LA
GRAN COMPAÑÍA HOLANDESA DE LAS INDIAS ORIENTALES Y SU REPERCUSIÓN EN LA
ESTABILIDAD DE LAS ISLAS MOLUCAS Y CÉLEBES.
Quizá pueda sorprendernos que
una isla volcánica de poco más de diez kilómetros de diámetro, tuviese tanto
poder con la venta y monopolio del clavo de olor y otras especias, como para
que se encabece el presente artículo con un título tan empoderado; las razones
que hay para ello fueron que durante siglos con esta palabra de especias, se
aludía a plantas originarias del extremo oriente y de una forma más precisa a
las que llegaban de las Islas Molucas, conocidas como Islas de las Especias.
El uso de estas plantas no era
sólo como condimento alimentario, sino que en ocasiones formaban parte de
preparados con finalidad medicinal. Por referencias literarias de autores
griegos y romanos sabemos que especias venidas de Asia estaban presentes en los
lujosos banquetes de las familias más poderosas (incluido su uso para
aromatizar los vinos que se servían), en los ungüentos que se aplicaban tras el
baño, en los perfumes más caros, en los inciensos que se quemaban en los
templos o en las medicinas que recetaban sus médicos. Había creencias en sus
virtudes curativas.
Algunas especias también se
utilizaban ampliamente para la destilación de aceites esenciales usados en
colonias y perfumes como eran: áloe, ruibarbo, ámbar, almizcle, sándalo y
alcanfor.
El prestigio social con que
contaban estas sustancias se ha querido explicar también por las limitaciones
que en aquellos tiempos sufría Europa, que todavía hasta el descubrimiento de
América, no conocía ni el café, ni el chocolate, ni apenas disponía de azúcar.
Si a esto le añadimos que se carecía de cualquier medio para conservar frescos
los alimentos (especialmente la carne), estos se consumían en ocasiones en un
estado no muy agradable para el paladar. Entiéndase lo que en estos casos
suponía un poco de pimienta, clavo o canela, al menos lo suficiente para
aromatizar el producto ya en fase de deterioro, y hacerlo comestible.
El comercio con estas
sustancias comenzó probablemente hace milenios y de ello tenemos constancia
escrita, por ejemplo, en relatos del Antiguo Testamento, donde aparecen
caravanas de comerciantes de especias en dirección a Egipto. Estas caravanas
traían hacia occidente el clavo y la pimienta de la India, la canela y la nuez
moscada de las Islas Molucas o el jengibre de China.
Rutas comerciales antiguas. |
La importancia económica de la
Ruta de la Seda (en rojo) y las rutas de comercio de especias (en azul)
bloqueadas por el Imperio otomano en 1453 con la caída del Imperio bizantino,
estimularon la exploración de una ruta marítima alrededor de África y la activación
de la era de los descubrimientos.
El comercio de especias era una
actividad comercial de origen antiguo que consistió en la comercialización de
especias, inciensos, cáñamos, hierbas… Las civilizaciones de Asia estaban
involucradas en el comercio de especias desde los tiempos antiguos
y el mundo grecorromano; pronto se sumó a este comercio haciendo uso de la ruta
del incienso, y las rutas romanas-indias. Recordemos la legendaria Reina de
Sheba (llamada Bilqis en la tradición árabe), que visitó al Rey Salomón durante
el siglo X antes de Cristo, trayendo con ella un gran séquito y una gran
cantidad de oro y especias. Desafiando a Salomón con acertijos, ella finalmente
tuvo que ceder ante su sabiduría y aceptar a su Dios. Esta historia exótica ha
despertado la imaginación de innumerables generaciones y ha encontrado la
entrada en tres Libros Sagrados: la Sagrada Biblia, el etíope Kebra Nagast y el
Sagrado Corán.
El reino de Saba con su capital
en Marib fue el más poderoso, a veces dominando todo el sur de Arabia. Los
sabaos no solo eran grandes constructores y técnicos, sino también comerciantes
exitosos. Los griegos y los romanos llamaron a la parte sur de la península
“Arabia Felix”, glorificada por la fabulosa riqueza que supuestamente disfrutan
sus habitantes. Desde la domesticación del camello (alrededor de 1500 a. C.),
las grandes caravanas de Sabaean se movieron hacia el norte a lo largo del
borde del desierto, cubriendo en 60 a 70 días la distancia desde Qana en el
océano Índico hasta Ghaza en el mar Mediterráneo. La ruta comercial, que estaba
protegida por los reinos a lo largo del camino, se hizo famosa como “La ruta
del oro e incienso”. El incienso era un artículo de gran prestigio, al ser quemado
en grandes cantidades en los templos de las civilizaciones mediterráneas, que
crece naturalmente solamente en el Hadhramaut inferior.
A partir de la domesticación del camello las rutas terrestre se facilitaron en las travesías del desierto. |
Las vías romanas-índicas eran
dependientes de las técnicas desarrolladas por el poder del comercio marítimo,
el Reino de Aksum, que fue pionero de la vía del mar Rojo antes del siglo primero.
A mediados del siglo VII, el surgimiento del islam cerró las rutas de caravanas
por tierra a lo largo de Egipto y Suez, y redujo la comunidad comercial europea
de Aksume y la India.
Los comerciantes árabes
finalmente se hicieron cargo del transporte de mercancías de los comerciantes
del levante mediterráneo y de la República de Venecia a Europa hasta la llegada
de los turcos otomanos en 1453. Inicialmente las rutas terrestres ayudaron el
comercio de especias, pero luego las rutas marítimas llevaron a un enorme
crecimiento en las actividades comerciales. Durante la época medieval, los
comerciantes musulmanes dominaron las rutas marítimas de especias a lo largo
del océano Índico, aprovechando las regiones de origen en el Lejano Oriente y
enviando especias desde emporios comerciales en la India hacia el oeste al
golfo Pérsico y el mar Rojo.
El comercio se transformó
durante la era de los descubrimientos europeos, durante la cual el comercio de
especias, particularmente también la pimienta negra, se transformó en una
actividad muy lucrativa e importante para los comerciantes europeos. La ruta de
Europa al océano Índico a través del cabo de Buena Esperanza fue explorada por
primera vez por el navegante portugués Vasco da Gama en 1498, dando lugar a
nuevas rutas marítimas para el comercio.
Las especias tan solicitadas por Europa. |
Este comercio, que sin lugar a
dudas promovió el desarrollo de la economía mundial desde finales de la Edad
Media hasta los tiempos modernos, marcó el comienzo de una dominación europea
en el Este. Las rutas y puertos de despacho y tránsito de las especias, tales
como la bahía de Bengala, sirvieron como puentes para intercambios culturales y
comerciales entre las diversas culturas y naciones que luchaban por ganar el
control del comercio y las rutas de las especias. La dominación europea fue
lenta en su desarrollo. Las rutas comerciales portuguesas se limitaban al uso
de rutas antiguas, puertos, y naciones que eran difíciles de dominar. Los
holandeses fueron capaces de evitar muchos de estos problemas al ser pioneros
una ruta directa por el océano desde el cabo de Buena Esperanza al estrecho de
la Sonda en Indonesia.
En la Edad Media el comercio de
especias estaba en manos de los árabes que las compraban en la India y las
transportaban hasta los puertos del Mediterráneo oriental donde se las
revendían a comerciantes italianos que iniciaban su distribución por Europa.
El negocio tenía tales
dimensiones, que los árabes procuraron mantener siempre a los comerciantes
europeos fuera de sus rutas comerciales, para evitar cualquier tipo de
competencia. A su vez los comerciantes italianos mantenían el monopolio de las
especias. Las complicaciones de la ruta desde Asia, ya fuese por tierra (había que
atravesar desiertos, montañas y altas mesetas llenas de peligros) o por mar
(enormes distancias, tifones, piratas, barcos no muy seguros) elevaban el precio
de las especias, que pasaban además por muchas manos (y en cada paso elevaban
sus precios) antes de llegar a los consumidores europeos. Para hacerse una idea
de la cotización de estos productos puede decirse que en la Edad Media un
pequeño saco de pimienta valía lo que el salario de un trabajador durante toda
su vida. La pimienta se contaba grano a grano y llegó a utilizarse en ocasiones
como moneda o forma de pago.
La atracción por el negocio de
las especias fue lo que puso en marcha los grandes descubrimientos de los
siglos XV y XVI, cuando los portugueses intentaron hacerse con este negocio,
buscando una ruta a “Las Indias” distinta a la que musulmanes e italianos mantenían
desde hacía siglos. Sólo con la irresistible atracción del negocio de las
especias se entiende el enorme sacrificio en vidas humanas y dinero que harán
las coronas de Portugal y España.
Llegada de Vasco de Gama a Calcuta en el año 1498. |
Cuando Vasco de Gama llegó a la
India, culminando un siglo de esfuerzos portugueses, su viaje habrá puesto en
manos de su país una enorme fuente de riqueza. Pocos años antes Colón había
intentado llegar a las especias viajando hacia el oeste. Y las especias fueron
años después también el objetivo de la expedición de Magallanes, aunque lo
intentará viajando hacia el oeste, razón que lo llevaría a la primera
circunnavegación del planeta.
En las décadas siguientes se
desatarán luchas por el control de este comercio; así durante el siglo XVI este
preciado comercio estaría bajo control portugués, mientras España parecía
entretenida con el oro y la plata de América. En el siglo XVII serán los
holandeses quienes conocedores de las rutas portuguesas transportarían las
especias a los puertos europeos.
La ruta portuguesa de Vasco de
Gama hará bajar inmediatamente el precio de las especias, aunque el viaje era
largo y peligroso, con esta ruta se evitaban los intermediarios, que tanto
encarecían el producto, aunque el negocio siguió siendo durante siglos
interesante. Sólo durante los siglos XIX y XX el progreso de los transportes
sumado a que varios países europeos conseguirán que algunas de estas escasas
plantas se aclimaten en otros continentes, pues el clavo hoy crece en África, y
la nuez moscada en América, donde las cultivarán masivamente, harían finalmente
bajar el precio de las especias, hasta el punto de que varias de ellas como el
clavo, la canela o sobre todo, la pimienta, tienen precios muy baratos que
hacen difícil de creer hoy que por causa de las especias se organizasen algunas
de estas arriesgadas expediciones.
Para concluir este preámbulo del
presente artículo solamente referir que el poder de Ternate, el mayor productor
de clavo de olor, nuez moscada y otras especias del este asiático, venía del
caudal de dinero que los europeos entregaban al sultanato para conseguir un
producto de venta tan garantizada con el clavo de olor, tan solicitado por los
más poderosos económicamente del continente y en realidad por todas las capas
sociales, dada su demanda para tan amplia gama de prestaciones que la sociedad
demandaba.
El balance del interés de los
europeos por las especias, y sus consecuencias, puede advertirse al conocer la
opinión de algunos historiadores, que consideran que estos viajes de
exploración en busca de las especias, supusieron el inicio de una economía de
ámbito mundial, quizá la primera economía global, tan estudiada ahora, dado que
Europa, el Extremo Oriente y América, que hasta entonces habían permanecido económicamente
desconectadas, y por la búsqueda de las “especias”
comenzasen a realizarán crecientes intercambios comerciales.
Era también connatural a un sultanato
tan prospero en el plano económico, que su poder se extendiese con conquistas
más o menos estables, en relación con los pequeños sultanatos del entorno
físico de su territorio, de forma que sus conquistas se extendieron por la
parte norte de la isla de Sulawesi, las islas Meaos, Sanguin o incluso la más fiel
a la amistad española de Siao, y su poder se extendiese a otras islas de su
archipiélago, como Halmahera, y otras más pequeñas a pesar de que la escasa producción
de clavo en estas islas les hacía perder interés comercial. Para todos esos
proyectos de expansión contaban con sus casi permanentes aliados holandeses,
que eran los más interesados en que el mercado de clavo y demás especias se
mantuviese estable. El poder económico de la compañía VOC, les proporcionaba
todo el apoyo militar y financiero para que el sultanato pudiese cumplir sus
fines expansivos.
Representación de la recolección de especias tomada del Libro de las Maravillas de Marco Polo. |
Ternate es una pequeña isla y ciudad (para los
españoles “Nuestra Señora del Rosario de Terrenate”) en las islas Molucas,
próxima a la costa occidental de la gran isla de Halmahera. Actualmente
pertenece a la provincia de Molucas septentrionales, en Indonesia. Ternate es
la ciudad más grande de la provincia.
El sultanato de Ternate fue un reino musulmán
que existió en Indonesia a partir de 1257, y cuya capital era la principal
ciudad de la isla de Ternate. Hasta la colonización neerlandesa los sultanes de
Ternate mandaban un imperio que se extendía desde Célebes (Sulawesi) a Papúa.
El principal competidor era el cercano sultanato de Tidore.
Se extendía por la mayor parte del este de la
Indonesia actual, hasta el sureste de las islas Filipinas. Ternate exportaba
clavos de olor y nuez moscada al mundo entero y fue el reino más poderoso de
la región entre los siglos XV al XVII.
El reino de Ternate se fundó en 1257. Ternate
comparte su temprana historia con los otros tres reinos (más tarde sultanatos)
de las islas Molucas: el de las islas vecinas de Bacan, el del puerto de
Jailolo, situado en la costa occidental de Halmahera, y sobre todo su gran
rival, la isla de Tidore. Los cuatro comparten el mismo pasado legendario y la
misma cosmología, pero Ternate logró imponerse militarmente a sus vecinos a
partir de 1380, cuando derrotó al reino de Jailolo y, temporalmente, al de
Tidore. Las islas de Ternate y
de Tidore fueron en la Edad Media y la Edad Moderna los únicos productores de
clavos de olor. Gracias a esa fuente de riqueza, sus gobernantes fueron durante
siglos los monarcas más poderosos de la región indonesia. Si bien, buena parte
de sus riquezas se dilapidaron en guerras internas entre ello; hasta que los Países Bajos
completaron la conquista de las islas Molucas, los sultanes de Ternate
gobernaron un imperio cuya influencia se extendía hasta Ambon, Sulawesi y
Papúa. En parte debido a que su
cultura y su economía dependían del comercio, Ternate fue uno de los primeros
lugares de la región donde el Islam se implantó, probablemente desde Java en el
siglo XV. En sus inicios, la fe musulmana se limitaba a la familia real y con ello se
extendió lentamente al resto de la población. La familia real se convirtió al
islam bajo el reinado del rey Marhum (1465–1486); su hijo y sucesor, Zainal
Abidin (1486–1500), implantó la ley islámica y convirtió el reino en un
sultanato, por lo que el título de rey (kolano) fue sustituido por el de
sultán. Fue a finales del siglo XVI,
bajo el reinado del sultán Baabullah (1570–1583), cuando el poder de Ternate
alcanzó su mayor esplendor, pues el sultanato se extendía hasta la mayor parte
del este de Sulawesi, las regiones de Ambon y Seram, la isla de Timor, la parte
sur de Mindanao y partes de la isla de Nueva Guinea. Sus enfrentamientos con el
sultanato de Tidore por el control de la región eran frecuentes, la rivalidad
entre Ternate y Tidore marcaron los inicios de la historia de las islas
Molucas.
Antiguo mapa de las islas Molucas por Plancius titulado Insulae Moluccae celeberrimae. |
Los primeros europeos en llegar
a la región fueron los portugueses de la expedición de Francisco Serrão en
1512, en busca de la isla de las especias. Si bien fueron bien acogidos en un
primer tiempo, las relaciones se mantuvieron tensas y difíciles, en particular
debido a la codicia de los colonos portugueses, y sus intentos de cristianización de la
población ternateña. Tras el asesinato del sultán
Hairun por los portugueses, los ternateños lograron expulsarlos en 1575,
después de cinco años de guerra. Los portugueses se replegaron en la isla de
Ambon, una isla que les había concedido un antiguo sultán de Ternate convertido
al cristianismo. Ambon se convirtió en el centro de operaciones de los
portugueses en las Molucas, donde se mantuvieron hasta 1607. Frente a una
presencia europea, aún débil y aislada, el sultanato de Ternate se expandió, y se
convirtió en una potencia islámica y anti-portuguesa, en particular bajo los
reinados del sultán Baab Ullah (1570–1583) y de su hijo el sultán Said.
En 1606, los españoles
conquistaron el antiguo fuerte construido por los portugueses en Ternate, y
deportaron al sultán Said ud-din Barakat Shah y a sus allegados a Manila. Al
año siguiente los ternateños se aliaron con los holandeses en contra de los
españoles, que dominaban la mitad de la isla, y se habían aliado con el sultán de la vecina
isla de Tidore. Retomaron el poder y su influencia se fortaleció a la vez que extendían
sus territorios en la región, en particular bajo el reinado del sultán al-Hamza
Hajah (1627-1648). Los españoles abandonaron las islas Molucas en 1663.
A partir de 1676, la Compañía
Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC) extendió su predominio sobre la
zona, reduciendo paulatinamente el poder del sultanato y las tierras bajo su
dominio. Deseoso de restaurar el esplendor pasado de Ternate y de expulsar a
las potencias europeas, el sultán Sibori (1675–1691) declaró la guerra a los
holandeses, pero fue vencido y obligado a conceder más posesiones a la VOC por
un tratado firmado en 1683. La balanza de poderes en la región se inclinó
definitivamente a favor de los holandeses y Ternate se convirtió en una suerte
de vasallo obligado de los holandeses.
La
ciudad española de Ternate estaba situada en la parte sur de la isla, en el
lugar llamado ahora Kastela, un lugar donde en el año 1521 se establecieron los
portugueses, quienes construyeron una fortaleza a la que llamaron Sao Joao
Bautista de Ternate, y donde se encontraba la principal ciudad de la isla.Antiguo mapa de Batavia y Molucas, titulado Isole Molucche. Norte de Molucas con dos vistas de Batavia a la izquierda del mapa. |
La
ciudad de Ternate estaba alrededor del antiguo fuerte portugués de San Juan
Bautista de Ternate. Este fuerte portugués fue fundado por Antonio de Brito en
1522, la primera piedra de la fortaleza se colocó en la fiesta de San Juan
Bautista el 22 de junio del año 1522, razón por la que el fuerte fue llamado
Sao Jopo Bautista de Ternate, y fue descrita por Argansola como “fuerza pequeña
y edificada en tiempos menos maliciosos” (1).
Cuando
los españoles conquistaron la isla en el año 1606 las condiciones en que
encontraron la fortaleza portuguesa no eran las mejores para su defensa y
enseguida planearon mejorar las defensas.
Jacome
Joan hace una descripción aunque breve de la ciudad de Ternate antes del ataque
español en 1606, que la conocía por haber vivido en Ternate cinco años antes de la conquista. Jacome
describió la ciudad a los españoles como: “la ciudad de la ciudad era cuatro
estados “que no estaban dentro del fuerte pero se guardó para protegerla de la
lluvia y también que para la defensa de la ciudad había 2.000 guerreros armados
con mosquetes, fusiles, “campilanes”, y “morriones” (2).
Insulae Ternati, 1601-1620 por Johannes Isacus Pontanus. |
Reconstrucción de la posición probable de la ciudad de Ntra. Sra. del Rosario y del Fuerte Fuerza Nueva. Autor Marco Ramerini. |
Esquivel también describe el antiguo fuerte portugués y dice que no sirve, ya que se presenta como “una casa de muralla” sin resistencia a la artillería y también un gran “piedrao” en el lado hacia el volcán, que está dominado desde arriba del fuerte, que es hecho virtualmente independiente, por lo que podría ser útil para vivir, pero ciertamente no como una posición defensiva. La ciudad tenía dos muros ubicados en el lado opuesto de la ciudad, y cada uno tiene dos bastiones “dos redondos “entre los muros y un área de más de 2.000 “pasos”. A lo largo del mar había una tierra, que Esquivel define como “pestilencial”
En
la ciudad de Ternate los españoles encontraron 43 “piezas grandes de bronce”,
“pecas de colher”, más de 20 “falcoes” y una gran cantidad de “Bercos” (3).
En
Jacobs, H.: Documenta Malucensia III, 1606-1682, Página 8, Documento Número 1
dice haber “40 pecas de coler”, más de 20 “falcoes” y un gran número de
“bercos”.
Gran
parte del arte encontrado era de origen portugués, probablemente capturado por
Ternateses en el año 1575, aunque también había artillería de origen holandés y
danés. Las condiciones del fuerte encontrado de los portugueses no eran las
mejores para una defensa razonable, por lo que los españoles planearon mejorar
las defensas de inmediato (4).
En
Ternate, donde el antiguo fuerte era pequeño y no muy defendible, se decidió
por lo tanto construir un nuevo bastión defensivo en “Arte eminente, Mayor Yás
Fuerte”. A diferencia de lo que dice Argensola (5), que es el nuevo fuerte conocido como el fuerte español de San Pedro, pues entre
las defensas de la ciudad española de Ternate: Ciudad del Rosario había también
un fuerte que estaba situado en una colina en los alrededores de la ciudad que
se llamaba fuerte San Pedro. Esta fuerte parece que se construyó en la colina
existente detrás de la ciudad de Ternate, que ya fue descrita en el “Livro das
ciudades e fortalezas, a coroa de Portugal, el tema de las partes y la India …”
Los portugueses habían construido un baluarte, donde algunos de los artefactos
estaban en la isla de Ternate, en el otro “lado
estaban ocupados por el baluarte com hum, que era muy bueno” (6).
Más
tarde, después de la ocupación española de Ternate en 1606, los españoles
también vieron una colina, donde se construiría un nuevo fuerte, para defender
mejor la ciudad.
La
fortaleza estaba situada detrás de la ciudad de Gamolano, según Van der Vall,
esta fortaleza fue construida por los españoles en 1606 poco después de la
conquista de Ternate y llamaron al nuevo fuerte con el nombre de Fuerza Nueva
(7).
Pintura de 1883 que representa el volcán de Ternate. |
Este
nuevo fuerte fue construido en una colina “Un Gran Padrastro a la Parte del
Volcán”, que dominaba desde el antiguo fuerte y la ciudad de Ternate. La
conformación del terreno se consideró perfecta por la posición dominante del
lugar para la construcción de una nueva fortaleza. Según las órdenes de Acuña,
el fuerte tenía que ser de forma cuadrada, “que tenga de centro 600 pies”, y
tener tres bastiones. Esquivel nos dio más detalles e información sobre el
lugar elegido para la construcción de este fuerte: “Está ubicado sobre el
antiguo fuerte” en el padrastro que tiene una parte donde una gran barranca
hace espalda y ciñe”. El ese lugar los españoles encontraron un lugar donde
construir el nuevo fuerte (8).
Otros
varios manuscritos españoles nos dan nuevos detalles más de la fortaleza
llamada Fuerza Nueva. Estos documentos mencionan este fuerte con el nombre de
San Pedro, nombre que probablemente recibió en honor al gobernador de Filipinas
D. Pedro de Acuña, que conquistó Ternate en el año 1606. El nombre de este
fuerte no debe confundirse con el fuerte de San Pedro y San Pablo, que estaba
ubicado al otro lado de la laguna hacia el fuerte holandés de Malayo.
En la isla de Ternate destaca el perfil del volcán Gammalamma con una altura de 1.721 metros. |
En
la isla de Ternate destaca el perfil del volcán Gammalamma con una altura de
1.721 metros, un volcán que permanece activo y con una altura similar al volcán
Kiematubu de la isla de Tidore, domina la isla que sus emanaciones
constituyeron. Ternate es una isla con una extensión algo menor que su
vecina y enemiga ancestral de Tidore con un diámetro de diez kilómetros. Sus
campos muestran con frecuencia paisajes de lava solidificada, fiel testimonio
de los periodos de actividad del volcán Gammalamma, con al menos setenta
erupciones durante los últimos quinientos años tras el asentamiento europeo, la
erupción más cercana en el tiempo fue la erupción del año 1990.
En
su paisaje actualmente los árboles de clavo y canela dominan al panorama de
Ternate.
La
historia de la isla de Ternate es justamente el reverso de la moneda de la
historia de la isla de Tidore. Durante buena parte del siglo XVI Ternate fue
una posesión portuguesa opuesta al Tidore español, una cuestión que no debemos
de olvidar al referir la presencia de nuestro paisano Blas Palomino en estas
islas, pues aunque la predicación religiosa no tenía nada que ver con las
políticas de los dos sultanatos, la defensa de ambos territorios dependía de estas
dos naciones ibéricas, que en las dos islas estaban enfrentadas, y unos y otros
sultanes eran los enemigos que necesitaban la alianza con uno u otro país
ibérico.
Expedición de Fernando de Magallanes:
https://www.youtube.com/watch?v=m9fljctzU4U
Juan Sebastián Elcano. Parte 1.
Expedición de Fernando de Magallanes:
Juan Sebastián Elcano. Parte 1.
Juan Sebastián Elcano. Parte 2.
Juan Sebastián Elcano. Parte 3.
Cuando Juan Sebastián Elcano y su expedición llegaron a la isla de Ternate, recordaremos que fue recibido con bastante frialdad por parte de sus habitantes, quizá influenciados por sus aliados portugueses, por lo que tardo tan solo veinticuatro horas en poner proa hasta la cercana isla de Tidore, y olvidarse de los ternateses o ternateños y sus circunstancias portuguesas.
A
partir del año 1580, producida la unión política peninsular los portugueses y
españoles hicieron causa común frente a la nueva amenaza holandesa, por esta
causa la isla de Ternate fue escenario de no pocas intrigas, combates y asedios
en sus plazas fortificadas.
La
firma del Tratado de Zaragoza en el año 1529, por el que el Emperador Carlos V
cedía a Portugal sus derechos en las islas Molucas, abrió un cierto paréntesis
en la presencia española en estas islas. De las armadas de Loaysa y Saavedra
quedaban en la isla de Tidore tan sólo diecisiete hombres, que abandonaron el
archipiélago el mes de febrero de 1534.
Algunos
españoles continuaron en Tidore con el ánimo de minar en lo posible la
presencia portuguesa en Ternate. Allí permaneció por algún tiempo un núcleo de
irreductibles españoles, entre los que llegó a encontrarse el propio Urdaneta.
Volcán Gammalamma de Ternate en erupción reciente. |
Los
historiadores portugueses reseñan, por ejemplo, la ayuda recibida por el sultán
Bohejat de Tidore, quien en 1536 gozaba aún del asesoramiento de los españoles
para la construcción de atalayas de defensa, y el levantamiento de sólidos
bastiones y muros de piedra, como vimos en los fuertes de Tsjobbe y Torre, con
el fin de evitar los ataques frecuentes de los portugueses. Muchos españoles
más terminaron infiltrándose en Tidore, proporcionando así al mencionado sultán
Bohejat mosquetes, pólvora y municiones, con el propósito de que el creciente
ejército de Tidore fuese debilitando la presencia portuguesa en Ternate.
A
pesar de la ayuda que España prestaba al sultanato de Tidore, el gobernador
portugués Galvao invadió Tidore, derrotando al sultán Bohejat y poniendo así
fin, al menos provisionalmente, a la presencia española en la isla, aunque esta
presencia estuviera en aquellos momentos basada en la prestación de asesores y
voluntarios españoles al citado sultanato.
Todavía
hubo enfrentamientos con los portugueses, y algunos fueron de cierta
envergadura, como fue el caso de la armada de Ruy López de Villalobos, enviada
desde el virreinato de Nueva España en 1542 con el objetivo de descubrir nuevas
islas, y que los temporales monzónicos obligaron a que los españoles buscasen
refugio en la isla de Tidore. En esta ocasión el Gobernador portugués de
Ternate, don Gregorio de Castro, arremetió contra los hombres de Villalobos que
terminaron siendo hechos prisioneros y enviados a la isla de Ambón en
cautiverio. La mayoría de los apresados murieron víctimas de beriberi,
incluyendo al propio Villalobos jefe de la expedición, que recibió la
extremaunción en la isla de Ambón de manos de San Francisco Javier (9).
San Francisco Javier viajó a Ternate con los portugueses en 1549, estableciendo una buena relación de amistad y mutuo respeto con el sultán reinante de Ternate. |
Durante
este periodo de dominio de Ternate por los portugueses viajó San Francisco
Javier a Ternate. Según dicen las crónicas su misión en la isla era la
conversión del sultán Hairun, con el que mantuvo numerosas audiencias,
estableciéndose entre ellos una relación de mutuo respeto. Francisco Javier
debió llegar a Ternate en 1549, acompañado de Fray Juan de Beira, quien tiene
fechadas algunas cartas en Ternate en ese periodo. Tras la expulsión de los
portugueses de Ternate por el sultán Baad en 1575 se entró en una época de
vacío europeo en las islas, con la excepción de alguna visita ocasional como la
del pirata inglés Francis Drake, con lo que el sultán acepto convertir a
Ternate en protectorado inglés, aunque la presencia inglesa fue más simbólica
que real en la isla.
La
presencia de los españoles en la isla de Ternate queda demostrada por los
diversos fuertes existentes en la isla, de los que al menos tres de ellos están
fuertemente vinculados a la presencia española en la isla; son el fuerte de
Gammalamma o fuerte de Nuestra Señora del Rosario, el fuerte de San Pedro y San
Pablo y el antiguo fuerte Malayo o fuerte Orange, que fue uno de los mayores
puntos de choque entre los españoles y holandeses. Existen otros dos de
construcción y control portugués, como son el fuerte de Tolluco, al que fuentes
indonesias atribuyen si origen hacia el año 1512, durante la presencia en la
isla del gobernador general don Pedro Serrao, por lo que la edificación sería
coetánea de la visita de Juan Sebastián Elcano, y el fuerte Santa Lucía o Kayu
Merah, levantado en 1518, según las mismas fuentes, y que está ubicado frente a
la isla de Tidore. Por las fechas se supone que ambos deben ser coetáneos a la
visita de Elcano a la isla.
Esta referencia de las fuentes indonesias es puesta
en cuarentena por las crónicas de Pigafetta que iba a bordo de la nao Victoria,
verdadero cronista de la expedición, que nada refiere sobre los fuertes de
Ternate, y que sin duda, no hubieran pasado desapercibidos por Pigafetta en la
detallada descripción que éste realiza sobre las islas, descripción que ha llegado
hasta nuestros días y es fuente de consulta de muchos historiadores. Por otro
lado, se duda de que una obra monumental de ambos fuertes no resultase fácil,
que se construyera en los pocos años que trascurrieron entre el asentamiento
inicial de los portugueses en la isla de Ternate y la llegada de Elcano con
Pigafetta, como atento testigo de la configuración del terreno y sus defensas.
Por ello las razones de las fuentes indonesias deben aceptarse con reserva por
las fechas señaladas.
Antonio de Pigafetta. |
Ternate
es una isla y la ciudad principal de la isla del mismo nombre en las Islas
Maluku (Maluca, Maluco, o Molucas) del este de Indonesia, situada en la costa
oeste de la isla más grande de Halmahera. Las islas Molucas
recibieron este nombre a partir de la conquista portuguesa que fueron los que
le dieron este nombre. Fue el centro del poderoso ex sultanato de Ternate. Una isla que tiene forma de cono al igual que
su vecina isla de Tidore. Las islas eran antiguos sultanatos islámicos
con una larga historia de rivalidad entre ellos.
La
isla de Ternate era un importante centro regional en el comercio de especias de
portugueses y holandeses durante varios siglos. Estas islas fueron el único
productor mundial importante de clavo y nuez mocada, con un comercio de estos
productos, que fue desarrollado por portugueses y holandeses, y que hicieron
que sus sultanes se convirtieran en uno de los sultanes más ricos y poderosos
de toda la región de Indonesia. En la
época precolonial, Ternate era el poder político y económico dominante en la
mayor parte de las “Islas de las Especias” de Maluku. Hoy en día, Ternate es la ciudad más grande
de la provincia de Maluku Norte, en el que la isla constituye un municipio.
Los mayores volcanes de Indonesia con erupciones desde 1.900 años antes de Cristo. |
Ternate
está dominada por el volcán Monte Gammalamma (1.715 m). El volcán entra en erupción regularmente,
cubriendo la isla con el polvo volcánico. Las erupciones del volcán Gammalamma
están datadas desde la presencia de europeos en la isla y se dieron en los
siguientes años: 1510, 1538, 1561, 1605, 1635, 1643, 1648, 1653, 1659, 1676,
1686, 1687, 1737, 1739, 1763, 1770, 1771-72, 1773-74, 1775, 1811, 1812, 1814,
1830(?), 1831, 1833, 1835, 1838, 1839, 1840, 1841(?), 1842, 1843, 1844(?),
1845(?), 1846, 1847, 1847, 1849-50, 1858(?), 1860(?), 1862, 1863(?), 1864, 1864(?),
1868, 1868-69, 1871, 1884(?), 1895, 1896(?), 1897, 1898, 1900(?), 1907, 1911,
1918, 1923, 1932, 1933, 1938, 1962-63, 1980, 1983, 1988, 1990, 1991(?), Mayo
1993-94, 1996, 2003 (31 de Julio al 2 de Octubre), 2007-08.
Las grandes rocas negruzcas de esta parte de la costa de Ternate son una muestra evidente de su pasado volcánico a través de los siglos de su historia como isla. |
Volcán Gammalamma en Ternate. Grabado original de Bellin, 1750. |
Han
sido grandes erupciones del volcán Gammalamma las que tuvieron lugar a lo largo
de la historia como lo fue la de 1673, cuando produjo un gran número
indeterminado de personas muertas por las emanaciones de lava y gases, y en
1772, cuando una veintena de habitantes murieron. La mayor erupción de los
últimos años del Gammalamma fue en septiembre de 1980, cuando 30.000 de los
56.000 residentes de la isla se vieron obligados a huir temporalmente a la
cercana isla de Tidore. Gammalamma (pico de Ternate) es un estratovolcán cónico
casi perfecto, que forma la isla de Ternate frente a la costa occidental de
Halmahera. Es uno de los volcanes más activos de Indonesia. El volcán
Gammalamma tiene 9 cráteres: cráter de Arfat, Madiena, K1, K2, K3, K4, Laguna
Lake, Tolire Jaha y Tolire Kecil, y 3 conos más jóvenes hacia el norte, forman
la cumbre del volcán Gammalamma. Varios maars y ventilación define una zona de
rift, paralela a la del arco de Isla de Halmahera, que corta el volcán. La
actividad histórica del volcán Gammalamma está bien documentada a lo largo de
los siglos, con erupciones dibujadas con frecuencia desde el siglo XVI,
normalmente las erupciones se originaban en los cráteres de la cumbre, aunque
también se produjeron erupciones en los flancos de la montaña como las de los
años 1763, 1770, 1775, y 1962-63. Algunas erupciones causaron víctimas mortales
como las ocurridas en los años: 1771, 1773, 1775, 1838, 1871 y como últimamente
ocurrió en el año 1962 (10).
La
capital histórica de la isla de Ternate fue Gammalamma fundada en el año 1607
por los holandeses, fue una ciudad que surgió en los alrededores del fuerte del
mismo nombre, que después fue bautizado por los hispanos-portugueses con el
nombre de fuerte Nuestra Señora del Rosario.
Sultán de Ternate siglos posteriores. |
Gammalamma
es el origen de Ternate, allí radicaba el palacio del Sultán, la ciudad y el
harén. Las primeras noticias de la existencia de la población aparece con la
llegada a la isla de uno de los primeros expedicionarios portugueses en el año
1522, al mando del capitán Antonio de Brito, que fue autorizado a construir un
castillo, que constaba de un almacén, cuadra, factoría, dormitorio y fortaleza
en las proximidades de la ciudad de Gammalamma donde residía el sultán Bolief.
El castillo de piedra portugués fue levantándose poco a poco a lo largo de
décadas de años. Esta fortaleza fue sucesivamente gobernada por los portugueses
hasta que fueron expulsados de la isla tal como referimos anteriormente, en el
año 1575. El fuerte de San Pedro y San Pablo ya estaba construido durante el
reinado del sultán Hairun, quien fue asesinado en ese mismo castillo por el
portugués Antonio Pimentel en el año 1570, lo que dio lugar a una guerra de
cinco años, que terminó con la derrota portuguesa y su expulsión de Ternate en
el año 1575. Castillo que en el año 1606 fue asaltado y ocupado por las fuerzas
españolas de don Pedro de Acuña, gobernador general de Filipinas.
Expulsados
de Ternate, los portugueses se establecieron en Tidore en al año 1578, y dos
años después se produjo la unión peninsular bajo el rey Felipe II. Fue a partir
de este mismo año cuando se enviaron por parte la corona peninsular
expediciones desde las islas Filipinas para reiniciar el asentamiento en Tidore y conquistar Ternate, pero nos encontramos con el inconveniente de que
igualmente en esa época se inició la penetración holandesa en Ternate y se
fragua la alianza entre los emisarios de la Compañía Holandesa V.O.C.
(Vereenigde Oostindische Compagnie) y el sultán de Tidore (11).
En
el año 1593 la armada de Desmariñas fue traicionada por los remeros chinos, que
apuñalaron a la tripulación por la noche, y la conquista de Ternate fracasa.
Fort Oranje, fuerte holandés en la isla de Ternate. |
Mapa de Fort Orange en Ternate llamado por los españoles Fuerte Malayo. |
Don
Pedro de Acuña dividió sus fuerzas en dos columnas para converger y caer sobre
el recientemente construido fuerte de San Pedro y San Pablo. Los ternateños a
pesar de estar bien dotados de cañones, se deciden por el cuerpo a cuerpo, pero
los españoles le superaron y a mediodía el reducto defensivo se rinde. Tras
ello, don Pedro de Acuña se dirigió al fuerte Gammalamma, cuartel general y
residencia del sultán Said, nieto de Hairún, que fue quien había expulsado a
los portugueses de Ternate. El sultán Said huyó antes de que las tropas de don
Pedro Acuña hubiesen llegado a Gammalamma. Cuando los de Acuña llegaron
arremetieron contra las posiciones fortificadas tomando las piezas de
artillería, y capturando la factoría holandesa, en la que encontraron dos mil
ducados, grandes depósitos de clavo y numerosas mercancías.
El
sultán Said aceptó regresar a Ternate cuando supo que los españoles le
respetarían la vida si se rendía, y reconocía la soberanía española sobre el
sultanato. En efecto la paz se firmó el
diez de abril de 1606, en el gran salón del fuerte de Gammalamma, en este
tratado los españoles y ternateños firmaron la paz, y el sultán Said y su
familia juraron lealtad al rey Felipe III. De esta manera, Ternate y Tidore
quedaron bajo la soberanía española, y don Pedro de Acuña, gobernador general
de Filipinas, regresó a Manila cumplida la misión encomendada por el rey en el
mes de mayo de este mismo año.
Durante
los meses sucesivos se levantaron puestos fortificados y guarniciones en las
pequeñas islas vecinas de Moti, Batjan, y Makian. En Tidore reconstruyeron el
castillo que albergó una guarnición de cien hombres, y el fuerte de San Pedro y
San Pablo albergó a otros doscientos soldados, y la población de Gammalamma fue
ampliada, acogiendo a cerca de cien familias portuguesas, mestizos portugueses
y españoles.
A
este periodo histórico pertenecen las últimas reformas realizadas en los
fuertes de San Pedro y San Pablo, y Gammalamma en Ternate, al igual que
pertenecen los fuertes que aún perduran en Tidore, con lo que el año 1606 fue
año de dominio total de las dos islas y del norte de las Molucas con un
desahogado control español de la zona.
Isla de Ternate en tiempo del sultán Tabariji. |
Pero
los contrincantes holandeses no permanecían inactivos y comenzaron a establecer
alianzas con los ternateños y el sultán de Jailolo; unas alianzas que fueron
negociadas por el capitán L’Hermite, quien con una fuerza auxiliar de cien
kora-kora y soldados holandeses iniciaron razias contra las guarniciones
españolas en la isla de Matian, intentando luego un desembarco en Ternate del
que salió bastante escarmentado, pero no cejo en su intento, y lo intentó
nuevamente después, consiguiendo una base en el antiguo fuerte Malayo,
abandonado por los portugueses. Entonces los holandeses reconstruyeron el
fuerte y lo pusieron en buen estado de defensa. Este fuerte quedó tan
fuertemente protegido, que no pudo ser tomado en el mes de junio de 1606, entre
los doscientos cincuenta sitiadores contra los ciento cuarenta holandeses y
ternateños al mando de L’Hermite. Esta fortaleza no pudo ser tomada, y ello
animó a las fuerzas holandesas a extender su acción de acoso sobre las islas de
Ternate y Tidore con las expediciones de los almirantes holandeses Caerden en
1608, de Wittet en 1609 y la de Hoen en ese mismo año de 1609 contra la isla de
Tidore (12).
Ternate era la isla más importante en el comercio de las especias, de ahí su poder por el dominio del clavo y otras especias. |
Finalmente
en este artículo daremos una breve visión de la campaña de los holandeses en
las Molucas y todo el sudeste asiático, para ello comenzaremos por decir que
antes de producirse la unión de Portugal y España en 1.580, Portugal utilizaba
los Países Bajos como base para distribuir las especias por el norte de Europa.
Tras la unión de Portugal con el resto de reinos españoles, el comercio
portugués quedó sujeto al embargo comercial que España había impuesto a las
Provincias Unidas de los Países Bajos.
Esto
significó que a partir de entonces todo el comercio sería dirigido desde las
provincias del sur, que de acuerdo a la unión de Arras estaban sometidas al
poder de la corona española. Así, los holandeses perdieron su alianza comercial
con Portugal, importante fuente de ingresos para la financiación de la guerra
contra España. También perdieron el monopolio de distribución comercial con
Francia, el Sacro Imperio y el norte de Europa. La pesca en el mar del Norte y
el comercio de cereales en el mar Báltico no eran suficientes para mantener
económicamente a las Provincias Unidas de los Países Bajos.
Los
primeros viajes de los holandeses a las Indias Orientales, se iniciaron a
partir del año 1.592, cuando cuatro barcos de la expedición exploratoria de
Houtman partieron desde Ámsterdam. Este viaje estuvo plagado de problemas desde
el principio, hasta tal punto que al llegar a Madagascar, tuvieron que enterrar
a setenta personas, por lo que dicha bahía fue conocida como el “Cementerio
neerlandés”. Los neerlandeses ya sabían que no debían pasar por el estrecho de
Malaca, que estaba controlado por los portugueses, sino a través del estrecho
de Sunda. El 27 de junio de 1.592, los barcos finalmente llegaron a Banten,
cuyo sultán se mostró interesado en llegar a un acuerdo con los europeos, pero
lamentablemente, Houtman era poco diplomático y su comportamiento fue
considerado grosero e insultante, por lo que fue expulsado del territorio y se
le impidió comprar especias.
Los
barcos holandeses navegaron hacia el este y luego hacia la isla Madura, siendo
atacados por piratas en el camino. En Madura, fueron recibidos pacíficamente,
pero Houtman ordenó a sus hombres atacar brutalmente en venganza por los actos
de piratería que habían sufrido. Los holandeses siguieron su viaje hacia Bali,
y se reunieron con el rey de la isla, del cual obtuvieron unos cuantos botes de
pimienta. En Bawean una de las naves se incendió y la tripulación tuvo que
repartirse entre los otros tres buques. Los marineros ya estaban cansados de
semejante travesía y decidieron no ir a las Molucas, sino regresar a los Países
Bajos.
De
la tripulación inicial de 249 hombres, sólo regresaron 87. Aunque el viaje fue
un desastre humanitario y financiero, los sobrevivientes regresaron a los
Países Bajos con un cargamento de especias, lo que alentó a realizar nuevas
expediciones. Se puede considerar que fue una victoria simbólica y el inicio de
la colonización holandesa de Indonesia. En poco tiempo, los holandeses se
harían cargo del comercio de especias en todo el océano Índico.
En
1.598, un número cada vez mayor de las flotas fueron enviadas por grupos de
comerciantes que competían dentro de las Provincias Unidas holandesas. Algunas
flotas se perdieron, pero la mayoría fueron expediciones provechosas, puesto
que con la realización de algunos viajes que produjeron grandes ganancias. En
marzo de 1.599, una flota de ocho buques comandada por Jacob van Neck fue la
primera flota holandesa en llegar a las islas de las Especias (islas Molucas).
Los barcos regresaron a Europa entre el 1.599 y el 1.600 y la expedición obtuvo
una ganancia del 400%.
Regreso del viaje de Jacob van Neck de las Islas Molucas en 1599. Autor Andries van Eertvelt. |
En
1.600, los holandeses se unieron con el musulmán Hituese de la isla de Ambon en
una alianza anti-portuguesa, a cambio de que los holandeses se quedarían con el
derecho exclusivo de comprar las especias de Hitu. Los portugueses finalmente
rendirían su fortaleza en Ambon a la alianza entre hitueses y los holandeses.
En 1.613, los neerlandeses expulsaron a los portugueses del fuerte de Solor,
pero un posterior ataque portugués llevó a un segundo cambio de manos. Los
holandeses finalmente recapturaron Solor en 1.636.
Al
este de Solor en la isla de Timor, los avances holandeses fueron detenidos por
un grupo autónomo y poderoso de euroasiáticos portugueses llamado Topasses.
Ellos mantuvieron el control del comercio sobre la madera de sándalo y su
resistencia se mantuvo durante los siglos XVII y XVIII, causando que Timor
Occidental permaneciera bajo la esfera de control portuguesa.
El
imperio Portugués sin autonomía y compuesto en su mayoría por asentamientos
costeros, vulnerables a ser tomados, se fueron tomando uno por uno, con lo que se
convirtieron en un blanco fácil. La aparición de la potencia marítima holandesa
fue rápida y notable durante años, los marineros holandeses habían participado
en viajes de los portugueses hacia el este. Jan Huygen van Linschoten, que
había vivido en Lisboa, habría recogido informes, información y mapas,
integrando la comitiva de fray Vicente da Fonseca, en 1.583, que había sido
nombrado arzobispo de Goa. En 1.598, regresaría a los Países Bajos, donde publicó
sus observaciones sobre el oriente y la navegación. Cornelis de Houtman, que
también pasó a través de Lisboa, siguió sus instrucciones en el primer viaje de
exploración holandesa mediante la firma de un tratado con el sultán que
dominaba el estrecho de Sonda, entre Java y Sumatra.
Bono utilizado por la compañía VOC de fecha 7 de noviembre de 1623. |
En
esa época, era costumbre que se creara una empresa para realizar tan solo un
viaje y luego fuese liquidada tras el retorno de la flota. La inversión en
estas empresas de expedición era de muy alto riesgo, no sólo debido a los
peligros habituales de la piratería frecuente, las enfermedades y el naufragio,
sino también por las condiciones del mercado de especias, en el que actuaba una
demanda fluctuante con una oferta relativamente elástica, lo cual podía hacer
que los precios cayeran justo en el momento equivocado, arruinando las
perspectivas de rentabilidad.
Los
ingleses fueron los primeros en crear un monopolio empresarial conocido como la
Compañía Británica de las Indias Orientales (Westwern Indian Company, WIC),
amenazando con llevar a sus competidores neerlandeses a la ruina. En 1.602 el
gobierno neerlandés decidió hacer lo mismo, patrocinando la creación de una
única empresa a la cual se le concedió el monopolio del comercio asiático. Los
estatutos de la nueva sociedad la facultaban para construir fuertes, mantener
ejércitos y celebrar tratados con los gobernantes asiáticos, se denominó
Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (Verenigde Oostindische
Compagnie, VOC).
Sede de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en Amsterdam. |
Muy
pocas veces se habla de lo que hizo un pequeño país europeo, que llegó a ser
una de las grandes potencias comerciales en el siglo XVII, nos referimos a los
Países Bajos (Holanda), incluyendo la actual Bélgica hasta 1648, que consiguió
convertirse en una de las principales potencias europeas de la Edad Moderna.
Algunas claves de su ascenso fueron, por una parte, una gran capacidad de
iniciativa por parte de las élites económicas del país a la hora de crear
empresas comerciales, algo que no era muy habitual en otros países, donde la
opción mayoritaria era intentar “vivir de rentas” y no preocuparse por meterse
en aventuras empresariales, ya que preferían comprar tierras, que aunque no
produjesen todo el dinero que pudiese producir una empresa en buenas cifras de
ganancias, desde luego eran inversiones mucho más seguras y cómodas que no
necesitaban grandes gastos. Por otro lado, Holanda en aquella época podía
presumir de su flota en ascenso, tanto en cantidad como en competitividad,
siendo, durante un tiempo, la mayor de Europa. Esto en parte se debe a una serie
de innovaciones técnicas y tecnológicas, que hacen que en los astilleros
holandeses se construyan más barcos de manera más barata, más rápidos y en
menos tiempo.
Barcos de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales por van Rammakens. |
El
disponer de una extraordinaria flota hizo que se convirtieran en grandes
intermediarios comerciales, pues esta flota se acabó convirtiendo en la mayor
“transportista” de mercancías entre América y Europa, ya que tenían capacidad
para hacerlo, por lo que, no sólo transportaban las mercancías que iban al
mercado holandés, sino que también transportaban casi todas las mercancías
españolas, portuguesas, inglesas,… Estas potencias extranjeras pagaban a la
flota holandesa unos “fletes”, es decir, un precio por el transporte de las
mercancías americanas de estas potencias extranjeras con destino, en los
primeros tiempos, Amberes, y posteriormente, a Ámsterdam, que se convirtieron
en los mayores centros logísticos y de redistribución de mercancías de la
época.
Astilleros de la empresa holandesa VOC en Amsterdam en 1750. |
Las
llamadas Compañías privilegiadas, eran empresas privadas fundadas bajo el
amparo de un Estado, que poseían el monopolio comercial otorgado por el Estado
que las amparaba (ese era su “privilegio”), sobre un determinado territorio o
producto. El principal beneficio para estas empresas no era la adquisición de
tierras, sino la ganancia de capitales. Su objetivo fundacional era acabar con
la competencia interna dentro de cada país en el comercio en una determinada
zona o de un determinado producto. Entre los promotores de estas Compañías
privilegiadas, se encontraban comerciantes de grandes centros comerciales
europeos, aunque en pequeño grado también aparecen nobles, funcionarios y otros
personajes de diversa condición social.
La primera acción bursátil de la era moderna fue emitida en Amsterdam por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, VOC. |
En
el caso de las Compañías de Indias, el capital estaba dividido en acciones y
estas acciones se establecían en Bolsa (la bolsa de Ámsterdam fue una de las
más antiguas de Europa), por lo que tenía la ventaja de tener un capital
constante, por lo que algunos expertos ya lo consideran como un antecedente del
sistema de organización empresarial capitalista. También tenían una importante
influencia política, aunque más bien estas Compañías casi actuaban como estados
independientes (por ejemplo, concedían préstamos a los Estados). En Inglaterra,
Holanda y Francia fueron donde se fundaron la mayor parte de estas Compañías.
En el caso holandés distinguimos principalmente tres: la Compañía de las Indias
Orientales (VOC, 1602), la Compañía del Norte (1614) y la Compañía de las
Indias Occidentales (VIC, 1623).
La carraca portuguesa Santa Caterina en el viaje de Macao a Malaca cuando fue atacada por los holandeses en las costas de Singapur, que se rindió y cedió su valiosísima carga a cambio de la vida de los tripulantes portugueses. |
En
septiembre de 1.603, el barco portugués Santa Catarina (una carraca de 1.500
toneladas), capitaneado por Sebastian Serrão, viajaba de Macao a Malaca,
cargado con productos de China y Japón, incluyendo 1.200 pacas de seda china,
valorada en 2,2 millones de guilders. El cargamento era particularmente valioso
porque contenía varios cientos de onzas de almizcle (perfume). Compañía
Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC) atacó al barco en las costas de
Singapur, después de un par de horas de lucha, los neerlandeses sometieron a la
tripulación, que rindió el barco y su toda su valiosa carga a cambio de sus
vidas. El hecho generó protestas internacionales y sirvió de pretexto para
contestar la política de Mare Clausum en defensa del Mare Liberum, lo que daría
sustentación ideológica para que los holandeses rompieran varios monopolios comerciales
para luego establecer su propio monopolio, mediante el uso de su potencia
naval.
Carraca portuguesa Santa Caterina de 1.500 toneladas, era el mayor barco comercial en las Indias Orientales. Autor Joachim Patinir. National Maritime Museum, Greenwich, London. |
Entre
1.603 y 1.607 la citada compañía holandesa armó un total de 22 barcos, y su
intención era la de crear una serie de factorías para el intercambio de
productos. Ese mismo año 1.603, se establecieron en Banten (Java Occidental) el
primer puesto permanente de comercio holandés.
Al
año siguiente, una expedición en 1.604 salida de Banten mandada por el
almirante Van Warwijk se dispuso a atacar Macao, pero su fuerza fue golpeada
por un tifón y dirigida a las islas Pescadores (actualmente Penghu). Una vez
allí, el almirante intentó negociar los términos del intercambio con los chinos
en el continente, pero se les pidió que pagasen una cuota exorbitante por el
privilegio de una entrevista. Rodeado por una flota china muy superior, se fue
sin lograr ninguno de sus objetivos.
En
1.605, los “comerciantes” de VOC capturaron el fuerte portugués de Ambón en las
Molucas y el año siguiente de 1.606 se produjo el asedio de Malaca. Malaca era
un fabuloso centro de mercancías asiáticas y tenía un gran atractivo para los
holandeses, que de inmediato comenzaron a hacer planes para atacar la ciudad.
Los holandeses llegaron por primera vez a Malaca en abril de 1.606 con la
tercera flota de VOC para visitar el archipiélago, la flota estaba mandada por
Cornelis Matelief de Jonge, que mandaba 11 buques: Oranje, Nassau, Middelburg,
Witte Leeuw, Zwarte Leeuw, Mauritus, Grote Zon, Amsterdam, Kleine Zon, Erasmus
y Geuniveerde Provincien.
Cornelis Matelief de Jonge. |
Matelief
de Jonge inmediatamente emprendió un pacto formal con el sultán de Johor, que
concluyó en mayo de 1.606. En el tratado, los holandeses se comprometieron a
expulsar a los portugueses de Malaca y, a cambio, el sultán de Johor les
permitiría a los holandeses quedarse con Malaca y realizar comercio en Johor. Curiosamente, ambas partes acordaron respetar las respectivas religiones, una
condición aparentemente muy importante para los malayos que habían soportado
antes la intolerancia del Islam de los musulmanes y de los católicos
portugueses.
En fecha 25 de julio del año 1511 se produjo la Batalla de Malaca en la cual las tropas del sultán atacaron a los portugueses con su cuerpo de elefantes de guerra. |
Había
una base común para una alianza entre los gobernantes malayos y los recién
llegados holandeses, probablemente porque estaban desesperados por deshacerse
del comercio obstructor portugués en el estrecho de Malacca. Los portugueses
habían convertido a Malacca en una fortaleza formidable, lo que dificultaba un
ataque terrestre, también habían colocado cañones pesados en la cima de la
colina que dominaba el puerto para atacar a las naves enemigas que se
aproximaran. Cuando Matelief de Jonge se acercó al puerto de Malacca, capturó
algunas naves para procurar provisiones que necesitaban desesperadamente sus
hombres, y luego se estableció en un largo asedio de la ciudad para rendirla
por hambre. El sitio de hecho hizo la vida bastante difícil para la gente en la
ciudad y la rendición parecía solo una cuestión de tiempo. Fue en esta etapa
que una flota portuguesa dirigida por Martín Alfonso de Castro, el virrey de
Goa, apareció en Malaca el 14 de agosto de 1.606.
Así
que la escena estaba lista para una de las grandes batallas navales en el
archipiélago. Las flotas holandesa y portuguesa intercambiaron fuego de cañón y
el 16 de agosto de 1.606 la flota portuguesa se dirigió hacia el cabo Rachado
(actual Tanjung Tuan, Malasia) donde se libró una feroz batalla naval. La
batalla comenzó en serio al día siguiente y los barcos comenzaron con un
intenso fuego de cañón para debilitar al enemigo y luego abordaron los barcos
para luchar cuerpo a cuerpo.
Desafortunadamente para los holandeses, el Nassau
fue atrapado y abordado por hombres del barco portugués Santa Cruz. El barco de
Matelief de Jonge, el Oranje, fue al rescate del Nassau pero colisionó con otro
barco holandés, el Middelburg. Matelief de Jonge logró desatascar su nave y
atacó una nave enemiga, casi atrapándola pero perdiéndola al final, gracias en parte
a la conducta desordenada de sus marineros. Luego, los portugueses a bordo de
los barcos Santa Cruz y Conceicao atacaron el Nassau y le prendieron fuego. Los
barcos holandeses Mauritus y Zwarte Leeluw no pudieron desalojar a Conceicao y
hubo una explosión en la popa del Nassau, y el barco ardió antes de hundirse.
Galeón holandés de la época de las rutas comerciales holandesas con las Indias Orientales. |
Hubo
una pausa en la batalla durante los días siguientes y, al darse cuenta de sus
grandes pérdidas y no contar con fuerzas suficientes, Matelief de Jonge decidió
abandonar la lucha. La batalla naval había causado grandes pérdidas a ambas
partes. Se informó que los holandeses perdieron 150 hombres y tuvieron muchos
más heridos, mientras que los portugueses perdieron hasta 500 hombres. El
primer ataque sobre Malacca por los holandeses fue un fracaso.
Si
el Sultán de Johor hubiera ayudado a los holandeses con sus hombres y otros
recursos, el resultado de este ataque hubiera sido diferente. La batalla naval
levantó el asedio holandés de Malaca, para gran alivio de su gente. Poco se
dieron cuenta, sin embargo, de que esto había sido simplemente un anticipo de
lo que vendría en un poco más de tres décadas después.
VOC o Compañía Holandesa de las Indias Orientales. |
En
1.619, la VOC conquistó Yakarta, a la que llamó Batávia, convirtiéndola en su
base en el oriente. En los veinte años siguientes a Goa y Batavia lucharon sin
cesar entre sí, como capitales rivales entre el reino portugués de la India y
la VOC.
El
21 de junio de 1.622, apareció de una flota holandesa de la costa de Macao, se
confirmaron los temores portuguesas de que los holandeses trataban de apoderarse
de la ciudad. Era una poderosa armada de 14 barcos, a la que se unieron 2
embarcaciones inglesas, que había partido de Batávia, actual Jakarta, con ese
objetivo. El primer desembarque tuvo lugar el día 22 y se destinó a hacer el
reconocimiento del terreno.
En
la Batalla de Macao, entre el 21 y el 24 de junio de 1622. Los portugueses
repelieron un ataque holandés al puerto de Macao (“makou”). Se aprecia a un
buque de guerra holandés disparando cañones y torre sobre una colina disparando
cañones.
El
ataque directo empezó el día 24, con el bombardeo de los baluartes de Macao y
el desembarco de unos 800 soldados. Los defensores eran cerca de dos
centenares, entre mosqueteros, moradores de la ciudad y esclavos. El momento
decisivo ocurrió cuando explotaron los barriles de pólvora del campo de los
invasores, cuando éstos marchaban hacia la ciudad.
La
desorganización y desorientación causada por el incidente llevó a los
portugueses a la ofensiva, después de haber derrotado a los holandeses en la
lucha que siguió. Los invasores retrocedieron y se retiraron a los barcos,
dejando más de un centenar de muertos.
La
victoria fue celebrada en el lado portugués como un gran hecho de armas, sobre
todo porque el virreinado de la India sufrió una pérdida importante en el mismo
año, con la caída de Ormuz en el golfo Pérsico. Uno de los efectos más
importantes del ataque fue la integración definitiva de Macao en la red oficial
de fortalezas portuguesas.
En
1.638, los neerlandeses tomaron el fuerte de San Jorge de la Mina en la costa
de Oro de Guinea, iniciando los ataques en los puestos comerciales de la costa
oeste africana, buscando asegurar esclavos para la producción de azúcar en los
territorios conquistados en Brasil.
Batalla naval de Goa en 1638 entre holandeses y portugueses con victoria portuguesa. |
En
1.638 se produjeron varios enfrentamientos navales entre la armada portuguesa y
Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC). Las fuerzas comandadas por
el virrey de la India portuguesa, Pedro da Silva y más tarde Antonio Teles de
Meneses, que disponían de 5 galeones, 1 nao y varias fustas se enfrentaron a
una gran flota holandesa enviada para bloquear la colonia portuaria de Goa,
mandada por el almirante Adam Westerwolt, que disponía de 8 carracas y 3 naos,
siendo derrotado en los enfrentamientos, perdiendo 2 carracas y los portugueses
una nao.
El
año siguiente 1.639, el almirante holandés Cornelis Simonsz van der Veere
conduciría una nueva incursión en el puerto de Goa. Sorprendieron a dos grandes
galeones portugueses desarmados: el Buen Jesús y San Sebastián, capturando uno
y utilizaron el otro como brulote para incendiar a un tercer galeón, que era el
único en condiciones de ofrecer resistencia: el San Buenaventura.
Batalla de Goa 1639. Cornelis Simonsz van der Veere sorprende a los portugueses que tenían dos grandes galeones desarmados. |
En
1.640, los holandeses conquistaron Santo Tomé y Príncipe y Luanda, en Angola,
centros proveedores de esclavos.
En
el mismo año, después del golpe de 1 de diciembre de 1.640, se inició la Guerra
de Independencia de Portugal, la Unión Ibérica finalizó y Juan IV de Portugal
ascendió al trono y asumió su independencia del gobierno español. En ese
momento fueron enviados embajadores a Francia, Inglaterra, y a la república
Holandesa, con el fin de formar alianzas con estos países en la lucha contra
España.
Los
holandeses decidieron intentar de nuevo capturar la ciudad fortificada de
Malaca en 1640, y nuevamente hicieron una alianza con el sultán de Johor. El
Sultán estaba listo y ansioso por reconstruir la amistad de los holandeses
cuando regresaron y comprometió mayores recursos para poner fin al gobierno
portugués en el Estrecho y aceptó unir fuerzas con los holandeses y con Aceh
para eliminar a su enemigo común. Los holandeses llegaron con 12 navíos y 6
barcos ligeros, que formaron una media luna bloqueando la costa para cortar la
entrada de suministros.
El
asedio comenzó en 1.640 y duró meses antes de que los holandeses y sus aliados
capturaran la ciudad el 14 de enero de 1.641. El ataque al fuerte comenzó en
junio de 1.640 por orden de Antonio van Diemen, gobernador general de Batavia,
los honores de encabezar el ataque recayeron en el sargento mayor Adrián
Antonissoon.
El
gobernador portugués de Malaca, Manuel de Souza Countinho respondió con
valentía y paciencia con sus armas pesadas. A fines de julio, Johor envió una
flota de 40 velas con aproximadamente 1.500 hombres y el 2 de agosto,
Antonissoon volvió a tener tantos hombres, en parte holandeses, en parte
alemanes, que desembarcaron sus fuerzas combinadas al norte de Tranquerah
(parte de la ciudad al norte del fortaleza), expulsó a varios cientos de las
tropas portuguesas del primer bastión, entró en Tranquerah y condujo a los
defensores de vuelta a la Fortaleza.
Los holandeses asentaron dos baterías con 16 cañones de 24 libras, que hizo brechas en el bastión y dañó a la fortaleza. La Iglesia de San Pablo y muchos otros edificios grandes dentro de la Fortaleza sufrieron daños irreconocibles. En respuesta, las pesadas armas portuguesas en la colina de san Pablo no dejaron intacta una casa en los barrios holandeses de Tranquerah. Durante la batalla, los johoritas habían destruido los arrozales, los huertos de frutas y verduras en Malaca y mantenían un bloqueo constante en el mar, por lo que frustraron los repetidos intentos de los barcos portugueses de pasar. En diciembre, la peste había estallado entre los sitiadores y los sitiados.
Logotipo de la empresa holandesa VOC, quizá el primer logotipo conocido de la historia de las empresas. |
Los holandeses asentaron dos baterías con 16 cañones de 24 libras, que hizo brechas en el bastión y dañó a la fortaleza. La Iglesia de San Pablo y muchos otros edificios grandes dentro de la Fortaleza sufrieron daños irreconocibles. En respuesta, las pesadas armas portuguesas en la colina de san Pablo no dejaron intacta una casa en los barrios holandeses de Tranquerah. Durante la batalla, los johoritas habían destruido los arrozales, los huertos de frutas y verduras en Malaca y mantenían un bloqueo constante en el mar, por lo que frustraron los repetidos intentos de los barcos portugueses de pasar. En diciembre, la peste había estallado entre los sitiadores y los sitiados.
Muchos
de los asediados portugueses que huían de las punzadas del hambre informaron
que en la ciudad había solo 200 europeos y 400 eurasiáticos portugueses y que
debido al bloqueo los precios de productos básicos como el arroz y la carne se
dispararon. La hambruna en las calles a diario era tan aguda que algunos
hombres y mujeres escaparon y fueron al campamento holandés para pedir comida.
El hambre hacia mella entre los portugueses, pero la fiebre, la disentería y la
peste eran tan comunes entre los holandeses, que se informaron que habían
tenido más bajas por enfermedad que por el enemigo.
Vista de Malaca en: O livro das plantas, en el año 1635. |
En
1.641, las reservas de provisiones habían bajado tanto que comieron gatos,
ratas y la carne que pudieron pillar. Las mujeres y los niños fueron expulsados
de la Fortaleza. Se dice que 7.000 personas murieron en la ciudad y más huyeron
al campo, de una población que los neerlandeses estimaron en 2.000 personas,
solo quedaban 3.000, 1.500 holandeses perecieron, incluidos tres comandantes
sucesivos que fueron víctimas de enfermedades. Finalmente, los oficiales
holandeses designaron al capitán Minne Willemssoon Kaartekoe como comandante.
El 14 de enero de 1.641, después de un día de oración pública, 650 hombres que
todavía estaban sanos, soldados con mosquetes y marineros con escaleras
avanzaron hacia el bastión Santo Domingo de la Famosa, gritando su grito de guerra,
“Ayúdanos a Dios“. El bastión Santo Domingo cayó y luego en sucesión, también
lo hicieron los otros bastiones y el Indomable de la Famosa finalmente fue
capturado. Así terminando los 130 años del gobierno portugués de Malaca.
Después
de esto, los holandeses se dispusieron a reconstruir la fortaleza y gobernaron
Malaca durante los siguientes 170 años, la más larga de todas las colonias.
Desde su nueva base en Malaca, los holandeses intentaron controlar el comercio
que pasaba por el estrecho de Malaca y la exportación de estaño desde Malaya
(el antiguo nombre de Malasia).
Asedio de Malaca portuguesa por los holandeses en 1640. Los portugueses se rindieron el 14 de enero de 1641. |
El
12 de junio de 1.641 se firmó el primer tratado de la Haya, el establecimiento
de una tregua de diez años entre el reino de Portugal y la república Holandesa.
Fue un tratado de alianza defensiva y ofensiva entre ambas partes. El tratado
incluía la formación de una flota conjunta destinada a atacar el reino de
España. En la práctica la tregua, originalmente firmada para todos los
territorios de ambos imperios, se limitó solo al continente europeo, siendo
ignorada por ambas partes en el resto del mundo.
En
1.661, se firmó el segundo tratado de paz de La Haya. Portugal aceptó las pérdidas
en Asia, comprometiéndose a pagar ocho millones de florines, equivalente a
sesenta y tres toneladas de oro, como compensación por el reconocimiento de la
soberanía portuguesa del Nordeste brasileño, ex Nueva Holanda. Este valor fue
pagado en prestaciones, a lo largo de cuarenta años y bajo la amenaza de
invasión de la marina de guerra. En este año Bombay fue cedida a Inglaterra
como dote del matrimonio entre la princesa Catalina de Braganza y Carlos II de
Inglaterra.
Granada 4 de abril de 2019.
Pedro
Galán Galán.
Bibliografía:
Archivo
Franciscano Ibero Oriental: Crónica, Segunda parte de la santa Provincia de San
Gregorio de Filipinas que contiene cuatro estados: el primero de la Orden, el
segundo seglar, el tercero de la Iglesia de Japón y el cuarto de las fuerzas de
Terrenate en Maluco desde el año 1624 por fray Antonio de la Llave, cronista de
la misma Provincia.
Archivo
General de Indias, Filipinas, 2, Número 51. Consulta sobre asesinato del rey de
Tidore.
Argensola, Bartolomé Leonardo de: “Malucas al Rey Felipe Tercero, conquista de las islas” 1609, Miraguano Ediciones y Ediciones Polifemo, 1992, Madrid, página 329.
Blair, EH y Robertson, JA: La fábrica holandesa en Tidore, en Las Islas Filipinas, 1493-1898. Volumen 14 páginas 112 a 118.
Argensola, Bartolomé Leonardo de: “Malucas al Rey Felipe Tercero, conquista de las islas” 1609, Miraguano Ediciones y Ediciones Polifemo, 1992, Madrid, página 329.
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De
Bilches, Francisco: Santos y santuarios del obispado de Jaén y Baeza, año 1653.
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E.: Introducción a la historia de la Edad Moderna, páginas 123 a 138, Akal,
Madrid, 2001.
GVP, Instituto Smithsoniano
Pastells: Historia general de Filipinas. Tomo V páginas 227 y 228.
GVP, Instituto Smithsoniano
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Romerini, Marco: Las fortalezas españolas en la isla de Tidore 1521-1663.
Ramerini, Marco: El fuerte
portugués de Ternate.
Pigafetta,
A.: El primer viaje alrededor del mundo. Ediciones B, Barcelona, 2005.
Stampa
Leopoldo: Las islas de Tidore y Ternate en el recuerdo histórico español.
Revista de Historia Naval. Instituto de
Historia y Cultura Naval Armada Española, Año XII, Número 45, 1994, Servicio de
publicaciones de la Armada. Madrid, páginas 21 a 39.
Tenenti,
A.: La Edad Moderna. Siglos XVI-XVII, páginas 173 a 178, Critica, Barcelona,
2000.
Zweig,
Stefan: Magallanes: el hombre y su gesta. Debate, Barcelona, 2005.
Referencias
de citas:
(1) Ramerini, Marco: El fuerte
portugués de Ternate.
(2) Blair, EH y
Robertson, JA: La fábrica holandesa en Tidore, en Las Islas Filipinas,
1493-1898. Volumen 14 páginas 112 a 118.
(3)
Argensola, Bartolomé Leonardo de: “Malucas al Rey Felipe Tercero, conquista de
las islas” 1609, Miraguano Ediciones y Ediciones Polifemo, 1992, Madrid, página
329.
(4) Pastells:
Historia general de Filipinas. Tomo V páginas 227 y 228.
(5) Argensola, Bartolomé
Leonardo de: La conquista de las islas Molucas el Rey Felipe Tercero. 1609 Miraguano
Ediciones & Ediciones Polifemo, 1992. Madrid, página 345.
(6 )
“Livro das ciudades and fortalezas que a coroa de Portugal en las partes de la
Indonesia … hoja 64v.
(7) Argensola, Bartolomé Leonardo de: Malucas al Rey Felipe Tercero
Conquista de las islas, 1609 Miraguano Ediciones & Ediciones Polifemo,
1992, Madrid, página 345.
(8) Archivo General de Indias: Ternate. Isla: Fuerza (1606) MP-Filipinas, 7 Planta
de la Fuerza Nueva que se hace en Terrenate)
(9)
Stampa Leopoldo: Las islas de Tidore y Ternate en el recuerdo histórico
español. Revista de Historia Naval. Instituto de Historia y Cultura Naval
Armada Española, Año XII, Número 45, 1994, Servicio de publicaciones de la
Armada. Madrid, páginas 33.
(10) Fuente: GVP, Instituto Smithsoniano.
(11) Stampa
Leopoldo: Las islas de Tidore y Ternate en el recuerdo histórico español.
Revista de Historia Naval. Instituto de Historia y Cultura Naval Armada
Española, Año XII, Número 45, 1994, Servicio de publicaciones de la Armada.
Madrid, páginas 35.
(12) Stampa Leopoldo: Las islas de Tidore y Ternate en el recuerdo
histórico español. Revista de Historia Naval. Instituto de Historia y Cultura
Naval Armada Española, Año XII, Número 45, 1994, Servicio de publicaciones de
la Armada. Madrid, página 38.
1 comentario:
Excelente articulo, muy completo y muy didactico.
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