PI Y MARGALL PERMANECIÓ EN EL PODER 37 DÍAS, ESTABA ENFRENTADO A SUS PROPIAS IDEAS Y CORRELIGIONARIOS, FRACASANDO ESTREPITOSAMENTE. TRATO DE FORMAR UN ESTADO FEDERAL REPUBLICANO CON AUTONOMÍA PARA LAS REGIONES HISTÓRICAS, SIN DEFINIR CUALES ERAN. ANDALUCÍA QUEDABA DIVIDIDA.
El
anterior cuadernillo de actas de 1873, numerado como número 28
comprende la parte final del reinado de Amadeo I de España, su
abdicación, y la proclamación de la Primera República en España, siendo
su presidente D. Estanislao Figueras que ocupó el cargo desde el 12 de
febrero hasta el 11 de junio de 1873. En el Cuadernillo de actas número
28 fueron registradas 11 actas, que fueron publicadas en artículo
anterior cuyo enlace es el siguiente:
https://lahiguerajaen.blogspot.com/2020/02/el-dia-13-de-febrero-de-1873-en-la.html
El Cuadernillo de actas número 27 del ayuntamiento es el correspondiente al segundo, tercero y cuarto gobierno republicano comprendido entre el 5 de junio de 1873 y finales de dicho año 1873, llegando al 3 de enero de 1874. En el se contienen las actas municipales de la segunda presidencia de la República con el Gobierno de Pi y Margall, desde el 11 de junio hasta el 18 de julio de ese mismo año. La tercera presidencia correspondió a D. Nicolas Salmeron que duró desde el 18 de julio hasta el 7 de septiembre de 1873. Finalmente el cuarto presidente de la República D. Emilio Castelar gobernó desde el 7 de septiembre de 1873 hasta el 3 de enero de 1874.
Como resulta imposible redactar tan variado año 1873, con la marcha del Rey Amadeo I Italia, y los cuatro presidentes de la república junto a un número de actas que se elevan a treinta y dos en total, hemos dividido los contenidos en varios artículos, haciendolos coincidir con cada uno de los diferentes gobiernos republicanos, pues el sistema de Bloguer no permite publicaciones tan extensas
En este cuadernillo número 27, aparece anotado a lápiz en el primer folio que le sirve de portada lo siguiente:
https://lahiguerajaen.blogspot.com/2020/02/el-dia-13-de-febrero-de-1873-en-la.html
El Cuadernillo de actas número 27 del ayuntamiento es el correspondiente al segundo, tercero y cuarto gobierno republicano comprendido entre el 5 de junio de 1873 y finales de dicho año 1873, llegando al 3 de enero de 1874. En el se contienen las actas municipales de la segunda presidencia de la República con el Gobierno de Pi y Margall, desde el 11 de junio hasta el 18 de julio de ese mismo año. La tercera presidencia correspondió a D. Nicolas Salmeron que duró desde el 18 de julio hasta el 7 de septiembre de 1873. Finalmente el cuarto presidente de la República D. Emilio Castelar gobernó desde el 7 de septiembre de 1873 hasta el 3 de enero de 1874.
Como resulta imposible redactar tan variado año 1873, con la marcha del Rey Amadeo I Italia, y los cuatro presidentes de la república junto a un número de actas que se elevan a treinta y dos en total, hemos dividido los contenidos en varios artículos, haciendolos coincidir con cada uno de los diferentes gobiernos republicanos, pues el sistema de Bloguer no permite publicaciones tan extensas
Nº 27 1873
Manuscrito
a tinta aparece a modo de portada el título:
Higuera
de Arjona Año de 1873
Libro de actas capitulares correspondiente á dho. año
Nota:
Aparece en la parte superior de los folios impares de los 22 folios el llamado
Sello de Oficio. Este Sello de Oficio de color negro y en algún caso rojo,
presenta forma rectangular con base en un lado de menor dimensión. En él
aparece como figura central una dama sentada de perfil hacia la izquierda que
recuerda a popular imagen de la Diosa Cibeles de Madrid, a su derecha postrado
a sus pies un león y a su altura a la derecha aparece sobreimpreso el sello
Real. A la izquierda el texto SELLO 11º en la parte derecha AÑO 1873. Abajo
aparece escrito: 50 CENT. DE PESETA
Portada del Cuadernillo de actas número 27, año 1873. |
En
la parte superior derecha aparece escrito 1 y así hasta el nº 19. También
aparecen los folios como con número de
serie, de forma que en el 1º aparece debajo de la numeración manuscrita otra
impresa en tinta negra con el Nº 1220190, en el folio 3º Nº O792825, en el
folio 5º Nº 0792824, en el folio 7º Nº 0773874, en el folio 9º Nº 0773869, en
el folio 11º Nº 0773839, en el folio 13º Nº 0773840. No aparece el folio
numerado número 15. El siguiente impar es el nº 17 Nº 0780122, en el folio 19 se consigna el Nº
0773838. Después aparecen cuatro folios (dos pliegos) sin numerar manuscritos y
si con los números impresos en tinta negra, son los pliegos Nº 0774249 y el
último con Nº 0774349.
El
hecho de que no se hayan tomado de forma progresiva en la numeración los
números impresos en tinta negra, hace difícil de ordenar en principio los
folios sueltos que no tienen numeración manuscrita. Después del manejo de los
documentos y fechas veremos si hay algunas actas incompletas como en principio
parece ser.
En
todos los anversos y un reverso de las páginas timbradas aparece en el margen
izquierdo el sello del Ayuntamiento de
forma ovalada con una corona y escudo dividido en cuatro partes y en su borde
superior de izquierda a derecha la leyenda: AYUNTAMIENTO CONSTITUCIONAL y abajo
en sentido contrario el texto: HIGUERA CERCA D. ARJONA.
El
Libro correspondiente a las actas de este año de 1873 comienza con el siguiente
escrito a modo de oficio:
En
la parte superior izquierda del folio doblado a modo de cuartilla aparece el
sello de la República de forma circular con el texto escrito de izquierda a
derecha: REPÚBLICA ESPAÑOLA en la parte superior y abajo en dirección contraria:
DE LA PROVINCIA DE JAEN. La parte central del sello lo ocupa el escudo
republicano con forma de triángulo equilátero y vértice anulados donde figuran
dos escudos, uno con los elementos tradicionales: castillo, león cuatro barras
y cadenas y el otro dividido en otras cuatro partes con espacios punteados o alineados en dos casos como
opuestos en su vértice y otros dos opuestos en blanco.
Debajo
del sello, en el margen izquierdo el texto dice:
Negociado
1º Nº 1242 Ayuntamientos.
Viene
una relación de nombres que suponemos son los miembros de la Corporación Local
Popular.
La
relación de nombres es:
Ildefonso
Fuentes Pérez.
Pedro
Mercado Cano.
José
Calero Fuentes.
Francisco
Fuentes Mercado.
Felipe
Pancorbo Medina.
Bernardino
Pérez Mercado.
Manuel
Clemente Pérez.
Juan José
Mercado Milla.
La
Comisión de la Excma. Diputación prov.
En comunicación de hoy me dice lo siguiente.
“Admitida
por V.I. la dimisión presentada por los individuos que componen el Ayuntamiento
de Higuera de Arjona, y teniendo en consideración que según se espresa en el
mismo decreto se hallaba vacante el cargo de Alcalde de indicada población,
este centro usando De las atribuciones que le confiere el Artículo de 3 de la
Ley municipal, ha acordado cubrir interinamente las vacantes que ecsisten á
cuyo efecto se designan los individuos que al margen se espresan para que en
unión con el primer teniente de Alcalde D. Felipe Martínez Medina que no ha
dimitido constituyan el mencionado Ayuntamiento hasta la renovación general
ordinaria.
I a fin de
que se cumpla lo acordado lo traslado á V. esperando me dé parte de haberlo
verificado.
Salud y fraternidad. Jaén 31 de Mayo de 1873.
El Gobernador interino
Enrique Balensategui.
Sor Alcalde de la Higuera de Arjona.
Acta décimo segunda de fecha 5 de junio de 1873 con la toma de posesión del nuevo ayuntamiento. |
Continuación del acta décimo segunda del año 1873 de fecha 5 de junio, que por su extensión ocupa las dos páginas. |
ACTA
DE LA DÉCIMO SEGUNDA SESIÓN ORDINARIA
DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA 5 DE JUNIO DE 1873.
Provincia
de Jaén Higuera de Arjona
Posesión
del Ayuntamiento
Año de
1873
En
la billa de la Higuera cerca de Arjona, siendo las diez de la mañana de hoy
cinco de Junio del espresado año se reunieron los SS. D. Felipe Martínez
Medina, Teniente Alcalde, D. Francisco Martínez Cardeña segundo Teniente y
Regidores D. José Calero Martínez, D. Francisco Fernández, D. Bartolomé
Catalán, D. Francisco Catalán, D. Francisco Barragán , y D. Felipe Martínez
Marín cuyos individuos cesan en este día de sus cargos y en su reemplazo entran
a ocupar los SS. como Alcalde primero D. Ildefonso Fuentes Pérez, D. Felipe
Martínez Medina, que este en manifiesto no aceptaba el cargo por tener
presentada su dimisión al Sr. Gobernador Civil de esta Provincia, segundo
Teniente D. Pedro Mercado Cano y Regidores D. José Calero, D. Felipe Pancorbo
Medina, D. Bernardino Pérez Mercado, D. Manuel Clemente Pérez, D. Juan José
Mercado Milla, aquellos Señores dieron posesión a estos que fueron nombrados
por el Sr. Gobernador Civil de esta Provincia por su orden de treinta y uno de
Mayo anterior, y prestaron el competente juramento que la Ley previene para
desempeñar bien y fielmente sus cargos con lo cual se dio por terminada el acta
a la que no a asistido el primer Alcalde D. Florencio Martínez Marín por estar
ausente y firman los demás de que yo el Srio. interino Certifico=
Aparecen
las firmas de los siguientes señores:
Felipe
Martínez Medina. José Calero
Martínez. Francisco Martínez. Bartolomé Catalán. Francisco Barragán. Dice: X de Francisco Catalán. Es X de
Francisco Fernández. Ildefonso
Fuentes. Francisco Fuentes. Juan José Mercado. Bernardino Pérez. José Calero Fuentes. Felipe Pancorbo. Pedro Mercado. Manuel Clemente Pérez. Felipe Martínez.
Secretario
interino
Antonio
Mercado.
Aparecen
al margen de la siguiente acta la relación de los siguientes señores.
Ildefonso Fuentes.
Pedro Mercado.
José Calero.
Francisco Fuentes.
Felipe Pancorbo.
Bernardino Pérez.
Manuel Clemente Pérez.
Juan José Mercado.
Continuando los Sres. del margen esta
Sesión acordaron se oficie al Sr. Gobernador de esta Provincia, dándole cuenta
de la toma de posesión y que el primer Teniente de Alcalde D. Felipe Martínez
Medina no ha aceptado el cargo por que espresa tenía presentada la dimisión y
de que el Señor D. Hipólito Medina no se ha presentado
Al
mismo tiempo dispuso esta corporación que D. Francisco García Martínez fuera el
depositario de propios y recaudador de Arbitrios y habiendo presentado el mismo
prebia citación, aceptó dichos cargos.
En esta sesión fue
nombrado Regidor Síndico D. Felipe Pancorbo Medina y para el desempeño de la
Comisión de Propios
Ildefonso Fuentes
Manuel Clemente Pérez.
Obrero
Mayor
Francisco Fuentes
Alarife
José Calero Fernández
En tal estado se dio por
Terminada esta acta que firman los Sres. espresados de que yo el Srio. interino
Certifico = En la página de la izquierda conclusión del acta décimo segunda y en la página de la derecha inicio del acta décimo tercera de fecha 10 de junio de 1873. |
ACTA
DE LA DÉCIMO TERCERA SESIÓN ORDINARIA DEL
AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA 10 DE JUNIO DE 1873.
“En
la Villa de la Higuera cerca de Arjona á diez de Junio de mil ochocientos
setenta y tres, se reunieron en la casa habitación del Ciudadano Antonio
Mercado, los individuos del Ayuntamiento popular bajo la presidencia del
Ciudadano Alcalde Ildefonso Fuentes previa la oportuna convocatoria y leída que
fue el acta anterior quedó aprobada.
Por
el Presidente se manifestó á la corporación era de absoluta necesidad en vista
de haber abandonado el cargo de Secretario, Dn. Hipólito Martínez nombrar otro
individuo que le sustituya, y el Ayuntamiento Teniendo en cuenta las excelentes
cualidades que concurren en el ciudadano Antonio Mercado, acordó nombrarle
Secretario interino de la corporación ordenando que á la brevedad posible se
remita al Sor Governador Civil el edicto anunciando al público la vacante
convocando aspirantes á ella por término de treinta días á cuyo efecto señalaba
la corporación la dotación anual de setecientos cincuenta pesetas.
También
acordó el Ayuntamiento celebrar una sesión ordinaria y que esta tuviese lugar el
Domingo de cada semana. I no teniendo la corporación otros asuntos de que
tratar se dio por terminado el acto firmando los concurrentes á el de que yo el
Srio. intº. Certifico =
Aparecen
las firmas de los siguientes señores:
Ildefonso
Fuentes. Juan José Mercado. Pedro Mercado. Felipe Pancorbo. Francisco Fuentes. José Calero Fuentes. Manuel Clemente Pérez. Bernardino Pérez.
Antonio Mercado. Srio. intº.
Parte final del acta décimo tercera y a mediado de la pagina comienzo del acta décimo cuarta de fecha 16 de junio de 1873, que continúa en la página de la derecha. |
ACTA
DE LA DÉCIMO CUARTA SESIÓN ORDINARIA DEL
AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA 16 DE JUNIO DE 1873.
“En
la Villa de la Higuera cerca de Arjona á diez y seis de Junio de mil
ochocientos setenta y tres, se reunieron en sesión extraordinaria los individuos
del Ayuntamiento que suscriben, bajo la presidencia del ciudadano Alcalde
Ildefonso Fuentes.
Acto
continuo indicados Señor hizo presente á la corporación que el objeto de la
sesión era proporcionar antecedentes para salir del estado de inacción en que
el Ayuntamiento se encontraba sumido por la indiferencia, apatía y descuido de
la Administración anterior unidos á la resistencia pasiba mostrada
continuamente por D. Hipólito Martínez, Secretario que fue de la misma para dar
detalles minuciosos sobre la contabilidad, negándose también á entregar toda
clase de documentos necesarios y de interés, pretestando ignora el paradero de
ellos. Que en vista de ello sería conveniente para esclarecer el particular,
convocar al Depositario municipal último Bartolomé Catalán y que este diera
pormenores del estado actual de los fondos, Toda vez que de otro modo no podía
sacarse más útil resultado. Habiendo comprendido en efecto el mencionado
Catalán ante la corporación, á las interrogaciones hechas por el Sr. Presidente
hizo la siguiente declaración: Que durante
el periodo de su cargo nunca ha llevado libros de intervención de los fondos y
que al hacer los pagos, que el Alcalde le ordenaba recogía el libramiento
competente así como espedía el cargareme respectivo al ingresar alguna suma en
Depositaria; que le consta ciertamente se hallan satisfechos de sus sueldos al
ser depuestos de su cargo, el Secretario, Alguacil, peatón conductor, Médico y
guarda de campo, pero que habrá como cosa de tres meses que á petición de D.
Hipólito le entregó Todos cuantos documentos referentes á cuentas conservaba en
su poder. En este estado acordó la corporación que en vista de las graves
dificultades que se presentan para el esclarecimiento de la inversión de fondos
por el Ayuntamiento anterior y con el fin de no incurrir en responsabilidades
para con su superior gerárquico se saque testimonio de esta acta y se remita al Sr. Gobernador
civil de esta provincia con oficio espresibo rogándole á dicha autoridad
indique que marcha ha de seguir este Ayuntamiento en las circunstancias
anormales por que atraviesa.
Con
lo cual se dio por terminado el acto que firman los concurrentes á él de que yo
el Srio. intº. Certifico =
Aparecen
las firmas de los siguientes señores:
Ildefonso
Fuentes. Juan José Mercado. Pedro Mercado. Francisco Fuentes. Bernardino Pérez. Felipe Pancorbo. Manuel Clemente Pérez.
Srio.
interino Antonio Mercado.
A
continuación viene el siguiente escrito:
Declaro
yo Bartolomé Catalán que los documentos á que se refiere la declaración que he
prestado en el acta anterior, consisten solo en libramientos de gastos y cartas
de pago = fecha ut retro =
Bartolomé Catalán.
En la página de la izquierda continuación del acta décimo cuarta que continúa en la pagina de la derecha. Después comienza el acta décimo quinta de fecha 17 de junio de 1873. |
ACTA
DE LA DÉCIMO QUINTA SESIÓN ORDINARIA DEL
AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA 17 DE JUNIO DE 1873.
“En
la billa de la Higuera cerca de Arjona á diez y siete de Junio de mil
ochocientos setenta y tres se reunieron los individuos del Ayuntamiento popular
de la misma bajo la Presidencia del Ciudadano Alcalde Ildefonso Fuentes.
De
orden del presidente y por el infrascrito Srio. interino se dio lectura de una
esposición presentada a la corporación por Dª Pilar Estrameda vecina dela
Ciudad de Andújar y viuda de D. Gerónimo Cañete, en la que solicitaba se le
espidiera certificado del haza que pose al sitio de las Losas de este término,
con el fin de adquirir título inscrito de la misma. I el Ayuntamiento acordó
que por el Srio. y con referencia a los documentos que esistieran en la
oficina, se le franque dicho testimonio y se le debuelban a los fines que le
sean combenientes.
Igualmente
dispuso el Ayuntamiento proceder al examen de los documentos que había
entregado al Alcalde, Dn. Hipólito Martínez Secretario del Ayuntamiento
anterior y resultando encontrar en el repartimiento de arbitrios u en el Territorial
del año actual y en el Amillaramiento de la riqueza inmuebles del año 1866 al
67, documento que está vigente, absurdos que de ningún modo podían darse al
silencio sin incurrir en grave responsabilidad, acordó suspender la cobranza
del 4º Trimestre de arbitrios y que se remitiera á la comisión Provincial por
conducto del Sor. Gobernador Civil una exposición dando detalles minuciosos de
los por menores que ocasionan el grave conflicto y cuya copia literal es como
sigue =
Sor Gobernador Civil de esta Provincia.
El
Ayuntamiento popular de la Higuera cerca de Arjona que suscribe, en sesión
celebrada en el día de hoy y con el fin de poner término a los innumerables
obstáculos, que le rodean para administrar con acierto en los negocios que le
son peculiares, ha acordado elevar a V. S. la presente instancia. Deplorables son
Sor. Gobernador e inéditos los acontecimientos que rodean al Ayuntamiento que
tiene la honra de dirijirse á V.S. y con una breve reseña de lo que ocurre en
esta Villa, vendrá en conocimiento de que el desenfreno, la perfidia y la
inmoralidad de la Administración anterior han llegado á su último apogeo. Al
practicar en el día de hoy un breve aunque escrupuloso examen en los únicos
documentos que el Srio del Ayuntamiento anterior ha querido entregar al actual,
ha encontrado esta corporación hechos y supercherías, que escandalizan y que
sólo pueden producirlos sin ocultará la faz del público los imbéciles o los que
se creen son Sres. feudales eternos. Se ha suspendido la recaudación del 4º
Trimestre por árbitros por resultar no solo que el repartimiento no está
autorizado en forma y haberse repartido demás 225 pesetas, sino también por que
el tipo de gravamen limitado al 25 % sobra la riqueza sueldos & (ilegible)
Según prescribe la ley del 23 de Febrero de 1870 se ha aplicado sobre las
cuotas de contribuciones que se satisfacen al Tesoro, resultando que se ha
satisfecho en los trimestres anteriores una cantidad ínfima en relación de la
que debiera haberse repartido y , el pobre con las rentas esorbitantes que han
tenido que establecerse sobre los artículos
de consumos se ve agoviado en estremo
por la mala inteligencia o tal vez cabriosidad por parte del Alcalde y
Secretario, puesto que sólo por ellos se encuentra el dicho documento suscrito.
Causa horror y espanto que en una población sensata existan Todabía hombres (si
merecen tal calificación) que abusando de la inocencia, la cordura y de la
falta de instrucción de sus habitantes cometan escesos que repugna la moral y
la decencia, y que lejos de instruir y apoyar con sus conocimientos á las
clases pobres, abrumen hasta el estremo de formar repartimientos territoriales
como el del año actual, ya no inscribiéndose en ellos el Secretario de
Ayuntamiento , ya fijándole á varios contribuyentes de alta escala como riqueza
imponible la mitad más de la que resulta en los amillaramientos ya practicando
otra operación viceversa en favor de otros originando de este modo un trastorno
considerable de barrera para poder ejercer una buena administración, la cual
debe existir en todos los Municipios. Sor. Gobernador, si á esto se añade la
resistencia pasiba que continuamente hace el Secretario anterior pretextando no
saber donde existen los presupuestos del año actual libros de intervención ni
de actas capitulares ni demás documentos de interés, Tácitamente se está
demostrando que la Administración anterior de este pueblo más bien ha atendido
á su bien particular que al general y patentice exactamente la sensación de
este vecindario y de la corporación que presido cuando en estas críticas circunstancias
no ha tomado ya una resolución energice que hiciera conocer á los caciques que
el pueblo solo es el Soberano y provarle que nada pueden hacer nunca por el
bien de la patria ni de sus convecinos, puesto que el Despotismo y la Tiranía
son su lema y las esacciones ilegales su bandera. La enseñanza base primordial
que aspira á tener todo pueblo libre se ha visto en esta localidad en un estado
completamente de inacción puesto que se ha cometido la felonía de no haber
satisfecho solo al Maestro y Maestra de instrucción primaria ni un solo céntimo
de personal material alquiler de casa desde1º de Julio de 1868 hasta el día
obligándoles a sufrir vejámenes, á abandonar transitoriamente sus cargos para
buscar la subsistencia de sus hijos resintiéndose con ello de una manera
notable la enseñanza y viéndose los profesores postergados hasta el extremo de
tener que recurrir para atender a sus necesidades á buscar medios, medios que
siempre repugnan á una persona de instrucción y de delicadeza. No prueba esa
indignación conducta con los profesores que hasta aquí todo ha sido
indiferencia, todo ha sido cobardía hipócritamente disimulada y que la única
aspiración que ha existido en esta localidad por parte de ciertos magnates ha
sido solo ser supremos jueces de la sagrada voluntad popular.
Fundándose
en estas razones la corporación Municipal que suscribe asociada a una multitud
de vecinos de esta Villa.
Suplica
á V. S. que en vista de tales desmanes, que en vista de tales escesos y
Teniendo en cuenta la conducta reprobada que se ha venido observando por los
que han tenido deber y no lo han cumplido de representar á sus administrados
con la legalidad, con el celo y con la exactitud que es inherente a todo cargo
público, se sirve someter esta instancia á la deliberación de la Comisión
Provincial de cuya venemérita corporación V. S. es digno presidente, para que
apreciando en lo que valen las razones indicadas se digne dar una pronta
resolución al asunto remitiendo instrucciones á este Municipio para la marcha
que ha de seguir en lo subcesivo en estos negocios de tamaña importancia =
Salud y Fraternidad. Higuera de Arjona 18 de Junio de 1873 = Ildefonso Fuentes
= Juan J. Mercado = Manuel Clemente
Pérez = Francisco Fuentes = Pedro Mercado = Felipe Pancorbo = Bernardino Pérez
= José Calero Fuentes = Francisco Espejo = Francisco Mercado = Manuel Fuentes
Pérez = Antonio Mercado Secretario Interino.”
Aparecen
las firmas de los siguientes señores:
Ildefonso
Fuentes. Juan José Mercado. José Calero Fuentes. Francisco Fuentes. Bernardino Pérez. Pedro Mercado. Felipe Pancorbo.
Antonio
Mercado. Secretario Interino.
Continuación del acta décimo quinta en las páginas de la izquierda y de la derecha. |
Arriba final del acta décimo quinta con las firmas y comienzo del acta décimo sexta de fecha 22 de junio de 1873. |
ACTA DE LA DÉCIMO SEXTA SESIÓN ORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA 22 DE JUNIO DE 1873.
“En
la Villa de la Higuera cerca de Arjona á veinte y dos de Junio de mil
ochocientos setenta y tres: Reunida la Corporación Municipal en la Casa del
Ciudadano Secretario Interino Antonio Mercado local destinado al efecto por la
misma Corporación bajo la presidencia del Ciudadano Alcalde Ildefonso Fuentes
con objeto de celebrar la sesión ordinaria, previa la oportuna convocatoria
después de leída el acta anterior quedó
aprobada.
Acto continuo por el Sr. Presidente se hizo
presente á la Corporación en el estado que se encuentran los trabajos de
Inventario para la entrega de los documentos que en la actualidad aún no han
sido entregada por Hipólito Martínez Secretario que fue del Ayuntamiento que ha
sido sustituido por el presente, al mismo tiempo que los perjuicios que se
están irragocado á los trabajos de repartimiento y demás asuntos que hoy frenan
a la Corporación; y en su vista acordó: que se haga presente a dicho Secretario
la brevedad que ecsige la terminación de dicho Inventario y que deseo darlo
terminado en el periodo de tres días aspiraran el veinte y cinco del presente
mes se pondrá en conocimiento de la autoridad que competa para la determinación
que en Justicia corresponda. I no habiendo asunto que esta Corporación pueda
llamarle la atención, dio por terminado el acto que firman de que yo el
Secretario Interino Certifico =
Aparecen
las firmas de los siguientes señores:
Ildefonso
Fuentes. Juan José Mercado. Bernardino Pérez. Francisco Fuentes. Felipe Pancorbo. José Calero Fuentes. Pedro Mercado.
Antonio
Mercado. Secretario Interino.
ACTA
DE LA DÉCIMO SÉPTIMA SESIÓN ORDINARIA
DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA 29 DE JUNIO DE 1873.
“En
la Villa de la Higuera cerca de Arjona á veintinueve de Junio de mil
ochocientos setenta y tres; reunidos en la casa habitación del Ciudadano
Antonio Mercado, Secretario Interino del Ayuntamiento popular de la misma, parte
de los individuos que componen la Corporación con su Alcalde prexidente el
Ciudadano Ildefonso Fuentes, previa la oportuna convocatoria, leyda que fue el
acta anterior, quedó aprobada.
Por el presidente se manifestó: Que
revisados en su totalidad todos los documentos ecsistentes en la Secretaria que
estaba a cargo de Hipólito Martínez; entre ellos no aparecen justificantes
alguno que demuestre ó haga referencia al esclarecimiento y buen desempeño por
esta Corporación ni los trabajos que actualmente corren á su cargo : que vista
pues la imposibilidad en que estamos, en nuestro entender por la apatía de las
Autoridades en no dar solución pronta cual el caso lo requiere á este asunto,
sin duda por los muchos negocios que hoy corren a su cargo era de parecer que
una Comisión compuesta de dos otres individuos de los ocho que representa este
Municipio, asistidos de su presidente pasen á la Ciudad de Andújar, con objeto
de hacer ver y comprender al Juez de Primera Instancia la mala fe con que
Hipólito Martínez procede en sus datos, con el fin de entorpecer la marcha en
lo posible en la administración de la Justicia á que todos aspiramos, al mismo
tiempo que la responsabilidad que esta corporación tiene adquirida en todos los
asuntos de Administración, sin poder atender ni á los de primera necesidad por
la carencia de fondos y sin poderlas allegar por la total falta de
documentación, base fundamental para el balance de las Cuentas que deberían
haber rendido. Hoída por la Corporación dicha manifestación: Acordó: Como lo
solicita el Ciudadano presidente para
cuyo fin quedaban nombrados de la Comisión el Ciudadano Manuel Pérez Mercado, y
Juan José Mercado Milla.
A
vista de moción verval hecha por el Ciudadano Primer Teniente de Alcalde Pedro
Mercado Cano, sobre si Hipólito Martínez
se prestará o no a practicar el
Inventario de los papeles de la Secretaria y si podría ultimarse en el día de preces
creía de necesidad de efectuara , dada la explicación por el Ciudadano
Presidente de la Actuación en que dichos trabajos se encontraban; el
Ayuntamiento Acordó: que una vez que en referido día queda ejerciendo las
atribuciones del Ciudadano Presidente
por tener que ausentarse este á asuntos urgentes de la Corporación y
mediante á que en los documentos que aún faltan por inventariar hay la
seguridad de no aparecer los que se necesitan, sean revisadas por el Secretario
Interino á su presencia y de los demás
individuos que componen la Comisión, y resuelta dio no ecxistir se lo
manifieste al Hipólito Martínez si tiene en su poder algunos documentos
pertenecientes a los años mil
ochocientos sesenta y ocho al setenta y
tres inclusive que en oficio se le tienen reclamadas, y hoída su contestación
extampar acta que así lo acredite, de acuerdo para la mejor fe de este acto
citar al Sr. Juez de Paz de esta Villa por medio de comunicación y a los
individuos que componen la Comisión, dejando en suspenso el Inventario hasta
dando á la nueva Secretaría todos los documentos que se hayen inxcritos en él y
con referencia a los que no lo estén colocarlos en el estante que hay al
efecto, hasta resolber con más detención lo que sobre el particular lleva
practicarse. I no teniendo la Corporación otros asuntos que discutir, se dio
por terminado el acto que firman los concurrentes de que yo el Secretario
Interino Certifico =
Aparecen
las firmas de los siguientes señores:
Ildefonso
Fuentes. Juan José Mercado. Bernardino Pérez. Pedro Mercado. José Calero Fuentes. Manuel Clemente
Pérez. Felipe Pancorbo. Francisco Fuentes.
Antonio
Mercado. Secretario Interino.
ACTA
DE LA DÉCIMO OCTAVA SESIÓN ORDINARIA DEL
AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA 6 DE JULIO DE 1873.
“Sesión
del Día 6 de Julio…
En
la Villa de la Higuera cerca de Arjona á seis de Julio de mil ocho cientos
setenta y tres se reunieron en la casa avitación del Ciudadano Antonio Mercado
Secretario interino del Ayuntamiento popular de la misma los individuos que
componen la corporación con su Alcalde Presidente el Ciudadano Ildefonso
Fuentes y Pérez previa la oportuna combocatoria leyda que fue el acta anterior
fue aprobada.
Acuerdo…
Por
el Señor Presidente se manifestó se diese lectura por mí el Secretario del
Boletín oficial estraordinario de la Provincia, correspondiente al sábado 28 de
Junio y verificado que fue , la corporación acordó se fijara al público para
conocimiento de los electores un edicto señalando el local para las procsimas
elecciones de concejales que tendrán lugar en los días 12, 13 , 14, 15, del
Presente Julio y del mismo modo acordó que el Ciudadano Ildefonso Fuentes se
presentara Abril el local para constituir la mesa interina y en efecto quedó
destituido para colegio único la casa del Ciudadano Antonio Mercado sita calle
Llana Nº ___ . I no haviendo la corporación otro asunto de que tratar se
dio por terminado el acto que firman los concurrentes de que yo el Srio. intº.
certifico.
Aparecen
las firmas de los siguientes señores:
Bernardino
Pérez. Ildefonso Fuentes. Pedro
Mercado. Manuel Clemente Pérez. Felipe Pancorbo. Juan José Mercado. Francisco Fuentes. José Calero Fuentes.
Antonio
Mercado. Secretario Interino.
En la página de la izquierda final del acta décimo novena y a continuación diligencia de las reuniones de fecha 20 y 27 de julio que no se celebran por no tener asuntos de los que tratar. |
ACTA
DE LA DÉCIMO NOVENA SESIÓN ORDINARIA DEL
AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA DE ARJONA DE FECHA 13 DE JULIO DE 1873.
“Sesión
ordinaria del 13 de Julio…
En
la Villa de la Higuera cerca de Arjona á trece de Julio de mil ochocientos
setenta y tres, reunida la corporación en la sala capitular donde celebran sus
mismas, con su Presidente Ildefonso Fuentes Pérez leída el acta anterior quedó
aprobada.
Por el Sor Presidente se manifestó que
hallándose próximo el día de la entrega en la Capital de los mozos alistados de
esta Villa para la reserva, se proceda al nombramiento de Comisionado para
dicho objeto. El Ayuntamiento en su virtud acordó designar al Secretario del
mismo Ciudadano Antonio Mercado el cual ira provisto de los documentos
necesarios para el buen desempeño de su cometido; quedando encargado de la
oficina Feliz Rodríguez Zapata.
Vista por la corporación la situación
objetiva en que se encuentra sin tener fondos para atender el pago de los
empleados y demás servicios indispensables á causa de no haber formado el
Presupuesto que ha de dirigir en el presente año económico: acordó se proceda á
su consignación por el Ciudadano Presidente en la parte relativa a gastos y vez
terminado lo presenta a la corporación y en unión con la Junta municipal que
será convocada al efecto se disenta y apruebe, procediendo en seguida á la
votación de los recursos necesarios con los cuales tiene que satisfacer los
gastos que dicho presupuesto represente. Y no teniendo la corporación otro
asunto de que tratar se dio por terminado el acto que firman los concurrentes
de que yo el Srio. intº certifico =”
Aparecen
las firmas de los siguientes señores:
Bernardino
Pérez. Ildefonso Fuentes. Juan José
Mercado. Pedro Mercado. Francisco Fuentes. Manuel Clemente Pérez. Felipe Pancorbo.
Antonio
Mercado. Secretario Interino.
“Sesión
del 20 de Julio…
En
la Villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte de Julio de mil ocho cientos
setenta y tres reunidos los ciudadanos del Ayuntamiento no teniendo asuntos de
que tratar se levantó la sesión de que yo el secretario certifico =”
Antonio Mercado.
Secretario Interino.
“Sesión
del día 27 de Julio…
En
el día veinte y siete serreuniero los ciudadanos que componen el Ayuntamiento y
no teniendo asunto de que tratar la cor poración se levantó la sesión de que yo
el Secretario interino Certifico =”
Antonio Mercado.
Nota:
Aunque el Gobierno de D. Pi i Margall termina el 18 de julio de 1873 hemos
continuado con las actas del 20 y 27 de julio porque estas no se llegan a
celebrar por no tener asuntos que tratar.
Nota
a tener en cuenta en la trascripción de todas las actas.
En
todos los casos la transcripción es literal, si bien se ha procedido a
interpretar en algunos casos los textos confusos o ilegibles, a no utilizar las
mismas abreviaturas de palabras en orden a dar claridad al texto redactado y la
imposibilidad de transcribir fielmente en la abreviatura la colocación de
algunas grafías manuscritas, a acentuar
las palabras que en muchos casos no figuraban acentuadas. Si se ha respetado
siempre la ortografía original, las uniones indebidas de palabras y la
redacción del texto en general.
“No
saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser siempre niños” Marco
Tulio Cicerón.
D. Francisco Pi y Margall, propuesto por D. Nicolás Salmerón y D. Emilio Castelar como Presidente del Poder Ejecutivo el 11 de junio de 1873. |
Respecto a
la política general del país decir que el 10 de junio de 1873, Figueras había
huido de España al tiempo que los republicanos intransigentes habían salido a
la calle. El 11 de junio, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar propusieron a Pi i
Margall para Presidente del Poder Ejecutivo, y la Asamblea Nacional lo aceptó.
El 11 de junio de 1873, se proclamó una República Federal, cuyo primer
Presidente era Pi i Margall. Así comienza el Gobierno de Pi i Margall, que
duraría desde el 11 junio 1873 hasta el 18 julio 1873, poco más de un mes.
Los
políticos republicanos intransigentes amenazaban con levantamientos
generalizados de la población. A los diputados españoles se les ocurrió
entonces que la solución podría ser nombrar Presidente del Poder Ejecutivo al
líder de estos republicanos intransigentes, Francesc Pi i Margall, que era un
poco más moderado que ellos. Pi tenía cierto prestigio entre los republicanos
federales intransigentes por sus teorías sobre una Federación de Estados, en
las que España tendría un Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y cada Estado,
dentro de su ámbito de competencias, tendría otro Legislativo, Ejecutivo y
Judicial, y cada Municipio, también dentro de sus competencias, tendría
instituciones similares. Pero Pi no tenía maduro el planning de competencias de
cada nivel, sino que esperaba que se conformara espontáneamente, y los
intransigentes se permitían hacer todo tipo de interpretaciones sobre el modelo
político español, e incluso contemplaban la desaparición de España como Estado.
Sesión en la Asamblea Nacional de juramento del cargo en la Primera República. |
Pi y Margall
era un abogado estrafalario, bajito, pobre, no demasiado inteligente, pero muy
honrado, y resultaba muy popular, sobre todo cuando recurría a manifestaciones
de su ascetismo personal. Pero a los pocos días de ejercer como Presidente del
Poder Ejecutivo, perdió su popularidad, porque no daba satisfacción a las
fantasías que se habían hecho los distintos grupos republicanos federales sobre
él.
Para
expresar mejor la utopía de este caballero, hay que decir que permitió que las
Cortes perdieran el tiempo en temas insubstanciales, como cuando discutieron si
la Virgen María había tenido un solo hijo o varios. En cambio, Pi nunca anunció
un plan en el que esbozara los poderes del Gobierno Central, los de las
naciones, regiones y municipios, que debían, según él mismo, ser autónomos, las
limitaciones de cada ente político resultante, las fronteras entre los nuevos
Estados, con lo cual se creó un confusionismo generalizado, y por ello se
crearon Cantones descontrolados, inconexos y maximalistas que hacían inviable
el proyecto de Estado español.
Pi
anunciaba que quería la concordia entre todos los grupos de la Cámara, una
generalidad de bonhomía.
Pero Pi no
quería una República Federal, sino un Federalismo Republicano, con permanencia
del Estado Español, que era una cosa distinta. Para Pi, la realidad de
convivencia del Estado español se había manifestado en los últimos 500 años
igual de clara que las diferencias regionales.
Gobierno
de Pi i Margall, desde el 11 junio de 1873 al de 18 julio 1873, fue el
siguiente:
D. Francisco Pi y Margall, Presidente del Poder Ejecutivo. |
Presidente
del Poder Ejecutivo, Francisco Pi i
Margall, Partido Republicano Democrático Federal.
D. José Muro López Salgado, Ministro de Estado. |
Estado, José Muro López, Partido Republicano democrático Federal /
28 junio 1873: Eleuterio Maisonnave Cutáyar, Republicano Unitario.
Hacienda, Teodoro Larico Font, Partido Republicano Democrático
Federal / 28 junio 1873: José Carvajal Hué, republicano unitario.
D. José Fernández González, Ministro de Gracia y Justicia. |
Gracia
y Justicia, José Fernández
González, Partido Republicano Democrático Federal / 28 junio 1873: Joaquín Gil
Bergés, republicano unitario.
D. Nicolás Estévanez Murphy, Ministro de la Guerra. |
Guerra, Nicolás Estévanez Murphy, Partido Republicano Democrático
Federal / 28 junio 1873: Eulogio González Íscar, republicano unitario como
titular, pero ejercía Eduardo López Carrafa interinamente.
D. Federico Aurich Santamaría, Ministro de Marina. |
Marina, Federico Aurich Santamaría, militar.
Gobernación, Francisco Pi i Margall, Partido Republicano Democrático
Federal.
D. Eduardo Benot Rodríguez, Ministro de Fomento. |
Fomento, Eduardo Benot Rodríguez, Partido Republicano Democrático
Federal / 28 junio 1873: Ramón Pérez Costales, Partido Republicano Democrático
Federal.
D. José Cristóbal Sorní Grau, Ministro de Ultramar. |
Ultramar, José Cristóbal Sorní Grau, Partido Republicano Democrático
Federal / 28 julio 1873: Francésc Sunyer Capdevila, Partido Republicano
Democrático Federal.
El
Gobierno de Pi y Margall era un Gobierno monocolor de Republicanos federales,
que no gustaba a los intransigentes cantonalistas. Incluso algunos de los
tenidos por seguidores de Pi y Margall, se pasaron a los intransigentes y
abandonaron a Pi cuando éste nombró un Gobierno no cantonalista. Pi había
nombrado un Gobierno de coalición centro-derecha republicana, todos del Partido
Republicano Demócrata Federal.
Ante la
urgencia del problema cantonalista, Salmerón y Castelar exigieron un Gobierno
más homogéneo y que fuera republicano unitario, pues de otro modo, si se
aceptaba el cantonalismo, no se podría hacer frente a las guerras, la de Cuba,
la carlista y la previsible cantonalista.
D. Emilio Castelar y Ripoll político que redactó una Constitución republicana federal. |
Castelar
redactó en 24 horas una Constitución republicana federal que pudiera poner de
acuerdo a los republicanos, pero los intransigentes no la aceptaron porque en
ella no se declaraba tajantemente la República Federal cantonalista, tal y como
ellos la entendían.
Estamos
ante un enfrentamiento entre dos conceptos diferentes: En la República Federal
de los republicanos intransigentes cada cantón sería soberano y el futuro sería
del todo incierto, pues sería voluntarista. Los intransigentes, en su teoría de
que el pueblo tenía que decidir porque era soberano, exigieron su supremacía
sobre el Presidente Pi i Margall. Y exigieron remodelación del Gobierno. Las
Cortes deberían ser una Convención Nacional y propusieron que no se aceptase
ningún Ministro. Fracasaron, pero el espíritu de rebeldía quedó muy patente. Lo
siguiente fue que estos hombres se desplazaron a provincias a organizar núcleos
rebeldes, los cantones, es decir, gobiernos populares autónomos y soberanos.
En el
Federalismo Republicano de Pi, se organizaría un Estado, con Constitución
republicana, Asamblea Nacional, Tribunales de Justicia Federales, y autonomías
para las regiones históricas (sin definir) y municipios (sin definir cuáles
tendrían o no ese derecho a la autonomía). Las Autonomías eran indefinibles
porque no se sabía a dónde evolucionaria la voluntad de los cantones. Los
municipios eran políticamente indefinibles porque nadie lo entendía, y quizás
Pi i Margall tampoco.
D. Nicolás Salmeron Alonso que junto a D. Emilio Castelar representaban el ala derecha republicana unitaria. |
En el
panorama de los republicanos, Salmerón y Castelar representaban el ala derecha
republicana unitaria, Pi el centro federal republicano, y José María Orense el
ala izquierda intransigente cantonalista.
D. José María Orense representaba el ala izquierda intrasigente y cantonalista. |
Pi
entendió que los intransigentes se rebelaban contra el concepto mismo de Estado
y se reforzó con hombres de Castelar, lo contrario de lo que las masas
republicanas intransigentes pedían. Pi se daba cuenta de la incongruencia
populista y decidió apoyarse en Salmerón y Castelar a los que propuso un
Ministerio de Conciliación, pero éstos le contestaron que eso ya se había hecho
y no había habido resultados, que lo que se necesitaba era un Ministerio
homogéneo que resultara eficaz contra los muchos problemas que España tenía. Pi
y los republicanos federales intransigentes habían roto.
Ultramar,
Francisco Súñer Capdevila.
El nuevo
Gobierno representaba la entrada en el Gobierno de cuatro republicanos
unitarios en cuatro Ministerios de gran peso: Estado, Hacienda, Gracia y
Justicia, y Guerra.
En
conclusión, Pi i Margall, una vez Presidente del Poder Ejecutivo y a cargo de
los problemas reales de un Estado, se vio enfrentado a las masas que creía
capitanear, con ideas diferentes a las de los compañeros de partido que creía
colaboradores inquebrantables, y sin posibilidad de hacer nada de lo que había
venido predicando durante años anteriores. Su reacción fue dimitir
inmediatamente, en lo cual fue digno de alabanza, en cuanto a no intentar
encastillarse durante años en el poder y no gobernar al margen o en contra de
la voluntad del pueblo, apoyado en el ejército y en algún grupo beneficiario de
sus favores. Pi no era un caudillo.
El 20 de
junio se nombró una Comisión para crear un proyecto de Constitución Federal,
que nunca llegó a ser aprobada. Eran 27 miembros y los presidía Emilio
Castelar. Eran mayoría los benevolentes, pero los intransigentes como Francisco
Díaz Quintero, Ramón Cala Barea y Eduardo Benot Rodríguez hacían mucho ruido.
Los
intransigentes abandonaron en su día a Comisión para elaborar su propio
Proyecto Constitucional, el cual nunca llegó a las Cortes.
D. Francisco Díaz Quintero del grupo de los intransigentes, junto a Ramón Cala Barea y Eduardo Benot Rodríguez en las fotos de abajo. |
D. Ramón Cala Barea. |
D. Eduardo Benot Rodríguez. |
D. Emilio Castelar y Ripoll redactor del borrador del proyecto Constitucional . |
El
proyecto Constitucional fue obra de Emilio Castelar, que redactó el borrador
inicial en 24 horas y lo repartió a los comisionados el 26 de julio, fijando la
fecha de 2 de agosto para iniciar su discusión. Las reuniones empezaron el 11
de agosto y duraron tres días, pues apenas hubo discusión. El único punto de
discrepancia era por qué no se habían reunido el 2 de agosto como estaba
programado. En las sesiones de discusión del anteproyecto constitucional, no
había apenas nadie en los sillones de las Cortes, ni conservadores, ni
republicanos radicales, ni republicanos intransigentes. No les gustaba ir por
las Cortes y preferían la calle.
Pi
i Margall presentó un amplio programa de reformas que incluía:
Hacer una
Constitución
Reparto de
tierras a colonos y arrendatarios.
Restablecimiento
del ejército para imponer el orden. Reorganizar el ejército de modo que fuera
utilizado para usos civiles (aunque también contra los Cantones de los
republicanos intransigentes), promocionando las milicias de ciudadanos,
Separación
de Iglesia y Estado.
Abolición
de la esclavitud en el Caribe.
Enseñanza
obligatoria y gratuita.
Limitación
del trabajo infantil.
Ampliación
del derecho de asociación de forma que fueran legales las asociaciones obreras.
Establecer cauces de contacto entre patronos y obreros.
Reducción
de la jornada de trabajo a nueve horas.
Regulación
del trabajo de los menores y las mujeres, implantar un salario mínimo, ampliar
el derecho de asociación a fin de que fueran legales las asociaciones obreras.
Hacer un
Estado con Autonomías
Declarar
la enseñanza obligatoria y gratuita,
Repartir
tierras a los jornaleros y arrendatarios que las trabajaban.
El
programa era demasiado amplio, sin bases económicas, sin apoyos políticos
suficientes, y condenado al fracaso desde el principio.
Los
republicanos federalistas, seguidores de los libros de Pi i Margall, exigieron
que esas medidas se cumplieran inmediatamente, puesto que Pi había dicho que
los derechos eran exigibles e indeclinables y la soberanía radicaba en el
individuo. No estaban dispuestos a esperar la aprobación de una Constitución y
de las leyes pertinentes. Algunas regiones se declararon independientes,
crearon una policía propia, moneda propia, fronteras y leyes, y fortalecieron
el cantonalismo. Como no estaban definidas las nuevas regiones autónomas, cada
ciudad medianamente importante se declaró Cantón autónomo.
Detalle de la siega en la recolección. Resulta sorprendente que el historico reparto de la tierra no fuese abordado por los gobiernos de La República. |
El 23 de
junio se hizo una proposición de reparto de la tierra, pero no de los bienes
comunales, que no prosperó. Fue el principio de una serie de infructuosos proyectos
de ley, de los que ninguno salió adelante. En síntesis pedían que no se
desamortizaran los propios (23 de junio); que se repartieran los comunes entre
los pobres (12 de julio); que se devolvieran los comunes desamortizados a los
pueblos (6 de agosto); que se repartieran entre los braceros las tierras mal
cultivadas (18 de agosto). La única ley aprobada fue la de 20 de agosto
redimiendo los foros, pero fue derogada el 20 de febrero de 1874 nada más caer
la República.
El 30 de
junio de 1873, Pi pidió poderes excepcionales para organizar la guerra contra
los carlistas. Los diputados cantonalistas o intransigentes se opusieron, por
principio, a conceder medidas excepcionales. Pi obtuvo el permiso, o poderes
dictatoriales, en contra de sus propios diputados cantonalistas (o izquierda
republicana). Castelar había pedido dias antes la dictadura para salvar a la
República. Pero no toda la derecha republicana estaba de acuerdo.
En julio
de 1873 hubo elecciones municipales. En Madrid la abstención fue del 88%. Salió
un Ayuntamiento populista intransigente, que sería disuelto por Castelar, meses
más tarde, por ser los organizadores de los alborotos.
Protestaron
ante Pi los republicanos unitarios por el caos que Pi había originado, y a su
vez, los republicanos federales acusaron a Pi de pacato, de no haberse atrevido
a proclamar la República Federal que él mismo había anunciado, lo cual
justificaba sus sublevaciones cantonales. Pi no gustaba a ninguno de los
sectores republicanos.
General D. Arsenio Martínez Campos. |
Los
militares prepararon un nuevo intento de golpe de Estado desde junio de 1873.
Lo protagonizaban esta vez Balmaseda, Martínez Campos, Gasset, Marchesi,
Bassols, el coronel Iglesias, con la colaboración de la Guardia Civil. Se
retrasaron en la preparación del golpe y, al final, la dimisión de Pi y ascenso
de Salmerón hizo que abandonaran el proyecto.
D. Eduardo Gasset Artime. |
D. Jose María Marchesi y Oleaga. |
El 19 de
junio los obreros de Barcelona pedían autonomía para el municipio, y
constituyeron un Comité de Salud Pública, que fue disuelto por los Voluntarios
de la Libertad el 20 de junio por orden del alcalde Buxó.
El
nombramiento de Pi para Presidente del Poder Ejecutivo, fue una catástrofe
personal para su prestigio político, pues ni hizo lo debido para contener a los
intransigentes, ni dio satisfacción a los intransigentes. Se vio atrapado por
la contradicción entre sus propias ideas y la realidad, provocó más rebeliones
republicanas y, al final, fue despedido y sustituido en la Presidencia del
Poder Ejecutivo el 18 de julio de 1873, momento en que los intransigentes se
lanzaron a la revolución generalizada y violenta, inicio de una guerra civil, la
guerra cantonalista de 1873.
Desde
finales de abril, los intransigentes habían organizado un Comité de Salud
Pública, al estilo de la Revolución Francesa. En junio, hicieron un plan de
levantamientos populares por toda España, en organismos autónomos y soberanos
que denominaron “cantones”. Cada diputado intransigente tenía asignado el
cantón que debía sublevar en caso necesario, a fin de que el levantamiento
fuera de tipo generalizado.
Los movimientos
cantonales eran una respuesta populista contra los que querían hacer una
República federal ordenada y racional, controlada desde arriba. Los populistas
querían una república desde abajo, salida de las asambleas populares de cada
momento, un régimen asambleario, que actuara por improvisación. Como todos
sabemos que las masas no saben de las complicaciones de la política en
Ministerios, Gobierno, y Gobiernos provinciales y municipales, en la práctica,
era un intento de teóricos populistas de hacerse con el poder, cada uno para
poner en práctica su utopía personal en su pueblo. Como los españoles estaban
hartos de los políticos normales, que siempre prometían y nunca cumplían, que
caían en la corrupción, que mentían y que les acribillaban a impuestos,
aceptaron a los nuevos mesías que surgían por todos lados. Durante el Gobierno
de Pi i Margall hubo muchos intentos, pero después de Pi, cuando Salmerón
intentó acabar con ellos, todavía hubo más.
En junio
de 1873 tuvo lugar una sublevación de carácter socialista anarquista en Jerez
de la Frontera. Ya se habían levantado en marzo. Pero en junio, los
trabajadores del campo promovieron una huelga general para pedir la supresión
del trabajo a destajo y exigir que todos fueran contratados a jornal diario. Hubo
varias semanas de paro. El alcalde decidió decretar estado de excepción y
emplear la caballería contra los piquetes de huelguistas. Una vez tomada la
ciudad de Jerez de la Frontera, se estableció allí el ejército, y utilizó la
ciudad como base de operaciones para reprimir levantamientos comunales y comunistas
de ciudades cercanas.
Otro caso
distinto fue el de Sevilla, que en junio de 1873 echó de la ciudad a parte de
la guarnición que representaba al Gobierno de España. Pi les escribió un
telegrama pidiéndoles que cesara la rebelión. Pi creó el Ejército de Andalucía
y puso a su mando al general Ripoll, republicano federal, encargándole que
impidiera el cantonalismo que también había surgido en Córdoba, Écija y Málaga.
El cantón
de Sevilla, que se llamó Cantón Andaluz de Sevilla, se proclamó en el contexto
de la rebelión cantonal que tuvo lugar en España bajo la Primera República
Española (1873-1874), y cuyo objetivo era crear una República Federal “desde
abajo” que solucionara los problemas sociales y políticos. En Sevilla el
movimiento cantonal se desarrolló en dos fases que se corresponden con finales
de junio y finales de julio de 1873, la primera más radical y la segunda más
moderada. El cantón finalizó el 1 de agosto de 1873 reprimido por las tropas
del General Pavía.
El Partido
Republicano en Sevilla estaba formado por el ala izquierda del partido
demócrata y propugnaba reformas integrales en España hacia una mayor
descentralización administrativa y más autonomía de las provincias, de acuerdo
con las tesis de Pi y Margall. Los federales contaban con su propio periódico,
“La Andalucía”, y el Ayuntamiento de Sevilla lo regentaba Pedro Ramón Balboa,
por lo que Sevilla era un centro importante del regionalismo andaluz.
La
existencia de anarquistas en Sevilla era notable. El anarquismo bakuninista
propugnaba el fin del capitalismo y el socialismo anti-estatista mediante la
creación de comunas que se federaran entre sí y que contaran con sufragio
universal. Otros autores anarquistas como Proudhon propugnaban el anarquismo en
un contexto de República, en el sentido de res publica, es decir, la cosa
pública. Todo esto casaba bien con las ideas cantonales. El Congreso
Internacional de la Haya de 1872 celebrado por la Asociación Internacional de
los Trabajadores contó ya con la presencia de anarquistas hispalenses, estando
Nicolás Alonso Marselán entre los cinco españoles delegados.
Los
partidarios de crear una república federal se dividieron en intransigentes y
benévolos, siendo los primeros más numerosos.
El
Ayuntamiento, a pesar de encontrarse en una complicada situación económica,
creó una milicia de la república con un sueldo de dos pesetas por día para sus
integrantes por día de servicio y dio a sus miembros modernas carabinas
compradas a Inglaterra. Esta milicia tenía como objetivo la preservación del
orden público. Además, Málaga, Sevilla y Cádiz se hicieron con una batería de
cuatro cañones con dotación completa. Los sevillanos fueron a la Maestranza de
Artillería, sita en las antiguas Atarazanas para aprovisionarse de más armas y
se tomaron los barrios de La Alameda, La Macarena, San Lorenzo y Triana y
establecieron barricadas bien protegidas. El 28 de junio el recién nombrado
Alcalde interino Manuel García Herrera animó al pueblo a rebelarse contra los
militares, por lo que estos huyeron de la ciudad.
Unos 1.000
“intransigentes” procedentes de Málaga y encabezados por Eduardo Carvajal
llegaron a Sevilla el 29 de junio a las 11 de la noche, después de haber
intentado sin éxito proclamar el Cantón de Córdoba, por haberlo impedido las
tropas del general Ripoll nombrado por el gobierno de Francisco Pi y Margall,
quien a su vez había enviado a Sevilla al diputado La Rosa para intentar hacer
entrar en razón a los “intransigentes” de esa localidad y que no se sublevaran, lo
que no consiguió.
El 30 de
junio este grupo acompañaría a los republicanos federales “intransigentes” de
Sevilla a asaltar el Ayuntamiento, destituir a la Corporación, y después la
Diputación, y proclamar una Junta revolucionaria presidida por Miguel
Mingorance. El día 31 de junio se produciría el abandono de las Cortes por los
republicanos “intransigentes”. La Junta Revolucionaria en Sevilla proclama la
Junta Democrática Federal Social.
El cantón
inicial de Sevilla sólo duró dos días debido a la decidida actuación del
gobernador civil La Rosa que en un comunicado declaró facciosa a la Junta y al
frente de 50 hombres recuperó dos cañones que los sublevados habían situado
frente al Gobierno civil. A continuación disolvió la Junta y mandó detener a su
presidente. Mignorance, Castro y Carrero, los tres principales miembros de la
Junta, fueron arrestados. También influyó en la corta duración inicial del
cantón que el grupo de Carvajal abandonara Sevilla en cuanto consiguió lo que
había ido a buscar, que era el armamento necesario, con fusiles y cañones, para
hacer frente en Málaga a sus rivales encabezados por Sorlier, que acababa de
ser nombrado por el gobierno de Pi y Margall gobernador civil de Málaga.
El segundo
intento de proclamar el cantón de Sevilla se produjo en la segunda quincena de
julio. Por presiones de los Voluntarios de la República de Sevilla el 16 de
julio se crea una comisión mixta de Voluntarios, Ayuntamiento y Diputación para
redactar un programa político donde se concretaran las reivindicaciones de los
republicanos y se estableciesen soluciones prácticas que convenía realizar para
evitar que naufragaran las instituciones en la crisis social y política. Esto
llega a los oídos de Fermín Salvoechea, alcalde anarquista de Cádiz, en el sentido de que en Sevilla se había proclamado el Cantón Federal Libre e Independiente de Sevilla,
lo que llega a oídos de los gaditanos e influirá en la organización del Cantón
de Cádiz.
D. Fermín Salvoechea, alcalde anarquista de Cádiz. |
La
independencia de Sevilla se proclama con el Alcalde, los jefes y subalternos de
los voluntarios y algunos concejales el 18 de julio en el Convento de los
Terceros Franciscanos, que tras la desamortización de Mendizábal se había
transformado en un cuartel y se crea el Cantón Federal de Andalucía la Baja.
El 21 de
julio un grupo de Voluntarios de Sevilla, comandados por Carreró, se dirige a
Jerez de la Frontera para ayudarlos contra la represión de la guarnición
militar y se detienen en la localidad sevillana de Utrera. Utrera envió a
representantes del ayuntamiento a Sevilla a defender que la localidad tuviera
una Junta Revolucionaria independiente e se instó a los Voluntarios de Sevilla
a retirarse a la estación de trenes. En Utrera existía tensión por si les
fueran reclamadas contribuciones para la guerra. Carreró pide refuerzos
militares a Sevilla por si se produce un enfrentamiento armado y Utrera arma a
unos 800 vecinos que serían los encargados de acompañar a los cañones
sevillanos a la salida del pueblo, tanto si iban a Jerez como si volvían a
Sevilla y como muestra de buena voluntad se mantuvo la reunión entre
representantes cantonales de Sevilla y los de Utrera. Sin embargo, en la
celebración de la reunión, junto con los representantes cantonales entran los
voluntarios y un vecino les insta a marcharse si eran “intransigentes” y los
voluntarios gritan vivas a la república federal y social, lo que provoca un
tiroteo donde mueren muchas personas y se apresan a muchos cantonales
sevillanos. Mignorance y Ponce acuden desde Sevilla a Utrera con refuerzo y con
el diputado por Utrera, Diego Sedas como mediador, para conseguir liberar a los
presos y volver a Sevilla para defender la ciudad de un ataque inminente del
general Ripoll.
Posteriormente,
a partir del 29 de julio, se organiza un Comité de Salud Pública, que sustituye
al Ayuntamiento y a la Diputación de Sevilla. Ese Comité dictará un bando que
anuncia la pena de muerte a los ladrones e incendiarios y la recogida de las
armas de fuego. Para su funcionamiento se crearon las secciones de Gobierno,
Guerra y Hacienda. Se acordó la secularización de los cementerios y el
desestanco del tabaco, la jornada laboral de ocho horas, el derecho al trabajo
como derecho de vida, la separación de sexos en el trabajo y que los conflictos
laborales se resolviesen mediante el advenimiento entre ambas partes. Se creó un batallón de 800 hombres con
gorras rojas y alpargatas de esparto que fueron llamados “guías de Sevilla”.
Pueblos
como Osuna, Dos Hermanas o Morón se proclamaron abiertamente anticantonalistas,
e intentaron evitar la difusión de las noticias sobre la revolución.
General Manuel Pavía. |
El general
Manuel Pavía y las fuerzas que estaban a su mando partieron el 21 de julio
desde Madrid para Andalucía en dos trenes, aunque no llegaron a Córdoba hasta
dos días después a causa de que la vía estaba interceptada en Despeñaperros lo
que les obligó a desviarse por Ciudad Real y Badajoz. El día antes de su
llegada el general Ripoll, que iba a ser relevado por el general Pavía, había
conseguido desbaratar el intento de proclamación del cantón de Córdoba por
parte de los “Voluntarios de la República” que habían acudido a la capital
desde los pueblos de la provincia, aunque el mérito se lo atribuyó después el
general Pavía quien afirmó que las fuerzas cantonalistas se disolvieron al
producirse su llegada a la capital cordobesa. La primera medida que tomó Pavía
fue restablecer la disciplina de las tropas recurriendo a métodos expeditivos y
a continuación se dispuso a atacar el cantón de Sevilla porque su caída
desmoralizaría al resto de cantones de Andalucía. Las tropas de Pavía partieron
de Córdoba en dirección a Sevilla el 26 de julio. Esos días llegó a la ciudad de Sevilla
el general Pierrad, republicano, que dotó a la ciudad hispalense
de nuevo optimismo.
Después de
dos días de duros combates en la mañana del 30 de julio ocupó el Ayuntamiento,
aunque el control de la ciudad no se completó hasta el día siguiente, a costa
de 300 bajas; se sabe que las bajas cantonales fueron muchas más pero nadie las
contabilizó. Al día siguiente, 1 de agosto, Pavía hacía su entrada oficial en
Sevilla, y algunas de sus tropas eran enviadas a los pueblos de la provincia
para proceder al desarme de las fuerzas del Cantón de Sevilla cuya capital
acababa de caer. En la batalla se produjeron importantes destrozos en la zona
de la Puerta de la Carne y en San Bartolomé.
En junio,
Córdoba se alza con la bandera roja, con el apoyo de milicias malagueñas, y
declara su independencia, pero es sometida por las tropas del general Ripoll.
El día 23 este general somete la ciudad, aunque el mérito de la acción militar
se la llevaría el general Pavía. El día 26 las personas sublevadas restantes
parten camino a Sevilla.
El 30 de junio
de 1873, la sección federalista-socialista de Sevilla toma el ayuntamiento de
la ciudad. A su lado marchan camaradas de Málaga y Córdoba. Con este acto,
declaran la República Social y fundan la Junta Republicana Democrática Federal.
Dos días después, las fuerzas militares de la I República Española sofocan la
rebelión por la fuerza. Las cabezas de la Junta son arrestadas. El ejército
español sufre 300 bajas. Aunque se sabe que las milicias de la ciudad sufrieron
muchas más, a nadie le resultó significativo contabilizarlas.
Pero la
revolución cantonal ya era imparable. El día 18 de julio, la ciudad de Sevilla
se levanta de nuevo, e instaura la ciudad como Cantón Federal Libre e
Independiente. Cádiz y Córdoba le acompañan el 19, Granada y Almería el 20, Huelva
el 21. Otras ciudades como Algeciras, Andújar, Bailén, Écija, Jerez de la
Frontera, Loja, Motril, Sanlúcar de Barrameda, Tarifa y Utrera también se
levantarían de inmediato, hasta finalmente completar la práctica totalidad de
localidades andaluzas. En Málaga fueron las propias autoridades locales quienes
encabezaron la revolución. Cada municipio se declaraba en cantón e izaba en el
ayuntamiento y las calles la bandera roja de la revolución social. La moneda
oficial pasa a ser el duro cantonal.
El
19 de julio, en Sevilla, se difunde el “Manifiesto del Cantón Andaluz”:
“Sevillanos: La Patria se ve gravemente
amenazada ya por los enemigos armados, ya por los que, aun cuando de peores
medios, ansían la completa destrucción de la libertad. El Ayuntamiento de
Sevilla y todos los jefes de los voluntarios de la República, unánimes y de
común acuerdo, desean afirmar la forma de Gobierno Republicano Federal (…).
Para ello es forzoso salir de una vez del período de formación en que se
encuentra la sociedad española, acabar con las vacilaciones y superar las
dificultades que han venido oponiéndose a la constitución política de los
cantones (…). El Ayuntamiento de Sevilla y los voluntarios de la República (…)
se adelantan a proclamar la constitución del Cantón Andaluz, declarándose con
autonomía para dictar las leyes, a que se ha de ajustar, y llevar a cabo contra
los enemigos de toda clase la defensa de la libertad y de la República
Democrática Federal Española (…). Sevillanos, ¡Viva la República Democrática
Federal Española! ¡Viva el Cantón Andaluz! Sevilla, 19 de julio de 1873.”
El 21 de
julio se reúnen las fuerzas políticas y las milicias voluntarias cantonales en
la principal frontera geográfica andaluza: Despeñaperros. Allí apostadas, estas
personas, con el respaldo de los cantones, declaran la recuperación para el
pueblo de la soberanía popular y nacional. La independencia política y
económica del Estado Andaluz.
“En
Despeñaperros, histórico e inexpugnable baluarte de la libertad, se enarboló
ayer, por las fuerzas federales que mandan los que suscriben, la bandera de
independencia del Estado Andaluz. Terminemos, pues, nuestra obra. Completemos
la regeneración social y política de esta tierra clásica de la libertad y de la
independencia. (…) Formemos nuestro ejército federal, constituyamos nuestros
Cantones, elijamos nuestra Asamblea (…) No reconozcamos otra autoridad que la
de nuestros Cantones. (…) todos tenemos el mismo pensamiento, tengamos todos el
mismo corazón. ¡Salvémonos o muramos juntos! ¡Viva la Soberanía administrativa
y económica del Estado de Andalucía!” – Proclamación de independencia de
Andalucía, 21 de julio de 1873.
Nicolás
Salmerón, Presidente de la I República Española desde el 18 de julio, manda un
ejército de miles de soldados y fuerte artillería. Al frente, el general Manuel
Pavía. El mismo que acabaría, apenas unos meses después, dando el golpe de
estado del 3 de enero de 1874. En un enfrentamiento de fuerzas desiguales,
Sevilla cae el 28 de julio.
Entrada de las tropas del General Manuel Pavía por la Puerta de Carmona de Sevilla el 28 de julio de 1873. |
Pavía
partió entonces para Jerez de la Frontera, desbandando este cantón hacia San
Fernando y Cádiz. Pavía negó cualquier negociación con el nuevo gobierno
popular y socialista de Cádiz. Una vez tomada Cádiz por la fuerza, el 4 de
agosto, partiría a Granada, que es tomada el día 12.
El gobierno central
desautoriza a Pavía para tomar Málaga, pero lo hace igualmente, contraviniendo
las órdenes el honor y la gloria propias y de su ejército. Éste sería el
segundo cantón de más duración, tras el de Cartagena.
Tras la
caída de Málaga el 19 de septiembre, no quedaban cantones libres en Andalucía,
las muertes se contaban por muchos miles, pero no se permitió controlar el
número de víctimas. Por supuesto, inmediatamente se impusieron gobiernos
antidemocráticos y un fuerte escarmiento, y diez años después se redactaría la Constitución de Antequera.
El 28 de
junio se reanudó el movimiento anarquista de Sanlúcar de Barrameda. El primer
movimiento se había producido en febrero de 1873. La revuelta empezó con motivo
de que un juez ordenara cerrar el local del Consejo de la Internacional de
Trabajadores. Inmediatamente, y en previsión de violencias, los latifundistas y
comerciantes de la ciudad abandonaron sus domicilios, porque temían los ataques
campesinos. Efectivamente, los revolucionarios tomaron la ciudad y
constituyeron un Comité de Salvación Pública o Gobierno Revolucionario Comunal.
El Comité de Salvación Pública abolió los impuestos indirectos, puso tributos
nuevos a los propietarios y ordenó exclaustrar los conventos. Este Comité se
mantuvo 33 días en el poder, hasta la llegada del ejército. En ese momento,
centenares de trabajadores fueron detenidos, encarcelados o deportados.
D. Juan José Hidalgo Caballero. |
El 30 de
junio de 1873, el Gobernador Civil de Madrid, Juan Hidalgo Caballero, emitió un
bando en el que anunciaba que las garantías constitucionales le estorbaban para
perseguir a los federales intransigentes independentistas. Inmediatamente los
intransigentes pidieron a Pi la destitución de Juan Hidalgo. Pi se negó.
Los
intransigentes abandonaron las Cortes el 1 de julio de 1873. Se quedó en las
Cortes José Navarrete, el líder del grupo parlamentario republicano
intransigente, aunque ya no estaba su grupo de federales intransigentes. La
razón de que se quedara se vio al día siguiente:
José
Navarrete, emitió un manifiesto el 2 de julio de 1873 diciendo que la burguesía
había puesto sus esperanzas en la República Federal porque había creído las
promesas de reducción del presupuesto del Estado y la disminución de los
impuestos, había creído en la concesión de muchas reformas sociales,
descentralización administrativa y abolición de quintas. Pero el Gobierno
Republicano Federal les había defraudado porque no había hecho las reformas
sociales y políticas dichas, había aumentado los impuestos con excusa de la
guerra carlista, e incluso había pactado con los progresistas radicales, que en
ese momento se declaraban republicanos, pero eran monárquicos a su parecer.
Incluso éstos, habían obtenido puestos en la Administración y en el Gobierno.
En cambio no había disuelto el ejército, la fuerza con que el poder oprimía al
pueblo.
Navarrete
acusó a Castelar de enemigo del pueblo porque había dicho que estaba habiendo “exceso
de República, exceso de libertad, y exceso de democracia”. Dijo que sólo un
movimiento total purificaría la política. Anunció “la tormenta purificadora”
del ambiente que conduciría a “un orden de la fuerza del hierro”. Navarrete iba
en contra incluso de los republicanos unitarios como Castelar, es decir,
significaba la radicalización completa del republicanismo.
Pi
contestó a Navarrete que el republicanismo federal era algo muy distinto de lo
que Navarrete anunciaba. No era provocar insurrecciones, no era que el pueblo
provocase conflictos y perturbaciones del orden público que luego costaba mucho
tiempo erradicar, y que la insurrección y desorden no conducían a la
revolución. Navarrete insistió en que sólo la acción y la agitación
revolucionaria podían depurar la sociedad.
Los
diputados intransigentes, que abandonaron el Congreso, se fueron a sus pueblos
a organizar la lucha en los Cantones. El 2 de julio, mientras en las Cortes se
producía la discusión entre Navarrete y Pi, los diputados intransigentes
dimisionarios del día anterior, estaban ya por las diversas ciudades españolas
preparando los levantamientos cantonales, la anunciada “violencia
regeneradora”.
Los
republicanos intransigentes constituyeron una Junta Republicana cuyo Presidente
honorífico fue José María Orense marqués de Albaida, y vocales fueron Nicolás
Estévanez, Francisco Díaz Quintero, el general Juan Contreras San Román, el
general Fernando Pierrad, Roque Barcia y Manuel Fernández Herrero. La
presidencia de José María de Orense, ya muy viejo, de 70 años de edad, no tenía
sentido, pero les daba prestigio.
El arrastre del cuerpo, ya cadaver, de D. Agustín Albors Blanes, llamado Pelletes, que había sido diputado y alcalde de Alcoy. |
Eleuterio
Maisonnave, siguiendo instrucciones de Castelar, inventó atrocidades para
denunciar unos hechos “que no fueron ni con mucho tan horribles”. Más de
setecientos procesados y trescientos encarcelados fueron castigados con exagerado
rigor, sin pruebas. Algunos penaron su osadía, durante más de una década, en la
prisión del castillo de Santa Bárbara. No en vano, “por primera vez, un grupo
que no pertenecía ni a la Iglesia, ni al ejército, ni a la clase media, se
había manifestado como revolucionario”.
Esta era una revolución de tipo
socialista internacionalista AIT. El alcalde, Agustí Albers “Pelletes”, tuvo la
mala idea de ordenar abrir fuego contra el grupo de obreros que se estaba
manifestando frente a “su Ayuntamiento”, y los obreros asaltaron el Ayuntamiento
y mataron al alcalde. Severiano Albarracín, maestro del pueblo, exigió la
dimisión del alcalde y la formación de una Junta Revolucionaria y un Comité de
Salud Pública que asumiera el poder del Ayuntamiento. Y el 9 de julio
declararon independiente a la ciudad de Alcoy, es decir, crearon el primer
Cantón. El éxito de la huelga fue total, pero los empresarios se negaron a
subir los salarios. La fuerza pública atacó a los internacionalistas y mató a
uno. Las masas se lanzaron contra las fábricas y contra los propietarios y hubo
16 muertos más. Llegó el ejército el 13 de julio, tropas republicanas
federales, y los internacionalistas huyeron. Los sindicalistas contraatacaron y
se adueñaron de la ciudad. Los sindicatos dominaron la ciudad durante unos
meses, hasta septiembre de 1873. La represión fue muy dura. Los acontecimientos
de Alcoy fueron conocidos como la revolución del Petróleo o “revolució del petroli”.Muerte del alcalde de Alcoy D. Agustín Albors Blanes. Obra de Juan Alaminos. |
Lápida de la tumba de D. Agustín Albors Blanes. |
Los litigios venían del año anterior, cuando varias huelgas de carpinteros y de herreros atrajeron más de tres mil de obreros en las sociedades obreras de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) de la comarca y frente a las cuales, el enero de 1873, se creó, con el apoyo de la patronal, un Círculo Católico de Obreros; además se debe añadir el ejemplo del movimiento insurreccional cantonalista que se estaba esparciendo por toda la Península. El 7 de julio de 1873 los trabajadores de Alcoy, convocados por la Comisión Federal de la AIT, que se había trasladado a Alcoy a partir de enero de 1873 a raíz del Congreso de Córdoba, se reunieron en asamblea en la plaza de toros para reivindicar la reducción de jornada a ocho horas de trabajo y el aumento del salario de cuatro a seis reales por día. Ante la negativa de la patronal, se convocó para el día siguiente una huelga general que inicialmente contó con la neutralidad del alcalde republicano federal Agustín Albors Blanes (Pelletes).
D. Agustín Albors Blanes, llamado Pelletes, diputado y alcalde de Alcoy. |
Sobornado por la patronal con 60.000 pesetas, Albors
telegrafió al Gobierno Civil de Alicante y pidió la venida a la ciudad de una
columna militar, al tiempo que publicó un bando antiobrero. El 9 de julio una
comisión obrera, formada por Vicente Fombuena, Tomás Montava, Severiano
Albarracín, Juan Chinchilla y Rafael Abad Seguí, se entrevistó con el alcalde
con la intención de que el Ayuntamiento dimitiera y que los obreros se hicieran
cargo del gobierno municipal. Albors respondió ordenando una descarga contra
los más de dos mil obreros que se encontraban congregados en la plaza central
de la ciudad y que se cobró la vida de dos internacionalistas, además de dejar
20 heridos. Durante las horas siguientes, hubo otros cuatro muertos y 20
heridos más.
Actuaciones de los revolucionarios durante la Revolución del Petroleo. |
Sucesos de Alcoy con el incendio de los revolucionarios con petroleo de la manzana de casas de la calle del Mercado. |
Albors murió de un disparo y cuatro
guardias y dos patrones fueron heridos, no se sabe si durante el combate, como
decían las fuentes internacionalistas, o asesinados, como dirán las
gubernamentales.
D. Severiano Albarracín presidente del Comité de Salvación Pública de Alcoy. |
El pueblo
eligió un Comité de Salvación Pública, presidido por Severiano Albarracín, que
gobernó Alcoy durante tres días y que detuvo 42 fabricantes que habían
disparado contra la multitud, liberándolos tres días después.
El 12 de julio
circuló la noticia de que una columna militar comandada por el general Velarde
acercaba a Alcoy; ese mismo día llegaron a la ciudad el gobernador de Alicante
Josep Maria Morlius y una comisión madrileña presidida por el diputado Cervera.
Durante la noche del 12 de julio, los jefes de la insurrección, temerosos,
huyeron de la ciudad. Todo parecía que se había calmado tras hacerse cargo del
gobierno municipal una comisión mixta de obreros y de patrones, y después de
que los obreros armados se entregaran sin resistencia bajo la promesa de una
amnistía. Pero se desencadenó una campaña de prensa, a la que no era ajeno el
ministro de Estado Eleuterio Maisonave, que habló de “caos”, de asesinatos y de
violaciones.
Fabricantes detenidos por los revolucionarios en el patio de la prisión según La Ilustración Española y Americana del 1 de agosto de 1873. |
D. Eleuterio Maisonnave Cutayar, Ministro de la Gobernación. |
Mientras muchos patrones habían huido. Poco a poco la normalidad
se impuso con los bandos de los días 21 y 23 de julio del nuevo alcalde Tomás
Maestre. La patronal, sin embargo, clamaba venganza y el 13 de septiembre, ya
con Castelar en el Gobierno, se nombró un juez especial y un comandante
militar; la ciudad se toma por el ejército y dos días después 129 trabajadores
fueron detenidos y llevados al castillo de Alicante, donde cuatro años más
tarde aún estaban encerrados sin haber sido juzgados. 1878 aún había 93 presos
y 80 habían sido liberados bajo fianza; uno de los detenidos salió 10 años
después de los hechos. En total unos 700 obreros fueron juzgados, incluso
menores entre 12 y 17 años. La Revolución del Petróleo supuso la ruptura de
acción entre republicanos y anarquistas.
Antonio Gálvez Arce, conocido como Antoñete, nació en la pedanía murciana de Torreagüera el 19 de junio de 1819. Fue el lider de la sublevación de Cartagena. |
El 12 de
julio, Antonio Gálvez Arce “Antoñete” declaró el Cantón en Cartagena.
El 18 de
julio de 1873, Roque Barcia, director de la Justicia Federal, presentó en el
Centro Republicano de Madrid dos proposiciones de los intransigentes, a saber:
un Directorio Federal integrado por intransigentes, y la formación de Cantones
en todas las ciudades de España. Los intransigentes presentes en el Centro
Republicano se sumaron a la propuesta y formaron un “Comité de Salud Pública”,
el cual debía coordinar las sublevaciones cantonales en provincias, una
“Comisión de Guerra” presidida por el teniente general Juan Contreras San Román
que se encargaría de dar la adecuada asistencia técnica a los cantones. Emigdio
Santamaría se comprometió a sublevarse en Valencia. Pedregal y otros, a
sublevarse en Sevilla. Fermín Salvoechea, a sublevarse en Cádiz, para lo cual
pidió el asesoramiento de Juan Contreras. Jerónimo Poveda se comprometió a
sublevarse en Murcia. Antonio Gálvez Arce, “Antoñete” se comprometió a liderar Cartagena.
Otros se comprometieron en Barcelona, en Béjar y en Salamanca.
Antoñete Gálvez Arce quemó etapas con sus amigos federalistas Poveda y Diego de Rueda. |
El 8 de
marzo de 1873, los federales exaltados proclamaron de nuevo el Estado Federal
Catalán. Formaron la “Junta de Salud Pública” y exigieron el mando sobre el
ejército. Proclamaron el Estado Cantonal. Por ello, la declaración de 8 de
marzo es distinta de la de 21 de febrero. Pero los cantonalistas eran minoría.
La Diputación de Barcelona disolvió el ejército y creó, en su lugar un
“ejército de voluntarios”.
Los
republicanos decidieron poner a Pi al frente del Poder ejecutivo el 11 de junio
de 1873. Pi era el líder más prestigioso del federalismo. Entonces Pi tuvo que
enfrentarse a sus propias contradicciones, y no fue capaz de dominar el
movimiento cantonal: El 30 de junio Pi pidió poderes excepcionales para luchar
contra los carlistas en el País Vasco y contra los regionalistas-cantonalistas
en Cataluña. Fue una decepción para los republicanos intransigentes que consideraban
a Pi uno de los suyos.
Pero Pi no
quería atacar a los cantonalistas, sino que se aferró a la idea de aprobar lo
más pronto posible una Constitución federal, y tras ello, llegar a acuerdos con
los sublevados. El Ministro de Ultramar, Francisco Suñer Capdevila, anunció el
plan de Pi: Se combatiría a los carlistas; Se castigaría a los incendiarios y
asesinos, como era el caso de los de Alcoy; pero no se atacaría a los
cantonalistas en general, porque eran hermanos políticos de los republicanos
federales de Pi, ni incluso cuando estaba demostrado que incurrían en delito de
sedición.
El 23 de
junio hubo en Sevilla una revuelta popular. Las masas saquearon el museo, los
comercios e industrias, y también casas de particulares, algunas de las cuales
eran incendiadas. El 24 de junio llegaron algunos soldados a imponer el orden.
Los sublevados se constituyeron en Junta Revolucionaria, proclamaron el Cantón
de Sevilla y se definieron como “república federal y social”. Conformaban esta
Junta Revolucionaria de Sevilla: Juan Ponce, Luis Díaz, Lázaro Palomera,
Ricardo Ripoll, Miguel Pidala, Miguel Mingorance, Narciso Marco, Deomarco, Juan
Manuel Rodríguez, José Muñoz, Carlos Sainz, Melchor Lavilla y Luis González.
Estados que habrían compuesto la nación española según el proyecto de Constitución Federal de 1873. |
Anteriormente
a los sucesos de julio, el 12 de febrero de 1873, los jefes federales locales
constituyeron Junta de Gobierno en Montilla y decidieron hacerse con el control
del movimiento populista que tenían delante. En julio de 1873, las masas de
montillanos no se dejaron manipular por los burgueses, sino que se lanzaron
directamente contra las propiedades y las vidas de los burgueses que les habían
sometido meses antes.
En julio
de 1873, Cataluña hizo un nuevo intento de proclamación del Estado Catalán
aprovechando las rebeliones cantonales surgidas por toda España. Su mayor
dificultad fue que se opuso el coronel de la Guardia Civil, Cayetano Freixas, y
que el Gobierno de Madrid amenazó con la intervención militar. Entonces, la
Junta Suprema de Salvación y Defensa se disolvió. Inmediatamente hubo
contrarreacción carlista. Como los socialistas desistieron de formar Cantón
ellos, el cantonalismo de Barcelona quedó en nada.
El 17 de
julio había llegado la orden de los intransigentes de Madrid de que se
generalizaran las insurrecciones. El 18 de julio volvió la insurrección, y el
19 de julio Sevilla proclamó el Cantón Federal de Andalucía Baja en el antiguo
Convento de los Terceros Franciscanos, reconvertido en cuartel. Los anarquistas
AIT eran los protagonistas de esta rebelión. Era Presidente Pedro Balboa,
Vicepresidente Manuel Giráldez y vocales: Moquez, Mingorance y Ariza.
El 12 de
julio de 1873 los federales intransigentes de Cartagena hicieron Junta
Revolucionaria a fin de proclamar Cantón.
https://www.youtube.com/watch?v=qfGuf7jbHR0
feature=emb_logo
El Cantón Murciano: Territorio
feature=emb_logo
El Cantón Murciano (2/2)
https://www.youtube.com/watch?v=X02afsR33KE
El 14 de
julio, José Profumo Dodero, diputado republicano por Cartagena, sector
unitario, acusó a Pi de haberse cruzado de brazos ante las frecuentes
insurrecciones que estaban surgiendo por toda España. La Asamblea Nacional
decidió enviar contra los Cantones a la fuerza pública y ello provocó la
dimisión de Pi y Margall pocos días más tarde.
El 14 de
julio se declaró huelga general en Barcelona, al tiempo que los carlistas
estaban atacando el norte de Cataluña. Los internacionalistas catalanes pasaron
del antimilitarismo bakuninista a la militancia activa en milicias ciudadanas.
El 16 de
junio de 1873 se había nombrado una Comisión Constitucional integrada por 25
diputados, de los cuales eran del grupo de Castelar: Emilio Castelar; Eduardo
Palanca; Santiago Soler Pla; Eduardo Chao; y Eleuterio Maissonave. Eran del
grupo de Salmerón: Nicolás Salmerón; Joaquín Gil Berges; Manuel Pedregal
Cañedo; y Rafael Carrera Royo. Eran del grupo de Pi i Margall: Francisco Pi i
Margall; y José Antonio Guerrero. También estaban Luis del Río Ramos y
Francisco de Paula Canalejas.
El 17 de
julio se proclamó Cantón en Valencia a iniciativa Emigdio Santamaría y José
Antonio Guerrero. Valencia fue un Cantón “regionalista” y burgués.
La postura
de Pi era una dejación de funciones del Presidente del Gobierno. Y la Asamblea
Nacional fue consciente de ello:
El 17 de
julio, Emilio Castelar dio lectura en las Cortes a un Proyecto de Constitución
Federal de la República Española, para evitar la lectura de un proyecto de los
republicanos intransigentes. Lo había preparado en 24 horas. Trataba de llenar
el vacío que dejaba Pi y Margall, el cual había teorizado mucho sobre el
federalismo, pero no había dado ningún modelo concreto y había generado mucha
confusión entre los republicanos federales.
Pi
entendió perfectamente el mensaje de Castelar, y pidió la moción de confianza.
El resultado fueron 93 votos a favor de Pi y 119 en contra. Las Cortes
reaccionaron culpabilizando a Pi de perder el sentido de Estado español.
Por fin,
los pequeños burgueses como Pi, Figueras, Salmerón y Castelar, se dieron cuenta
de que no controlaban el movimiento cantonal que creían que era su apoyo, que
los cantonalistas eliminaban cualquier poder existente, atentaban contra las
personas y contra las propiedades, que su autoridad sobre los cantones era más
teórica que real.
En
Cataluña, Pi pidió a los cantonalistas que se disolvieran, el coronel de la
Guardia Civil, Cayetano Freixas, decidió imponer la autoridad de Madrid y el regionalismo
fracasó en Cataluña.
El 18 de
julio, Pi dimitió ante las Cortes. Los intransigentes le llamaban traidor a la
República, y Pi les contestó que él había sido Presidente del Poder Ejecutivo
mediante un pacto con los republicanos unitarios y, por tanto, no debía lealtad
a los intransigentes sino a la palabra dada a los unitarios con los que había
pactado. Había permanecido en el poder 37 días, se había enfrentado a sus
propias ideas y a sus propios correligionarios, y había fracasado
estrepitosamente.
La causa
de la dimisión de Pi era que una cosa es teorizar redactando un libro, y otra
cosa es someter a los cantones que se habían independizado y que tenían que
acatar una Constitución. Actuar contra las rebeliones era enfrentarse a la
izquierda republicana, y no actuar, era enfrentarse a todos los demás grupos
políticos, republicanos y monárquicos. Pi debía optar entre las ideas
difundidas por él mismo de soberanía popular de las asambleas populares,
manifestadas en cada momento a través de comités populares, y la posibilidad de
un proyecto político sostenido por un Gobierno de forma estable, sin atender a
los continuos cambios de opinión de los cantonalistas. La conciliación de ambas
ideas era imposible. Pi no tenía carácter para reprimir a nadie, y dimitió. El
encargado de someter a los cantonalistas fue Nicolás Salmerón, el siguiente Presidente
del Poder Ejecutivo.
Pi era un
utópico y no hizo frente con decisión al carlismo, a la indisciplina dentro de
su partido, a la crisis de hacienda. Salmerón y Castelar se lo reprochaban en
las Cortes y la realidad se impuso sobre las teorías de Pi, haciéndole dimitir.
A partir
de este momento cabían dos caminos: o la solución republicana revolucionaria de
resolver los problemas políticos del país dejando que los demás problemas se
resolvieran solos, o la solución conservadora de mantener el orden público a
toda costa y no destruir lo que ya se tenía, sino buscar soluciones políticas
con tiento y con tiempo. Pi se inclinó por la solución de negociar con
concesiones a los Cantones, pero las Cortes no estaban dispuestas a
concesiones, y defendían que había que sofocar primero las rebeliones, y luego
conceder las libertades políticas republicanas, y no al revés. Evidentemente no
se podía negociar de forma global y generalizada con Cantones que unos eran
regionalistas, otros localistas, unos populistas, otros libertarios, otros marxistas,
y la mayoría irracionales, que querían lo imposible: trabajo para todos
proporcionado por el Estado, bien sirviendo en Voluntarios de la República y
funcionarios del Comité de Salvación Pública correspondiente (para ello
expulsaban a los viejos funcionarios y se colocaban ellos), bien en jornales
altos, con jornadas reducidas a la mitad de tiempo, eliminando a los
propietarios burgueses como explotadores. Era la utopía llevada al grado
máximo.
En
resumen, el 18 de julio había en España cuatro focos revolucionarios
importantes, que eran Barcelona, Valencia, Baja Andalucía y Murcia. Barcelona
era un cantón muy complicado, con carlismo, socialismo internacional,
federalismo republicano, y centralismo barcelonés sobre el resto de Cataluña;
Valencia era un cantón de tipo conservador que había proclamado el Estado
Regional y había sido secundado por Castellón. Baja Andalucía tenía muchas
sublevaciones diferentes (Cádiz, Granada, Jaén, Andújar y Córdoba), y Cádiz era
muy importante por ser la base naval más importante de España. Murcia era
especialmente significativa pues Cartagena era una de las bases navales
españolas.
Pi dimitió
el 18 de julio. Se sentía impotente. Los intransigentes le acusaron de traidor
y de ambicioso.
Granada
17 de marzo de 2020.
Pedro
Galán Galán.
Bibliografía:
Archivo
Municipal de Lahiguera: Cuadernillo de actas número 27 de 1873.
Encinas
Gómez, Emilio:
http://www.historiadeespananivelmedio.es/19-17-25-gobierno-pi-i-margall/
Encinas
Gómez, Emilio:
http://www.historiadeespananivelmedio.es/19-17-26-grandes-cantones-julio-1873/
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