PROLOGO

Se pretende que sea éste un espacio dedicado a entretener y deleitar (... a través de la fotografía fundamentalmente) ... a dar a conocer (...o traer al recuerdo) ciertos monumentos o espacios situados en el término o cercanías de Lahiguera. ...a llamar la atención por el estado de abandono y deterioro de muchos de ellos, ...y si llegara el caso, a remover la conciencia de todos los que somos "herederos" de tales monumentos y espacios, y que con nuestra aportación ayudásemos a la conservación de los mismos.

miércoles, 18 de abril de 2018

GRAN PREOCUPACIÓN EN EL SECTOR OLIVARERO DE LAHIGUERA ANTE LAS NOTICIAS DE EXTENSIÓN DE LA ENFERMEDAD DE LA BACTERIA XYLELLA FASTIDIOSA EN ALMERÍA Y MADRID.


LA XYLELLA FASTIDIOSA ES UNA BACTERIA CON ENORME POTENCIAL PATÓGENO PARA EL OLIVO.


Después de quedar nuestros olivares diezmados por la Verticilosis del olivo, causada por el hongo Verticillium dahliae, de nuevo acecha el peligro a mayor escala en nuestros olivares con la bacteria Xylella Fastidiosa.

Sabemos que la Verticilosis del olivo es una enfermedad ampliamente distribuida en todos los países de la Cuenca Mediterránea. Su importancia ha aumentado en los últimos años y a ello ha contribuido la intensificación del cultivo y el establecimiento de nuevas plantaciones en suelos infestados. Es, sin duda, la enfermedad que más ha preocupado al agricultor por la dificultad para combatirla. Generalmente esta enfermedad se manifiesta por dos síndromes denominados apoplejía y decaimiento lento. Ambos síndromes pueden presentarse en árboles de todas las edades, si bien los árboles menores de 10 años de edad infectados por el  Verticillium dahliae, altamente virulentos, pueden sufrir una intensa defoliación de hojas verdes desde finales de otoño a finales de invierno, que puede originar con rapidez la muerte del árbol en cultivares susceptibles.
Muestra de los daños que produce la verticilosis en nuestros olivos. Fotagrafía de varios autores en AgroEs.es.

Estaca afectada de Verticilosis. Foto de Pilar Gándara Carretero en AgroEs. es

La poca especificidad de los síntomas descritos, unida a una manifestación de los síntomas en una parte del árbol, a la ausencia en algunos casos de una coloración vascular castaño oscura y a la posible simultaneidad de esta enfermedad con podredumbres radicales o plagas (euzophera y barrenillo, etc.), hizo preciso una intervención acelerada en nuestros campos de olivos.

Entre los aspectos relacionados con el hongo que son relevantes para el control integrado de la enfermedad, destacan:
1º.- La capacidad prolongada (hasta 14 años) que tiene de sobrevivir en el suelo en forma de unas estructuras denominadas esclerocios.
2.- La amplia gama de plantas huéspedes en las que puede multiplicarse o completar su ciclo de vida, entre las que se encuentran algunas malas hierbas del olivar.
3º.- La capacidad que muestran parte de sus aislados para causar la muerte del árbol.
4º.- Los numerosos medios de dispersión del patógeno (agua de riego, hojas, restos leñosos de poda, plantones infectados pero sin síntomas, suelo, estiércol de oveja...).
Los distintos mecanismos de dispersión del Verticillium dahliae facilitan desde el principio la introducción y diseminación del hongo patógeno en lugares en los que no estaba presente con anterioridad. (Bejarano-Alcázar y otros, 2011).
Olivo afectado por Xylella Fastidiosa.
Ahora parece que el enemigo del nuestros olivares es una bacteria llamada Xylella Fastidiosa, que provoca  varias  enfermedades  de  importancia  económica,  principalmente  en  cultivos  leñosos  como olivares, viñas, cítricos, diversos frutales de hueso, café y plantas ornamentales. Su principal área de distribución se  restringía al  continente  americano.  Sin  embargo, desde hace unos años se  ha  declarado  una  alarma sanitaria  al  detectarse  por  primera  vez  en  Europa  un  foco  de Xylella Fastidiosa que  afectaba  a  olivos, almendros y adelfas al sur de Italia.  El área de distribución principal de Xylella fastidiosa se restringió al principio al continente americano pero hoy abarca un amplio rango de latitudes, que abarca desde Canadá, en el norte, hasta Argentina, en el  sur,  pasando  por  los  Estados  Unidos,  Méjico,  Costa  Rica,  Venezuela,  Brasil  y  Paraguay.  Su distribución por el continente no es, sin embargo, homogénea. En algunas zonas la bacteria está tan extendida que no es posible su erradicación. En otras, sin embargo, existen restricciones ambientales aún por definir que hacen que la bacteria no muestre tendencia a expandirse.

Fuera de América, la bacteria ha sido introducida en Taiwán, donde causa problemas principalmente en perales y viñas.
Diseminación de la Xylella Fastidiosa en la Tierra.

Recientemente un foco de esta bacteria ha sido detectado en Salento, Región de Apulia, en el sur de Italia. En este caso Xylella Fastidiosa afectaba principalmente a olivos, a pesar de que hasta el momento el olivo no había sido considerado entre sus principales hospedadores. La bacteria se encontró además en adelfas y almendros próximos a los olivos afectados.

En la zona cero de Italia se han observado plantaciones con diferentes variedades de olivos en los que en el mismo recinto algunas variedades estaban totalmente afectadas y otras como la “leccino” presentaban resistencia. Esta es una vía muy plausible pero requiere de investigación de campo y el protocolo de actuación exige la destrucción del material vegetal, por lo que se pierden valiosos datos que nos pueden ayudar de cara a un futuro.

La bacteria es originaria del norte de California, donde se descubrió hacia final del Siglo XIX, pero hasta la fecha no existe ningún antídoto que sea eficaz. Se detectó a finales del siglo XIX en California, aunque esto no indica ni muchos menos que no estuviese entre nosotros mucho antes. 
Clasificación Taxonómica de la bacteria Xilella Fastidiosa.
Bacteria de la Xylella Fastidiosa vista al microscopio electrónico.
Ciclo de vida de la Xylella Fastidiosa en idioma brasileiro.

La Xilella Fastidiosa en el tejido de la planta, que llega a impedir la circulación de la savia. Foto de Leo, tomada del microscopio electrónico.

En 1889, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) encargó al patólogo y botánico Newton B. Pierce que investigara la enfermedad de las vides del valle de Santa Ana, hoy condado de Orange. Pierce concluyó el estudio sin encontrar la verdadera causa, y la plaga no volvió a estudiarse durante más de 50 años; si bien conservó el nombre de su estudioso, llamándose la enfermedad de Pierce (Pierce's Disease). Se estima que sólo en la viticultura de California esta plaga causa daños por valor de 104 millones de dólares al año.
Desde que se detectó en el olivar del sur de Italia en Pulia en 2013, la propagación de la plaga en la plantación de olivar fue muy veloz. En 2015 había millones de olivos afectados y 230, 000 hectáreas infectadas. En ese año de 2015 la enfermedad llegó a los olivares de la Costa Azul francesa y a la isla de Córcega.
A finales de 2016 se detecta la bacteria en las Islas Baleares (España). Los biólogos criticaron que la propagación fue por falta de control.
A final de junio de 2017 se hizo pública la detección por primera vez en la península ibérica, en Guadalest (Alicante) encontrándose la bacteria en almendros.
En abril del 2018 se detecta por primera vez en olivos en Villarejo (Madrid), y días después en El Ejido de Almería en unas plantas traídas de Sudáfrica.
Se están desarrollando varias líneas de investigación como la implantación en variedades de especies leñosas resistentes. Se propone, como ocurre en la actualidad en Francia e Italia, actuar erradicando y quemando las plantas contaminadas y sellando la zona. No obstante, como la bacteria se transmite por la picadura de insectos chupadores es difícil aislar la infección y evitar que se propague.
Olivar afectado de Xylella Fastidiosa en Italia.


Una vez que el insecto pique en la planta, y chupe en una planta infectada, adquiere la bacteria que permanece en las estructuras de alimentación del insecto y lo transmitirá a la siguiente planta que pique el insecto para nutrirse.
La Xylella fastidiosa es una bacteria fitopatógena, de la clase proteobacteria con gran potencial de daño económico. Ataca sin curación en la actualidad a diversas plantas de utilidad económica como la vid, el olivo, el almendro, el ciruelo, el melocotón y el limonero así como otros que no producen frutos, como el laurel. La EFSA (Highlights 31 March 2016) informa que la cepa Apulian (aislada en el sur de Italia) ataca los olivos pero, al parecer, los cítricos, vides y encinas son resistentes. Es complicado aislar y cultivar la bacteria en el laboratorio, de donde deriva el adjetivo de fastidiosa.
La Xylella Fastidiosa invade el xilema de la planta que hospeda la bacteria y su multiplicación en el interior de los vasos puede  llevar  a  la  obstrucción  del  flujo  de  savia  bruta de la planta,  principalmente  agua  y  sales  minerales; y ya sabemos que cuando la sabia no circula los tejidos de la planta mueren por falta de alimento.
En algunos casos los síntomas varían de unos hospedadores a otros, de una especie de plantas a otras.  En algunos se corresponden con los síntomas típicos de estrés hídrico: marchitez o decaimiento generalizado y, en casos más agudos, la seca de hojas y ramas, y finalmente la muerte de toda la planta. En otros casos los síntomas se corresponden más a los provocados por ciertas deficiencias de minerales, como clorosis internervial o moteado en hojas.
Proliferación de la Xylella Fastidiosa.
En  el  foco  detectado  en  Italia  los  olivos  mostraban seca  de  hojas,  de  ramas  e  incluso  de  árboles enteros. Sin embargo, se sabe muy poco de la patogenia de Xylella Fastidiosa en olivos y no está claro si estos daños son atribuibles a esta bacteria en exclusiva, ya que en la mayoría de los árboles la bacteria aparecía  junto  a  diversos  hongos  patógenos,  principalmente  de  los  géneros Phaeoacremonium y Phaeomoniella.
La Xylella Fastidiosa cuenta con más de 100 plantas diferentes que pueden hacerse hospedadores de esta bacteria. En muchas de ellas no provoca daños aparentes, y pueden actuar como reservorios de la bacteria. Los principales cultivos afectados son principalmente leñosos, y entre ellos destacan el olivo, la vid, cítricos, almendros, melocotoneros, café y adelfa, aunque muchos otros son también susceptibles en distinta medida, entre ellos peral, ciruelo, aguacate, arándano,  y  distintos  árboles  ornamentales  como  plátano  de  sombra,  robles,  olmos,  arces, liquidámbar, etc.
La Xylella Fastidiosa se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos vectores, principalmente  cicadélidos  y  cercópidos,  hemípteros chupadores  que  se  alimentan  del  xilema.  La especificidad  entre  la  bacteria  y  el  vector  suele  ser  muy  baja,  por  lo  que  prácticamente  cualquier especie de cicadélido o cercópido puede ser vector potencial de la bacteria. Los vectores, sin embargo, sólo actúan como dispersores eficientes a corta distancia.
El principal riesgo de entrada de la bacteria en otros continentes es hoy en día el comercio y transporte de material vegetal infectado.
Por sus condiciones climáticas, las áreas que presentan un mayor riesgo potencial para la expansión de esta bacteria en Europa son las regiones productoras de olivos, vid y cítricos del sur, principalmente la Península Ibérica, Italia y Grecia. 
Área de los cultivos del Olivar en Europa.
La principal medida de control fitosanitario debe ser extremar las precauciones en cuanto al comercio del material vegetal sensible y especialmente el procedente de zonas con presencia de la bacteria. Este material  vegetal  debe  proceder  siempre  de  productores  oficialmente  autorizados  y  con  pasaporte fitosanitario  en  su  caso.  En  estos  momentos  y  por  proximidad  del  foco  detectado  en  Italia,  debe cuidarse especialmente el origen y el estado fitosanitario de material vegetal sensible procedente de ese país. 
Teléfono de la Junta de Andalucía donde comunicar la detección de la enfermedad de la Xylella Fastidiosa.
En cualquier caso, es fundamental comunicar inmediatamente a las autoridades de sanidad vegetal cualquier sospecha de la presencia de esta bacteria en nuestra comunidad. Para  cualquier  consulta  pueden  ponerse  en  contacto  en  el  siguiente  correo  electrónico: 
 sanidadvegetal.capma@juntadeandalucia.es
 
Insectos chupadores posibles trasmisores de la bacteria Xilella Fastidiosa.
Insecto, entre otros, propagador de la Xilella Fastidiosa.

Tipo de insectos que propagan la Xylella Fastidiosa.

Ninfas y adultos del insecto propagador.
Potenciales insectos que por ser chupadores de savia pueden trasmitir la bacteria de la Xilella Fastidiosa.
Una vez detectado un foco en el campo, los tratamientos químicos contra la bacteria o sus vectores no suelen  ser  efectivos.  En  estos  casos  es  necesaria  la  eliminación  de  los  árboles  afectados  y  la vegetación  silvestre  circundante  que  pueda  actuar  como  hospedadora  de  la  bacteria,  así  como establecer  un  programa  de  vigilancia  en  años  sucesivos  para  intentar  evitar  el  rebrote  de  la enfermedad.

La Xylella Fastidiosa ya ha demostrado en las clásicas zonas productoras de aceite de Oliva de Italia que tiene unos efectos devastadores. En este momento ha llegado a prácticamente erradicar el cultivo del olivo de zonas en las que durante milenios ha sido dueño y señor de los campos de labranza. Y se extiende. Con la detección de los primeros focos la Unión Europea implementó los primeros protocolos de actuación, sesudos, concienzudos y a primera vista de los más lógicos.
El plan se basa en tres pilares, detección, contención y erradicación. Sin ánimo de aburrir las describo y un poco más adelante vemos lo que realmente está pasando.
Deberían queaar repartidas por toda la geografía trampeos cromáticos donde se recogen muestras de los insectos que pueden ser vectores de transmisión de la bacteria (estos se alimentan de plantas infectadas y transmiten la bacteria a otros cultivos de los que se alimentan)
Es necesaria la formación al agricultor en su toma de conciencia sobre tan delicado tema, cómo igualmente de los técnicos agrícolas, estableciéndose la obligación de comunicar a la administración la detección de casos. La obligación de comunicar a la administración un posible caso es pieza fundamental y uno de los puntos clave por los que los planes de contención no lleguen a funcionar.
Una vez confirmado el positivo de la presencia en el olivar entran en juego los planes de contención que implican el arranque y destrucción de los ejemplares que han dado positivo, pero además también el arranque de todos los ejemplares y plantas en un perímetro de 100 metros de la planta afectada deberán de ser destruidos.
Olivos afectados en Italia en fecha 10 de junio de 2015.

Olivares muertos y arrancados para evitar la propagación de la Xilella Fastidiosa.
Olivos afectados por la Xilella Fastidiosa en Salento en el sur de Italia.
Área de demarcación de la región de Apulia, en el tacón de la bota de la Península italiana, donde se detectó la enfermedad en 2013.
El avance de la Xilella Fastidiosa en Italia provocó gran contestación social contra el arranque de los olivos, siendo necesaria la presencia de los carabinieri. Epa Max Frigione.
Olivar italiano de la región de Apulia afectado por la Xilella Fastidiosa. Foto del Instituto de virología de Italia.
Olivos marcado para su corta por estar efectados de Xylella Fastidiosa.
Corte de olivares como medio de luchar contra la expansión de la Xilella Fastidiosa en el sur de Italia.
A posteriori se fumigan también las zonas afectadas con insecticidas para evitar la propagación de insectos vector que porten la bacteria, se prohíbe el movimiento de material vegetal fuera de las comarcas afectadas, así viveros y producción quedan afectadas y no deberían de poder salir de la “zona de cuarentena” exigiéndose un registro de los movimientos a los responsables.
Para observar si los métodos de contención han resultado efectivos se aumenta la concentración de trampeo en las zonas afectadas y comarcas limítrofes.
Tras seguir los protocolos de la U.E. y realizar el arranque y destrucción de los ejemplares (sanos y afectados) de las zonas pertinentes se pasa al proceso de indemnización de los agricultores. ¿Puede parecer un chollo verdad? Pues no lo es tanto, pensad que durante 10 años no podrán realizar cultivos de especies que puedan ser afectadas por la bacteria, lo que supone en la mayoría de los caso el abandono definitivo de la actividad.
No deseo ser escéptico pero pienso que los planes de contención de la Xylella no funcionan y probablemente no funcionarán.
En principio unos planes de actuación de este calado, a todas luces, deberían de funcionar, pero lamentablemente no es así y probablemente no lo harán. Las pruebas empíricas así nos lo indican. Allí donde se han aplicado no han funcionado, primero Italia, después Mallorca, Alicante y ahora Madrid y El Ejido …. Habría que preguntarnos qué está fallando
En el papel el plan de actuación es impecable, pero claro el papel lo soporta todo, otra cosa es la realidad. Algunos dirán que si está fallando es porque no se ha aplicado bien, pero cabe otra posibilidad, el que no sea eficaz y aquí en nuestra modesta opinión es donde se hace inviable la aplicación. Nos explicamos:
El agricultor que lo detecte en su olivar pronto deberá saber que tiene la obligación de comunicarlo, pero ¿qué pasa si lo comunica? Pierde su cosecha…
Usualmente la primera persona que va a observar los efectos de la Xylella va a ser el propio agricultor. Como agricultor pronto va a saber que tiene la obligación de comunicarlo, pero ¿qué pasa si lo comunica? Pierde su cosecha, pierde la posibilidad de cultivar aquello de lo que vive durante al menos 10 años en su parcela y queda a expensas de unas indemnizaciones de compleja tramitación y de fecha de cobro imprecisa.
¿Qué haríamos entonces en caso de no comunicarlo, como sería el deber? Probablemente habrán acertado muchos de los lectores de este artículo, lo más probable es que elimine el ejemplar con síntomas y mantenga el resto, que aunque infectado, no presenten todavía síntomas. Recoja su cosecha y esta acabe con suerte cerca, con mucha probabilidad a cientos de kilómetros y con ella probablemente alguna cepa de la bacteria.
¿Qué opinaríamos muchos agricultores de esta manera de proceder?
Los que afortunadamente no padecemos todavía los efectos de la Xylella en nuestros campos, por propio interés queremos que los planes de erradicación se apliquen, pero en el fondo sabemos que es cuestión de tiempo que nos llegue, eso sí, cuando más lejano en el tiempo, mejor. Aunque quizás se presente mañana. Pero en el fondo comprendemos esta manera de proceder, quizás nosotros haríamos lo mismo.
El gobierno francés publico información al quedar efectado su territorio  en el año 2015 en la zona de la Costa Azul y en la Isla de Córcega.
Zonas de delimitación de la infección de Xylella Fastidiosa en la isla francesa de Córcega.
Un protocolo que no se puede aplicar es un protocolo que no sirve.
Estos protocolos de actuación afectan a tres administraciones diferentes, la europea que legisla y ha desarrollado el plan de contingencia, la central o estatal que es el interlocutor válido ante la Unión Europea (Bruselas) y la autonómica que es quien tiene delegada la aplicación del protocolo y la que tiene el contacto con los afectados; y tal como se hacen la guerra política entre las administraciones centrales y autonómicas que consecuencias podríamos esperar. Si no aplica los criterios del plan la administración responsable se arriesga a sanciones por parte de Europa pero también por acciones judiciales de parte de los agricultores que se vean afectados…
La coordinación entre las tres administraciones en este caso está resultando dificultosa, la autonómica detecta la expansión y se relaciona con los agricultores. Recibe y padece las quejas de nosotros los agricultores, pero poco puede hacer, no es un interlocutor válido ante la Unión Europea.  Si no aplica los criterios del plan la administración responsable se arriesga a sanciones por parte de Europa pero también por acciones judiciales de parte de los agricultores que se vean afectados en un futuro. En definitiva un callejón sin salida.
La administración central por su parte no pisa el terreno, no sabe lo que está pasando y se centra en los informes sobre cumplimiento de protocolos y evolución que se le remiten.
Y por último la europea, contenta por haber realizado un protocolo preciso y detallada pero que parece que no es capaz de preguntarse el por qué no funciona.
Bueno muy bien, pero que alternativas se pueden plantear
En la zona cero de Italia se han observado plantaciones con diferentes variedades de olivos en los que en el mismo recinto algunas variedades estaban totalmente afectadas y otras como la leccino presentaban resistencia. Esta es una vía muy plausible pero requiere de investigación de campo y el protocolo de actuación exige la destrucción del material vegetal, por lo que se pierden valiosos datos que nos pueden ayudar de cara a un futuro.
Los fagos son virus que se alimentan de bacterias, en la actualidad se están empleando con éxito para combatir a las llamadas superbacterias que se han hecho resistentes a los antibióticos. Su empleo para la lucha contra la xylella es un campo inexplorado aunque ya existen algunas aplicaciones en agricultura para combatir otras bacterias.


En este caso se requiere investigación y por tanto fondos para garantizar la seguridad alimentaria y la eficacia. Sin duda es una alternativa a valorar y que además no alteraría el ecosistema con tratamientos de los insecticidas nocivos combatiendo la bacteria con su enemigo natural. ¿O acaso alguien cree que se le pueden poner puertas al campo?
La Xylella Fastidiosa también afecta a otras plantas como la adelfa y el laurel.
He aquí algunas referencias de prensa de estos días:


EFE 11.04.2018
Hoy día 17 de abril los medios de comunicación han dado la noticia de la localización de tres plantas de olivo en un vivero de Almería. El pasado día 11 de abril la agencia EFE daba la siguiente noticia: Se ha localizado en un olivo situado en una finca de Villarejo de Salvanés, (Madrid), con la enfermedad de la bacteria Xylella Fastidiosa. Las autoridades madrileñas han comenzado a aplicar medidas de prevención y erradicación de la bacteria.
La nota de prensa de ASAJA-Jaén es la que sigue: “La Consejería de Agricultura nos ha confirmado un foco de Xylella Fastidiosa en un vivero de El Ejido (Almería), en este caso las plantas procedían de África del Sur o Sudáfrica. Se trata del primer caso detectado de la bacteria en la Comunidad Autónoma.
Son tres plantas afectadas de la variedad polygala myrtifolia que fueron detectadas tras uno de los controles que realiza la Consejería.
En un principio, presentaba un contagio impreciso, por lo que se tuvo que hacer un segundo análisis para confirmar la presencia de la bacteria en las plantas, tal y como confirman a ASAJA-Jaén fuentes oficiales de la Consejería.
Según las mismas fuentes, no se han encontrado insectos vectores, por lo que el riesgo de contagio es menor.
Una vez vayamos conociendo más datos, seguiremos informando y daremos la opinión de ASAJA-Jaén.”
Almendro con síntomas de padecer Xilella Fastidiosa.
Se comenta la noticia al ser Mallorca uno de los casos en que se dio la enfermedad de la Xylella Fastidiosa con anterioridad al caso madrileño y al almeriense.
“Detectan casos de Xylella en tres plantas de un vivero en Almería
Por Redacción
Martes 17 de abril de 2018, 16:38h
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha notificado este martes al Ministerio la detección de la bacteria Xylella fastidiosa en tres plantas ornamentales de un vivero en Almería. Este caso fue confirmado el lunes por el Laboratorio Nacional de Referencia de bacterias y ha sido encontrado en el marco de los trabajos de prospección y vigilancia establecidos por la Consejería dentro de los Planes Nacional y Andaluz de Contingencia frente a la bacteria, que se viene ejecutando desde 2015.
El titular andaluz de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, ha confirmado que la detección se ha producido en un invernadero dedicado a la producción de planta ornamental de la especie Polygala myrtifolia ubicado en El Ejido (Almería).
El personal técnico de la Consejería de Agricultura ha tomado en estas instalaciones más de 400 muestras de material vegetal sensible a la Xylella y ha detectado la bacteria en tres de las más de 50.000 plantas del vivero.
Por ello, el consejero ha hecho un llamamiento a la calma, ya que el hecho de que se haya localizado en el entorno cerrado de un vivero reduce de manera "muy considerable" las posibilidades de expansión de la bacteria. La Xylella fastidiosa puede causar graves daños en cultivos como olivo, vid, frutales de hueso, cítricos, almendros y numerosas especies ornamentales.
Asimismo, ha explicado que desde el momento de la sospecha de presencia de Xylella fastidiosa (totalmente inocua para el ser humano) se tomaron medidas preventivas, en particular la inmovilización de todo el material vegetal situado en el vivero, así como el muestreo intensivo en el mismo y los alrededores.
Todos estos trabajos y los resultados de los análisis efectuados han sido negativos a la presencia de la bacteria, ha asegurado.
Ha resaltado que la detección de este positivo a Xylella fastidiosa se ha producido debido a los trabajos de vigilancia establecidos por la Consejería en base a los distintos criterios de riesgo fijados.
"Esto nos indica que el sistema de búsqueda y detección de la bacteria funciona, los trabajos de prospección son correctos y nuestros laboratorios de diagnóstico presentan unas capacidades analíticas del más alto nivel", ha remachado.
Igualmente, ha insistido en el hecho de que la detección se haya producido en un vivero, en el que las plantas eran cultivadas en un lugar completamente protegido frente a la entrada de posibles insectos vectores (que pueden transmitir la enfermedad).
"Esto nos lleva a trabajar con la hipótesis de que no nos encontramos ante un brote o foco de la enfermedad, sino ante un caso completamente aislado", ha subrayado Sánchez Haro.
De hecho, se está trabajando conjuntamente con el Ministerio de Agricultura en la preparación de una justificación técnica sólida que permita acogerse al punto 6 del artículo 4 de la Decisión comunitaria, que contempla la posibilidad de que ante una detección de Xylella fastidiosa no se proceda inmediatamente al establecimiento de una Zona Demarcada.

Ello permitiría no tener que eliminar todos los vegetales que puedan hospedar a la bacteria en un radio de 100 metros, procediéndose a cambio a una vigilancia intensiva de la zona con controles y análisis en el radio de un kilómetro.
Ha anunciado que, en paralelo, se van a adoptar una serie de medidas fitosanitarias obligatorias encaminadas a la erradicación de la bacteria y que incluyen la eliminación y destrucción de todas la plantas de vegetales que se encuentran en el invernadero implicado.
Para ello, se va a proceder a la valoración de dicho material y a la tramitación de la correspondiente indemnización que compense las pérdidas a las que el productor va a tener que hacer frente, medida para la que la Consejería cuenta con un presupuesto específico.
La Consejería ha convocado para este jueves una reunión de la Mesa de Sanidad Vegetal para informar debidamente "y con total transparencia" a las organizaciones agrarias, cooperativas y demás asociaciones con presencia en la misma.
Ese mismo día se celebrará una reunión del Grupo Científico Asesor sobre Xylella, "para que todos los pasos que se den estén basados en el rigor y en el conocimiento científico", ha declarado Sánchez Haro.
Ha destacado además la estrecha colaboración y comunicación que se mantiene con el Ministerio de Agricultura en todo lo relacionado con la gestión de este caso.”
Efectos de la Xylella Fastidiosa en la vid.
Se puede leer:
Primer caso de “Xylella” en Andalucía, en un vivero almeriense
La Junta de Andalucía ha notificado hoy un caso de “Xylella fastidiosa” en tres plantas ornamentales de un vivero en Almería. Es la cuarta autonomía con presencia de la bacteria, detectada también en Baleares, Madrid y la Comunidad Valenciana.
17 abril 2018
EFEAGRO
El consejero de Agricultura de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro informa del caso de Xylella.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Andalucía ha notificado al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente la detección de la bacteria Xylella fastidiosa en tres plantas ornamentales de un vivero en Almería.
Este caso fue confirmado por el Laboratorio Nacional de Referencia de bacterias y ha sido encontrado en el marco de los trabajos de prospección y vigilancia establecidos por la Consejería, dentro de los Planes Nacional y Andaluz de Contingencia frente a la bacteria, que se viene ejecutando desde 2015.

El titular andaluz de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, ha explicado, en rueda de prensa que la detección se ha producido en un invernadero dedicado a la producción de planta ornamental de la especie Polygala myrtifolia ubicado en El Ejido (Almería).
Reacciones
El consejero ha hecho un llamamiento a la calma, ya que el hecho de que se haya localizado en el entorno cerrado de un vivero reduce de manera “muy considerable” las posibilidades de expansión de la bacteria.
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han pedido también tranquilidad, por considerar que la detección demuestra que los controles funcionan. Además, han solicitado que se extremen las precauciones y la vigilancia.”
Explicación sobre el proceso de afectación al olivo infectado con la Xilella Fastidiosa. Texto en francés.
La Xylella fastidiosa llega a Andalucía: confirmado un caso en un vivero de Almería
Tras la semana pasada en la saltaba la alerta del primer caso de Xylella fastidiosa en la Comunidad de Madrid en un olivo de la población de Villarejo de Salvanés, este martes 17 de abril, se ha confirmado el primer caso en la comunidad andaluza, en tres plantas ornamentales de almendro en un vivero de El Ejido (Almería). Si bien no se trata de un foco, sino más bien de un caso aislado
Según declaraciones de la Junta, éste sería “un caso aislado al haber sido infectadas por el mismo insecto vector”. Rodrigo Sánchez Haro, titular de la Consejería de Agricultura de la Junta, ha tranquilizado a los agricultores y ha explicado se han hecho distintos análisis estudiando hasta 356 plantas en el vivero en cuestión y que todas han dado negativo.
En este sentido ha insistido en que no se trata de un foco, sino de un caso aislado.
Igualmente, ha manifestado que la Junta está trabajando con el Ministerio para establecer las medidas fitosanitarias oportunas y valorar las indemnizaciones.
Por otra parte, la reacción de las organizaciones agrarias no se ha hecho esperar y al hilo del mensaje de tranquilidad que ha mandado el consejero andaluz, se ha unido UPA Jaén, quien, en palabras de su secretario de organización, Cristóbal Cano, ha afirmado que aunque los olivareros jienenses están preocupados, no se puede caer en el alarmismo.
Olivar afectado, insecto propagador de la enfermedad y bacterias en el tejido de la planta.

Igualmente, ante el caso detectado han insistido en que hay que “recordar que en Alemania ya se dio un caso de Xylella en una adelfa de vivero y que la enfermedad no pasó de ahí, porque se controló de inmediato. Ahora confiamos en que aquí ocurra lo mismo y, tal y que funcionen los protocolos puestos en marcha. Tal y como ha dicho el consejero, nos encontramos en el mejor escenario de los peores posibles”.
 “Si la xylella no respeta las fronteras entre países, tampoco va a detenerse dentro de un mismo territorio”
Por su parte, COAG Andalucía, que también ha llamado a la calma insiste en la necesidad de ampliar los protocolos para controlar la enfermedad.
El responsable de olivar de COAG Andalucía, Juan Luis Ávila, ha explicado que “las medidas tomadas hasta ahora, centradas en la eliminación de los árboles afectados, no han servido para evitar el avance de la bacteria. Por eso, creemos que la lucha tiene que ampliarse y dirigirse hacia los vectores además de a los árboles afectados.
Tenemos que concretar cuáles son esos vectores y buscar estrategias que nos permitan controlar sus poblaciones, utilizando todas las herramientas que estén a nuestra disposición… Si la xylella no respeta las fronteras entre países, tampoco va a detenerse dentro de un mismo territorio. Sabíamos que la enfermedad, antes o después, llegaría”.
Además, Juan Luis Ávila ha recordado que “sería interesante conocer las estrategias que se han desarrollado en aquellos países que llevan años con la enfermedad y que conviven con ella, sin que haya habido que lamentar daños cuantiosos”.
La “Xylella fastidiosa”, una bacteria letal para olivos, viñedos y árboles frutales que obligó a arrancar en Italia un millón de olivos y que se está extendiendo por España, pues después de Baleares ha llegado a la comunidad madrileña y a la andaluza.
Según un comunicado de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Agricultura ha confirmado el primer caso en la región. Esta bacteria, totalmente inocua para personas y animales, se ha localizado en un olivo situado en una finca particular de Villarejo de Salvanés, municipio situado en el sureste de la región madrileña. Las autoridades madrileñas han comenzado a aplicar las medidas oportunas de prevención y erradicación para aislar el foco y evitar la propagación de esta bacteria. La muestra se analizó en un instituto madrileño de investigación y, al tratarse de la primera detección en la región, se remitió al laboratorio nacional de referencia de bacterias para la confirmación del diagnóstico, tal y como recoge el Plan de Contingencia del ministerio. Una vez recibida la confirmación se ha comenzado a aplicar un plan de actuación que pasa por la adopción de medidas para atajar la presencia de la bacteria. Así, tanto el olivo afectado como los demás situados en un radio de 100 metros han de ser arrancados y eliminados como medida para evitar su propagación. Además, en 500 metros a la redonda del ejemplar que ha dado positivo se van a llevar a cabo tratamientos insecticidas y fitosanitarios, tanto en olivos como en otras plantas susceptibles de verse afectadas por la bacteria. En paralelo a estas actuaciones, la Consejería de Medio Ambiente madrileña ha comenzado a trabajar en un programa de indemnizaciones para los agricultores damnificados.
La “Xylella fastidiosa”, presente sobre todo en América, puede causar graves daños en cultivos como olivo, vid, frutales de hueso, cítricos, almendros y numerosas especies ornamentales. Se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos, y a la Comunidad de Madrid podría haber llegado de esa forma o por la llegada de plantas procedentes de zonas donde la bacteria está presente. La temperatura óptima de crecimiento de la “Xylella fastidiosa” se sitúa entre los 26-28ºC, una media de temperaturas muy frecuente en nuestros campos en primavera y otoño.
 La Xylella Fastidiosa está presente principalmente en el continente americano. En octubre de 2013 se detectó por primera vez en Europa, en la región de Apulia (sur de Italia), donde afectó a millones de olivos, y en 2015 en Francia, primero en la isla de Córcega y poco después en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. La primera confirmación en España se produjo en noviembre de 2016, en un centro de jardinería en Mallorca, y en la península se detectó el primer caso en junio de 2017, en almendros localizados en la provincia de Alicante.
La enfermedad detectada en principio en Estados Unidos, se ha ido extendiendo progresivamente por el globo terráqueo, quizá favorecido por el auge del comercio global y el intercambio de mercancías con todos los lugares de nuestro planeta. Se detectó en los almendros en la India ya por los años setenta del pasado siglo. Después por Taiwán en perales.
En Norteamérica se haya extendida por Estados Unidos (Alabama, Arizona, California, Florida, Georgia, Luisiana, Misisipi, Missouri, Montana, Carolina del Norte, Carolina del Sur, y Texas. Después por Nueva York y Virginia occidental.
En Centroamérica y el Caribe, está extendida sobre todo por Costa Rica, probablemente por la mayoría de los países de Centroamérica.
En Sudamérica, la enfermedad de los cítricos ha sido constatada desde Argentina y Brasil (São Paulo, Minas Gerais, Rio de Janeiro; extendiéndose rápidamente desde el primer informe en 1987). La enfermedad de la vid tiene también se detectó en Venezuela en 1985).
La Xylella Fastidiosa prolifera sólo en vasos xilema, en raíces, tallos y hojas. Los vasos son finalmente bloqueados por agregados bacterianos y por tílides y encías formadas por la planta. 
Explicación en italiano de la zona afectada en el sur de Italia.

La bacteria es adquirida eficientemente por los insectos, sin período latente, y persiste en insectos adultos contagiosos indefinidamente (Severin, 1949). En las pruebas realizadas durante los años 1940 en California (USA), 75 de 100 especies de plantas probadas demostraron ser anfitriones de la enfermedad, que trasmitían los insectos al alimentarse de las plantas (Freitag, 1951).  La mayoría de estos anfitriones sólo tienen síntomas muy leves o no cuando están infectados.
Los experimentos recientes demuestran que la bacteria se multiplica en el punto de inoculación pero no se mueve sistémicamente en algunas de estas especies hospederas (B. Hill y a. h. Purcell, comunicación personal). 
El clima de invierno es probablemente el factor clave en la delimitación de las áreas donde Xylella Fastidiosa puede persistir de una estación a la siguiente. La enfermedad de Pierce y la enfermedad falsa sólo ocurren en áreas con un invierno suave, presumiblemente en relación a la supervivencia de la bacteria en las plantas inactivas (Purcell, 1989).  Terapia fría experimental de las vides enfermas sugieren que las temperaturas de congelación pueden eliminar la bacteria directamente de las plantas (Purcell, 1980). Los inviernos húmedos promueven la supervivencia de poblaciones y favorecen la propagación de enfermedades en regiones con veranos secos.
La Xylella Fastidiosa no es transmitida por las semillas.  Tiende a multiplicarse rápidamente en vides infectadas, causando su muerte en una sola estación, o durante algunos años.  Las vides infectadas son visibles y fácilmente destruidas. 
En cítricos, la enfermedad ha sido descubierta también recientemente.
En los cítricos puede empezar a mostrar los síntomas de Variclorosis de tamaño de vivero de hasta 7-10 años de edad.  Estos árboles más jóvenes se afectan sistémicamente por Xylella Fastidiosa.
Tabla de indemnizaciones por hectárea en los diveros cultivos afectados por Xilella Fastidiosa en Europa.
Los árboles de los cítricos de más de 15 años de edad no suelen estar totalmente afectados, sino que tienen una o dos ramas principales de las partes más altas que muestran síntomas. Afectados los árboles muestran clorosis foliar que se asemeja a la deficiencia de zinc con clorosis entre las venas. La clorosis aparece en las hojas jóvenes mientras que maduran y pueden también ocurrir en hojas más viejas.  Los árboles afectados recientemente muestran la sectorialización de los síntomas, mientras que los árboles que han sido afectados durante un período de tiempo muestran la clorosis abigarrada en todo el dosel de ramas y hojas.  Como las hojas maduras, pequeñas, marrón claro, levemente levantadas las lesiones pegajosas (que se convierten en marrón oscuro o aún como tejidos necróticos) aparecen en la parte inferior, correspondiendo a las áreas cloróticas amarillas en la parte superior.
El tamaño de la fruta se reduce grandemente; puede tomar un tamaño de la mitad de lo normal para esa fruta. El contenido de azúcar de la fruta afectada es mayor que en la fruta no afectada, y el fruto tiene una corteza dura, causando daño a las máquinas exprimidoras. El conjunto de flores y frutas se produce al mismo tiempo en árboles sanos y afectados, pero el adelgazamiento normal de la fruta no se produce en los árboles afectados. Puesto que la mayoría de las frutas permanecen, la producción total no se reduce grandemente. 
Tratamiento con insecticida para eliminar insectos propagadores en las zonas afectadas.
Síntomas de detección e identificación de la Xylella Fastidiosa, muestra los siguientes síntomas en las plantas afectadas:
En las vides el signo más característico de la infección primaria es el chamuscado de hojas.  Un signo temprano es el secado repentino de una parte de una hoja verde, que luego se vuelve marrón mientras que los tejidos adyacentes se vuelven amarillos o rojos.  La desecación se propaga y la hoja entera puede marchitarse y caer, dejando sólo el peciolo unido. Los tallos enfermos a menudo maduran irregularmente, con parches de tejido marrón y verde.  En años posteriores, las plantas infectadas se desarrollan tardíamente y producen brotes cloróticos atrofiados. Raramente sobreviven más de un año o dos, a pesar de cualquier signo de recuperación.
En melocotones los brotes jóvenes son atrofiados y tienen un follaje más verde y más denso que los árboles sanos.  Las ramas laterales crecen horizontalmente o se inclinan, de modo que el árbol parece uniforme, compacto y redondeado. Las hojas y las flores aparecen temprano, y las hojas permanecen en el árbol durante un tiempo más largo que en árboles sanos.
Los árboles afectados rinden cada vez menos y son cada vez menores las frutas hasta que, después de 3 a 5 años, llegan a ser económicamente sin valor su producción.
Tal como se temía la Xylella Fastidiosa sólo es probable que se establezca progresivamente en las regiones con temperaturas medias más cálidas de las regiones del sur de la península ibérica y península italiana y en las tierras bajas de Grecia que tienen unas temperaturas invernales como la de los estados del sur de los Estados Unidos.
La cepa Sudamericana de cítricos también presenta un gran riesgo, ya que las condiciones climáticas de los países mediterráneos parecen favorables a su desarrollo. Los daños reportados en Brasil sugieren un daño potencial incluso mayor que para la enfermedad de la uva del vino. Aún no se ha realizado ninguna evaluación crítica de los posibles vectores europeos, pero los argumentos desarrollados anteriormente también deberían aplicarse a los cítricos.
Granada 18 de abril de 2018.
Pedro Galán Galán.
Bibliografía:
Bejarano-Alcázar, J. D. Rodríguez-Jurado, J.M. Durán-Álvaro, M. Ruiz-Torres, M. Herrera-Mármol (2011). Unidad Didáctica 5. Control de enfermedades y plagas en producción integrada del olivar. En: Producción Integrada de Olivar, páginas 55 a 90. Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera. Junta de Andalucía. Sevilla. 

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