBLO DE VILLANUEVA DE LA REINA

Durante el día 18 de julio del 1936, fecha del alzamiento, la fuerza de dicho pueblo que tuvo conocimiento de ello en la noche del expresado día, no practicó acto alguno con tal motivo en espera de órdenes de la superioridad, hasta las primeras horas del día 19 que por orden de su Capitán se concentraron en Andújar; durante el tiempo de su permanencia en el pueblo de Villanueva de la Reina no ocurrieron desgracias ni se le ofreció otra persona de derechas que D. PEDRO MARISCAL RAMÍREZ, actual Jefe de FE.T. y de las J.O.N.S., no habiendo tampoco acto alguno de participación por parte de los elementos de derechas en favor de la Causa Nacional. Los cabecillas marxistas una vez libres de la presencia de la fuerza del Cuerpo se dedicaron a la detención de personas de orden que luego fueron asesinadas, destacándose por su marcada actuación en contra del Alzamiento VICENTE MILLÁN CANIZARES, ANTONIO HERRERA CANIZARES, BERNARDO ILIANA BAENA, ILDEFONSO GARCÍA ROMERO, LUIS MORALES LÓPEZ, PEDRO URENA CARMONA, FRANCISCO RUIZ LÓPEZ, ANTONIO POLAINA LÓPEZ, FRANCISCO MARIANO JIMÉNEZ, DIEGO LARA LÓPEZ GREGORIO LÓPEZ HERRERA Y MANUEL MARISCAL MORALES, secundados por otros elementos secuaces de la política marxista.

PUEBLO DE MARMOLEJO

No hubo personal alguno que se levantara a favor de la Causa Nacional ni tampoco elementos que opusieran resistencia a los marxistas, por haberse concentrado la fuerza del Cuerpo en Andújar por orden de su Capitán; en contra del Movimiento se alzó la mayor parte de la población, encarcelando a las personas de tendencia derechista. 

PUEBLO DE ARJONILLA

El día 18 de julio del año 1936 la fuerza que componía el Puesto de la Guardia Civil se lanzó a la calle en favor del Glorioso Movimiento Nacional, teniendo un encuentro con los marxistas de Linares que habían irrumpido en el pueblo en dos camiones y los locales rojos, habiendo un tiroteo en el que resultó herido el Guardia 2º D. LUIS MARTÍNEZ TRILLO. - Se recibieron adhesión a la Causa (FOLIO 241) Nacional por parte de algunos elementos de la Falange y de derechas como DON JOSÉ PÉREZ VERNAL, DON FRUTOS JACOME GÓMEZ, DON ENRIQUE ARCOS RINCÓN y DON PEDRO RUEDA, destacándose en contra de ella todos los cabecillas rojos y la mayoría de la población.- Al dar parte al Jefe de la Comandancia del incidente habido entre la fuerza y los elementos rojos, ordenó el repliegue al Cuartel y su concentración al pueblo de Andújar, porque hubo que abandonar la citada Villa que había quedado dominada y libre de los marxistas, rehaciéndose éstos una vez libres de la presencia de la fuerza del Cuerpo, empezando entonces a cometer desmanes.

PUEBLO DE LA LANCHA

El día 18 de Julio de 1936 y siguiente, la fuerza de aquel pueblo se adhirió al Alzamiento Nacional, marchando el 19 concentrada a Andújar sin observar nada en pro ni en contra del Alzamiento por parte del personal del citado pueblo.

PUEBLO DE HIGUERA DE ARJONA

El día 18 de julio de 1936 no ocurrieron actos en favor del Glorioso Movimiento Nacional, permaneciendo la fuerza acuartelada sin que persona alguna se adhiriera a la misma, permaneciendo en esta situación hasta la mañana del 19 que marchó a Andújar concentrada.

PUEBLO DE ARJONA

El 18 de julio no ocurrieron actos en pro ni en contra del Alzamiento, marchando la fuerza el 19 concentrada a Andújar, no recibiendo adhesiones de las personas de orden, que permanecieron en sus domicilios hasta ser encarcelados por los marxistas.- En contra de la Causa se destacaron los siguientes elementos: JUAN PÉREZ LAGUNA, y sus secuaces en política, JOSÉ RAMÍREZ GARCÍA, ILDEFONSO ÁLVAREZ MARTÍNEZ, MANUEL SEGURA SOLA, JOSÉ PLETER CRUZ, JUAN SOLA TORRES, JUAN GARCÍA RAMÍREZ, MIGUEL GÓMEZ CUESTA, JUAN JIMÉNEZ MARTÍNEZ, DIEGO MARTÍNEZ SÁNCHEZ, MANUEL PÉREZ LAGUNA, ISABEL ARANDA JIMÉNEZ, ANTONIO GUTIÉRREZ RUIZ Y PATRICIO FILGUEIRO ÁLVAREZ DE TOLEDO.

PUEBLO DE LOPERA

No hubo acto alguno en favor del G M N por parte del personal de orden el día 18 de julio de 1936 y siguientes. En el informe redactado en el año 1940 por el capitán del 18 Tercio Rural de la Guardia Civil, 218 Comandancia, 1ª Compañía, a petición de la Fiscalía de Jaén, decía textualmente lo siguiente: “En Lopera no hubo acto alguno en favor del Movimiento Nacional por parte del personal de orden el día 18 de julio de 1936 y siguientes” (Archivo Histórico Nacional. Madrid).

PUEBLO DE CAZALILLA

No hubo actos de participación en favor de la causa Nacional, distinguiéndose por su actuación en contra de ésta los vecinos de la misma ANDRÉS CUCHILLO RODRÍGUEZ, FRANCISCO MORENAS POLAINA, GASPAR ZARRÍAS MOYA, JOSÉ VERGARA RUIZ, FRANCISCO MATEOS PÉREZ, JOSÉ ANDREU BALBÍN, ANTONIO RUIZ TORRES y FRANCISCO ROBLES ANDREU, todos ellos dirigentes de la Casa del Pueblo. -

(Linares: no hubo actos a favor “y sí en contra por gran parte de la población que se lanzó a la calle cometiendo desmanes”. Menjíbar, ni en pro ni en contra. Villargordo, ni en pro ni en contra. Espeluy, ni en pro ni en contra. Jabalquinto) (FOLIO 242), ni en pro ni en contra; Torreblascopedro, ni en contra ni en pro; Mina de la Cruz, ni en pro ni en contra)

PUEBLO DE LA CAROLINA

Con fecha 19 de Julio de 1936, la fuerza de los pueblos de SANTA ELENA, ALDEAQUEMADA, CARBONEROS, EL CENTENILLO, LOS GUINDOS y VILCHES, concentradas en la Carolina, a las órdenes de los Alféreces DON ANTONIO MARRUECOS ARELLANO y DON CALIXTO CERDEDA CASTELLANO, se unieron a la Causa Nacional prestando servicios en el interior y exterior del Cuartel, negándose rotundamente a salir en defensa de los marxistas como les pidió una comisión compuesta por ANTONIO REQUENA CABELLO Jefe de los Municipales por orden del Alcalde marxista, y en vista de su actitud el populacho se lanzó a la calle en dirección al Cuartel vociferando y diciendo: “Que había que matar a los Guardias Civiles porque eran contrarios a la nefasta República” pudiendo el Alcalde contener a la masa para que no se aproximara al mismo porque sabía la fuerza estaba dispuesta a defenderse; estos hechos se repitieron el 24 y hasta el 28 de igual mes, que con motivo de pasar por dicha ciudad la fuerza que mandaba el ex- General Miaja, con el que salió la mitad de la fuerza para el frente y el resto lo hizo el 8 de agosto, marchando al pueblo de Montoro hasta algunos días después que se pasaron a las filas nacionales.-

(FOLIO 244, Cazorla)

no hubo acto alguno de participación en el Alzamiento Nacional el 18 de Julio de 1936, limitándose las personas de derechas a estar impasibles en sus domicilios, motivo por el cual el elemento marxista, no tuvo que actuar para reducir ningún foco de participación en dicho Alzamiento y únicamente procedieron a la detención aislada de personas de derechas, de las que después fueron algunas asesinadas y otras permanecieron en Prisión hasta la liberación;

(…) Dios guarde a V. muchos años.

Cazorla 30 de Abril de 1941.

El Teniente

(Rúbrica: Inocencio Almirón -o Almazán- Madrid.

(Folio 245 MARTOS) sólo la Guardia Civil fueron los únicos que se sumaron de momento al GA puesto tanto el elemento civil de esta, así como las Aldeas anejos del mismo, no hubo quien diera señales de simpatizar con la santa causa, permaneciendo la fuerza del puesto sublevados hasta el día 19 en que por orden superior se incorporaron a esa Capital.

(…) El Comandante del Puesto (Rúbrica: Jesús ¿Muñoz, Martínez?)

(FOLIO 246)

Mancha Real, antigua calle Maestra.

18º TERCIO RURAL DE LA GUARDIA CIVIL 218 COMANDANCIA RURAL

3º COMPAÑÍA 1º SECCIÓN

MANCHA REAL

Informe emitido por el Jefe de dicha Sección (...)

(FOLIO 247)

INFORME. - Que emite el Oficial que suscribe en cumplimiento al escrito (…)

PUEBLO DE MANCHA REAL

En este pueblo anteriormente al 18 de Julio de 1936, ya se manifestaba por parte de los elementos de izquierdas un odio profundo contra las personas de orden y hasta contra los agentes de la autoridad, odio que no se ocultaba en manifestar, puesto que contaban con la anuencia de las Autoridades de aquella funesta República, sin que hasta la indicada fecha 18 de Julio, ocurrieran sucesos desagradables, debido a la prudencia derrochada por las indicadas personas de orden. El día 19 de Julio de 1936, ya por la tarde, y sin duda obedeciendo órdenes de las Autoridades marxistas, todos los elementos afiliados a partidos de izquierdas se lanzaron a la calle armados de escopetas y de cuantas armas disponían, adueñándose de la población y sembrando el terror; al extremo de que esa misma tarde en ocasión de que Juan José Martínez Delgado, que tenía un coche de servicio público, regresaba de hacer un viaje con el mismo, las turbas trataron de lincharle por sus ideas de buen Español, y este individuo haciendo uso de una pistola que poseía, por la ventanilla del coche y acelerando la marcha, hizo varios disparos contra la chusma que quería asesinarle; en esta actitud recorrió algunas calles hasta llegar a la puerta de su casa, en que se apeó del coche e internándose en la misma cerró la puerta, dedicándose algunos de los perseguidores a incendiar el referido coche, y otros trataron de penetrar en su domicilio por las tapias del corral, desde las cuales hicieron nuevamente disparos contra el referido Martínez Delgado, que se hallaba en dicho local, resultando herido en el cuello por estos mismos disparos, cogiéndole y llevándole al Hospital de Jaén donde le curaron, quedando hospitalizado, y una vez curado pasó a la Cárcel, y en el año de 1937 fue asesinado en unión de otros varios en el Cementerio de este pueblo. En la fecha indicada 19 de Julio (FOLIO 248) en que ya ocurrieron tales desmanes, la fuerza de la Guardia Civil de este Puesto obedeciendo órdenes superiores se concentraron en Jaén, y ya en dicha capital nuevamente se les ordenó volver a esta residencia, sin que pudieran evitar los atropellos cometidos por los marxistas, puesto que estos hechos ya dueños de la situación, se habían apoderado de la mayor parte o de todas las armas que había en el pueblo, y la indicada fuerza solo se componía de diez u once hombres, no contando con el personal de orden por hallarse desarmados y aterrorizados; unos se encerraron en sus casas, y otros trataron de huir, comenzando ya las detenciones y saqueos por los rojos, como igualmente los asesinatos, que llegaron a efectuar en unas cuarenta o cincuenta personas de este pueblo, sin contar que en diferentes etapas trajeron de las Cárceles de Jaén y otros puntos a otra infinidad de personas que se calculan en número trescientas aproximadamente. El día 31 de Julio de 1936, la fuerza de la Guardia Civil que había en esta localidad indignados por los atropellos que se venían cometiendo por la chusma roja y considerándose impotentes para evitarlos y temiendo tener un choque sangriento del cual no hubieran dejado ni un Guardia siquiera toda vez que estos eran pocos en número y de los rojos a más del crecido número que había en este pueblo todavía se concentraron más de algunos otros, el Jefe de dicha fuerza de acuerdo todos dispuso trasladarse con la misma a Jaén llevándose unas doce cajas de dinamita que tenían en el Cuartel entregándolas al Jefe de la Comandancia.

PUEBLO DE JODAR

En este pueblo a pesar de existir un gran foco Comunista desde mucho antes de las elecciones de Febrero de 1936, debido a la propaganda de infinidad de personas de orden, desde luego protegidos de una manera disimulada, por la Guardia Civil que había en el mismo, dichas elecciones las ganaron las derechas, pero como hicieron en todos los pueblos, se apoderaron del mando los elementos de izquierdas estableciendo enlaces, espías y por añadidura las llamadas guardias rojas, por lo cual tanto a la Guardia Civil como a las demás (FOLIO 249) personas adictas a la Causa Nacional les fue difícil irles ganando el terreno, si bien siempre de acuerdo estaban a la expectativa de lo que pudiera pasar.

Llegó el día 18 de Julio de 1936, y al saberse por la radio la sublevación del G E de Marruecos (Principio de la Cruzada Redentora) la Guardia Civil que había en este Pueblo, requirió a las personas de orden y estas pernoctaron aquella noche en el Cuartel provistos de armas propias algunas y a otras se les facilitó la fuerza de Guardia Civil, permaneciendo acuartelados dispuestos a dar la carga al marxismo, orientándose por las emisiones de radio Sevilla que oían con alegría y fervor. En esta situación permanecieron todo el día 18 y parte del 19 del referido mes de Julio, en que, por orden del Primer Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén, tuvo que salir para la mencionada capital toda la fuerza del Puesto; no sin antes haberse negado a cumplimentar dicha orden, pero al reiterársele nuevamente bajo apercibimiento de ser declarados “Reveldes” tuvieron que obedecer. A la salida de la fuerza de la Guardia Civil los marxistas hicieron fuego contra ella hallándose está todavía en el Cuartel la cual repelió la agresión en unión de las personas de orden que con ellos se hallaban pudiendo por fin marchar dicha fuerza y quedando en el pueblo los paisanos que a ellos estaban unidos, empezaron las detenciones, los saqueos y asesinatos si bien con la Guardia Civil marcharon algunos paisanos que continuaron unidos a ellos en la capital y después tantos unos como otros se fueron diseminando y unos pudieron pasarse a las filas Nacionales y otros con la fuerza del Santuario permanecieron hasta que fueron hechos prisioneros por los rojos. Las personas de orden que en el indicado pueblo actuaron y estuvieron al lado de la Guardia Civil fueron las siguientes: EUGENIO POZO FELGUERA, JOSÉ HIDALGO HERRERA, RAMÓN POZO FELGUERA, JUAN MENJÍBAR PÉREZ, JUAN CORTÉS RUIZ, LORENZO GARCÍA PÉREZ, JOAQUÍN FERNÁNDEZ DE DIOS, MIGUEL GARCÍA LÓPEZ, ANTONIO VARGAS BIEDMA, FRANCISCO HERRERA CASTILLO, JUAN SÁNCHEZ LÓPEZ, JOSÉ MORENO JIMÉNEZ, GUILLERMO BARROSO NAVARRO, JOSÉ BARROSO JIMÉNEZ, MIGUEL DE LA TORRE MESA, ANTONIO DE JESÚS RUIZ, JOSÉ BELTRÁN MENJÍBAR, ANTONIO MORILLAS GÓMEZ, FRANCISCO GÁMEZ JIMÉNEZ, ANTONIO CARREÑO PÉREZ, JUAN JIMÉNEZ RUIZ, RICARDO MENJÍBAR PÉREZ, MIGUEL MORENO MULA, HILARIO BARROSO NAVARRO, MIGUEL LA TORRES MARTÍNEZ, DON PEDRO GÓMEZ CARRIQUI, JUAN FRANCISCO (FOLIO 250) BARROSO NAVARRO, ANTONIO GÓMEZ TALAVERA, JUAN HERRERA GARCÍA, TOMÁS JIMÉNEZ MONTÁVEZ, JOSÉ MARÍA CANO NIETO, PEDRO NIETO MESA, ALFREDO DE LA TORRE MESA, JUAN ORTEGA ROBLES, MARCELO CANO HERRERA, SALVADOR MARTÍNEZ VACA, JUAN LOZANO ALADOS, FRANCISCO MARÍN LÓPEZ, VICENTE FERNÁNDEZ DE DIOS, DON FRANCISCO MORENO ARROYO, NICOLÁS VARGAS LÓPEZ, MANUEL PÉREZ DÍAZ, y otros que no es fácil recordar. La mayoría de estos señores fueron posteriormente asesinados por los rojos. Los componentes de la Guardia Civil que se hallaban en el puesto de Jódar al iniciarse el GA lo eran: Teniente Don DAMIÁN CONTRERAS GARCÍA, Sargento DON EULALIO CECILIA MARTÍNEZ, Cabo JOSÉ RODRÍGUEZ DOMÍNGUEZ, Guardia ANDRÉS MARTÍNEZ MEDINA, Gua Sebastián Casado Martínez, Gua Torcuato Ruiz Balboa, Gua Juan Gutiérrez Martínez, otro Francisco Ruiz Lugo, otro Ignacio García Sahuquillo, otro Antonio Cortés Frías, y Saturnino Regidor Ruiz.

NOMBRES DE LOS CABECILLAS ROJOS QUE MÁS SE DESTACARON ANTES Y DESPUÉS DEL GAN. José Gallego Montiel (a) Zapaterillo, Pedro Antonio Cano Tello (a) El Herrador, Sebastián Martínez Angulo. - Francisco Carmona López. - Pedro Jiménez Rivera (a) Manco Perú (… sigue 32 nombres más incluida una mujer...) y otros varios que no se les recuerda.

(FOLIO 251)

PUEBLO DE BAEZA

En esta indicada localidad en Marzo de 1936, trasladaron el Depósito de Sementales que había en la misma en el cual era Jefe Don ROGELIO GARRIDO MALO, Teniente Coronel, y Don FERNANDO COCA, Teniente; al marcharse dichos Jefes las personas de orden les hicieron una cariñosa despedida que los rojos tomaron por manifestación subversiva, dando principio ya con tal motivo las persecuciones de las referidas personas de orden al extremo de que muchas fueron detenidas y otras desterradas a Jaén siendo el número de todas ellas de unos cincuenta aproximadamente. El día 19 de Julio de 1936, la Guardia Civil de este Pueblo en virtud de orden superior salió para concentrase en Úbeda y nuevamente el personal de orden se manifestó en pro de dichas fuerzas; los rojos exaltados por este acto asaltaron el Café Mercantil y a un sacerdote que huyó por los tejados y otro individuo llamado ANTONIO MARTÍNEZ GUIJARRO, les causaron heridas deteniéndolos y encarcelándolos siguiendo las detenciones otras personas de derechas.

En el mes de Septiembre de dicho año 1936, dieron principio los rojos a las sacas de la Cárcel con treinta y un detenidos que asesinaron, y así continuaron hasta un total de ochenta y cinco personas, siendo los principales responsables de estos asesinatos, así como de los malos tratos dados a los presos en la Cárcel los dirigentes del partido socialista MANUEL ACEBO MONTORO y ANTONIO CORDELLA GALLEGO (estos ejecutados en virtud de sentencia de Consejo de Guerra) LUIS BELLÓN POZA presidente de la casa del pueblo y JUAN RODRÍGUEZ NARVÁEZ, del partido comunista y capitán de milicias rojas (huido en el Marruecos Francés). Durante el año 1937 continuaron las detenciones, si bien con trato más benigno concretándose a formarles procedimiento con destino de los penales a Cárceles y campos de trabajo; siendo considerables el número de Señoras detenidas por los elementos marxistas.

(FOLIO 252)

PUEBLO DE JIMENA

Después de celebradas las elecciones de Febrero de 1936, en el indicado pueblo, los rojos ya empezaron a hacer obstentación saliendo incluso por las calles con palos dirigiendo insultos y amenazas a las personas de orden. Es de hacer notar que en Agosto de 1935, con motivo de la huelga que declararon los rojos llamada de campesinos gran número de estos salieron al campo y se enfrentaron con una pareja del Cuerpo que estaba de servicio; al tener noticia de ello el Comandante del Puesto salieron él y toda la fuerza del Puesto para proteger a la indicada pareja dejando en la casa cuartel a algunas personas de su confianza. Como el grupo de huelguistas que iba armado le hicieron a la fuerza del Cuerpo una emboscada tratando de agredirles, dicha fuerza tuvo que repeler la agresión con las armas hiriendo algunos huelguistas que después murieron a consecuencia de las heridas. El 17 de Julio de 1936, al dar la Radio las primeras noticias del GAN algunas personas de orden se pusieron en contacto con la Guardia Civil del Puesto, cuyo Comandante les facilitó armas; pero como quiera que esta fuerza recibió orden de concentrarse en Jaén, lo efectuó quedando el personal de derechas sin auxilio de los Guardias; haciéndose los dueños de la localidad los rojos que dieron principio a las detenciones efectuándolo con unos cincuenta aproximadamente.

En Septiembre del indicado año de 1936, fueron sacados de la Cárcel de Jimena tres sacerdotes en unión del Secretario del Ayuntamiento y un comerciante del mismo que los asesinaron en término de Jódar, asesinado por entonces también a otro Señor que se hallaba enfermo y cuyo acto efectuaron en la Plaza en represalias de que otro que iba con él se les había escapado. En Abril de 1937, los rojos de Jimena enviaron una lista a la Prisión de Jaén en la que figuraban once vecinos de dicho pueblo personas calificadas de derechas que con tal motivo fueron asesinados en el Cementerio de Mancha Real.

(FOLIO 253)

PUEBLO DE TORRES

A la iniciación del GAN las personas de orden que había en la localidad, en vista de que la Guardia Civil había marchado concentrada a Jaén por orden superior acobardaron y dieron lugar a que los rojos se adueñaran de la población verificando detenciones y fusilamientos de las personas siguientes, FRANCISCO MORENO COBO y su hijo ANTONIO MORENO MONTESINOS, ANTONIO UTRERA COBO, FRANCISCO CEJUDO RODRÍGUEZ, VALENTÍN MELGAREJO GARZÓN, BLAS ROJAS VENTURA, DON PEDRO MORENO PEÑAS Y JULIO BALTE MORATO. Fueron todo el conglomerado de republicanos, socialistas y comunistas los que tirándose a la calle se apoderaron de la población adueñándose de ella en los primeros momentos del Alzamiento.

PUEBLO DE BÉDMAR

Habiendo sido concentrada la Guardia Civil de este Puesto en Jaén al iniciarse el GAN, las personas de orden que había en el mismo no tuvieron la decisión suficiente para tirarse a la calle y hacerse dueñas de la situación, pero sí lo hicieron los rojos dedicándose a detener a aquellas y llevando a algunas de ellas a la Prisión de Jaén y asesinando a otras, se pueden considerar culpables de la rebelión marxista a todos los componentes de los partidos de izquierdas de aquella localidad.

PUEBLO DE BÉLMEZ DE LA MORALEDA

En este como en el de Solera que constituye la demarcación de aquel Puesto, no hubo actos en pro del GAN y desde los primeros momentos como ya dominaban las autoridades rojas continuaron en el poder encarcelando a varias personas de derechas que posteriormente fueron puestas en libertad.

(FOLIO 254)

PUEBLO DE BEGÍJAR

Tampoco en este pueblo hubo personas que contribuyeran al GAN, continuando los rojos adueñados del poder como ya lo estaban, sin que a ello se les opusieran las personas de orden. En Abril de 1937, sacaron del Ayuntamiento de Begíjar donde se hallaba detenido al vecino de la misma DON ELOY TOBARUELA LARA, Secretario de dicho Ayuntamiento y lo asesinaron en la Finca de “La Laguna”, cuyos autores de este hecho fueron los vecinos del mismo JOSÉ NAVARRO SOTO que ya ha sido ejecutado, LUIS MAURICIO DUEÑAS PULIDO, que se encuentra detenido en Jaén, ANDRÉS GARRIDO MARTÍNEZ Y LORENZO GARRIDO MARTÍNEZ, que están detenidos en Burgos. En Agosto del mismo año sacaron de la Cárcel de la expresada villa de Begíjar al sacerdote DON MARCOS GARCÍA ORTIZ, al cual asesinaron en el Cementerio de Linares. Los autores de este hecho fueron ANTONIO GARCÍA VILCHEZ, DIEGO INDALECIO MUÑOS ONTIVEROS Y PEDRO GILBER SERRA, que ya fueron condenados y ejecutados, JOSÉ MORENO GANDÍA, fallecido, e ISIDORO RASCÓN MARTÍNEZ, que está en la Cárcel de Baeza. De la Prisión Provincial de Jaén donde se hallaban detenidos, también fueron sacados y asesinados en el Cementerio de Mancha Real los vecinos del indicado pueblo DON FEDERICO VICO PEINADO (Farmacéutico) DON IDEFONSO GARCÍA MARTÍNEZ (presbítero) y DON JUAN MARTOS MARTOS (Guardia Civil retirado), ignorándose los autores materiales, pero suponiendo que todos estos hechos fueron dirigidos por el Alcalde rojo ILDEFONSO MARÍN MARTÍNEZ, que fue ejecutado.

PUEBLO DE LUPIÓN

Como en el anterior no hubo personas que se opusieran a la rebelión marxista, y en Agosto de 1936 fueron asesinados en Madrid los vecinos de este pueblo JOSÉ CARVAJAL BIEDMA, DOÑA CARMEN GARCÍA MERINO Y DON JUAN LAMONEDA ARIZA, por denuncia expresa de sus convecinos VICENTE JÓDAR LINARES, PEDRO SALCEDO PÉREZ, JUAN BORRILLA FERNÁNDEZ, LORENZO ORTIZ TORRES, todos los cuales ya fueron condenados y ejecutados, ANTIO GARCÍA CASADO, condenado a 30 años de (FOLIO 255) prisión y FRANCISCO PÉREZ PÉREZ, que está huido. En Septiembre de 1936, también sacaron de la Cárcel de Baeza a los hermanos DON RAMÓN Y DON JOSÉ CARBAJAL GARCÍA, asesinándolos en el término de Begíjar, siendo los autores varios vecinos de Lupión que fueron condenados y ejecutados.

PUEBLO DE IBROS

Tampoco en este pueblo se opusieron a la rebelión marxista a pesar de existir un grupo de Falangistas que parece ser estaban dispuestos a adueñarse de la situación, pero sin duda les cogieron la vez los rojos y aquellos ya no tuvieron la decisión suficiente para sublevarse, habiendo sido asesinado el Médico de la expresada villa y un hijo suyo cuando regresaban de Madrid cuyo asesinato cometieron elementos extraños a la población.

PUEBLO DE RUS

En este indicado pueblo el 5 de Febrero de 1936, con motivo de la propaganda electoral hubo un choque entre los elementos de izquierdas y las personas de orden resultando uno de los primeros muerto por arma de fuego y varios heridos de palo, en cuyo hecho intervino la fuerza de la Guardia Civil para restablecer el orden.

Al iniciarse el GAN, la Guardia Civil de aquel Puesto en virtud de orden superior fue concentrada en Úbeda, quedando los rojos dueños de la situación en la expresada localidad de Rus, puesto que las Autoridades que había eran rojas, igualmente que pasó en la Villa de Canena pueblo también afecto a la demarcación de este Puesto. Los rojos encarcelaron a las personas de orden y el día 2 de Septiembre en el sitio denominado curva de la Betata término municipal de Rus a 11 personas de derechas que fueron rociadas de gasolina y les pegaron fuego.

(FOLIO 256)

Mancha Real a 2 de Junio de 1941

El Jefe de la Sección

(Rúbrica aproximada: R. de Carrión Quijano Fancuña)

(FOLIO 257)

En cumplimiento a su respetado escrito de fecha 29 de marzo (…) hubo participación el día 18 de Julio del 36 en favor del GMN siendo los siguientes los más dirigentes, Julián Olivas González, ya fue detenido el día 8 del citado mes por orden de la Dirección General de Seguridad de Madrid como Jefe de Falange, el cual posteriormente salió a la calle, para contra restar a los marxistas, uniéndose entre varios a los más destacados en favor de la Cruzada, José Vizco González; Santiago Olivares que fue detenido por los rojos; José Ramón Vizco; José López Fernández; Eduardo Salido Rodríguez; Máximo López Pascual; Ramón Valero Cano, que tuvo que huir a Córdoba, todos ellos se opusieron a los rojos, siendo vencidos debido al número muy superior de las masas rojas al lado de la república, siendo distinguidos entre los muchos que habría que hacer constar, los más destacados Germán Rubio Córdoba que está detenido; Emilio Pérez Endrino; José Martínez, detenido, (FOLIO 258) Gregorio Fernández Losa; Zacarías Lucha; Diego Sánchez; los cuales agitaban a las masas rojas tanto a los del pueblo como a los que con ellos se reunían de fueron, llegando incluso en camiones y tenerse que marchar los leales al GA, para poder salvarse de una muerte segura. Por lo que respeta al pueblo de Betae [Benatae], de esta demarcación, hubo también varios que se alzaron en contra de las barbaridades de los rojos, entre ellos D. Arturo Marín residente en Siles, D. Escolástico Marín Martínez, hermano del anterior que más tarde fue fusilado; Francisco Navarro; José Munuera, y otras varias, que tuvieron que rendirse al elevado número de los rojos no solamente del pueblo sino que llegaron camiones con milicianos de otros pueblos ya armados de toda clase de armas. De los más distinguidos de este pueblo que el 90% eran izquierdistas, figuran Nicolás Rodríguez Moreno; Ulpiano Flores Rodríguez; [siguen 30 nombres, incluidas 8 mujeres], de todos estos la mayor parte se encuentran en presidio, distinguiéndose como especialidad las mujeres que figuran, diciendo barbaridades y con verdadero ánimo para matar a los pocos derechistas que existían en dicho pueblo.

Dios guarde a V.S. muchos años

Orcera 26 Abril de 1941

El Comandante Puesto

[Rúbrica, aprox: Eleuterio Barahara Benito. Complétesese lo aquí visto con esta información sobre la revolución en Orcera] (FOLIO 259) hubo actos de participación en el AN por fuerza de la Guardia Civil cuyos hechos son los siguientes. Solamente en esta ciudad se reunieron el 19 de Julio del referido año del 36 la fuerza de los Puestos de Santa Elena, Aldeaquemada, Carboneros, Vilches y los de esta Cabecera, que entre todos reunió aproximadamente 60 hombres al mando de los Oficiales Don Antonio Marruecos Arellano y Don Calixto Cercera Castellano. Esta fuerza prestaba el servicio de vigilancia exterior e interior de la Casa-Cuartel, en que el día 22 de Julio las turbas pidieron al Alcalde, que la fuerza saliera al frente y por una comisión compuesta por Antonio Requena Cabello Jefe (FOLIO 260) de los Municipales y el Policía Señor Oca, se entrevistaron con los Oficiales para que cumplieran la orden dada por el Alcalde marxista; negándose rotundamente los dos señores Oficiales antes mencionados como igualmente las clases y Guardias que componían dicho grupo, y en vista de la negativa el populacho se lanzó a las calles en dirección al Cuartel vociferando que había que matar a todos los guardias Civiles porque eran contrarios a la República, y que el Alcalde al ver el cariz que tomaban las cosas puesto que sabía por la comisión de que la fuerza estaba dispuesta a defenderse, pudo contener a la multitud y que desistieran del empeño de acometer a la Guardia Civil; estos hechos se repitieron el día 24 de dicho mes de Julio, hasta que el día 28 de igual mes que con motivo del pase por esta Ciudad de las fuerzas rojas que mandaba el ex-general Miaja, ordenó este saliera la mitad de los Guardias para el frente sucediendo lo mismo con el resto de la fuerza el día 8 de Agosto y dado el número superior de fuerzas marxistas la Guardia Civil tuvo que obedecer las órdenes dadas marchando las fuerzas al pueblo de Montoro (Córdoba); y más tarde la mayoría de estos Guardias Civiles se pasaron a la España Nacional.”

No existiendo más datos que los apuntados anteriormente.

Dios guarde a V.S. muchos años

La Carolina 28 de Abril de 1941

El Alférez

(Rúbrica, aprox: Paulino Sánchez Ruiz)

(FOLIO 264) declaración don Francisco Camacho Linares en La Carolina, 23.5.1941, natural y vecino de La Carolina, 48 años, presbítero) que el elemento de orden de esta población, por el estado anárquico en que se vivía, esperaba y deseaba el GAN, sin que tuviese noticias fijas de él, y menos de la fecha en que este podía ocurrir, por lo cual se reunieron las personas más destacadas, visitando el Cuartel de la Guardia Civil y ofreciéndose a indicada Fuerza, a cooperar juntamente con ella en caso de necesidad, pero que llegado el día del Alzamiento, la repetida Fuerza no hizo frente a las primeras manifestaciones de carácter marxista, permaneciendo solamente a la expectativa en el Cuartel, quedando los demás elementos de derechas recluidos en sus propios domicilios.

(Folio 290, VILLARRODRIGO)

INFORME

El Jefe Local de F.E.T. y de las J.O.N.S., que suscribe, secretario en funciones de tal, por ausencia del Jefe (… hace constar, primero: personas que se levantaron en armas contra la rebelión marxista)

Jefe: Don Pedro Polidura Ortega (¡Presente! Abogado de cultura amplia y persona de abolengo en la región, figura destacada por su nobleza de conducta y siempre amante del orden y la justicia, que siempre militó en partidos de extrema derecha, y dispuesto al sacrificio en beneficio de la Patria, por cuyo ideal dio gustosamente la vida.

Camaradas auxiliares: Antonio Polidura Ortega, Juan José Gómez Tirado, Rafael Campos Palomo, José Ramón Garrido González, Santiago Gómez Tirado, D. Edelmiro Segrelles Penadés, Julián Millán Fernández, Modesto de la Parra González ¡Presente! Rafael Campos Palomo, Vicente de Gracia Rodríguez, Ignacio de la Parra González ¡Presente! José Sandoval Campos, Ángel Camacho Martínez ¡Presente! Juan Millán Solano, Jenaro Garrido González, Vidal Campos Montáñez, Emiliano Molina Duque, Emilio Campos Montáñez, Primitivo Cifuentes Juárez, Juan José Molina Millán, Antonio Fernández Millán, Juan Romero Hurtado, Gregorio Campos Palomo, D. Horacio Mesas de Gracia, Santiago de Gracia Lobo, Manuel Camacho Martínez, Antonio Gómez González, Manuel de Gracia Fernández y Vicente Olivas Corrales.

Todos ellos de significación política derechista, de los partidos de Acción Popular, Agrario y CEDA los siete primeros, encuadrados en F.E.T. y de las J.O.N.S. Con anterioridad al desarrollo de los sucesos.

SEGUNDO: Procedimientos empleados en la resistencia; después de patrullar por las calles y afueras, desde el 18 de julio, como vigilantes, observando la preparación del enemigo, el día 21 del mismo mes, a virtud de fuertes concentraciones de la provincia, de milicias rojas, ante la superioridad numérica de estas, unos ochocientos o mil milicianos de Linares, Carolina, Villanueva del Arzobispo, Beas de Segura, Puente de Ga- (FOLIO 291) Chiclana de Sehura, La Puerta y Orcara, replegados en el domicilio del Jefe y otros dos colindantes donde se hizo resistencia durante todo el día veintinuo y veintidós, en que por haber sido engañados con promesa formal de ser respetadas nuestras mujeres, niños y ancianos, con nosotros encerrados en dichas casas, concertamos condiciones de capitulación, que no fueron cumplidas. Solo se utilizaron las armas y municiones propias, de que disponíamos, con las que nos defendimos, produciendo al enemigo las bajas vistas, de heridos, que unos lograron curarse y otros no, en la lucha perdimos al camarada Ángel Camacho Martínez; muerto por rotura de la femoral, por un disparo enemigo, de bala.

TERCERO. Si las fuerzas de orden público prestaron el debido apoyo al movimiento. No había ningunas; y después de rendidos, llegó una sección de Guardia Civil, mandada por el Gobernador, para reducirnos, la cual se encargó de nuestra custodia y nos condujo a la capital, entregándonos en la cárcel provincial, acompañada de milicianos locales, por no fiarse estos de aquellas fuerzas.

CUARTO: Víctimas: Ángel Camacho Martínez, muerto en la calle durante la lucha, y sepultado a los cuatro días.

Don Pedro Polidura Ortega, Modesto y su hermano Ignacio de la Parra González, condenados a la última pena, cuya sentencia fue ejecutada, el 13 de diciembre en los dos segundos y en 20 de enero de 1937 el primero.

QUINTO: Nombres de los que constituyeron los que intervinieron en los juicios (…)

Sumario número 31 primer juicio, celebrado el 27 de Noviembre de 1936 (…) 2 penas de muerte, ejecutadas, dos perpetuas y una absolución (…)

JUICIO SEGUNDO

Sumario nº 30 de 1936; juicio celebrado el 19 de diciembre (…) cinco penas de muerte, cumplida una, una perpetua y otra de 15 años.

(FOLIO 292)

Villarrodrigo a 10 de Junio de 1941

El Jefe Local en funciones

(Rúbrica: Juan Gómez)

(FOLIO 297), El Gobernador de Jaén firma el 7.10.42 un oficio en el que asegura que “no queda en este Gobierno antecedente alguno de las personas que desempeñaron el cargo de Gobernador durante el periodo de la denominación marxista. Sólo por referencia se sabe que lo ocuparon sucesivamente los que se expresan al dorso”)

(FOLIO 298)

LUIS RIUS ZUNO

MANUEL GALEANO

JOSÉ PIQUIRAS MUÑOZ

RICARDO MELLA SERRANO

ANTONIO DE GRACIA Y PONS.

[El no-alzamiento en ESPELUY, según escrito firmado -1009_14_64 el 7 de agosto de 1943 por el comandante del puesto, Gabriel Cabello Moreno; folio 61] no se dio ningún caso digno de tenerse en cuenta (62) como quiera que al surgir el MN se encontraban las riendas del poder en manos de destacados marxistas y esta circunstancia les apoyaba en sus fueron lo que sin no en espíritu al menos en materia les hacía ser más superiores a los marxistas que a las personas de orden, éstos se vieron obligados a claudicar siendo por tanto objeto de persecuciones.

Otra de las principales causas que sin duda impidieron el triunfo de la Causa Nacional fue los desarmes llevados a cabo por los Gobiernos rojos con anterioridad al 18 de Julio de 1936. lo que motivó que al llegar dicha fecha se encontrasen desarmadas todas las personas de orden mientras que la chusma marxista amparados por sus ideales se hallaban armados.

Pero sin lugar a dudas la causa principal del fracaso del Movimiento en esta población fue la medida tan desacertada de retirar las fuerzas de la Guardia Civil que (63) guarnecían la población para concentrarlas en la capital ya que mientras permaneció la fuerza en la ciudad no se alteró el orden público, pero al verse libres del freno que les suponía dicha fuerza se dedicaron los marxistas a cometer toda clase de desmanes, cacheos, registros, detenciones, etc... etc... con lo que sembraron el terror haciéndose dueños de la situación.

Como elementos destacados en la oposición al triunfo del MN fueron los que también figuran en nota aparte con expresión de los cargos que ocuparon y posición que cada uno adoptó.

Por lo que respecta al estado o situación político social de la población con anterioridad al Movimiento era en su mayoría de ideas izquierdistas, y, hoy, a pesar de los innumerables beneficios que el Caudillo está concediendo a la clase Trabajadora, son tan incomprensibles que; aunque no lo hagan público se les advierte que sus ideales no son de conformidad (64) derivándose ello de que el término de este pueblo pertenece solo a cuatro o seis propietarios y el resto es masa trabajadora, pues no existe lo que podríamos llamar clase media.

Además, existe la barriada de la Estación en su casi totalidad obreros ferroviarios que como es sabido con anterioridad al Movimiento era el 90 por % de ideas marxistas y hoy a pesar de todas las depuraciones se presume que siguen sus mismos ideales.

(Texto íntegro tomado de: El alzamiento y los contraalzamientos en la provincia de Jaén)

Granada 22 de julio de 2022.

Pedro Galán Galán.

Texto de referencia:

http://limpia.centroeu.com/el-alzamiento-y-los-contraalzamientos-en-la-provincia-de-jaen/

8 comentarios:

jesus.nuevodoncel dijo...

Gracias, Pedro, por los datos y los testimonios aportados en tus entradas. Alguno dijo: "El pasado pasado está y ni Dios puede cambiar la historia", otro le contestó: "cierto, eso solo lo pueden hacer los historiadores". Ahora parece que también los legisladores de la ley de memoria histórica o democrática, no sé... De jóvenes aprendimos el dicho de Cicerón: "La historia es maestra de la vida", de mayores nos hacen creer que la vida es maestra de la historia. Todo un sinsentido.
Al menos, que quede constancia por si queda buena voluntad...

PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

Jesús, la Guerra Civil Española, que nunca debió haber pasado, se ha convertido en el pasado que no acaba de pasar, después del paso de 83 años. Los protagonistas procuraron hacer olvido de unos acontecimientos que herían profundamente sus sentimientos humanos. En el frente de Madrid los contendientes hicieron treguas entre los soldados de unas y otras trincheras, y se juntaban para hacer una paella y jugar un partido de futbol, tras los abrazos de unos con otros, y los disparos de la mañana o la noche anterior contra sus enemigos humanos forzados por las circunstancias.
El texto siguiente recoge lo publicado en el siguiente enlace:
https://espaciomex.com/cultura/una-tarde-sin-resentimientos-en-la-guerra-civil-espanola/
En 2019 a los 80 años de la finalización de la guerra se escribía lo siguiente:
En junio de 1937, la violencia de la Guerra Civil Española se suspendió en un episodio insólito en que ambos bandos se juntaron para beber, jugar al fútbol y fumar. Por unas horas desaparecieron los rencores que, en el 80º aniversario del final de aquella terrible guerra fratricida, aún se utilizan como arma para dividir a españoles anclados en el resentimiento cuando muchos ni siquiera vivieron o sintieron lo que era matarse entre hermanos.
Por Javier González Sánchez
Se cumplen 80 años del final de la Guerra Civil, uno de los periodos más oscuros de la historia española contemporánea. Se calcula que el enfrentamiento costó más de 500.000 vidas entre las víctimas de la retaguardia de ambos bandos y la inmediata represión franquista en la postguerra. Pero cuando la batalla aún no había cumplido un año la muerte se detuvo durante una tarde en la Casa de Campo de Madrid, tal vez de las pocas historias que dejaron un buen recuerdo de esta época.
Hablar de la Guerra Civil todavía es una carta arriesgada en las conversaciones entre españoles. Nos atrevemos a mencionar sus causas, los errores del antes, las 450.000 personas que se vieron obligadas a vivir en el exilio, la represión y el periodo tenebroso al que llevó el conflicto. Pero no es muy común acercarse a los casi 3 años que se siguen recordando con expresiones como “calles manchadas de sangre”, “hermanos que mataban a hermanos”, pero sobre todo se habla de un hambre y una pobreza que casi acaban con el país.
Esto es lo que tenemos miedo de recordar, por eso esos tres años han quedado como “años vacíos” en la memoria de aquellos que sólo se han acercado a la Guerra por libros o por las voces de parientes. Pero la historia no siempre es tan oscura, al menos no en todo momento, y a veces podemos encontrar historias que nos conmuevan hasta entre la pólvora y las balas.
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PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

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Tregua, abrazos y coñac en el frente.
El 1 de junio de 1937 cerca de trescientos combatientes de ambos bandos dieron un alto al fuego en la zona del frente conocido como Puente de los Franceses. Meses antes el lugar había sido escenario de uno de los episodios más recordados en el bando republicano, donde el ejército había conseguido frenar la entrada de los atacantes rebeldes al grito de “¡No pasarán!”
La Colonia del Manzanares, estaba defendida por soldados republicanos y la tapia de la Casa de Campo estaba ocupada por combatientes de los sublevados. Pese a la negativa de los comandantes republicanos y nacionales cambiaron las armas por botellas de licor y tabaco y se encontraron en el medio del campo de batalla. La noche anterior, tres soldados habían realizado la propuesta a gritos desde sus trincheras.
“Hoy en este frente somos todos hermanos, bebiendo una botella de coñac con los camaradas que tan buenos son”, se puede leer en una carta que un soldado republicano envió a su novia. El encuentro también incluyó un partido de fútbol. En las declaraciones oficiales, varios comandantes declararon que al llegar al campo de fútbol encontraron a cientos de hombres, que el día anterior habían estado disparándose a matar, intercambiando besos y abrazos; algunos incluso prometieron “no tirar más”. “Es una pena que nos estemos matando entre españoles”, se cuenta que le dijo el líder del destacamento franquista a su homólogo republicano mientras compartían coñac.
“Hacer una paella”
En el frente no era tan extraño que surgieran encuentros no beligerantes entre ambos bandos. Y no sólo en España, uno de los episodios más conmovedores de la Primera Guerra Mundial fue la conocida como Tregua de Navidad, el 24 de diciembre de 1914. Tropas del imperio alemán y el británico comenzaron a cantar villancicos de una trinchera a otra y finalmente se acercaron a la tierra de nadie, el terreno neutral entre ambos bandos, y acabaron intercambiando regalos de Navidad: whisky y cigarrillos.
En España la práctica se realizaba de forma clandestina muy a menudo. Con el riesgo de la pena de muerte, los soldados pasaban a las trincheras “enemigas” y se popularizó estas pausas como “hacer una paella”.
Sin embargo, el partido de la Casa de Campo es uno de los encuentros que tuvo mayor número de participantes y que algunos han recordado con más frescura. Jesús Salas Lirola, jefe de la unidad republicana, participó en la celebración y más tarde acabó siendo condenado a dos años de cárcel.
Adiós a un resentimiento sin sentido
David Villacaña, es un joven peluquero de un barrio de Madrid que durante años escuchó historias de veteranos y ancianos, que seguían teniendo muy presente los años de la guerra. Villacaña cortó el pelo a decenas de ancianos, entre los que se encontraba la secretaria del ministerio de guerra republicano, que hablan del conflicto con una profunda tristeza, pero en ningún momento notó resentimiento en sus palabras. “Cuando hablaban de la guerra hablaban del frente, del hambre, de la escasez de agua. Nunca hablaron con odio del adversario”.
El 1 de abril de 1939 acabó por fin el conflicto que dio comienzo a los casi 40 años de la dictadura franquista. Después de ocho décadas el enfrentamiento sigue siendo una herida abierta, creando el término rancio de “Las dos Españas”.
La mayoría de los que sufrieron estos horrores, tanto vencedores como vencidos, han fallecido. El recuerdo que nos queda a sus herederos es una sombra oscura que muchos siguen empleando como arma para acusarse en nombre de personas que abandonaron el resentimiento incluso antes de morir.
Un abrazo, amigo.

PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

ABC, Madrid
El partido que paró la Guerra Civil
Se cumplen 80 años de la «tregua del Manzanares», cuando republicanos y nacionales festejaron juntos en la Casa de Campo
POR PEDRO CORRAL
04/06/2017
El lugar es hoy escenario de apasionantes duelos futbolísticos los fines de semana. Centenares de corredores y ciclistas pasan también junto a esta explanada rodeada por grandes pinos, al lado de la M-30 y el Puente de los Franceses. Muchos seguramente desconocen que allí se produjo uno de los sucesos más conmovedores de la Guerra Civil, cuando aún no se había cumplido un año de contienda: españoles obligados a ser enemigos encarnizados decidieron dejar de serlo, al menos por una hora, ante la cólera de sus mandos.
https://www.abc.es/espana/madrid/abci-partido-paro-guerra-civil-201706042319_noticia.html
El 1 de junio de 1937, hace ochenta años, la explanada era la tierra de nadie entre la Colonia del Manzanares, guarnecida por los defensores republicanos de Madrid, y la tapia de la Casa de Campo, detrás de la cual se parapetaban los sitiadores franquistas. Aquel punto del madrileño frente del Puente de los Franceses se convertiría en protagonista de un episodio insólito, pero no por inusual, puesto que se dio muy a menudo en todos los frentes a lo largo del conflicto, a pesar de estar tajantemente prohibido y castigado como deserción ante el enemigo, lo que podía acarrear la pena de muerte. En el lenguaje de las trincheras, a las confraternizaciones se les bautizó como «hacer una paella».
El acto de confraternización del 1 de junio de 1937, a orillas del Manzanares, es uno de los más numerosos de un episodio que se repitió en todos los frentes de la Guerra Civil.
Lo que hace este hecho realmente inaudito es, en primer lugar, el escenario: el Puente de los Franceses, donde apenas seis meses antes se había forjado la leyenda del «¡No pasarán!» con los durísimos combates que impidieron la entrada de los franquistas en la capital de España en noviembre de 1936. Y, en segundo lugar, es extraordinario por el número de sus protagonistas: cuatrocientos combatientes de uno y otro bando, incluidos oficiales, que se encontraron en un campo de fútbol para abrazarse, conversar y beber y fumar juntos ante la mirada atónita de sus respectivos mandos.
A las dos de la tarde de aquel día primaveral, los responsables de los puestos de observación de la 11.ª División franquista y la 6.ª División republicana no daban crédito a lo que veían sus ojos: decenas de soldados de sus respectivas trincheras salían de sus posiciones, aprovisionados de periódicos, tabaco y botellas de licor, para dirigirse al encuentro de sus enemigos sin la más mínima actitud combativa, sino todo lo contrario.
Así lo relataba el mayor Alipio Díez , jefe de la 4.ª Brigada Mixta, en el parte que ese mismo día envió al alto mando republicano para denunciar el episodio protagonizado por sus hombres: «Aproximadamente a las 14 horas de hoy se recibió aviso telefónico de esa División de que desde el Puesto de observación de la misma se veían a nuestros soldados saltar de sus trincheras y avanzar hacia el campo enemigo a la vez que aquel efectuaba igual operación dirigiéndose a nuestras líneas y que al encontrarse se abrazaban, formando corrillos y conversaban entre sí».
Continúa …

PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

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Cuatrocientos combatientes
La iniciativa había partido de tres dinamiteros, los cabos Ángel Carrillo Ramírez y Eustaquio Giménez Palomares y el soldado Fernando Cordero Marín, que la noche anterior, a voces entre unas y otras trincheras, habían propuesto un intercambio de prensa a los franquistas.
«El primero en saltar el parapeto en dirección al campo enemigo –declaró un teniente republicano, Amador Rodríguez – fue un dinamitero que sacando un pañuelo blanco hizo señales al adversario, el que le contestó de igual forma, saliendo ambos al centro del referido campo de fútbol y clavando en un círculo hecho en el suelo el cuchillo del primero y machete del segundo, poniéndose a conversar amigablemente, y después poco a poco fueron saliendo de sus parapetos, tanto de unos como de los otros, gran cantidad de hombres que se unieron formando grupos».
Los primeros efectivos republicanos que fueron al encuentro amistoso del enemigo pertenecían a la cuarta compañía del primer batallón de la 4.ª Brigada, desplegada en la posición La Pasarela, en el subsector de la Florida, pero se les sumaron también de otras compañías, hasta llegar a doscientos. Esos actos de confraternización llegaron a incluir partidos de fútbol, y aunque este caso se produjo en un campo de fútbol no hay confirmación de que se jugara.
El jefe de esta unidad republicana, el capitán Jesús Salas Lirola , almeriense de 37 años, militar profesional, participó en la confraternización, estrechando la mano de un capitán y un alférez enemigos en las posiciones franquistas. La sorpresa del capitán Salas Lirola fue mayúscula al advertir que el alférez había sido compañero suyo en África, en la guarnición de Larache, antes de la guerra.
«Hoy en este frente somos todos hermanos, bebiendo una botella de cognac con los camaradas que tan buenos son», escribió a su novia un soldado franquista protagonista del encuentro.
El capitán franquista ofreció coñac, cerveza y puros al capitán republicano en la puerta de su chabola, junto a la posición de «Firmes Especiales». Según la declaración de Salas Lirola al instructor del expediente abierto por el mando, que se conserva hoy en el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca, el capitán enemigo le aseguró «que era una pena que siendo todos españoles, nos estuviéramos matando unos a otros» y «que se fijara en la emoción que se había apoderado del personal de ambos bandos al verse reunidos».
Del encuentro entre ambos capitanes fue testigo un sargento de una batería antitanque republicana, José Nicolás , que le preguntó a Salas Lirola si aquello era un complot, a lo que su capitán le respondió: «No te preocupes, ya todos somos españoles». Según el sargento Nicolás, el diálogo entre los oficiales tuvo un solo contenido: «El tema de la conversación fue exclusivamente España».
Por parte franquista, intervinieron en ese acto de concordia doscientos combatientes de la 11.º División. En concreto, según la documentación republicana, se trataba de efectivos de un batallón denominado «Zaragoza», aunque la división nacional desplegada en la Casa de Campo no contaba con una unidad de tal nombre, y de un tabor de Larache.
La escena alcanzó tales proporciones que motivó que acudieran urgentemente al lugar el mismísimo jefe de la 6.ª División republicana, el teniente coronel Carlos Romero, junto con los comandantes de batallón Eugenio Franquelo y Roberto Gutiérrez de Rubalcava , que conminaron a voces a sus hombres a volver a sus posiciones. Por parte franquista, un comandante hizo lo propio asomado a la tapia de la Casa de Campo.
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PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

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Abrazos y besos
El comisario político de la 6.ª División, Isidro Hernández Tortosa, llegó también al lugar de los hechos. Su declaración es muy explícita acerca de su reacción ante lo que vio: «Rápidamente llegamos allá y pudimos comprobar el caso bochornoso de que ambos bandos se abrazaban y se besaban». Lo sorprendente es que las mismas fuerzas se habían tiroteado con saña el día anterior. Durante la confraternización, unos y otros se hicieron promesas «de no tirar más».
Cuatrocientos combatientes abandonaron sus respectivas posiciones para abrazarse y besarse y olvidarse de la guerra en la que estaban obligados a matarse
Varios oficiales republicanos salieron al campo de fútbol para hacer regresar a sus tropas a las trincheras, pero con poco éxito. Apenas consiguieron convencer a unos pocos, mientras el resto seguía manteniendo «conversaciones amistosas» con el enemigo. Preguntado uno de ellos, el teniente Virgilio Chapín, por el juez instructor si oyó «algún grito o viva subversivo» durante la confraternización, respondió que «solo oyó vivas a la República y palabras de afecto cambiadas entre los soldados de ambos bandos combatientes».
El capitán Salas Lirola afirmó que también hizo intentos para que sus hombres volvieran a sus posiciones, pero reconoció que no tenía autoridad suficiente sobre los doscientos efectivos que confraternizaron. Su compañía fue inmediatamente relevada de las posiciones del Puente de los Franceses. Salas Lirola fue detenido ese mismo día y sometido a juicio sumarísimo. Se le condenó a dos años de cárcel por negligencia, falta de carácter y por incumplimiento de órdenes de sus superiores.
Entre los papeles de la causa abierta por la justicia militar republicana por este episodio, se conserva una nota que uno de los soldados franquistas entregó a otro del Ejército Popular para que se la hiciera llegar a su novia, que residía en el pueblo barcelonés de Cardona, en la retaguardia republicana. La nota, evidentemente, no llegó nunca a su destinataria: «Querida Rosa: Hoy en este frente somos todos hermanos, bebiendo una botella de cognac con los camaradas que tan buenos son. Espero vernos pronto. Abrazos. José Gómez».
Pedro Corral es periodista y experto en la Guerra Civil. Este episodio es rescatado en su libro «Desertores» (Almuzara).
Un abrazo, Jesús.

PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

Una de las escenas más icónicas de la I Guerra Mundial son los partidos de fútbol entre soldados alemanes y británicos durante la llamada Tregua de Navidad de 1914. El deporte logró un breve paréntesis de paz, fue un suspiro para los hombres que llevaban varios meses matándose y sobreviviendo a duras penas en las trincheras. Pero los juegos y pelotazos improvisados no fueron exclusivos de esta contienda. En la Guerra Civil española se registraron varios ejemplos similares.
https://www.elespanol.com/cultura/historia/20211029/paellas-futbol-favores-republicanos-franquistas-guerra-civil/622938221_0.html
En un prado de Asturias cercano al pueblo de Tuña, en julio de 1937, se enfrentaron un grupo de rebeldes gallegos y milicianos republicanos. "Afortunadamente para todos, terminó en empate a dos goles. Unas horas después, los proyectiles de unos y otros volvían a segar la hierba. España y los españoles somos así", le relató uno de los excombatientes a su hijo. En Barbastro también hubo partidos, como escuchó el médico Pablo Uriel de boca de un militar: "Nos ganaron [los rebeldes], pero luego, al volver cada equipo a sus posiciones, se organizó una ensalada de tiros; a eso les ganamos siempre.
El cántabro Valeriano Ruiz Meruelo también dejó testimonio de otro enfrentamiento futbolístico en un pueblo próximo a Granada: "Los comisarios políticos republicanos y mis sargentos primero se reunieron sin armas, en una zona neutral. El primer tiempo lo pitó un alférez nuestro y el segundo lo arbitró un comisario político. Terminó el partido 0-0 o 1-1, no lo recuerdo bien, lo mejor que pudo ocurrir. Cuando nos despedimos alguien dijo: 'Vamos señores, esto se ha acabado, ahora el que asome la cabeza se la volamos'".
Estos anómalos sucesos de fraternidad pueden parecer a priori un oasis minúsculo en el cainismo de la Guerra Civil. Sin embargo, los tres años de contienda, sobre todo en lo que atañe a las líneas del frente, están plagados de actos de confraternización, humanidad y sentido común a pesar de la amenaza de los castigos: abundaron los intercambios de objetos y bienes —tabaco por papel de fumar, por ejemplo—, los favores entre enemigos, las comidas compartidas o los conciertos desarrollados simultáneamente desde ambas trincheras, con la banda de música a un lado y los cantantes al otro.
Así lo reivindica el escritor y divulgador Fernando Ballano Gonzalo en su nuevo ensayo, Tierra de nadie (Arzaliza), un mosaico de llamativas historias, muchas de solidaridad y altruismo, que arrojan una visión menos sangrienta de la contienda. "La historia a veces ha llegado muy trufada de ideología, se ha intentado utilizarla como propaganda y justificación, primero durante 40 años por un bando y luego durante otros cuarenta por el otro", opina el autor, que ha tratado de contar lo que ocurrió "sin apasionamientos". "Hay que acabar ya con la Guerra Civil, firmar la paz, mirar hacia el futuro y pensarla como algo desgraciado que ocurrió en un momento dominado por los totalitarismos de ambos signos", añade.
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PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

Frío, piojos y hambre
En su libro, que asegura que ahonda en aspectos poco estudiados, analiza fenómenos como el de la "lealtad geográfica", es decir, el de los combatientes —se calcula que solo el 10% de ambos ejércitos fueron voluntarios— que simpatizaban con un bando, pero tuvieron que combatir por el otro —los derechistas llamaban rábanos a los que habían comulgado con las izquierdas porque eran rojos por fuera y blancos por dentro—; o el de los favores entre enemigos. Ballano recoge, entre otros, el caso de un republicano que le escribió a su mujer desde el frente de Toledo pidiéndole azufre "para un compañero de la parte facciosa" que había contraído una enfermedad venérea.
Muchas de las semblanzas recogidas en el ensayo dejan en mera anécdota las berlanguianas escenas de La vaquilla. "No fueron simples episodios aislados, he intentado recolectar todos los que había. Los combatientes pasaban días y días en los frentes que estaban tranquilos, se hacían favores, intercambios, reuniones en tierra de nadie...", explica al autor. Hubo hasta ocasiones en que republicanos y franquistas compartieron platos de paella, aunque la expresión "hacer una paella" se utilizaba de forma genérica para designar cualquier tipo de reunión de soldados de ambos bandos, que se registraron con cierta frecuencia.
Ballano ha recurrido a memorias críticas de los protagonistas. "Uno es mucho más fiable cuando habla mal de sí mismo o de su organización", resume. "Hubo mucha gente de ambos bandos suficientemente honesta como para contar todas las cosas que se hicieron mal. Un falangista, que era mutilado y uno de los primeros afiliados del partido, se fue a la oficina de Falange cuando entró en Madrid a darse de baja. También gentes del PSOE y del PCE terminaron desencantados. Entre los de a pie, los soldados, hay muchos que reconocen todos sus errores".
En Tierra de nadie el divulgador también recoge un "decálogo del combatiente" con los aspectos más destacados de sus conductas y motivaciones diarias. La principal era sobrevivir, y muchos soldados soñaban con recibir "un tirito de suerte", una herida superficial —a veces provocada a uno mismo—, que le alejase unos meses del frente. Si un oficial descubría la treta, el castigo podía ser irreversible, como el intento de deserción. Ballano apunta que la esencia del libro se resume en la frase de un integrante del Batallón Alpino del Ejército Popular de la República: "¡Pero no dispares más, hombre, que le vas a dar a alguien!".
Por último, analiza las peleas internas que estallaron dentro de cada bando y la presencia de enemigos comunes a los que se tuvieron que enfrentar tanto los soldados franquistas como los republicanos: unos jefes en muchas ocasiones sin escrúpulos y a "un tercer ejército" conformado por las enfermedades, el hambre, el frío o los piojos.
Después de escribir esta obra, ¿queda la sensación de que la Guerra Civil fue menos cainita de lo que se piensa? "Una cosa era el frente y otra la retaguardia", responde Fernando Ballano. "Como dijo alguien, la guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen, y no se odian, se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan. La tercera España fue la que más pagó el pato".
Saludos a los lectores.