ACTAS
DE LAS SESIONES ORDINARIAS Y EXTRAORDINARIAS CELEBRADAS POR EL AYUNTAMIENTO DE
LA HIGUERA DE ARJONA CORRESPONDIENTES AL PRIMER TRIMESTRE DEL AÑO 1875.
La Restauración borbónica fue el fruto de un cansancio generalizado en España, cansancio del caos político traído por las revoluciones del Sexenio Revolucionario. Como tal fruto del cansancio de las masas, fue una ocasión perdida para crear auténticas instituciones democráticas, que no fueran ni caciquiles ni populacheras, y para integrar todos los sectores sociales en un solo sistema, abierto para todos. Probablemente no podía ser de otro modo y el pueblo optó por lo que le convenía.
La Restauración borbónica fue el fruto de un cansancio generalizado en España, cansancio del caos político traído por las revoluciones del Sexenio Revolucionario. Como tal fruto del cansancio de las masas, fue una ocasión perdida para crear auténticas instituciones democráticas, que no fueran ni caciquiles ni populacheras, y para integrar todos los sectores sociales en un solo sistema, abierto para todos. Probablemente no podía ser de otro modo y el pueblo optó por lo que le convenía.
El
término “restauración” fue adoptado por Cánovas. Pretendía dar a su sistema
político un aspecto legitimador bajo el supuesto implícito de que España era lo
que la historia había conformado. En esa historia, había unas “verdades madre”
o verdades fundamentales, y una de estas verdades era la monarquía. Por eso,
restaurando la monarquía de los Borbones, creía estar en la legitimidad
histórica.
Pero
el término Restauración era discutible: Si se adoptaba la idea de que se
restauraba la monarquía borbónica, había que admitir que se restauraba el
liberalismo burgués, en España más burgués que liberal, y Cánovas no estaba de
acuerdo ni con el autoritarismo excluyente de Narváez, ni con autoritarismo
progresista de Prim. Cánovas había forjado sus ideas durante los gobiernos de
estos líderes, pero precisamente se rebelaba contra ellos. Quería romper la
idea de que en una discrepancia sólo uno tiene razón, y crear un nuevo sistema
de alternancia de partidos razonables, coherentes con las posibilidades reales
del país. No era una vuelta atrás, sino un sistema diferente, dentro del conservadurismo,
caciquismo y colonialismo tradicionales.
El
político D. Antonio Cánovas del Castillo, después de un largo recorrido de
formación personal, se convirtió en 1874 en la figura clave de la restauración
monárquica, esperada por el pueblo ante las pasadas experiencias políticas
republicanas, que supusieron los años de la Primera República. Por esta razón
introduciremos al personaje Cánovas en el inicio de este artículo para así
facilitar la comprensión de los que vendrán después.
En
1874, Cánovas tuvo el permiso de Isabel II para representar a la Casa Real en
sus esfuerzos por coronar a Alfonso XII.
D. Antonio Cánovas del Castillo figura clave de la restauración monárquica de los Borbones. |
Cánovas
estaba fuertemente impresionado por la política inglesa. Gran Bretaña había
progresado económicamente mucho desde 1850 a 1875 en materia demográfica,
ferroviaria, comercial, industrial, cultural, técnica… y gozaba de un gran
dinamismo social que asombraba a los Estados europeos, y que descansaba en el
hecho de que las clases medias constituían más del 50% de la población.
Inglaterra había hecho recientemente algunas leyes de estabilidad política como
la “Reform Act” de 1867 dando el voto a más de un millón de personas (sobre 30
millones de población total), también la ley de funcionarios de 1870 que
saneaba la Administración y entregaba los puestos de la administración del
estado a gente preparada para los servicios deseados, y la ley de la enseñanza
de 1870 que daba amplia intervención al Estado en esta materia. El salto al
desarrollo lo habían capitaneado Gladstone por los “whigs”, y Disraeli por los “tories”,
turnándose en el poder. Gladstone era partidario del “splendid isolation” o
neutralismo total frente a los asuntos del continente europeo. Disraeli era
partidario de la expansión colonial por África y Asia bajo el lema “imperium et
sanitas” (poder y bienestar). Es muy importante resaltar que tanto uno como
otro respetaban al contrario, creían en el parlamentarismo, eran conservadores
autocríticos. El turno de partidos británicos contrastaba con la obstinación
española y de Isabel II y sus consejeros católicos, de que gobernaran los
moderados sin posibilidad de alternancia de otros partidos.
La reina Isabel II y el principe Alfonso en París. |
El
28 de noviembre de 1874, el príncipe Alfonso cumplía 17 años. Era la edad legal
para poder asumir la Corona española, pero Cánovas prefería que Alfonso acabara
de formarse y que fuera conocido en las diversas Cortes europeas, antes de ser
coronado Rey, pues así estaría más afianzado el trono. Pero con el fin de
preparar adecuadamente la llegada de Alfonso a España, Cánovas decidió hacer
una campaña entre los círculos políticos, militares y periodísticos, entre los
tertulianos y entre los empresarios. Era una campaña de desinformación en la que
trataba de convencer a todos de que Alfonso era simpático, joven, preocupado
por las cosas importantes, y al mismo tiempo, de que cualquier otra salida
política de España podría llevar al caos. Así que, en los días anteriores al
cumpleaños de Alfonso promovió una campaña para que diversas entidades y
personalidades españolas felicitaran al príncipe español.
Palacio de la Akademia Theresianum de Viena, hoy convertido en hotel. |
Por
aquel entonces, la “real e imperial” academia del Theresianum, fundada en 1746
por la soberana María Teresa para la educación de la nobleza, gozaba de un gran
prestigio por toda la geografía continental debido a las excelencias de la
exquisita instrucción que ofrecía a su selecto alumnado. Según las recomendaciones dadas a la
exiliada Isabel para su hijo, el local era “inmenso y bien decorado, sus clases
y gabinetes científicos, así como sus escuelas de equitación, gimnasia, esgrima
y natación nada dejan que desear, constituyendo en su conjunto uno de los
establecimientos de educación más completos y notables de Europa”. Esta
fundación se hallaba además en el corazón político del vasto imperio
austrohúngaro, refugio de coronas depuestas y centinela del “legitimismo
europeo”. Parecía ser el destino perfecto para la instrucción del heredero de
una dinastía destronada, un lugar donde Alfonso debía imbuirse del espíritu de
deber que todo soberano debía poseer.
Alfonso
había estudiado en el colegio Theresianum de Viena, un colegio prestigioso y
aristocrático, donde se impartía educación religiosa y humana con igual
dedicación. Al príncipe español le habían hecho un tratamiento especial y
personal por ser quien era, para que entendiera que su dignidad y
responsabilidad era superior a las de otros.
The Royal Military Academy, Woolwich. |
Cánovas
había aconsejado que el Príncipe completara su formación en un centro militar
de un país democrático, y escogió Inglaterra, concretamente la academia
Woolwich, donde estaba el hijo de Napoleón III y la granadina Eugenia de Montijo.
No le admitieron, y se decidió que estudiara en la Royal Military Academy of
Sandhurst situada en Camberley. Pensaba que con ello, el Príncipe se ganaría la
simpatía de la mayor parte de los militares españoles y la de los Gobiernos
liberales europeos, puesto que Viena era una potencia conservadora y no
convenía que el Príncipe pasase de Viena al trono, sino que era mejor provenir
de Inglaterra, que tenía más prestigio. Llegar desde el Theresianum de Viena le
parecía dar una imagen demasiado conservadora.
Royal Military Academy Sandhurst, centro de formación del principe Alfonsoen Inglaterra. |
El
Príncipe estaba pues en Sandhurst en noviembre de 1874 cuando le llegaron las felicitaciones
españolas para su cumpleaños de 28 de noviembre.
El
1 de diciembre de 1874, Cánovas redactó el Manifiesto de Sandhurst para
agradecer las felicitaciones recibidas. Era una carta abierta para publicar en
los periódicos, carta que firmaba Alfonso. Aprovechaba la ocasión para
ofrecerse como Jefe del Estado español y anunciar los principios que regirían
en la nueva monarquía. En esta nueva monarquía nuestro país sería una España
sin exclusiones políticas, en paz y unida, dotada de una monarquía legítima, lo
cual ahorraba esfuerzos por hacer popular al monarca, y sería una monarquía
nueva, representativa, hereditaria y constitucional, además de flexible en el
sentido de que adoptaría las políticas que le fueran sugiriendo los españoles
mediante sus votaciones. El Príncipe se declaraba católico y liberal.
Texto completo del Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas. |
El
Manifiesto no era el programa político de Cánovas, pero sólo se entiende
correctamente si se conoce previamente el pensamiento político de Cánovas.
No
conocemos el efecto del Manifiesto sobre los españoles y presumimos que la
repercusión en el pueblo fue poca cosa. Cánovas no descartaba el tener que
recurrir al golpe de Estado, aunque no creía en los golpes de Estado.
El
23 de diciembre de 1874, Alfonso salió de Sandhurst con destino a París, para pasar
la Navidad con su madre. Había tenido deberes militares en la Academia y no
pudo salir hasta el día 23, aunque muchos de sus compañeros ya se habían
marchado de vacaciones. Viajó con el supuesto nombre de “Marqués de Covadonga”.
Era muy tarde para la nochebuena, y no llegó a París a tiempo. El 24 se hospedó
en la estación de Charing Cross acompañado del coronel Velasco, su ayudante.
Estación de Charing Cross en Londres. |
Cánovas
pasó a la derecha la consigna de que quería hacer las cosas sin apelación a la
fuerza, y esperando a la mayoría de edad del Rey y a que terminara estudios en
Sandhurst, pero el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos en
diciembre de 1874 no dejó espacio para los planes de Cánovas, y Alfonso XII
hubo de venir a España y coronarse Rey en enero de 1875.
La
Restauración borbónica española en 4 minutos (España antes del reinado de
Alfonso XII).
Varios
generales se ofrecieron a Cánovas para proclamar a Alfonso XII. A todos ellos
se adelantó Arsenio Martínez Campos. Martínez Campos había sido excluido del
mando por Serrano, porque le parecía un tipo peligroso. No tenía tropas a su
mando. Le pidió al general Dabán que le prestase una brigada que estaba en
Sagunto a fin de hacer su proclamación. El 27 de diciembre de 1874, Martínez
Campos hizo un llamamiento a las tropas de Sagunto, y le siguieron tanto la oficialidad
como la tropa. No encontró oposición ninguna a su sublevación. Al contrario, el
28 de diciembre se adhirió Jovellar, el cual estaba confabulado para sustituir
a Fernando Primo de Rivera si éste fallaba. Jovellar era el Jefe del Ejército
del Centro. Entonces escribió a Cánovas para anunciarle el inicio del golpe a
favor de Alfonso XII, y decirle que no quería comprometer con ello al partido
Alfonsino, sino que asumía toda la responsabilidad del acto y no exigía a
cambio cargos, ascensos, títulos o dinero. Sólo ponía una condición para deponer
las armas, la de que Cánovas se pusiese al frente del pronunciamiento.
Cánovas
protestó y dijo que el partido Alfonsino no tenía arte ni parte en el
pronunciamiento. A Cánovas le molestaba que Martínez Campos hubiera tomado la
iniciativa y hubiera escogido realizar el golpe de Estado, el pronunciamiento, como
primera medida, cuando él hubiera preferido una proclamación por aclamación
militar y popular. El Rey debería ser proclamado por las Cortes o por un
plebiscito, y no por un pronunciamiento militar, a no ser que fuese una
urgencia grave.
Pero
Cánovas sabía que no se podían convocar Cortes porque Serrano no quería
convocarlas, y además, si había elecciones, no se sabía quién las controlaría
y, en ese caso, no se conocería el posible resultado de las mismas. Pero
tampoco era coherente convocar Cortes, pues Cánovas pensaba que los Reyes no se
eligen, sino que están ahí por la historia, y es la voluntad popular la que los
aclama y reconoce su majestad.
Cánovas
estaba pensando en un golpe militar que debía protagonizar el progresista
Manuel Gutiérrez de la Concha, el cual debía poner sitio a Estella, vencer a
los carlistas y, tras una gran apoteosis, declarar que era partidario de
Alfonso XII. Pero Gutiérrez de la Concha murió durante el sitio de Estella el
27 de junio de 1874. Cánovas pidió al general Fernando Primo de Rivera
Sobremonte la misma doble misión de tomar Estella y proclamar a Alfonso XII.
Primo de Rivera se incorporó a su misión en 1875, y tomó Estella el 19 de
febrero de 1876, mucho después de los acontecimientos de la proclamación del
Rey Alfonso XII.
General don Fernando Primo de Rivera capitán general de Madrid. |
En
los últimos días de diciembre de 1874, se sumó al golpe el general Fernando
Primo de Rivera, Capitán General de Madrid. Y el 30 de diciembre manifestó su
adhesión el Ejército del Norte al completo. Entre estos militares situados en
el frente, estaba circunstancialmente el general Serrano, el cual había ido a
visitar el frente, para hacerse propaganda a sí mismo entre los militares con
mando efectivo de tropa en armas. Serrano pensaba en su presidencia de la
república española.
El
ejército del Norte no consultó a Serrano. Serrano se sintió solo, y decidió
apoyar también a los que proclamaban a Alfonso XII. Trataba de salvar lo que
pudiera. El 30 de diciembre de 1874, todas las guarniciones españolas estaban comprometidas
en el golpe, y no había disidentes.
Martínez
Campos había actuado por su cuenta y se había adelantado a los planes de
Cánovas y del generalato en conjunto, e incluso podía echar a perder el plan de
coronar a Alfonso XII. Además, Martínez Campos no era el hombre idóneo que
buscaba Cánovas, pues era de la derecha del Partido Moderado, y Cánovas quería
presentar al Rey como algo más de izquierdas, más progresista, capaz de
gobernar tanto con moderados como con progresistas. Pero una vez sucedidas las
cosas, tuvo que improvisar sobre la marcha de los acontecimientos.
General Arsenio Martínez Campos nombrado Capitán General de Cataluña. |
El
30 de diciembre de 1874, Cánovas sabía que ya no habría vuelta atrás y que el
poder le había llegado a las manos por decisión popular y militar. Lo primero
que hizo fue convencer a Arsenio Martínez Campos para que aceptara la Capitanía
General de Barcelona, y aunque Martínez Campos no quería, se le convenció
diciéndole que si no aceptaba parecería que estaba en contra de Cánovas. El
problema de Cánovas era Serrano, pues su adhesión no podía ser sincera. De
hecho, a las pocas horas del golpe de Martínez Campos en 27 de diciembre,
Cánovas había sido detenido y conducido al Gobierno Central de Madrid, donde
permaneció en condición de preso. Pero Cánovas era un preso muy especial, pues
desde la propia cárcel empezó a expedir nombramientos para cargos del futuro
Gobierno y órdenes para la correcta gestión del golpe. El 30 de diciembre de
1874, tras la adhesión de todo el ejército, Cánovas fue liberado. Tenía 47 años
y se había convertido en dueño y señor de la política española.
Restauración:
Cánovas del Castillo
Para
comienzos de 1875, Cánovas ya había madurado políticamente. Tenía 47 años de
edad. Sabía que no bastaba negociar con los otros políticos, que no bastaba
jugar al fracaso de los demás, que no bastaban las bellas teorías, y ni
siquiera bastaba con crear un ambiente favorable a una causa, en este caso
Alfonso XII, para tener éxito. Una teoría política debía ser, en primer lugar,
sólida, pero también debía ser fácil de comprender y de explicar, y fácil de
llevar a la práctica. Cánovas tenía facilidad para analizar los hechos y
capacidad para expresarse, y además, tuvo la suerte de que, cuando se decidió a
intervenir en política, las circunstancias le favorecieron, pues Isabel II le
pidió ser el Jefe de la causa monárquica, y el Duque de Sesto estuvo siempre de
su lado y en su apoyo. Pero todavía faltaba organizar una trama política y no
dejar nada al azar.
El
primer paso del plan fue restaurar la monarquía de los Borbones, lo cual le
permitía afirmar que su sistema político era legítimo. El segundo paso, era
crear un régimen político nuevo que fuera más estable que el isabelino. Para
ello, escogió hombres nuevos, casi ninguno del periodo de Isabel II, y decidió
que Isabel II no se dejase ver en público en España. También decidió elaborar
un sistema de partidos nuevo en el que integró a personajes del Sexenio
Democrático, incluso del año republicano. Era un nuevo ensayo tras la
democracia del sufragio universal de 1868, el de la monarquía elegida de
Amadeo, el de la República, y la dictadura de Serrano del tipo francés de Macmahon.
El
31 de diciembre comenzó el llamado “Ministerio-Regencia” de Cánovas, que
continuó hasta el 9 de enero de 1875. En los pocos días entre la crisis de
Gobierno de Sagasta y la proclamación de Alfonso XII, Cánovas actuó como
Regente. Cánovas administraba un Ministerio de Regencia, es decir, tenía
interés en proclamar que había vuelto la monarquía y que actuaba en su nombre.
Era Jefe de Gobierno y Regente al tiempo, pero sólo fueron 10 días, hasta
proclamar al Rey Alfonso XII.
Rey Alfonso XII. Foto de 1875 coloreada después. |
Cánovas
redactó el Discurso de la Corona, y el Rey dijo que había que olvidar los
enfrentamientos del pasado, sin renunciar por eso cada uno a sus aspiraciones
doctrinales, y había que crear un sistema en el que cupieran todos y hubiera
coparticipación. Garantizaba que a nadie se le prohibiera expresarse y defender
sus ideas. Mostró su voluntad de resolver los problemas de cada día por encima
de la defensa de los sistemas teóricos generales. Cánovas expuso la “teoría de
las verdades madres”, o principios que todos tenían que respetar y bajo los
cuales cabría todo, la monarquía hereditaria, y la cosoberanía del Rey y las
Cortes,
La
contestación al mensaje de la Corona la inició Alejandro Pidal, hijo de Pedro
José Pidal Carniado, un joven que entonces tenía 30 años y lucía una larga
barba negra. Era el líder de los integristas católicos. Alejandro Pidal anunció
un nuevo moderantismo, la Unión Católica, un partido católico al que auguró
muchos seguidores puesto que España era católica y tradicionalista. Alejandro
Pidal aprovechó para atacar a Cánovas, al que llamó oportunista por aceptar en
su partido a gente procedente de diversos partidos e ideologías, y le llamó
utópico por difundir la idea de que gentes de diversas opiniones pudieran tener
razón todos a la vez en una discusión. A continuación, pidió hombres
consecuentes con sus propias ideas, aunque discutieran a veces por ello, pero
que estuvieran dispuestos a pactar, cediendo todos en algo en sus convicciones.
Dijo que “prefería al asesino que hundía un cuchillo en el pecho de la víctima,
al médico que se sentaba en la cabecera del enfermo a ver si sus remedios
lograban una convalecencia”.
D. Alejandro Pidal y Mon, cuadro del Congreso de los Diputados. |
El
republicano Emilio Castelar argumentó en aquella ocasión, que no tenía sentido
poner límites a los términos de una discusión, pues sus creencias más íntimas,
las republicanas, quedaban prohibidas en el nuevo sistema que se pretendía
imponer, y dijo que era absurdo poder discutir de Dios y de su papel en la
sociedad española del momento, y no poder discutir acerca del Rey, como querían
hacer los republicanos. Decía Castelar, que la selección de libertades que
había hecho Cánovas era artificial, y pedía libertad, democracia y “otra cosa”,
que todos entendían qué era.
Cánovas
salió a contestar a Alejandro Pidal y a Emilio Castelar. Acusó a Pidal de
retrógrado, de ignorar la realidad española de los últimos cincuenta años, de
no ser en realidad un liberal, de no ser un moderado, de vivir en la Edad
Media. Pasó luego a contestar a Castelar y en su argumentación, defendió la
monarquía constitucional, una monarquía que no dependía del voto de las Cortes
de cada momento, como pasaría con un Presidente de República, sino que fuera
garante de la Constitución y del mantenimiento del liberalismo. Dijo a
continuación que las Constituciones no pueden hacer Reyes, pero los Reyes
podían hacer Constituciones cuando colaboraban con las Cortes, como ya sucedió
en Cádiz en 1812. Le dijo a Castelar que, aceptar la monarquía no era mengua
alguna de la libertad, porque una monarquía podía admitirlo todo, todas las
ideas que también pudiera admitir un Presidente de República.
D. Emilio Castelar. |
Castelar
se quejó de la falsedad del sistema, pues prohibía ideas republicanas, aun
diciendo que estaba abierto a todas las ideas.
Castelar no estuvo de acuerdo con las ideas de Cánovas, pero sucedió que
Sagasta se manifestó de acuerdo, y Cánovas sintió una gran alegría. De todos
modos, pasado el momento, se percibió entre los políticos que el tema era
complicado, y Cánovas procuró que no se volviese sobre el tema de Monarquía o
República, excepto cuando se discutieron los artículos constitucionales
referentes a la monarquía, en los que no había más remedio que abordar el tema.
Lo
primero que hizo el nuevo Gobierno fue telegrafiar al Príncipe Alfonso a París
para que se presentase en España cuanto antes.
El 9 de enero de 1875, Alfonso
XII fue recibido en Barcelona con las calles abarrotadas de público que le
vitoreaba.
Y lo mismo pasó en Valencia dos días después y otro tanto en Madrid el 14 de enero. Todo había sido minuciosamente preparado y había arcos florales, flores arrojadas a su paso, palomas que se soltaban…
Embarque de Alfonso XII en Marsella camino de Barcelona. |
Foto de la llegada de Alfonso XII al Puerto de Valencia. |
Acogida de los valencianos a Alfonso XII a su entrada en Valencia por el Puente del Mar el 11 de enero de 1875. |
Entrada triunfal de Alfonso XII en Madrid el 14 de enero de 1875. |
Y lo mismo pasó en Valencia dos días después y otro tanto en Madrid el 14 de enero. Todo había sido minuciosamente preparado y había arcos florales, flores arrojadas a su paso, palomas que se soltaban…
Litografía de la entrada de Alfonso XII en Madrid. |
Alfonso
XII confirmó a Cánovas en la Jefatura del Gobierno. Alfonso XII reinaría 10
años, desde 14 de enero de 1875 a 25 de enero de 1885, fecha en la que murió
por tuberculosis.
Cánovas
asumió un Ministerio Regencia el 31 de diciembre con los siguientes Ministros:
Regente,
Antonio Cánovas del Castillo
D. Antonio Cánovas del Castillo. Ministro de Regencia creador del conservadurismo. |
Estado,
31 diciembre 1874: Mariano Roca de Togores Carrasco, marqués de Molins,
interino / 5 de enero de 1875: Alejandro de Castro (canovista de pasado
moderado).
D. Mariano Roca de Togores Carrasco Ministro de Estado. |
Guerra,
Fernando Primo de Rivera Sobremonte, interino / 3 enero 1875: Joaquín Jovellar
Jover (moderado pactista y Jefe del Ejército del Centro)
D. Fernando Primo de Rivera Sobremonte, Ministro de Guerra. |
Marina,
Mariano Roca de Togores Carrasco, marqués de Molins (de Unión Liberal).
D. Mariano Roca de Togores Carrasco, Ministro de Marina. |
Hacienda,
Pedro Salaverría Charitu (de Unión Liberal).
D. Pedro Salaverría Charitu, Ministro de Hacienda. |
Fomento,
Manuel Orovio Echagüe, marqués de Orovio
(moderado narvaísta)
D. Manuel Orovio Echagüe, Ministro de Fomento. |
Gracia
y Justicia, Francisco de Cárdenas Espejo, (moderado).
D. Francisco de Cárdenas Espejo, Ministro de Gobernación. |
Gobernación,
Francisco Romero Robledo, (progresista templado, partidario del pacto con los
moderados).
D. Francisco Romero Robledo, Ministro de Gobernación. |
Ultramar,
Francisco Romero Robledo, interino. / 3 enero de 1875: Adelardo López de Ayala
(progresista).
D. Adelardo López de Ayala, Ministro de Ultramar. |
El
nuevo Gobierno de Cánovas era un Gobierno de coalición, de moderados,
unionistas, algún progresista y un militar, algo que no había ocurrido en España
hasta entonces, integrado por:
Tres
moderados: en Estado, Alejandro Castro; en Gracia y Justicia, Francisco de
Cárdenas Espejo; en Fomento, Manuel Orovio Echagüe, marqués de Orovio.
Dos
que eran unionistas: en Marina, Mariano Roca Togores, Marqués de Molins; en
Hacienda, Pedro Salaverría Charitu.
Dos
más que eran progresistas: en Gobernación, Francisco Romero Robledo; en
Ultramar, Adelardo López de Ayala.
Y
uno que era militar puro: En Guerra, Joaquín Jovellar Soler.
La
situación era tan insólita que los “enterados” del momento decían que aquel
sistema no duraría ni una semana. Pero Cánovas tenía la situación preparada
desde hacía tiempo y no había sorpresas para nadie, no se trataba de una
improvisación. El sistema político que creo Cánovas duró 56 años.
Cuando
se reunieron por primera vez los Ministros, les repitió a todos que en la nueva
política había sitio para todos, siempre que hubiera respeto mutuo, y que el
problema consistía en que era la primera vez que distintas ideologías tenían
que convivir, por lo que pedía que no hubiera salidas de tono ni defecciones en
ese año 1875. Quizás los puntos más ásperos eran que todavía algunos
desconfiaban de Cánovas, un hombre que se había hecho conocer entre 1848 y 1868,
pero había pasado desapercibido entre 1868 y 1874, cuando hubo tantos problemas
y se le necesitaba tanto; y en segundo lugar, que Cánovas nunca había sido Jefe
de Gobierno y no se sabía cómo reaccionaría cuando tuviera el poder en sus
manos. En años sucesivos, superado el periodo de prueba, en el que Cánovas
demostró moderación, transigencia y concordia, todo fue más tranquilo.
D. Francisco Romero Robledo, Ministro de Gobernación. |
La
persona más relevante del equipo de Cánovas fue sin duda ninguna Francisco
Romero Robledo, Ministro de Gobernación. Era un hombre sin escrúpulos, que
organizó los fraudes en las elecciones durante los diez años siguientes,
mediante las denominadas cuadrillas de electores, llamadas por entonces “escuadras de
votantes”, que iban por los distintos distritos electorales votando a nombre de
personas ausentes o muertas, que figurasen todavía en el censo electoral, por defectos
de la burocracia. No se molestaban en quitar de la lista de electores a muertos
y emigrados, pero sí de elaborar la lista de ausentes definitivos para poder
votar en lugar de ellos. El trabajo era bien pagado, aunque se corría el riesgo
de agresiones en algún momento. El fondo de la cuestión se aclaró en 1875,
cuando Romero Robledo se casó con la hija de Julián Zulueta, Josefa Zulueta
Samá, el mayor hacendado cubano, negrero y comerciante de productos españoles
para Cuba, y productos cubanos para España.
La mujer de Cánovas, Joaquina Osma
de Zabala, mantuvo una gran amistad con la mujer de Romero Robledo. Es decir,
Romero Robledo estaba bien relacionado con los hacendados cubanos, y con
Cánovas. Por otra parte, Romero Robledo es calificado como “cacique de
caciques”, el hombre que daba cargos y regalos por toda España, y por supuesto,
dejaba por todas partes estómagos agradecidos. Por supuesto, los partidos en
los que militó, fueron una cuestión secundaria: en 1862, cuando creía que el
futuro era de Unión Liberal, fue de Unión Liberal. En 1868 cuando triunfó la
revolución de septiembre, se hizo del Partido Constitucional de Sagasta, y
llegó a Ministro de Fomento el 20 de febrero de 1872, reinando Amadeo I. En
1873 se hizo partidario de Alfonso XII y canovista, y en el primer Gobierno de
Cánovas en 31 de diciembre de 1874, fue Ministro de Gobernación. Cuando Cánovas
le marginó, se propuso crear el partido alternante en el poder, y creó en 1886
el Partido Liberal Reformista, que fracasó. Y entonces, en 1890, se pasó de
nuevo al Partido Conservador. A la muerte de Cánovas en 1897, se negó a servir
al nuevo líder del Partido Liberal Conservador, y se hizo su propia facción, la
romerista, para vender los votos de sus diputados como mejor convenía. Siempre se
opuso a la abolición de la esclavitud en Cuba. Esa era su verdadera labor desde
el Gobierno.
Doña Joaquina Osma de Zabala, segunda esposa de Cánovas, duquesa de Cánovas. |
Cánovas
no quiso en el Gobierno a los hombres que habían dado el golpe a favor de
Alfonso XII, que eran los moderados más de derechas. Cánovas acusaba a ambos de
poner en peligro el alfonsinismo, pues en caso de fallar el golpe, hubieran
legitimado la dictadura de Serrano, y dejado sin fecha el advenimiento del
príncipe Alfonso. Pero en realidad, no quería un Rey dependiente del Partido
Moderado.
Arsenio
Martínez Campos fue ascendido a Teniente General y nombrado Capitán General de
Cataluña, lo que le enviaba fuera de Madrid. Con ello, fue quitado de en medio.
Blas
Villate de la Hera, II conde de Balmaseda, que también se había pronunciado en
Ciudad Real en apoyo de Martínez Campos, fue enviado a Cuba.
La
exclusión de Martínez Campos se dejó notar mucho, pues éste preparaba una
entrada triunfal de Alfonso XII en Madrid a la que Cánovas se opuso, y más
tarde no tuvo participación alguna en el Ministerio Regencia.
Y
se quiso dar la impresión de que el golpe de Estado había sido dado por
Martínez Campos y Blas Villate en coordinación con Cánovas, y de que no había
sido un desbarajuste, como hubiera parecido si Martínez Campos hubiera sido
castigado por no guardar la disciplina golpista de Cánovas.
Se
trataba de imponer un espíritu de transigencia y concordia, de armonía entre
orden y libertad. Incluso se ofreció un pacto a los carlistas, ya casi
vencidos, siempre que estuviesen dispuestos a jugar limpio.
Al
tiempo, se depuraba, a los generales demócratas como Domingo Moriones Murillo
(que fue enviado como Capitán General a Filipinas), José Lagunero Guijarro (que
fue confinado en Lisboa y luego apartado del ejército por haber abandonado esta
ciudad), Cándido Pieltain Jove-Huergo, Carlos Palanca Gutiérrez (moríría en
1876), Fernando Pierrad Alcedar (hermano de Blas Pierrad, el republicano) y a
otros militares, a los que se consideraba incompatibles con el orden y la
libertad.
También
se depuraba a los catedráticos de Universidad que no aceptaban los principios
del Gobierno y de la Iglesia Católica.
Cánovas quería un Rey jefe de todo el ejercito y Rey de todos los españoles. |
La
razón de estas depuraciones es que Cánovas quería un Rey jefe de todo el
ejército (no de parte de él como venía sucediendo desde Espartero, y como podía
repetirse con Martínez Campos) y Rey de todos los españoles (y no de un partido
o dos, como se había intentado con Amadeo).
Cánovas
se esforzó por crear un partido político correcto, que sirviera a los intereses
generales del país, y no fuese una oficina para repartir prebendas entre los
suyos, algo que no se improvisa de la noche a la mañana. Necesitaba acuerdos
entre personas, y los acuerdos no son posibles si no van sustentados en ideas
racionales y sostenibles en el tiempo, si no respetan tradiciones y creencias y
al tiempo destruyen las que son incompatibles con el progreso, y sin elaborar
un programa escrito que de fe de lo que se pretende realizar en común. Son
precisos expertos intelectuales de todas las materias que conforman la realidad
económica, social y cultural del país. Y son precisos hombres y mujeres
dispuestos y preparados para gestionar el día a día del programa y del partido.
También era preciso que los componentes del partido se coordinasen en todo
momento, colaborasen los unos con los otros, en la realización o en la crítica
y redirección de los programas, pues todo suma.
Cánovas
tenía mucho trabajo por delante con su programa de Gobierno, que era esencialmente:
- Eliminar
todos los ensayos intentados en 1868-1874 y volver a la Constitución de 1845.
- Tomar
para sí los cambios que se habían demostrado válidos y oportunos entre 1868 y 1874.
Por ejemplo, el Rey debería tener poco poder, como había sido el caso de
Amadeo, pero debía ser legítimo y no elegido por las Cortes, sino ratificado
por ellas.
- Buscar
la reconciliación nacional mediante un pacto con los carlistas, a los que ya se
había vencido; este pacto consistiría en imponerles unas normas de
comportamiento político, de modo que, en adelante, sólo hubiese una bandera
monárquica.
- Había
que reconsiderar el tema del sufragio universal. Podía ser conveniente en el
futuro próximo, pero de momento, los católicos serian mayoría en España y éstos
ganarían si se daba sufragio censitario. Si el gobierno se declaraba pro
católico, se tendría asegurada la estabilidad de los Gobiernos. No obstante, había
que poner unas reglas de juego nuevas, de modo que las elecciones fueran
limpias y no se cerrara la posibilidad de que un día se accediese al sufragio
universal.
Con
este programa, Cánovas creía que el régimen político estaría abierto a muchas
personas, pero quedaría cerrado a los agitadores populistas, los permanentemente
encastillados en la idea del sufragio universal. La política sería regida por
la inteligencia, y se mantendría al margen de las intervenciones populistas.
Podía considerarse un sistema discutible, pero sería estable.
En
el más que complicado rompecabezas europeo, Cánovas necesitaba el reconocimiento
internacional de Alfonso XII y el tema no era fácil: el Rey había sido impuesto
a los españoles; a los europeos no gustaban los Borbones; los europeos odiaban
el clericalismo en general y el de España y los Borbones españoles en
particular; los europeos despreciaban a un país como España que era capaz de
lanzarse a la violencia cantonal y a la violencia carlista simultáneamente,
poniendo en peligro a toda Europa, y que mantenía la esclavitud en Cuba, y
sostenía una guerra colonial en ese territorio.
Gran
Bretaña temía que el nuevo rey Alfonso XII recuperara el ultramontanismo, el
integrismo católico, que abandonase el librecambismo y que pusiera con ello en
peligro las inversiones inglesas realizadas en España. Gran Bretaña buscaba una política
de equilibrio continental europeo entre potencias, de modo que ella quedase
libre para decidir de qué lado se ponía y, gracias a su dominio del mar, poder
decidir qué bando ganaba en cada conflicto.
Gran
Bretaña y Francia temían que España se aliase a la Alemania de Bismarck.
Carlos VII aspirante carlista al trono de España y sus colonias. |
Por
otra parte, la guerra carlista estaba complicando todas las relaciones, pues el
partido católico inglés estaba aportando dinero a los carlistas para la guerra,
y banqueros holandeses les estaban facilitando préstamos con el mismo fin, lo
cual era contradictorio con la política oficial de sus Gobiernos.
Alemania
creía que España tenía ya muy poco peso en Europa, y en 1875 negoció con
Francia la coronación de Carlos VII, el carlista, como deseaba Francia.
Alemania no tenía ninguna fe en el hijo de Isabel II y nieto de María Cristina
de Borbón, ultracatólicas, corruptas y ambas pro esclavistas.
Sin
embargo, en 1875 había empezado a debilitarse la Entente de los Tres Emperadores
a causa del conflicto de los Balcanes, territorios que deseaban poseer tanto
Rusia como Austria. Y el peligro en el este de Europa quizás llevó a querer
consolidar el oeste.
Así
el 16 de febrero de 1875, presentaron sus credenciales en España los
embajadores de Portugal y Rusia, los primeros que lo hacían. El 17 de febrero
lo hicieron Francia y Austria-Hungría. El 24 de febrero lo hicieron Bélgica y
Alemania. El 26 de febrero lo hizo Inglaterra. Y el 3 de mayo lo hizo El
Vaticano.
Cánovas
no quería protagonismo exterior. Se conformaba con que los extranjeros no
intervinieran en España. Estaba cómodo en el aislacionismo. Lo cual tendría su
lado negativo por cuanto los Estados Unidos decidieron hacer lo que les dio la
gana en toda la zona del mar Caribe, sin dar explicaciones internacionales. Podía romper las
leyes comerciales españolas en el Caribe, podía suministrar armas y hombres
para la guerra en Cuba, podía planificar actos de desembarco y tal vez la conquista
de la isla.
Los
historiadores dicen que Cánovas estaba limitando la acción exterior de España a
sus posibilidades reales, pues era un país arruinado y con poca capacidad
militar y marítima, y el eludir compromisos internacionales que representaban menos
gastos para el empobrecido erario español.
D. Antonio Cánovas del Castillo. |
Pero
Cánovas no quería exactamente el aislacionismo. Quería acuerdos políticos que
beneficiasen a España. Lo que no quería eran compromisos que le llevasen a
gastos bélicos. Y el compromiso mayor de este tipo era aliarse a Francia, o a
Alemania, que estaban enfrentadas abiertamente.
Cánovas
era un estudioso que conocía perfectamente el pasado de Europa y temía por el
futuro inmediato en el continente, pues ya en 1854, Rusia había invadido Crimea
y había pedido ayuda a sus aliados, Prusia y Austria, los cuales se negaron a
intervenir contra Francia y Gran Bretaña, que habían decidido apoyar a Turquía
en la recuperación de Crimea. Las alianzas servían para hacer invasiones
injustas y para complicar a los demás en guerras inesperadas.
Por
otro lado, Cánovas conocía que el Reino de Italia se había constituido en 1861
sin que nadie interviniese a favor del Papa, que llamaba a la guerra creyéndose
con más derechos que los Saboya para reinar sobre Italia. Los franceses le
enviaron una fuerza de tipo protocolario, para indicar que si se atacaba El
Vaticano, se atacaría al ejército francés. Los españoles, enviaron una fuerza
insignificante de apoyo al Papa, para cumplir con su papel de país
ultracatólico. Y la no intervención exterior permitió la puesta en marcha de la
monarquía de los Saboya.
El
Imperio Alemán se constituyó en 1870 aprovechando una guerra, y fue el inicio de
un punto de tensión, cuando incluyó a Alsacía y Lorena dentro de sus fronteras,
mientras los franceses pensaban que esos territorios eran franceses de siempre.
Otro
foco de tensión había surgido en los Balcanes, lo que era llamado “la cuestión
de Oriente”, porque tanto Rusia como Austria habían percibido la posibilidad de
dominar esos territorios y ampliar así sus respectivos imperios.
Un
tercer foco de tensión eran las colonias, tanto en África como en Asia. El
problema enfrentaba a todos los países europeos entre sí, pero especialmente a
Francia contra Gran Bretaña.
Un
cuarto punto de tensiones se centraba en Italia, porque dio en reivindicar un
territorio turco, Dalmacia, aprovechando la decadencia de Turquía, y ese
territorio eran también codiciado por Austria, que veía una excelente salida al
Mar Mediterráneo. Por otra parte, los nacionalistas italianos lloraban la
cesión de Saboya que Cavour había hecho a Francia en 1860, y hablaban de
recuperación de un territorio “italiano”. Y además, Italia quería colonias en
el norte de África, en la zona de Túnez y Libia, enfrente de sus costas, y Francia reivindicaba esa
zona desde Marruecos, mientras Gran Bretaña lo hacía desde Egipto. Para
rematar, Francia mantenía una fuerza militar en El Vaticano y ello incomodaba a
Italia.
El Canciller alemán Otto von Bismarck. |
Entre
los años 1872 y 1881, cuando en España se instaló el Gobierno conservador de
Cánovas, Bismarck consiguió la neutralidad de España y de Italia respecto a sus
proyectos europeos, y después buscó la alianza de Austria o de Rusia, para
constituirse en la gran potencia del centro de Europa. Austria había sido
derrotada por Alemania en 1866 en la Guerra de los Ducados, y aparecía como una
potencia inferior a Alemania. Bismarck firmó en 1873 una Convención Militar
secreta con Rusia y un acuerdo con Austria, para consultarse en caso de
enfrentamiento con un tercer país. En 1874, intentaba el acercamiento a Italia,
para cerrar la alianza de todo el oriente europeo.
En
1878 estalló la guerra entre Rusia y Turquía, y Rusia creó el Estado de la Gran
Bulgaria con intención de dominar el territorio. Austria exigió inmediatamente
la revisión del tratado que había dado lugar al nacimiento de la Gran Bulgaria
y logró que se le cedieran Bosnia-Herzegovina, y luego buscó apoyos en
occidente, llegando a un acuerdo con Alemania en la Dúplice Alianza de 1879.
En
conclusión, cualquier intervención en esta maraña de intereses, era complicada,
y España quería participar en el dominio del norte de África en Marruecos y
Argelia, con relaciones comerciales e históricas importantes. Así que la manera
de estar a bien con todos que encontró Cánovas, fue no comprometerse con
ninguno.
Cánovas
no quería ninguna alianza de España con ninguna potencia europea, pues entendía
que cualquier tratado entre un país pobre y decadente como España con una
potencia mayor, implicaría el enfeudamiento de España con esa potencia superior, la
exigencia exterior de participar en guerras que en nada beneficiarían a España,
y la tentación interior de emprender nuevas aventuras bélicas, de las que
España estaba más que sobrada en el siglo XIX. El ideal de Cánovas era mantener
el aislamiento y conseguir la protección de Inglaterra y de Francia.
Cada
vez que España firmaba un compromiso, se solía añadir que ello no implicara la
intervención en problemas internacionales fuera de las fronteras españolas. Se
aseguraba al Estado español o a la monarquía española, pero siempre eludiendo
el compromiso de alianzas exteriores.
Hasta
1870, Francia había sido la referencia para España en política exterior.
Francia era “Europa” para los españoles. Pero en 1870, Francia había sido
derrotada por Alemania y había surgido en España la idea de la superioridad de
los pueblos nórdicos sobre los latinos. De ahí surgió la voluntad de no
comprometerse con nadie.
A
nivel de la política nacional, D. Antonio Cánovas del Castillo se proponía dos
objetivos a corto plazo: la aprobación de una nueva Constitución, cuyas líneas
básicas ya tenía perfiladas, y la conformación de un gran partido conservador
canovista, con una oposición manejable desde el partido conservador, pero
creíble ante los españoles, de modo que desaparecieran los golpes de Estado y
hubiera más estabilidad de Gobiernos en el futuro.
Así
se formó el Gobierno conservador de Cánovas, que se inició el 2 diciembre 1875 y
se mantuvo hasta el 7 marzo de 1879.
El
Gobierno de Cánovas estuvo compuesto por los siguientes ministros:
Presidente
del Consejo de ministros, Antonio Cánovas del Castillo / 8 de agosto 1876:
Manuel Orovio Echagüe, interino / 6 de septiembre 1876: Antonio Cánovas del
Castillo.
D. Antonio Cánovas del Castillo, Presidente del Consejo de Ministros. |
Ministro
de Gracia y Justicia, Cristóbal Martín de Herrera / 14 enero 1877: Fernando
Calderón Collantes marqués de Reinosa / 30 de julio 1877: Manuel de Orovio,
interino / 30 agosto 1877: Fernando Calderón Collantes / 6 de enero 1879:
Saturnino Álvarez Bugallal.
D. Cristóbal Martín de Herrera, Ministro de Gracia y Justicia. |
Ministro
de Estado, Fernando Calderón Collantes, marqués de Reinosa / 14 enero 1877:
Manuel Silvela de le Vielleuze / 11 de julio 1877; Cristóbal Martín de Herrera,
interino / 13 de agosto 1877: Manuel Silvela de le Vielleuze / 28 de julio
1878: Francisco Queipo de Llano, conde de Toreno, interino / 3 de septiembre
1878: Manuel Silvela de le Vielleuze.
D. Fernando Calderón Collantes, Ministro de Estado. |
Ministro
de Fomento, Francisco de Borja Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos, VIII
conde de Toreno.
D. Francisco de Borja Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos, Ministro de Fomento. |
Ministro
de Ultramar, Adelardo López de Ayala / 10 de agosto 1876: Cristóbal Martín de
Herrera, interino / 13 de septiembre de 1876: Adelardo López de Ayala / 22 de
noviembre 1876 Cristóbal Martín de Herrera, interino / 14 de enero 1877:
Adelardo López de Ayala, interino / 10 de enero de 1878: Antonio Cánovas del
Castillo, interino / 14 enero 1877: Cristóbal Martín de Herrera / 12 de febrero
de 1878: José de Elduayen Gorriti, marqués de Pazo de la Merced / 4 de
septiembre 1878: Antonio Cánovas del Castillo, interino / 21 de octubre 1878:
José de Elduayen Gorriti.
D. Adelardo López de Ayala, Ministro de Ultramar. |
Ministro
de Gobernación, Francisco Romero Robledo / 16 agosto 1876: Francisco Queipo de
Llano, conde de Toreno, interino / 8 de septiembre 1878: Francisco Queipo de
Llano, interino / 11 de septiembre 1878: Francisco Romero Robledo
D. Francisco Romero Robledo, Ministro de Gobernación. |
Ministro
de Hacienda, Pedro Salavarría Charitu / 20 de junio de 1876: José
García-Barzanallana y García Frías / 22 de junio 1876: Antonio Cánovas del
Castillo, interino / 25 de julio 1876: José García-Barzanallana y García Frías
/ 11 de julio 1877: Manuel de Orovio Echagüe, marqués de Orovio.
D. Pedro Salaverría Charitu, Ministro de Hacienda. |
Ministro
de Guerra, Joaquín Jovellar Jover (o Soler) / 21 diciembre de 1875: Francisco
de Paula Ceballos y Vargas, marqués de Torrelavega / 16 febrero 1876: Antonio
Cánovas del Castillo / 20 marzo 1876: Joaquín Jovellar Soler / 6 septiembre 1876: Marcelo Azcárraga Palmero,
interino / 27 septiembre 1876: Joaquín Jovellar Soler.
D. Joaquín Jovellar Jover, Ministro de Guerra. |
Ministro
de Marina, Santiago Durán Lira / 16 de febrero 1876 a 20 marzo de 1876: Antonio
Cánovas, interino / 20 de marzo de 1876: Santiago Durán Lira / 1 de abril 1876: Juan Bautista de Antequera
Bobadilla / 1 de agosto 1876: Francisco de Paula Cevallos y Vargas, marqués de
Torrelavega, interino / 31 de agosto de 1876: Juan Bautista de Antequera
Bobadilla / 24 de febrero de 1877: Francisco de Paula Cevallos y Vargas,
interino / 6 abril 1877: Juan Bautista de Antequera Bobadilla / 23 de
septiembre 1877: Francisco de Paula Pavía y Pavía.
D. Santiago Durán Lira, Ministro de Marina. |
En
nuestro Ayuntamiento se celebraron durante este año 1875 cuarenta y tres
reuniones del concejo municipal; de ellas treinta y una fueron reuniones
ordinarias, pero también se produjeron doce reuniones extraordinarias motivadas
por cuestiones bastante perentorias por lo urgente o inaplazable de los asuntos
a resolver.
Como
viene ocurriendo en las actas de los últimos años ya publicadas, el excesivo
número de actas que se producían en estos años hacía que no se llegasen a
comentar los asuntos más importantes o significativos para la historia de
nuestra villa, pues ni el hecho de publicar estrictamente la transcripción de
las actas se podía realizar por la extensión del texto a publicar, con lo cual
a la vista de los numerosísimos acontecimientos de la política municipal y
nacional, no hubo otra opción que fragmentar todo el texto acumulado para ese
año en varias publicaciones consecutivas.
En
este caso volveremos a fragmentar las actas más o menos por trimestres, y
acompañarlas con los acontecimientos de la vida política nacional de este año
1875. Una relación de acontecimientos que en uno y otro caso se ven
coincidentes pero que en todo caso, serían asuntos a tratar en posteriores
publicaciones.
En
el cuadernillo de actas del Ayuntamiento del año 1875, el primer escrito se
presenta con formato de cuartilla, es un oficio del Gobernador Provincial Conde
de las Abuénas, dirigido al Sr. Alcalde de Higuera de Arjona, que a
continuación trascribimos.
Siguiendo
la descripción habitual de los comienzos de actas de cada año, en las de este año
de 1975 no aparece portada, como venía siendo usual, sólo está anotado a lápiz
Nº 30, que corresponde al número de orden con que se guardaban los archivos de
actas.
Nota:
Aparece en la parte superior de los folios impares de los 39 folios escritos el
llamado Sello de Oficio. Este Sello de Oficio de color verdoso, presenta forma rectangular con base en un
lado de menor dimensión, aunque con los ángulos cortados. En él aparece como
figura central una dama sentada y con el dorso y mirada dirigida a su izquierda,
con mamo derecha dirigida hacia la parte lateral del rostro y mano izquierda
dirigida hacia un escudo sobre el cual va reimpreso el sello real. Arriba
aparece escrito: SELLO 10º AÑO 1875. Abajo aparece escrito: UNA PESETA. A cada
lado de la figura de la dama aparece impreso SELLO DE GUERRA a su derecha, y 50
POR % a su izquierda.
En
la parte superior derecha aparece escrito folio 1 y así hasta el nº 39. También
aparecen los folios como con número de
serie, de forma que en el 1º aparece debajo de la numeración manuscrita otra
impresa en tinta negra con el Nº 0.202.643,
y así en orden decreciente en el folio 3º Nº 0.292.492, en el folio 5º
Nº 0.201.059, en el folio 7º Nº 0.201.060. Así siguen numerados los impares
hasta el número 35 con el número de serie
Nº 0.663.299, concluyendo en el doble folio suelto que recoge la última acta de
esta año de 1875.
En
los anversos y un reverso de las páginas timbradas no aparece en el margen
izquierdo el sello del Ayuntamiento de
forma ovalada, que hemos descrito en otros casos.
El
primer escrito como hemos referido es un Oficio del Señor Gobernador Civil de la Provincia, dirigido al
Alcalde de Higuera de Arjona, que trascribimos:
El
texto dividido en dos columnas iguales de anchas, está dedicado en su parte
izquierda al sello con escudo nacional y rodeado del texto: GOBIERNO DE LA
PROVINCIA. JAÉN.
Bajo
el sello aparece una relación de nombres de personas, encabezadas por el texto:
Negociado
2º Nº 66. Ayuntamientos
y debajo lo siguiente:
Alcalde Presidente
D. Domingo
Sebastián Fuentes
Teniente
D. Juan
Pérez Serrano.
Concejales
D. Juan
José Mercado Milla.
D.
Sebastián Pérez Mercado.
D.
Francisco Agudo Cubillas.
D. Manuel
Giménez Vicaría.
D. José
Ramos Mercado.
D.
Francisco Pérez García
La mitad
derecha del oficio está referida al texto de la comunicación:
Usando de
las facultades estraordinarias que me están conferidas, he acordado disponer
cesen en el desempeño de sus cargos los individuos que componen el Ayuntamiento
de esa Villa, nombrando para reemplazarles á los que al margen se espresan.
Lo que
digo á V. para su conocimiento y con el fin de que ponga en posesión de sus
cargos á los nuevos concejales tan luego como se presenten.
Al final
de la cara del anverso de la cuartilla aparece escrito en letra grande Dios (y
continúa en el dorso derecho) gue á V. m.a. Jaén 8 de Enero de 1875.
Ec. Conde de la Abuénas.
Después viene unido un
impreso de la
Administración de correos de Andújar con núm. 19 y Seguro nº
475.
Como
curiosidad anoto lo que dice la Nota de más abajo:
1ª. La
pérdida de una carta certificada dá lugar a una indemnización de 50 pesetas
cuando la carta resulte dirigida de un punto á otro del Reino y Ultramar; y la
que estipulen los respectivos tratados cuando proceda del extranjero.
2ª. Los
sobres de los certificados dirigidos al extranjero no se devuelven; pero el
interesado tiene derecho á que por la Dirección general, se le dé noticia
oficial de la llegada del certificado al punto de su destino.
El texto
de la nota dice:
D. Alcalde
ha entregado en esta Administración un certificado para Jaén á nombre del D.
Administrador Económico, con lo sellos correspondientes á su peso, y se le dá
este resguardo, que no tendrá fuerza pasados seis meses, para que por él pueda
reclamar la devolución de aquel, si no hubiese tenido despacho, ó la del sobre
si le conviniere.
1º de Julio de 1875
El Administrador
Manue
ACTA
DE LA PRIMERA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE
FECHA 15 DE ENERO DE 1875.
“Acta…
y En la Villa
de la Higuera de Arjona á quince de Enero de mil ochocientos setenta y cinco,
se reunió el Ayuntamiento en sesión bajo la presidencia del Señor Alcalde D,
Felipe Martínez y Medina, y con asistencia de los Señores D, Domingo Sebastián
Fuentes, D. Juan Pérez Serrano, D. Juan Pérez García, D. José Ramos Mercado, D.
Manuel Giménez Vicaría, D. Francisco Agudo Cubillas, D. Sebastián Pérez
Mercado, D. Juan José Mercado: Por el Sr. D. Domingo Fuentes se hizo presente
haber recibido ocho credenciales para ejercer los cargos de Alcalde presidente
al primero de dichos señores, para teniente Alcalde el segundo y para
concejales los demás indibiduos según las credenciales que pusieron de
manifiesto. Dicho lo espuesto por el Ayuntamiento anterior manifestaron que aun
que no han recibido orden alguna para dar posesión al nuebo Ayuntamiento, les
bastaba con las referidas credenciales suscritas por el Señor Gobernador para
acatar y reconocerlos como corporación municipal. En tal estado y estando todos
los Señores presentes dieron posesión al nuevo municipio y el anterior ceso de
sus cargos.
Por
el Ayuntamiento entrante se acordó por unanimidad que el acto se había
verificado tomando posesión el nuevo Ayuntamiento y que al efecto se pasaba
atenta comunicación al Señor Gobernador Civil de estar instalado referido
municipio y de que sean en su poder las insignias de autoridad.
Con
lo cual se lebantó sesión firmando cada uno como acostumbran de todo lo que yo
el Secretario Certifico.
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Felipe
Martínez Medina. Domingo S.
Fuentes. Juan Pérez Serrano. Mateo Martínez. Dice: A
ruego de Manuel Giménez. Testigo, Antonio Mercado. Dice: A
ruego de Francisco Agudo. Testigo, Bonoso de Lara. Felipe Martínez. Sebastián Pérez. Francisco Barragán. Dice: A ruego de Francisco Catalán. Dice:
A ruego de Francisco Fernández. Testigo Juan José Mercado.
Hipólito
Martínez. Secretario
ACTA
DE LA SEGUNDA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE
FECHA 23 DE ENERO DE 1875.
“Acuerdo…y
En la Villa de
la Higuera de Arjona á veinte y tres de enero de mil ochocientos setenta y
cinco; Se reunió el Ayuntamiento en sesión, cuyos nombres de los concurrentes
se espresan la margen, bajo la presidencia del Sr. Alcalde D. Domingo S.
Fuentes por cuyo señor se declaró abierta la sesión y dada lectura por el
infrascrito al acta anterior quedó aprobada.
El
Sr. presidente hizo llamar la atención de la corporación sobre el lamentable
estado en que se encontraban los sembrados como igualmente el arbolado de este
término, debido al escaso personal que tiene la corporación en la guarduría de
los mismos y ser imposible evitar por un solo guarda de apie los inmensos daños
causados y que se causan, en cuyo caso lo dejaba á la consideración del
Ayuntamiento á fin de que deliberase sobre este particular, y de los medios de
atender al pago del que creía debiera aumentarse. Oído el Ayuntamiento lo
espuesto por el Sr. presidente, tomo la palabra D. Juan Pérez Serrano y Dijo:
Que en efecto era indispensable aumentar el personal lo cual vería con gusto no
sólo el municipio si no hasta los terratenientes; al ver se trataba de evitar y
corregir en la parte posible los abusos cometidos diariamente en las siembras y
arbolado á la sombra de que no hay más que un guarda en todo el término y
apenas puede recorrerlo, por lo cual opinaba se nombrara uno inmediatamente y
que al efecto se autorizase al Sr. Alcalde ordene los pagos del mismo y
transfiera créditos de los capítulos y artículos que resulten sin agotar sus
recursos respectibos al presupuesto ordinario vigente puesto que en su
respectivo capítulo tercero artículo quince relación número nueve que trata de
policía rural no hay crédito alguno más que el de un guarda.
Con
esta misma opinión abundaron las de los señores presentes acordándose por unanimidad nombrar á Manuel Mercado Cano
persona apta para el desempeño de su cometido, y que se le haga saber por medio
de comunicación la cual le serbirá de credencial.
Al
propio tiempo se acordó que haya una sesión todas las semanas designando para
eso los Sábados en la noche siempre que sean ordinarias.
Así
mismo se acordó nombrar á D. Ildefonso Fuentes Pérez Depositario de fondos
municipales de esta Villa cesando de dicho cargo D. Antonio Gabilán.
Con
lo cual se lebantó la sesión de todo lo que yo el Secretario Certifico = ordene
= entre renglones, vale =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan Pérez Serrano. Juan José Mercado. Sebastián Pérez. Dice: A ruego de Manuel Giménez. Testigo, Juan
José Mercado. Dice: Es X de Francisco Agudo. Ildefonso
Fuentes.
Hipólito
Martínez. Secretario
En la página de la izquierda continuación del acta primera. En la página de la derecha comienza el acta segunda de fecha 23 de febrero de 1875. |
ACTA
DE LA TERCERA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE
FECHA 25 DE ENERO DE 1875.
“Acta
de acuerdo… En la Villa
de la Higuera de Arjona á veinticinco de Enero de mil ochocientos setenta y
cinco; reunido previa citación los Señores que componen el Ayuntamiento cuyos
nombres de los concurrentes se expresan al margen bajo la presidencia del Señor
Alcalde D. Domingo S. Fuentes, por cullo Señor se declaró abierta la sesión, y
se procedió al nombramiento de Regidor Sindico de entre los espresados
Concejales, resultando electo por unanimidad para el referido cargo D. Juan
José Mercado.
En
tal estado se procedió al nombramiento de Regidor interventor y recalló
espresado cargo al concejal D. Sebastián Pérez Mercado.
Acto
continuo se efectuó también el nombramiento de la comisión de Presupuestos y
cuentas y quedaron elegidos el Señor Alcalde Presidente, D. Juan José Mercado y D. Francisco Pérez
García.
Igualmente
se procedió al nombramiento de los Señores que han de componer la junta de
sanidad y beneficencia quedando constituida del modo siguiente: Presidente D.
Juan Pérez Serrano, y vocales D. Manuel Cubillas García y D. Miguel Cortijos.
Así
mismo quedaron elegidos peritos de campo á D. Sebastián Escuin y D. Tiburcio
García Noguera.
Del
propio modo quedaron elegidos maestros Alarifes como peritos hurbanos D. José
Fernández Calero y D. Sebastián Ramírez. Y en su consecuencia se declararon
nombrados en forma y que se les comuniquen sus cargos, recomendándoles su
puntual desempeño.
Al
propio tiempo se acordó por unanimidad anunciar la recaudación de
contribuciones indirectas respectivas al tercer trimestre del corriente año
económico, y que se anuncie al público que dentro del mes de Febrero se ba á
proceder al apéndice del Amiyaramiento para la formación del reparto de la
contribución de inmuebles, cultibo y ganadería correspondiente al año económico
de 1875 á 76. Remitiendo á la vez otro ejemplar con atenta comunicación al Excmo.
Señor Governador Civil para que se digne ordenar su inserción en el Boletín
Oficial de la Provincia.
También
se acordó autorizar al Señor Alcalde para que libre contras la caja municipal
para la recomposición de los caminos vecinales fuentes y cañerías y pozos de
Agua dulce correspondientes al común del pueblo pudiéndose transferir créditos
si fuese necesario de unos capítulos y artículos á otros. Y no habiendo más
asuntos que los espresados de los cuales se hizo espresión en la combocatoria,
se dio por terminada la sesión de que yo el Secretario, certifico.
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. José Ramos. Sebastián Pérez. Juan José Mercado. Dice:
Es X de Francisco Agudo. Dice: Es X de Manuel Giménez.
Hipólito
Martínez. Secretario.
En la página de la izquierda la parte final del acta segunda de fecha 23 de febrero de 1875. En la página de la derecha comienza el acta tercera de fecha 25 de enero de 1875. |
En la página de la izquierda continuación del acta tercera de fecha 25 de enero de 1875, que termina en la página de la derecha. Al final de esta página comienza el acta cuarta de fecha 26 de enero de 1875, que es la primera sesión extraordinaria. |
“Acta...y
En la Villa de
la Higuera de Arjona á veinte y seis de Enero de mil ochocientos setenta y
cinco, el Señor Alcalde asociado á los indibiduos del Ayuntamiento que al
margen se expresan se constituyeron en sesión extraordinaria, y habiéndola
declarado abierta el primero dijo: Que siendo destituido el Recaudador de
arbitrios y Administrador de consumos D. Antonio Martínez Navarro y D.
Francisco de Zafra; y biniendo obligado el Ayuntamiento a realizarla cobranza
de arbitrios Provinciales y Municipales como la de impuestos indirectos, es
necesario no abandonarla y organizar para que en su día se realice con la
puntualidad debida, para lo cual sometía a deliberación del Ayuntamiento el
nombramiento de Recaudador y Administrador de espresados ramos. Efectibamente,
se designó y votó para Recaudador y Administrador de referidos consumos á D.
Antonio Mercado Milla y para egecutor de apremios al referido Señor, cuyos
cargos fueron aprobados por unanimidad, acordándose que se le haga saber, para
que manifieste su aceptación; en la inteligencia de que el cobrador y Administrador
deberá prestar fianza suficiente ó personal que garantice, y hacer las entregas
de lo que recaude, en plazos que no excederán de ocho días, en la Depositaría
de fondos municipales, con la obligación sulla esclusiba de conducir y entregar
en Tesorería aquellas cantidades que el Ayuntamiento acuerde ingresar exibiendo
al Depositario las cartas de pago de que aquella le provea: y recibirá como
remuneración de la recaudación y entrega el tanto por ciento señalado en los
repartimientos, debiendo desempeñar sus cargos por las vías y en los términos
marcados en los artículos setenta y siguientes el Real decreto de veinte y tres
de Mayo de mil ochocientos cuarenta y cinco. Discutido y aprovado cuanto queda
dicho, se dio orden al portero para que hiciese comparecer á D. Antonio
Mercado, y estando presente se le manifestó por la corporación municipal la
necesidad que había de presentar por su parte un fiador mancomunado é insatiden
(iligible), ha fin de que la corporación tubiese las
seguridades convenientes y ebitar de este modo las responsabilidades en que
pudiera incurrir si resultase algún desbalor á la respetable suma que en papel
manda se hiba á hacer cargo.
Oído
lo espuesto por el Sor. Antonio Mercado dijo; que el fiador que podía presentar
en los términos mensionados lo era su Padre D. Pedro Mercado Cano, quien al
efecto se hizo presente y aceptó el ser fiador de su hijo Antonio Mercado,
respecto á los cargos y términos que ban espresados anteriormente. Con lo cual,
y estando presentes ambos firmaron en señal de aceptación, respondiendo al
Ayuntamiento con todos los bienes habidos y por haber, frutos, rentas y
pensiones y cualquier otro emolumento que tubieran a su favor; firmando dichos
Señores concurrentes al acto cada uno como acostumbran, de todo lo que yo como
Secretario certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan José Mercado. José
Ramos. Sebastián Pérez. Dice:
Es X de Francisco Agudo. Dice: Es X de Manuel Giménez. Antonio Mercado. Pedro Mercado.
Hipólito Martínez. Secretario.En la página de la izquierda la parte final de la sesión extraordinaria de fecha 26 de enero de 1875, al final de esta página comienza el acta de fecha 30 de enero que termina en la página de la derecha. Esta acta es la quinta reunión del año. |
ACTA
DE LA CUARTA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA
30 DE ENERO DE 1875.
“Acta…
y En la Villa
de la Higuera de Arjona á treinta de Enero de mil ochocientos setenta y cinco,
se reunió el Ayuntamiento en sesión ordinaria y dada lectura al acta anterior
quedó aprobada. Presentes los señores del margen bajo la presidencia del Sr.
Alcalde. Domingo S. Fuentes, se declaró abierta las sesión, manifestando el Sr.
presidente que la reunión tenía por obgeto examinar detenidamente el
presupuesto Municipal á fin de que vistos sus gastos é ingresos pueda el
Ayuntamiento si lo considera combeniente hacer algunas economías en el personal
como en cualquier otro ramo, para que la situación triste y angustiosa que pesa
sobre el mismo sea más fácil y llevadera. En tal estado, y visto que en algunos
capítulos y artículos se pueden evitar gastos, se acordó por unanimidad
suprimir plazas de cirujano menor de tercera clase y la de oficial auxiliar de
la Secretaría del Ayuntamiento. Del mismo modo quedó suprimido el gasto de la
habitación destinada al despacho del Juzgado municipal, y que al efecto se les
haga saber á los interesados cesantes de sus cargos. Al propio tiempo se pasará
comunicación al Sr. Juan Municipal participándole que el Ayuntamiento pone la
Sala Capitular á su disposición para que ebacue sus asuntos.
Con
lo cual se lebantó la sesión, firmando cada no como acostumbran y de todo ello
como Secretario Certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan José Mercado. José
Ramos. Sebastián Pérez. Dice:
Es X de Manuel Giménez. Dice: Es X de Francisco Agudo.
Hipólito
Martínez. Secretario.
ACTA
DE LA SEGUNDA SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE
FECHA 3 DE FEBRERO DE 1875. Es la sexta reunión de este año de 1875 y la
segunda extraordinaria.
“Sesión
extraordinaria…y En la Villa
de la Higuera de Arjona á tres de Febrero de mil ochocientos setenta y cinco se
reunió el Ayuntamiento en sesión extraordinaria bajo la presidencia del Sr.
Alcalde D. Domingo S. Fuentes, por cuyo señor se declaró abierta la sesión
extraordinaria y dad lectura por el infrascrito al acta anterior quedó
aprobada. Por el Sr. Presidente se hizo Presente á la corporación el descubierto que resulta
por el arrendador del impuesto indirecto del pan D. Juan Ramón Barragán, y que
en su vista, no sólo debiera invitársele al pago sino que la corporación
municipal debería exigirle garantías suficientes á cubrir sus
responsabilidades, si esta había de poner las sullas a cubierto. Con esta misma
opinión abundaron las de los señores concurrentes, cuyos nombres de los mismos
se expresan al margen, y además se acordó por unanimidad llamar al rematador á
fin de que preste fianzas libres, otorgando una excritura ó en oro caso un
fiador mancomunado el cual presentará un certificado del Registro de la
Propiedad para que haga constar la libertad de las fincas, en cuyo caso se le
concede un término prudente el cual será de ocho días, y además que el ingreso
que se berifique por referido impuesto será entregado diariamente por el
rematador ó quien le represente. En tal estado, se dio orden al portero para
que haga comparecer á D. Juan Ramón Barragán y D. Sebastián Fuentes Mercado. Al
efecto se personaron y habiéndolos enterado del acuerdo del municipio manifestó
Sebastián Fuentes hayarse conforme con ser fiador del Barragán en los términos
expresados y que presentará al Ayuntamiento para mayor garantía un certificado
del Registro probando la libertad de las fincas, que en el término concedido de
los ocho días. También se conformó el Rematador Sr. Barragán en ingresar
diariamente lo que recaude tanto por que la corporación este más garanti(za)da cuanto para que le sea más fácil verificar su
pago.
Así
lo acordaron, firmando ambos con el Ayuntamiento de lo que yo el Secretario
Certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan José Mercado. José Ramos. Sebastián Pérez. Sebastián
Fuentes. Juan Ramón Barragán.
Hipólito
Martínez. Secretario.
En la página de la izquierda comienza la segunda sesión extraordinaria de este año 1875 de fecha 3 de febrero, esta acta termina en la página de la derecha. |
.ACTA
DE LA QUINTA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA
6 DE FEBRERO DE 1875.
“Acta…y
En la Villa de
la Higuera de Arjona á seis de Febrero de mil ochocientos setenta y cinco, se
reunió el Ayuntamiento en sesión, bajo la presidencia del Sr. Alcalde D. Juan
Pérez Serrano, por cuyo señor se declaró abierta la sesión y leída el acta del
anterior quedó aprobada. Por el referido Sr. Alcalde se hizo presente la
necesidad que había de cumplir con la ley de quintos de 30 de Enero de 1856 para
lo cual debiera darse principio al Alistamiento el día catorce del actual y que
al efecto se anuncie al público para que los interesados que quieran presenciar
el acto puedan verificarlo. Con esta misma opinión abundaron las de los señores
presentes. Con lo cual se dio por terminado el acto y se lebantó la sesión, de
todo lo que yo el Secretario Certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Juan
Pérez Serrano. Dice:
Es X de Francisco Agudo.
Sebastián
Pérez. Juan José Mercado.
Hipólito
Martínez. Secretario.
ACTA
DE LA TERCERA SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE
FECHA 11 DE FEBRERO DE 1875. Es la tercera sesión extraordinaria del año, y la
octava reunión de este año del ayuntamiento.
“Acuerdo…
y En la Villa de
la Higuera de Arjona á once de Febrero de mil ochocientos setenta y cinco, se
reunió el Ayuntamiento en sesión extraordinaria prebia combocatoria especial y
dada lectura que fue por el Secretario al acta anterior quedó aprobada por el
Sr. Presidente D. Juan Pérez Serrano se hizo presente á la corporación que el
rentero del impuesto indirecto de consumos del pan D. Juan Ramón Barragán no
había ingresado en la
Administración de consumos las cantidades que resulta
adeudador, como igualmente el fiador D. Sebastián Fuentes no había presentado
al Ayuntamiento el certificado de libertad de tener libres de grabames las
fincas que posea y sean insuficientes á cubrir las responsabilidades á que se á
hecho deudor según el acuerdo de tres del actual. En tal estado, y oído que fue
por el Ayuntamiento lo espuesto por el Sr. Presidente se acordó por unanimidad
dar en quiebra la renta del pan y relebando del cargo que egerce como tal
rematador, pasándole comunicación al efecto. Al propio tiempo se acordó
anunciar al público para conocimiento de los licitadores que quieran
interesarse en la nueba subasta que ésta tendrá lugar el día beinte y uno de
los corrientes en la sala capitular y hora de las doce de su mañana el primer
remate y el segundo el día beinte y ocho del mismo mes; para lo cual se
remitirá un egemplar del edicto al Sr. Gobernador Civil de esta provincia para
su inserción en el Boletín oficial y culla subasta se verificara con arreglo al
pliego de condiciones que se hayan de manifiesto en la mesa de Secretaria.
El
tipo de la subasta será el que figura en el pliego de condiciones por el
Ayuntamiento.
Del
mismo modo se acordó nombrar por la corporación un indibiduo para que recaude
los ingresos del referido impuesto, cuyo nombramiento recalló en Francisco
Fuentes Mercado. Con lo cual se lebantó la sesión acordando que fue todo por
unanimidad y de todo ello como Secretario, certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Juan
Pérez Serrano. D. Juan José Mercado.
Sebastián Pérez. Dice: Es X de Francisco Agudo. Francisco Pérez.
Hipólito
Martínez. Secretario.
ACTA
DE LA SEXTA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA
13 DE FEBRERO DE 1875.
“Acta…
y En la Villa
de la Higuera de Arjona á trece de Febrero de mil ochocientos setenta y cinco,
se reunió el Ayuntamiento en sesión ordinaria bajo la presidencia del Sr.
Alcalde D. Domingo S. Fuentes, por cuyo señor se declaró abierta la sesión y
dando lectura por el Secretario al acta anterior quedó aprobada. Por el Sr.
presidente se acordó la necesidad que había de consignar al interbentor de la
renta del pan una cantidad prudente por dicha inspección, cuyo pago ha de ser
abonado por el rematador declarado en quiebra. En tal estado, manifestó el
concejal D. Francisco Agudo Cubillas que podía
asignársele la misma que habían
benido dando al mismo interbentor Francisco Fuentes Mercado en distintas
ocasiones que la había puesto el Rentero Juan Ramón Barragán. Con esta misma
opinión abundaron las de los señores presentes y se acordó por unanimidad
señalarle al referido Francisco Fuentes la cantidad de una peseta diaria y un
real que da a cada horno por la recaudación, cuyo pago será satisfecho todos
los días al hacer el ingreso diario, durante el tiempo que sea necesario y
mientras otra cosa no se acuerde en contrario. Con lo cual se lebantó la sesión
y de todo ello como Secretario Certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan Pérez Serrano. D. Juan José Mercado. Dice:
Es X de Francisco Agudo. Sebastián Pérez. Francisco Pérez.
Hipólito
Martínez. Secretario.
Parte del acta de la sexta sesión ordinaria de fecha 13 de febrero de 1875. |
ACTA
DE LA SÉPTIMA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE
FECHA 20 DE FEBRERO DE 1875.
“Acta…
Y En la Villa
de la Higuera de Arjona á beinte de Febrero de mil ochocientos setenta y cinco,
reunidos, prebia citación ordinaria en la sala consistorial los señores
Concejales que se expresan al margen, bajo la presidencia del Sr. Alcalde D.
Domingo S. Fuentes se dio lectura por mí
el Secretario de las reales ordenes de 10 de Febrero de 1859 y la de 30 de
Junio de 1863, sobre nombramiento é instalación de comisiones municipales
amillaradotas para fijar la contribución
territorial; y en su cumplimiento, teniendo presente todas las disposiciones
legales sobre la materia, procedieron a elegir la mitad del número que se
compone este Ayuntamiento; más otros tantos suplentes, recallendo la elección
por unanimidad en los sujetos siguientes.
Propietarios
Categoría Nombre del Contribullente Cantidad con que
figura en el Repartimiento. Vecindad Pesetas Céntimos
1ª
D. Ildefonso Fuentes Pére 207. 27.
Vecino de esta Villa.
2ª
“Pedro Garrido Fuentes 32. 22. Ídem.
1ª
“D. Diego Prieto 227. 85. Forastero.
3ª
“Francisco Fuentes Mercado 18. 48. Vecino
Suplentes
2ª”D. Eufrasio Barragán
71. 19. Vecino.
3ª
Manuel Clemente Pérez 36. 75. Idem.
3ª
“Francisco García Martínez 30. 87. Idem.
3ª”Francisco Martínez Almansa 13. 44. Idem.
Primera
Terna
1ª D. Domingo Fuentes Pérez 129. 68. Vecino.
1ª ” Pedro Mercado Cano 154. 14. Idem.
2ª ”Eufrasio Barragán 71. 19. Idem.
1ª ”Gregorio Nabarro
526. 89. Forastero.
Segunda
Terna
2ª D. Juan Cano 47.
04. Vecino.
3ª “Bartolomé Pancorbo 08. 61. Ídem.
2ª “Ildefonso Pérez Vargas 296. 94. Forastero.
Tercera
Terna
3ª D. José Escuín 11.
13. Vecino.
3ª “Tiburcio García Noguera 13. 44. Ídem.
3ª D. Agustín Pérez Vargas 153. 30. Forastero.
Con lo cual se dio por terminado
el acto, acordando el Ayuntamiento se elebe al Sr. Gefe Económico de la
provincia por el correo inmediato, la lista triple de los indibiduos que daba
nombrar con copia del acta de esta sesión ordinaria y de todo ello como
Secretario Certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan Pérez Serrano. Juan José Mercado. Sebastián Pérez. Francisco
Pérez.
Hipólito
Martínez. Secretario.
Acta de la séptima sesión ordinaria de fecha 20 de febrero de 1875. Esta acta termina en la pagina de la derecha. |
ACTA
DE LA OCTAVA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA
27 DE FEBRERO DE 1875.
”Acta…y
En la Villa de
la Higuera de Arjona á veinte y siete de
Febrero de mil ochocientos setenta y cinco, se reunió el Ayuntamiento en sesión
ordinaria bajo la presidencia del Sr. Alcalde D. Domingo S. Fuentes, con
asistencia de los indibiduos del Ayuntamiento, cuyos nombres de los
concurrentes se expresan al margen: Por el Sr. presidente se ordenó al
Secretario diese lectura al acta anterior, lo cual se veri(fi)co y quedó
aprobada. Acta seguido manifestó dicho señor Alcalde la necesidad que había de
acordar recursos con (que) pagar al guarda municipal del campo Manuel Mercado,
á quien se nombró en sesión de 28 de Enero último y siendo su parecer que en
virtud á haber suprimido la plaza de cirujano menor opinaba que del artículo 1º
Capítulo 1º se abonase al referido guarda la cantidad que el Ayuntamiento
tuviera á bien consignarle, en cuyo caso se debía autorizar al que abla para
que trasfiera créditos de éste capítulo y artículo por estar agotados los
recursos del capítulo ___ y artículo ___ del presupuesto vigente.
En
su virtud el Ayuntamiento, oído el relato del Sr. presidente acordó por
unanimidad aprobarlo en todas sus partes y á la vez señalar la suma de ochenta
y siete céntimos y medio diarios pagados por meses vencidos. También se acordó
que el interbentor del pan Francisco Fuentes termine su cometido el día beinte
y ocho en la noche del corriente mes y que
presente su cuota que justifique en su cargo, para en su vista
liquidarle al rematador declarado en quiebra.
Al
propio tiempo se acordó anunciar al público los gastos é ingresos que ha habido
durante el periodo de la administración municipal de esta corporación y que se
haga así sucesibamente todos los meses, á fin de darle toda la publicidad
posible á nuestros actos.
Así
mismo se acordó que después de verificar el alistamiento el día beinte y ocho
de este mes, se anuncie el sorteo para el día siete de Marzo y el quince del
mismo mes la declaración de soldados.
Igualmente
se acordó por unanimidad nombrar los indibiduos que han de componer la Junta municipal de
asociados, durante el egercicio corriente y que
cesen de sus cargos los anteriormente
nombrados, en cuyo caso se designó se componga esta de cuatro secciones,
la primera de mayores contribuyentes, la 2ª de medianos, la tercera de menores
ídem y la cuarta de industriales y jornaleros, y se designaron para este fin á
los indibiduos que se expresan á continuación.
1ª
Sección = D. Ildefonso Fuentes = Pedro Garrido id. Pedro Mercado = Domingo
Fuentes Pérez = Eufrasio Barragán = Juan Cano = Manuel Clemente Pérez.
2ª
Sección = D. Manuel Cubillas = Bartolomé Pancorbo = Nicanor Torregimeno=
Francisco García Martínez = Francisco Martínez Almansa = Francisco García
Noguera = Andrés García =
3ª
Sección = Cristóbal García = José Escuín = Bernardino Pérez = Antonio Mercado =
4ª
Sección = Tiburcio García Noguera = Juan Miguel Martínez = Juan Ramón Mercado =
Sebastián Mercado = Luis Moreno Moya = Luis Pérez =
Acto
seguido se acordó remitir un ejemplar
con atenta comunicación al Sr. Gobernador Civil de esta provincia para
su inserción en el Boletín oficial de esta provincia. Con lo cual se dio
terminado el acto, firmando cada uno como acostumbran y de todo ello como
Secretario Certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan Pérez Serrano. Juan José Mercado. Sebastián Pérez. Francisco
Pérez. Dice: Es X de Francisco Agudo. Dice:
Es X de Manuel Giménez.
Hipólito
Martínez. Secretario.
Acta de la octava sesión ordinaria de fecha 27 de febrero de 1875. Acta que continúa en la página de la derecha. |
En la página de la izquierda la parte final del acta octava de fecha 27 de febrero de 1875. En la página de la derecha comienza el acta de la novena sesión ordinaria de fecha 6 de marzo de 1875. |
“Acta…
y En la Villa
de la Higuera de Arjona á seis de Marzo de mil ochocientos setenta y cinco, se
reunió el Ayuntamiento en sesión bajo la presidencia del Sr. Alcalde D. Domingo S. Fuentes, por cuyo Sr. se ordenó
al Sr. Secretario diese lectura al acta anterior la cual fue aprobada.
Acto
seguido se hizo presente á la corporación la necesidad que había de hazer una
marca de madera para tayar los mozos del actual reemplazo en vista de haberse
Rompido la que había, por lo cual estando agotado el capítulo de imprebistos es
indispensable transferir créditos de otros capítulos y artículos. Del mismo
modo se hace preciso nombrar tallador para la mensura que se ha de hacer el
Domingo catorce del actual según está acordado por la superioridad.
En
tal estado se acordó por unanimidad transferir para el costo de la taya y el
tayador que se designará la suma de cuarenta y cinco pesetas del capítulo
sesto, artículo tercero relación número 16. Al propio tiempo se designa para
que hiciese la mensura a D. José Calero Fuentes, como persona perita en estos
actos y haberlos egecutado diferentes beces.
También
se acordó que libre el Sr. Alcalde la cantidad necesaria para el importe de
beintiuna palma para el Domingo de Ramos. Con lo cual se lebantó la sesión de
todo lo que yo el Secretario Certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan Pérez Serrano. Juan José Mercado. Sebastián Pérez. Dice: Es X de Francisco Agudo. Dice:
Es X de Manuel Giménez.
ACTA
DE LA DÉCIMA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA
13 DE MARZO DE 1875.
“Sesión
del 13 de Marzo de 1975… y En la
Villa de la Higuera de Arjona á trece de Marzo de mil
ochocientos setenta y cinco: reunidos en la sala capitular los señores que
componen el Ayuntamiento de la misma y al margen se anotan, con obgeto de
celebrar sesión ordinaria que el Sr. presidente declaró abierta, ordenando que
yo el Secretario diese lectura del acta anterior, y verificado en votación
ordinaria fue aprobada.
El
mismo Sr. Presidente dio cuenta á la corporación de una comunicación que el
infrascrito Secretario le ha pasado concebida en estos términos.
Pongo
en conocimientote V. que á pesar pasado con creces el plazo en que el deudor
Juan Ramón Barragán debía haber satisfecho las pesetas 1156 con 28 céntimos del
impuesto indirecto sobre el pan que al fondo municipal adeuda por los consumos
indirectos, sin que hayan cubrido las gestiones de esta oficina, según consta
la adjunta papeleta que le ha sido entregada en su persona y está concebida en
los términos que espresa la misma y se une á esta acta: para conseguir el cobro
dirigo á V. presente según prebiene la instrucción de 20 de Noviembre de 1845,
con el fin de que proceda como crea
conveniente. Que en su vista hacía presente al municipio que por falta de este
pago se resentían las obligaciones de la Corporación en alto grado, teniendo
que desentenderse perentorias atenciones, é imbito a la misma para que tomase
una resolución enérgica.
En
su virtud después de una amplísima discusión entre los señores concejales,
lamentándose todos de semegante retraso, por unanimidad se acordó que el citado
Sr. Alcalde proceda gubernativamente, sujetándose á las lelles, á recaudación
del referido descubierto, empleando si fuera necesario la vía ejecutiva; para
lo cual se da comisión á Pedro Alba Alguacil de este municipio y al egecutor
arbitrios y consumos D. Antonio Mercado. Y no habiendo más asuntos de que
tratar el Sr. Presidente lebantó la sesión que firman los señores concejales de
que yo el Secretario certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Juan José Mercado. Sebastián
Pérez. Dice: Es X de Francisco Agudo.
Hipólito
Martínez. Secretario.
Acta de la décima sesión ordinaria de fecha 13 de marzo de 1875, acta que continúa en la página de la derecha. Al final de la página comienza el acta de la cuarta sesión extraordinaria de fecha 18 de marzo de 1875. |
ACTA
DE LA CUARTA SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE
FECHA 18 DE MARZO DE 1875. Es la décimo cuarta reunión de este año 1875 y la
cuarta sesión extraordinaria.
“Acta…
En la Villa de
la Higuera de Arjona á diez y ocho de Marzo
de mil ocho cientos setenta y cinco. Se reunió el Ayuntamiento en sesión
extraordinaria vajo la presidencia del
Sr. Alcalde y en cumplimiento de su decreto para llenar las formalidades del
Artículo 103, se deliberó á propuesta del mismo, sobre la elección del
comisionado para la entrega de los mozos en la capital de la provincia, y en su
virtud se acuerda el nombramiento para esta comisión del que suscribe como
Secretario con el havono de los gastos y perjuicios, librándose desde luego la
cantidad que el Sr. Alcalde considere necesarios de la partida aprobada al
efecto en el presupuesto, y de la cual dará dicho comisionado cuenta particular
justificado al terminar su encargo para los efectos que procedan .
Con
lo cual se lebantó la sesión firmando cada uno como acostumbran de lo cual y el
Serio. Certifico =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Dice:
Es X de Francisco Agudo. Dice: Es
X de Manuel Giménez. Juan José
Mercado. Sebastián Pérez
ACTA
DE LA UNDÉCIMA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE
FECHA 20 DE MARZO DE 1875.
“Acuerdo…
y En la Villa
de la Higuera de Arjona á beinte de Marzo de mil ochocientos setenta y cinco: Reunidos
previa citación los señores que componen el Ayuntamiento cuyos nombres de los
concurrentes se expresan al margen, bajo la presidencia del Sr. Alcalde D.
Domingo S. Fuentes, por cuyo señor se declaró abierta la sesión y Dijo: que
vista escasez de recursos por que atrabiesan hoy los contribullentes de esta
localidad y siendo triste y angustiosa nada menos lo que le agobia al tesoro
siente en estremo la determinación biolenta que hay que tomar con los
habitantes vecinos de esta, por virtud de no dejar respirar a este municipio los repetidos comisionados que
mandan, razón por lo que es indispensable delibere esta corporación sobre este
particular, puesto que la acción ejecutiva contra los morosos sería inútil hasta
la recolección, por virtud a las malas cosechas de cereales y de aceite que se
han benido sucediendo, y encontrarse los referidos contribullentes en lo
general mendigando el sustento de prestado con grabes perjuicios de sus
intereses y en descrédito de los mismos. Después de diez minutos de suspensión
ínterin se conformaban los pareceres se acordó por unanimidad nombrar una
comisión para que pase á gestionar con la administración Y diputaciónProvincial esperen por los
descubiertos hasta la próxima recolección. Al efecto recalló el nombramiento de
espresada comisión en el Sr. Regidor Sindico D. Juan José Mercado y el Sr. Secretario del Ayuntamiento D. Hipólito
Martínez. Al propio tiempo se acordó
autorizar al Sr. Alcalde para que libre contra la caja municipal del capítulo
6º artículo 2º la suma de cuarenta pesetas para gastos de la comisión cuyo
gasto se autoriza y transfiere el
capítulo y artículo citado por no haber recursos en el capítulo de
imprebistos y estar agotados los que correspondan.
Seguidamente
después que fue leída el acta anterior y quedó aprobada, se ordenó al
Secretario diese lectura al Decreto de diez y nuebe del actual, por el que se
prebiene á los Ayuntamientos queden disueltas las juntas locales de instrucción
pública y que al efecto se nombre al Regidor Sindico que ha de formar parte en
la junta local de primera enseñanza y á la bez se remitan al Gobierno antes del
día4 de Abril una terna por cada no de los tres padres de familia que han de
pertenecer á dicha Junta local, dando asimismo conocimiento del Concejal elegido y expresando el nombre del párroco, y
se acompañe una nota de los que hubiese, donde haya más de uno, para la
elección correspondiente. En tal estado y cumpliendo con las disposiciones
legales se eligió al Regidor D. Francisco Pérez García, y para las ternas á los
padres de Familia que á continuación se espresan: 1ª Terna = D. Ildefonso de
Fuentes = D. Pedro Galán = Francisco García Noguera.
2ª
Terna = D. Francisco Martínez Almansa = D. Antonio Martínez Nabarro 0 D.
Antonio García Fernández.
3ª
Terna = D. Bonoso de Lara =, Sebastián Fuentes Mercado y D. Sebastián Mercado
Cano = Cuyos nombres de los indibiduos se remitirán por el correo inmediato
según las prescripciones del citado decreto y con referencia á los
artículos vigentes del de cinco de Agosto de 1874. El nombre del Párroco
es D. Blas Cobo Peinado. La designación de las personas que han de componer
dicha junta cree esta corporación que á la vez de su ilustración y honradez
reúnen con verdadero amor á la enseñanzas por el bien estar de los niños de
quienes han de ser sus inmediatos protectores.
Con
lo cual se lebantó la sesión aprobado que fue todo por unanimidad y de todo
ello como Secretario Certifico = nombre de los
= entre renglones = Bale =
Aparecen
las firmas de los señores siguientes:
Domingo
S. Fuentes. Dice:
Es X de Francisco Agudo. Dice:
Es X de Manuel Giménez. Juan José
Mercado. Sebastián Pérez
Hipólito
Martínez. Secretario.
Nota a
tener en cuenta en la trascripción de todas las actas:
En todos
los casos la transcripción es literal, si bien se ha procedido a interpretar en
algunos casos los textos confusos o ilegibles, a no utilizar las mismas
abreviaturas de palabras en orden a dar claridad al texto redactado y la
imposibilidad de transcribir fielmente en la abreviatura la colocación de
algunas grafías manuscritas, a acentuar las palabras que en muchos casos no
figuraban acentuadas. Si se ha respetado siempre la ortografía original, las
uniones indebidas de palabras y la redacción del texto en general.
Granada 17
de septiembre de 2020.
Pedro
Galán Galán.
Bibliografía:
Cuadernillo de Actas del
Ayuntamiento de Lahiguera del año 1875. Archivo histórico municipal.
Encinas Gómez, Emilio:
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