En 1944 José Navas Parejo recibió el encargo de la Dirección General de Regiones Devastadas para tallar la actual Virgen de la Cabeza del Santuario del Cabezo, las andas en las que anualmente se procesiona la Virgen y un retablo de ocho metros.¿Quién nos iba a decir a los higuereños que veneraríamos dos imágenes salidas de las mismas manos, tan queridas para todos nosotros, como son La Virgen de los Dolores y La Virgen de la Cabeza del Santuario?
En 1944, la Dirección General de Regiones Devastadas, mediante el arquitecto Francisco Prieto Moreno, le hace un triple encargo al maestro para la reconstrucción del santuario de Nuestra Señora de la Cabeza en Andujar:
- Un retablo de ocho metros.
- Una nueva imagen de la Virgen, desaparecida durante el asedio al Cerro del Cabezo por parte de las tropas republicanas.
- Unas andas-trono para el día de la Romería.
Estos trabajos fueron muy elogiados por los promotores de la rehabilitación del santuario.
El Santuario se construyó finalmente entre 1287 y 1304 en el Cerro del Cabezo. Fuertemente reformado a finales del siglo XVI. Durante la Guerra Civil Española fue el refugio de los nacionales (que en la provincia de Jaén no secundaron el alzamiento), donde 200 guardias civiles de la provincia y sus familias resistieron durante más de un año al asedio de los republicanos.
El resultado final de la resistencia del Santuario fue su reducción a escombros, la pérdida de su riqueza artística y de la imagen primitiva de la Virgen de la Cabeza. Los hechos se llevaron al cine en 1949: “El Santuario no se rinde”, una de las películas que se crearon para la promoción del Régimen.
La Virgen de la Cabeza de José Navas Parejo visita Lahiguera año 2009
Imagen de la Virgen de la Cabeza en el Santuario, obra de José Navas Parejo. (Foto de Francisco-José Pérez Cortijos)
La iconografía que presenta la actual Imagen, que hiciera José Navas Parejo en 1944 tras la desaparición de la antigua, es la de Madre y Señora sentada sobre un pequeño sitial sin respaldo, sosteniendo al Niño Dios en su brazo izquierdo y ofreciendo un pequeño fruto rojizo, interpretado por el pueblo como un madroño dada la abundancia de este fruto en Sierra Morena. La Imagen de María viste túnica carmesí ceñida con un pequeño cíngulo o efed de líneas verticales, al gusto hebreo, manto azul estofado en oro, en alusión a la Encarnación y a su Inmaculada Concepción y tocado blanco que deja ver el cabello moreno que le cae sobre los hombros. El Niño viste túnica clara como redentor del género humano y porta en su mano izquierda una esfera dorada al tiempo que con la derecha nos muestra a su Madre.
Con motivo de la conmemoración anual de la aparición, el 12 de Agosto, los fieles pueden contemplar la talla de la Imagen coronada y cubierta tan sólo por su manto de reina. Destaca sobremanera en ambas figuras, y prenda el corazón de sus devotos cofrades, el color moreno de su piel, que le ha dado el nombre cariñoso con el que todos la llaman: “La Morenita”.
La Romería se viene celebrando desde la primera mitad del siglo XIII el último domingo del mes de abril, y es anterior a todas las que se celebran en España. La Romería de la Virgen de la Cabeza, se desarrolla en plena Sierra Morena frontera entre Andalucía y Castilla -La Mancha, y que constituye una impresionante manifestación de fervor mariano, adornada con el colorido de los estandartes y banderas de cada una de las Cofradías que vienen de toda España...
La Santísima Virgen de la Cabeza es una advocación mariana venerada en la Basílica de Nuestra Señora de la Cabeza. Es la patrona de Andújar por bula del Papa San Pío X el 18 de marzo de 1909 y de la Diócesis de Jaén por bula del Papa Juan XXIII el 27 de noviembre de 1959. En 2009, durante la celebración de su Año Jubilar, el Papa Benedicto XVI la condecoró con la Rosa de Oro, "singular privilegio" con el que el Papa reconoce su patronazgo sobre la Diócesis de Jaén, la profunda devoción con la que es venerada y la amplia historia de su romería, la más antigua del país. Le fue impuesta por el Obispo de Jaén, Don Ramón del Hoyo López, el día 22 de noviembre de 2009 en la Santa Iglesia Catedral de Jaén. Es la primera Virgen de España que la recibe. En la Rosa de Oro hay una inscripción en latín:
«Benedicto XVI. Rosa de Oro. Para la imagen de la Bienaventurada Virgen María de la Cabeza, Patrona Celestial de la Diócesis de Jaén. Concesión benignísima. 22 de noviembre de 2009».
La Romería de la Virgen de la Cabeza es la más antigua de las conocidas de España . La tradición popular iliturgitana siempre ha mantenido que la Cofradía se fundó en el momento de la aparición de la Imagen, en 1227.
Para Terrones Robles (1657), a los pocos días de aparecerse la Santa Imagen, se erigió y fundó una Cofradía en su nombre y advocación y en la que entraron por cofrades casi todos los vecinos de la ciudad. De la misma opinión es Salcedo Olid (1677), coetáneo de Terrones Robles y primer historiador de Ntra. Sra. de la Cabeza, quien afirma además, que la Cofradía Iliturgitana tuvo su base y fundamento en la comisión de vecinos, nombrada por el Consejo local, para traer la milagrosa imagen a Andújar y añade, que desde entonces esta comisión se encargó de la administración de la fiesta y de su Santuario, ocupando estos cargos directivos caballeros de cualquier linaje.
En cambio, Torres Laguna (1961), si bien apunta en esta misma dirección en cuanto a la antigüedad de la Cofradía, considera que su origen estaba en la Cofradía de Caballeros Hijosdalgos de Andújar fundada en 1245, a pesar de que sus estatutos decían que no se podía admitir a quienes no fueran del estado noble, lo que contradice lo afirmado anteriormente. Es muy posible que la Cofradía de Hijosdalgos fuese distinta de la de Ntra. Sra. de la Cabeza, por tanto ésta se había originado pues antes de 1245 al ser la más antigua de la ciudad según aparece en distintos listados, pero no hay que rechazar que hubiera algún tipo de relación entre ambas, ya que ambas Cofradías celebraban sus fiestas el día ocho de Septiembre, Natividad de la Virgen, fecha en la que comenzó a celebrarse la Romería.
Otros indicios, sobre la fundación de la Cofradía de Andújar, se centran en el hospital de enfermos pobres de Andújar que poseía la Cofradía y que aparece ya en un documento de 1235, pero aún sin la advocación de Ntra. Sra. de la Cabeza. Este hospital estaba atendido por la orden de los Hospitalarios de San Juan, que recibieron heredades en Andújar del Santo Rey Fernando III, entre ellos una aceña y un huerto en la ribera del río Xándula, cerca del cerro de "la cabeça gorda". El hecho de que el hospital no tuviera nombre en 1235 y dado que la advocación existía desde la primera erección o fundación de la Cofradía, esta podría ubicarse entre 1236 (Hospital) y 1245 (Hijosdalgos).
Primera página del libro donde Cervantes refleja la Romería de la Virgen de la Cabeza
<<Preguntándole a donde iba, y que peregrinación era la suya, y diciendo y haciendo, convidados, como ella, del ameno sitio, se sentaron a la redonda, dejaron pacer el bagaje que les servía de recámara, de despensa y botillería, y, satisfaciendo el hambre, alegremente la convidaron, y ella, respondiendo a la pregunta que le había hecho, dijo:
-Mi peregrinación es la que usan algunos peregrinos, quiero decir, que siempre es la que mas cerca les viene a cuento para disculpar su ociosidad; y así, me parece que será bien deciros que por ahora voy a la gran ciudad de Toledo, a visitar a la devota imagen del Sagrario, y desde allí me iré al Niño de la Guardia, y dando una punta, como halcón noruego, me entretendré con la Santa Verónica de Jaén, hasta hacer tiempo de que llegue el ultimo domingo de abril, en cuyo día se celebra en las entrañas de Sierra Morena, a tres leguas de la ciudad de Andujar, la fiesta de Nuestra Señora de la Cabeza, que es una de las fiestas que en todo lo descubierto en la tierra se celebra. Tal es, según he oído decir, que ni las pasadas fiesta de la gentilidad, a quien imita la de la Monda de Talavera, no le hecho ni le pueden hacer ventaja. Bien quisiera yo, si fuera posible, sacarla de la imaginación, donde la tengo fija y pintárosla con palabras, y ponérosla delante de la vista, para que, comprehendiendola, vierades la mucha razón que tengo de alabarosla, pero esta es carga para otro ingenio, no tan estrecho como el mío.
En el rico palacio de Madrid, morada de los suyos, en una galería, está retratada esta fiesta con la puntualidad posible: allí está el monte, o, por mejor decir, peñasco, en cuya cima esta el monasterio que deposita en si una santa imagen, llamada de la Cabeza, que tomó el nombre de la peña donde habita, que antiguamente se llamó el Cabezo, por estar en mitad de un llano libre y desembarazado, solo y señero de otros montes ni peñas que le rodeen, cuya altura será de hasta un cuarto de legua, y cuyo circuito debe ser de poco mas de media. En este espacioso y ameno sitio tiene su asiento, siempre verde y apacible, por el humor que le comunican las aguas del río Jándula, que de paso, como en reverencia, le besa las faldas. El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y de lejos el solemne día que he dicho le hacen famoso en el mundo y celebre en España sobre cuantos lugares las mas estendidas memorias se acuerdan.>>
A continuación realizamos una reseña de la biografía del autor de ambas imágenes José Navas Parejo: sus primeros trabajos, su establecimiento en Granada como escultor, imaginero y orfebre, su enseñanza, talleres, su escasa obra durante la guerra y la gran etapa creativa después de la guerra y abundantes reproducciones de sus mejores esculturas en mármol y la amplia y riquísima fase creativa de imágenes religiosas en los tres talleres que tuvo sucesivamente en la ciudad de Granada.
Fotografía de D. José Navas Parejo
José Navas-Parejo - José Navas-Parejo Pérez, nacido en Álora (Málaga) el 22 de octubre de 1883 y fallecido en Granada el 10 de marzo de 1953) fue un escultor, orfebre e imaginero español en la primera mitad del siglo pasado.
A partir de 1939 pasaría a llamarse oficialmente José Navas-Parejo Pérez.
Malagueño para los malagueños y granadino para los granadinos, pues nació en Álora (Málaga) en la calle Escribanos el 22 de octubre de 1883 y se trasladó a Granada con su familia cuando contaba siete años de edad, donde vivió hasta su muerte acaecida el 10 de marzo de 1953.
Hijo de Juan de Dios Navas Pérez y de María Dolores Parejo López, fue uno de los menores de entre veintidós hermanos.
Fue alumno aventajado de la Escuela de Bellas Artes y Artes Industriales de Granada donde fueron sus primeros profesores Manuel Gómez-Moreno González en pintura, y Francisco Morales González y Francisco Mariño Peñalver, en escultura. Destacó en modelado y vaciado y con veintidós años fue nombrado profesor meritorio de los talleres de escultura de dicho centro docente.
Ya en 1898, con quince años, concurre a la exposición de Bellas Artes que patrocina el Ayuntamiento y obtiene Medalla de Oro por un altorrelieve titulado "El Dios Pan". A partir de entonces le llueven los premios y menciones honoríficas. De familia humilde, atendía a las necesidades de su casa con su trabajo, participando en dichos concursos. Tanto es así que en 1904 se libra del servicio militar gracias a la idea del escritor Francisco de Paula Valladar de subastar una de sus obras con la que pagar la "cuota" de recluta y poder así continuar colaborando con la economía familiar. Para ello realizó el relieve titulado: "Las delicias del hogar", en el que una madre mira con deleite a su pequeño hijo rodeada de su familia.
Primeros trabajos
En 1907 realiza la primera talla de gran envergadura: la imagen de San Agustín para la iglesia que la Orden tiene en la calle de Elvira de Granada; de madera, y mayor altura que la humana, fue colocada en uno de los grandes altares laterales de la Capilla Mayor. Representado como Obispo, con el báculo en la mano izquierda y el corazón inflamado de fe, amor y caridad, en la derecha, le sirven de pedestal sus libros y tres bustos de herejes que se revuelven airados y confundidos. La cabeza del Santo tiene mucho carácter y enérgica y vigorosa expresión.
Primera talla de gran envergadura: Imagen de San Agustín año 1907
En 1908 participa en la Exposición Hispano-francesa de Zaragoza con la instalación de las obras que presentaba la Escuela de Artes e Industrias de Granada. Para este evento presentó un jarrón artístico premiado con medalla de oro y dos bustos en bronce del matrimonio Escoriaza y Paraíso, que le valieron la medalla de plata en este certamen.
Su situación económica lo lleva a buscar fuera de Granada otro ambiente más próspero. Trabaja en Barcelona en los Talleres Rius, durante medio año; allí observa las "ventajas que ofrecen los trabajos escultóricos ejecutados en símil madera, materia que ya sustituye a la madera natural y que es preferida por cuantos conocen sus propiedades refractarias al fuego, inatacables por la polilla e insensibles a las influencias que determinan grietas y torceduras, además de la facilidad y firmeza con que se presta al dorado directo".
Se establece en Granada
Cincelando el busto del Duque de San Pedro de Galatino. Algo más tarde de nuevo en Granada, se establece en la Gran Vía, con la ayuda del banquero José Santos, y esculpe la delicada imagen de San Estanislao de Kostka, en colaboración con Victoriano Salmón, y la escultura de San Ignacio Loyola para la capilla de los PP. Jesuitas de Loyola, al comienzo de 1910.
Ya en su taller de Santo Domingo le surgen los encargos y realiza entre otras las siguientes obras: un crucifijo grande, un altar para la Virgen de los Dolores en Ugíjar, el mausoleo de los Padres Agustinos en el cementerio de Granada, la restauración del monumento a Colón, etc.
En 1915 le llueven los encargos: en Almería, esculturas para el oratorio particular del Obispo de la Diócesis, Vicente Casanova y Marzol, en Cádiar, imagen de la Purísima Concepción para la iglesia parroquial, en Málaga, Sagrado Corazón de Jesús, Purísima Concepción y San José, para el retablo de la capilla del Palacio Episcopal, y realiza un Sagrado Corazón para al Cortijo del Marqués. También modela el San Agustín para el edificio de los Agustinos en Monachil (Granada), la Santísima Virgen del Carmen de la iglesia de las Descalzas Reales, restauración de la patrona de Atarfe, Santa Ana, y realización de unas nuevas andas.
Realizó importantes trabajos para la ciudad en el campo de la escultura funeraria y conmemorativa (no hay más que visitar el cementerio de Granada y ver sus obras realizadas en piedra y bronce): en 1916 esculpe el mausoleo de la familia López Martínez -mujer arrodillada sobre la tumba sujetando un medallón de bronce-, y en 1917 el de la familia Miralles, ambos realizados en mármol de Carrara.
Panteón Familia Miralles, cementerio de San José de Granada. José Navas-Parejo 1917-21
Cementerio de San José de Granada. Patio Segundo - Patio de los Ángeles
Este mismo año comenzaría el gran relieve-lápida conmemorativa con motivo de la celebración del III Centenario del Doctor eximio Padre Suárez, fundador de la primera universidad granadina, en mármol de Carrara, cuyo boceto fue examinado en sus talleres por el Arzobispo Dr. Meseguer, que actualmente se encuentra en la plaza de las Pasiegas, en el edificio de la Curia. Este trabajo le valió la fotografía autógrafa del Papa Benedicto XV y su bendición para él y su familia.
Entre los años 1918 y 1920 realiza para la iglesia del colegio de los mismos Padres Agustinos de Monachil todos los altares y sus correspondientes imágenes, así como el Vía Crucis y el busto retrato del Arzobispo de Granada, Meseguer y Costa, y la imagen del Sagrado Corazón de Jesús para el Real Colegio de Santo Domingo de Guzmán.
Busto de Julio Quesada Cañaveral, Duque de San Pedro y Galatino (1858-1936), por José Navas-Parejo
La enseñanza
Dedicado a la enseñanza de la escultura de manera interina, en la misma escuela granadina donde realizó sus estudios artísticos, fue nombrado en 1916 Vaciador del Centro. Paralelamente desempeñó el cargo de Ayudante Meritorio y en 1919 pasó a ocupar la plaza de Maestro de taller de Talla en Piedra, que dejó vacante Pablo de Loyzaga, por impartir este la asignatura de Metalistería Artística. En mayo de 1921 obtuvo, en concurso libre, la anterior plaza de profesor de Talla en Piedra.
El 17 de junio de 1922, junto al arquitecto Ricardo García Gureta y el maestro de Carpintería Artística Emilio Jiménez Sáez, emprende una reforma de gran envergadura: el traslado del coro y del altar del trascoro de la Catedral de Granada, con el fin de ampliar la visión de la nave central del templo, lo que creó grandes disputas a nivel nacional, que llevó a paralizar obras similares en otras ciudades como Barcelona, Málaga o Jaén.
Busto de Alfonso XIII de España, por José Navas-Parejo, realizado en mármol y jaspe
Los talleres
En 1919 su taller cuenta con más de cien obreros. En 1921 realiza un busto al Duque de San Pedro de Galatino en mármol, que, al ser conocida en Madrid, el propio rey Alfonso XIII le encargaría también su retrato con destino al Palacio Real de Madrid, que realizaría en mármol y jaspe, el primero de las canteras que el Duque de San Pedro de Galatino poseía en Sierra Nevada. Quedó el Monarca tan satisfecho del resultado que envió al artista una fotografía autógrafa y le concedió una audiencia especial.
El mismo año fue colocada en la Escuela de Artes y Oficios la lápida que esculpió en mármol de Carrara, como prueba de agradecimiento, a Natalio Rivas Santiago, hoy instalada en el patio de entrada a dicho centro. A esta misma fecha pertenece la Virgen del Carmen de Alhendín (Granada) y el desaparecido monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de San Cristóbal, en Almería, obra de grandes dimensiones, en la que empleó veinticuatro toneladas de mármol de Macael.
La importancia del taller de Navas Parejo puede verse en el volumen de trabajo que desarrolla en estos años: el hermoso grupo tallado en madera para los Padres Capuchinos que representa a las tres Ave Marías, al estilo de la escuela de Murillo, restauración de la Santísima Virgen de las Nieves, obra escultórica del siglo XVII (Gabia), un Cristo Crucificado, tamaño natural, destinado a la iglesia de Nador, el Sagrario para el templo de los Padres. Agustinos Recoletos, cruz para el Cristo de las Angustias, restauración de dicho Cristo y realización de pies y manos nuevos para esta imagen. Sagrado Corazón de Jesús para la capilla del Sanatorio de la Alfaguara y diversas obras en piedra para mausoleos en el cementerio de Granada -Crucifijo sobre un montículo que representa el Calvario
Panteón familia Jiménez de la Serna. Situado a la entrada -la primera tumba- del cementerio de San José de Granada, escultor: José Navas Parejo
, ángel de rodillas tocando el arpa, ángel leyendo en el libro de la vida,
Panteón Familia Herrera, cementerio de San José de Granada. José Navas Parejo. 1921
ángel arrojando flores sobre una tumba, figura del sentimiento-, busto de la Reina Católica en el palacio de verano de la Zubia, del Arzobispo don Vicente Casanova y Marzol, tabernáculo de plata repujada para el Altar Mayor de la Catedral encargado por el Duque de San Pedro de Galatino. Restauración del Santísimo Cristo de la Salud de Albolote, monumento de Granada al duque de San Pedro de Galatino, conde de Benalúa, en los jardines del paseo de la Bomba (en piedra de Sierra Nevada, con relieve en mármol de Carrara) por su proyecto de construir el Tranvía a Sierra Nevada.
Poco antes de 1924 decide montar un taller de orfebrería religiosa con el apoyo de los Padres Agustinos; su primer trabajo se produce en 1924 y es de gran importancia: se trata de construir un altar mayor, un sagrario y un tabernáculo con destino a la Catedral de la Granada, por encargo de los duques de San Pedro de Galatino, con los que les unía una gran amistad. El altar se realiza en piedra serpentina y se remata con un tabernáculo de plata repujada, de estilo plateresco, inspirado en la Puerta del Perdón de Diego de Siloé.
También este año realiza: la lápida conmemorativa de haber estado el cadáver del Padre Manjón expuesto en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento, la Santísima Virgen de las Angustias para la parroquia de los Santos Mártires de Málaga (reproducción fiel y exacta de la venerada en Granada), la lápida conmemorativa de las Capitulaciones de Santafé para la celebración del aniversario del Descubrimiento de América (fiesta de la Raza, 12 de octubre de 1924), Sagrario repujado en plata para la Nueva Capilla de la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias (estilo renacentista), restauración de San Ildefonso, patrono de Pechina y construcción de unas nuevas andas para dicha imagen.
En 1925 amplía su negocio y abre un nuevo taller en la calle Álvaro de Bazán, número 9 y 11, del que aún se conserva la casa con los logotipos tallados en piedra en su fachada.
Casa del nuevo taller en Álvaro de Bazán 9 y 11(Fotos del archivo propio)
Logotipos de los números de la casa, 9 y 11(Fotos del archivo propio)
Detalles referidos al año de su construcción, año 1925
Granada en el año 1930
De este nuevo taller salen, entre otros: una custodia encargada por la Adoración Nocturna, una placa de plata repujada obsequio de los concejales municipales al alcalde Marqués de Casablanca, la restauración de la imagen del patrono de Pechina (Almería), el trono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, la restauración del grupo escultórico de las Tres Ave Marías de la iglesia de Padres Capuchinos, construcción de un altar y diadema de plata repujada para la Inmaculada de dicho templo.
Nuestra Señora del Carmen de Málaga. Escultor: José Navas Parejo
En 1926, Virgen del Carmen para Torrenueva, para sustituir a la que se quemó en el pueblo, restauración del retablo de la parroquia de la Purificación en Puente Genil (Córdoba), Sagrario en plata repujada para dicha parroquia.
Posteriormente, a partir de 1928 realizarán un Sagrado Corazón de Jesús de tres metros y medio labrado en piedra blanca para Málaga, trono y toldilla de Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia de Santa Paula, el mausoleo de la familia Montes Escobar, en mármol de Carrara.
Panteón Familia Montes Escobar, cementerio de San José de Granada. Talleres Navas Parejo 1928
Trono para la Santísima Virgen de las Angustias repujado en plata de ley, Trono del Santo Sepulcro de la iglesia de San Gil y Santa Ana, labrado en maderas finas y plata.
Panteón Familia Montes Escobar, cementerio de San José de Granada. Talleres Navas Parejo 1928
En 1930, por encargo de Magdalena del Río, viuda de Bandrés, esculpe el grupo alegórico de la Piedad para el panteón de esta familia. Hacia 1931 entra en sociedad con D. Luis López Zayas y fundan la empresa "Talleres Navas Parejo S.A.", que desaparece dos años más tarde.
Este mismo año viaja a Montevideo, donde intenta abrirse un mercado en Hispanoamérica, pero esta idea no cuaja.
Posteriormente se establece con el nombre de "Hijos de Navas Parejo" e instala el taller en la Casa de los Curas, en el camino de Huétor-Vega. A esta época se corresponden dos pasos procesionales para la iglesia parroquial del Padul (Granada): la Oración en el Huerto, de composición clásica, con el Cristo arrodillado sobre una piedra, mientras el ángel le ofrece el cáliz, y el de la Flagelación (popularmente conocido como "los sayones", que representa a Cristo atado a una columna, mientras es azotado por dos verdugos.
El taller se traslada definitivamente a la Carrera de la Virgen, donde le lleva la última andadura del maestro, que acabará con su fallecimiento.
Periodo de guerra
Durante el período de la Guerra Civil, apenas se tienen datos de su trabajo; se sabe que hacia 1936 restaura la patrona de Lepe, la Virgen Bella.
En 1938 se encuentra instalado, de nuevo, en la Acera del Darro número 60 y meses después se traslada el taller a su definitivo emplazamiento: Carrera del Genil número 99, aquí continúa siendo el taller de arte religioso más importante de Granada, y, posiblemente, de España en la época de la post-guerra. Capitaneado por el maestro, sus hijos en edad laboral secundan la continuidad de las distintas disciplinas artísticas que forman la empresa: José, escultura; Emilio, relaciones públicas; Enrique, proyectos y orfebrería; y, Luis, dorado y policromía.
De esta época es la talla de Jesús Nazareno de Almogía, desaparecida durante la Guerra.
Por el Taller de Navas-Parejo pasaron grandes escultores como, José Gabriel Martín Simón, Antonio Martínez Olalla, Antonio Cano Correa, Carmen Jiménez Serrano, etc.
Visita al taller del escultor Navas-Parejo, boceto del nuevo grupo. 1939
Después de la guerra
En 1939, el Ministerio de Justicia autorizó a él y a sus descendientes para unir los apellidos Navas-Parejo, como reconocimiento a sus trabajos durante cuarenta años.
En éste mismo año realiza la imagen en madera policromada de nuestro Padre Jesús El Rico de Málaga y la de nuestro Padre Jesús de Alcalá del Valle (Cádiz).
Al comienzo de 1940 José Navas es nombrado Jefe Provincial de la Obra Sindical de Artesanía de Granada, en representación de los artesanos, y aún le llueven los encargos :Cristo para la parroquia de los Santos Mártires de Málaga, de talla monumental, el Cristo de Orce, el de Jimena de la frontera, San Sebastián para el pueblo de Laroles, reproducción de la Virgen de las Lágrimas de Mena, que se venera en Málaga, la Virgen de la Soledad de la Santa Vera-Cruz de Alhaurín el Grande, cabeza de un niño, en mármol, y el panteón para la familia Berri Madrigal; la obra gigante es el altar para la Catedral de Málaga, que tendrá una altura de once metros.
Durante toda la década de los cuarenta, la demanda de imágenes, talladas en madera unas y otras vaciadas en cartón piedra fue tal, que el taller se convirtió en una fábrica de hacer santos, especialmente cuando se acercaba la Semana Santa.
D. José Navas Parejo, imaginero, escultor y orfebre
En 1943 restauró la Virgen de los Dolores de Álora (Málaga) y realiza la Virgen de la Soledad de Alcalá del Valle (Cádiz) ambas de gran parecido.
También el Ayuntamiento recurrirá al maestro, para hacerle encargos para ocasiones solemnes y dirigidos a personalidades relevantes, como por ejemplo la copia exacta de la espada del rey Fernando el Católico que se conserva en la Capilla Real, para regalarla a Franco, con su correspondiente estuche.
También este año le encargan para la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Rescate la realización del escudo de la cofradía de los Dolores, el emblema, un corazón atravesado por siete espadas, repujado en plata que figuró durante muchos años en el techo del palio de la Virgen. Igualmente realizó una nueva imagen de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia para la iglesia del Carmen de Málaga, reproducción fiel de la escultura desaparecida en la Guerra Civil.
Taller donde fue tallado Ntro. Padre Jesús de la Misericordia.(Suponemos que este edificio fue el que en los bajos albergo el taller de Navas Parejo en Carrera del Genil, 99) De ser así este fue el taller en el que fue tallada la Virgen de los Dolores de Lahiguera.
La calidad de estos encargos habla por sí sola de las relaciones sociales y comerciales del artista, tanto es así que era normal que su taller fuese visitado por grandes personalidades del momento, como el Arzobispo y otras autoridades eclesiásticas o el arqueólogo e historiador Manuel Gómez Moreno, quienes elogiaban la obra del escultor.
En 1945 realiza la imagen procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Las Torres de Álora (Málaga), otro Nazareno, siendo las imágenes procesionales de Jesús el Rico y el Nazareno de Las Torres muy similares, por no decir exactas.
Nazareno de las Torres. (Álora). Obra del escultor José Navas Parejo, 1945. Su lugar de veneración es el altar mayor del antiguo presbiterio de la primitiva Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación sita intramuros del Castillo Árabe de Las Torres (Álora)
Cristo “El Rico” de Málaga, obra de José Navas Parejo año1945
En 1946 realiza la imagen de Jesús Crucificado de los Estudiantes de Álora (Málaga) y, que sirvió para procesionarlo en varias ocasiones como el Santo Entierro.
Una de sus obras, muy afamada, fue la copia exacta de la Virgen de las Angustias para la colonia de granadinos que vivían en la ciudad de Buenos Aires (Argentina) realizada en 1947, para la que el Ayuntamiento granadino acordó regalar un sagrario de plata repujada, creado también por Navas Parejo para acompañar el lugar del culto de la imagen.
En 1949 talla una Inmaculada a tamaño natural, para la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Granada, en madera policromada, copia de la que recibe culto en Alhendín, de Pedro de Mena.
Navas Parejo a principio de los años 50
En 1995 fue nombrado hijo predilecto de la ciudad de Álora.
Entre sus últimos trabajos uno de los más importantes fue el retablo y sagrario para la iglesia de Santa María de Linares, para acoger unas tablas pintadas, de origen italiano según el Ldo. en Bellas Artes D. Alfonso González Palau, de otro retablo de la escuela castellana del siglo XVI. Ni siquiera pudo verlo acabado, ya que le sobrevino la muerte, de inesperado, en su casa de la Carrera del Genil, el 10 de marzo de 1953.
Cristo en mármol del Patio de la Basílica de la Virgen de las Angustias de Granada, obra de José Navas Parejo.
Este notable imaginero falleció en Granada el 10 de Marzo de 1953 después de una fructífera vida artística que le fue reconocida entre otros por los Papas Benedictino XV y Pío XII, quienes le otorgaron su particular bendición.
También en éste año dejó inacabada la talla de María Santísima de las Ánimas de Álora (Málaga), siendo su hijo quien terminara dicha obra.
Como no podemos precisar el año de la adquisición de la Imagen de la Virgen de los Dolores de Lahiguera, desconocemos si el insigne imaginero puso manos en nuestra virgen o fue obra de Pepito Parejo Navas, su hijo u otro artista del taller, de lo que estamos seguros es que La virgen de los Dolores de Lahiguera salio del Taller de José Navas-Parejo Pérez.
Con su muerte desapareció uno de los artistas emblemáticos de Granada y el taller más importante de todo el siglo XX en la ciudad de Granada. Una de sus grandes obras es la talla de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Titular de la Cofradía de la Misericordia (que radica en la Parroquia del Carmen, en el barrio del Perchel) barrio de pescadores de Málaga. Este Cristo de la Misericordia también es conocido como "el Chiquito" debido a la pequeñez de la talla.
Cristo de la Misericordia de la Parroquia del Carmen del Barrio del Perchel de Málaga, barrio de pescadores. Es llamado “El Chiquito por su dimensión reducida con relación a la talla normal de las imágenes.
Granada 25 de Abril de 2012
Pedro Galán Galán
Bibliografía
• Biografía original, de Inmaculada España Jiménez. Licenciada en Historia del Arte y Restauración de Bienes de Interés Cultural, por la Universidad de Granada y M ª Victoria Novo Navarro. Licenciada en Restauración de Obras de Arte, por la Universidad de Granada
• Los talleres de Escultura en Granada en la Postguerra, 1939-1959. Castro Vílchez, J.A.: Tesis del curso 1995-96. Universidad de Granada.
• Enciclopedia Historia del Arte en Andalucía, tomos VIII y IX. Editorial Gever. Sevilla, 1994.
Fuentes y agradecimientos: wikipedia, picasa/jimena,
ideal.es/granada, labrujita8.wordpress, flickr,
elordendeldia.blogspot, cofradiamisericordia, regmurcia y otras de Internet.
Enlaces consultados:
http://www.foroxerbar.com/viewtopic.php?p=112119
http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Navas-Parejo
http://www.nazarenodelastorres.net/sagrados.htm
http://labrujita8.wordpress.com/200...de-jaen-espana/
mondasemanasanta.blogspot.com
andsta-malaga.galeon.com
semanasantadearjona.blogspot.com
campillos.net
barrecheguren.com
28 comentarios:
Pedro, me ha resultado muy interesante tu información. No sabía cuántas esculturas había hecho Navas Parejo para Granada. Yo conocía las del cementerio, pero el Cristo de Las Angustias, ignoraba que hubiera salido de su mano.
Considero un acierto haber citado El Persiles para refrendar la devoción tan antigua a la Virgen de la Cabeza y su romería.
Un abrazo.
Muy agradecida al administrador del blog Lahiguera, por la rapidez con que ha atendido la petición de solucionar el asunto de la letra reducida del texto de los artículos. Efectivamente he comprobado que manteniendo la tecla "CTRL" pulsada le damos al "+" para agrandar el tamaño y se amplía el tamaño a gusto del lector, al pulsar + una o más veces. Mi agradecimiento y felicitación para los articulistas y administrador.
Es muy interesante todo lo que publicas en el blog. Nos ayuda a conocer mejor la historia, tradiciones y costumbres del pueblo. El acento de la tierra donde se nació permanece pegado a la mente y al corazón, lo mismo que a la lengua.
Besos.
Amparo.
Excelente e interesante como todo lo anterior. Un abrazo, Héctor
No se ama lo que no se conoce.Conocer nuestra historia y nuestra cultura es aprehender lo que fuimos y reconocer lo que somos,o lo que estamos llamados a ser. La obra de Navas Parejo nos transporta a lo trascendente que todos llevamos dentro.Gracias por tu artículo, Pedro,es muy interesante. Desconocía que fuera el autor de muchas de las obras que he admirado, y ante las que he meditado desde mi infancia.Un abrazo.
AL CRISTO DEL CALVARIO
En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y sólo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.
Gabriela Mistral
Durante generaciones y generaciones, en Lahiguera hemos rezado el siguiente soneto en la Novena al Señor de la Capilla, soneto que todo el pueblo conoce.
Interesa decir que esta joya de la mística española se considera de autor anónimo.
El anónimo Soneto a Cristo crucificado, también conocido por su verso inicial «No me mueve, mi Dios, para quererte», es una de las joyas de la poesía mística española. Podría considerarse de lo mejor de la poesía española de la segunda mitad del s. XVI.
«No me mueve, mi Dios, para quererte,
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido
Para dejar, por eso, de ofenderte.
Tú me mueves, mi Dios, me mueve el verte
Clavado en una Cruz, y escarnecido;
Muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
Muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, de tal manera,
Que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
Y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No tienes que me dar por que te quiera,
Porque aunque lo que espero, no esperara.
Lo mismo que te quiero, te quisiera»
Aunque su autor permanece desconocido, se atribuye con gran fundamento al Doctor de la Iglesia san Juan de Ávila, aunque algunos lo atribuyen también al agustino Miguel de Guevara, que lo publicó en su obra Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua matlazinga (1638), mientras que otros señalan a otros autores. Si bien apareció impreso por primera vez en la obra del doctor madrileño Antonio de Rojas Libro intitulado vida del espíritu (Madrid, 1628), circulaba desde mucho tiempo antes en versión manuscrita. El argumento más sólido para la atribución a Juan de Ávila, como señala Marcel Bataillon, es que el precedente de la idea central del soneto (amor de Dios por Dios mismo) se halla en bastantes textos del Santo:
"El que dice que te ama y guarda los diez mandamientos de tu ley solamente o más principalmente porque le des la gloria, téngase por despedido della." En sus Meditaciones devotísimas del amor de Dios.
"Aunque no hubiese infierno que amenazase, ni paraíso que convidase, ni mandamiento que constriñese, obraría el justo por sólo el amor de Dios lo que obra." Glosa del "Audi filia", cap. L.
La atribución a Santa Teresa de Jesús no se sostiene porque la mística abulense no supo manejar los metros largos; tampoco puede atribuirse a San Francisco Javier ni a San Ignacio de Loyola, porque de ellos no se conserva obra poética alguna estimable. Montoliú, por otra parte, defiende la tesis de que el autor del soneto pueda ser Lope de Vega.
A mi Santísimo Cristo de la Capilla.
Juanita, una higuereña
La Saeta Flamenca nace del aflamencamiento de un cante popular-religioso que incitaba a la devoción y a la penitencia con autenticidad y que iba dirigido a las imágenes religiosas. La Saeta tiene un carácter popular sentencioso y ferviente. El precedente de la Saeta Flamenca lo encontramos en coplillas que se cantaban ya en el siglo XV y XVII. Los franciscanos terceros cantaban cantos franciscanos por las calles, que llamaban saetas y que predisponían a quienes los escuchaban, al arrepentimiento de sus pecados. Estas Saetas llamadas Penetrantes nada tenían que ver con las Saetas Flamencas, aquellas estaban dirigidas a conseguir el arrepentimiento de las personas pecadoras.
También existieron las conocidas como Saetas del Pecado mortal, que al
igual que las penetrantes predisponían al arrepentimiento.
Mira que te mira Dios
mira que te está mirando
mira que te has de morir
mira que no sabes cuándo.
Estas letras eran cantadas en las madrugadas por los Hermanos del Pecado, que era como se les conocía a quienes las cantaban.
Las saetas primitivas fueron ejecutadas por los judíos para probar su conversión. Sus letras eran oraciones que los conversos falsamente cantaban para que desapareciese la desconfianza que la iglesia cristiana tenía sobre ellos. Para otros no hay dudas de que la saeta tiene un origen árabe. Hay quien cree que las saetas se formaron con sones procedentes de los cantos litúrgicos-mozárabes que el pueblo mezcló con tonadas de Romances antiguos. José Manuel Caballero Bonald cree que la Saeta bien podría ser una ramificación de las antiguas endechas moriscas injertadas en el viejo tronco flamenco, y que éstas estaban relacionadas con los antiguos pregones sagrados de algunos pueblos de la serranía gaditana y de la provincia de Sevilla.
Rafael López Fernández opina que la Saeta... “tiene antecedentes formales en cantos moriscos y sefardíes”. Para José Carlos de Luna, las Saetas derivan de cantes judíos. Félix Grande cree que la Saeta es una derivación de la Toná o una corrupción de salmodias litúrgicas católicas y de ellas nos dice que “...es una de las músicas más grandes, más tristes, más hondas, más misteriosas y más ricas del mundo”.
En definitiva podemos decir que son muchos los que piensan que en la elaboración de la Saeta han influido los cantes que hacían los almuédanos cuando llamaban a la oración a los fieles musulmanes. También pensamos que han influido, aunque en menor medida, las salmodias que los judíos cantaban en las sinagogas.
Existe la tradición de que en Sevilla una madre morisca cantó con dolor a su hijo, que llevaban a prisión, un cante almuédano que se hacía en Sevilla antes de su conquista por los castellanos. Aquel dolor cantado conmovió tanto a los que lo escucharon que en circunstancias análogas volvió a repetirse dicho cante y al ir arraigándose quedó convertido en saeta. En el año 1811, en plena dominación francesa una mujer le cantó una Saeta a la Virgen de la Esperanza malagueña. En el año 1866, Narciso Díaz de Escobar narra cómo: Un preso fue liberado por Jesús Rico... “al llegar Jesús a la cárcel, se dio libertad a un preso y se cantaron Saetas...”.
El musicólogo malagueño Eduardo Ocón en su obra “Cantos españoles” publicado en 1874 nos habla de la Saeta y nos dice de ella que es un cante popular religioso cantado sin acompañamiento.
Un estudioso de la saeta. Tomado del libro “Flamenco para Flamencos” de Manuel Sánchez Bracho.
Saludos a los lectores
En el año 1890 el padre Fray Diego de Valencia en su “Historia documentada de la Saeta y los Campanilleros” al hablarnos de la Saeta nos manifiesta que, “Allá por el año 1854, ésta sufre un proceso de aflamencamiento”. Además nos menciona que ésta ya se cantaba allá por los siglos XVI y XVII y que se le conocía por el nombre de Saeta.
En esa época los cantes de Saetas son parientes cercanos de las Coplas de La Aurora.
La Saeta es una oración y así lo han entendido muchos autores desde Rafael López Fernández, que opinaba que la Saeta es la copla religiosa por excelencia del pueblo andaluz, hasta Agustín Gómez para el que la “...saeta es una oración pero también un ofrecimiento...un llanto, un dolor, pero también un canto...” pasando por Ángel Caffarena quien sostiene que su origen estuvo en la primitiva música religiosa de la cristiandad.
¿Cuándo se hace flamenca la Saeta? Se debió de hacer cuando una de las
muchas personas que presenciaban el paso de una imagen, no fue capaz de contener el estado emocional que invadía todo su ser; cuando la emoción contenida llegó a un estado límite de dominar y fue entonces que dejó que su garganta exteriorizase sus sentimientos mantenidos, que su voz estallase con toda su fuerza, elevándose hasta el crucificado o su madre presente y parada ante él.
Debió de ser alguien que supiese cantar bien para que aquel momento no pasase desapercibido ante los oídos de quienes presenciaban esa escena, y les llamase la atención para que fuera posible que aquellas circunstancias volviesen a repetirse en otras ocasiones.
¿Quién ante un paso de Semana Santa no ha sentido la necesidad y el deseo de dirigirle una oración a la imagen presente?
¿Por qué no hacerlo cantando si se tiene facultades para ello? Pienso que esto debió de suceder así de fácil, así de sencillo.
Ese cante improvisado tuvo que hacerse por Tonás y fue años más tarde cuando se abandonó la improvisación y se transformó en Saeta Flamenca. Según Agustín Aguilar Tejera el nacimiento de la Saeta flamenca tuvo lugar”...en Sevilla y coincide su florecimiento con el de las cofradías”. Otros autores mantienen que no fue en Sevilla su nacimiento, aun cuando todos coinciden en que fue en esta ciudad donde la Saeta Flamenca adquirió renombre y fama universal.
Si no hay unanimidad en el lugar de su nacimiento menos lo hay en el momento de su aparición pública. Para Hipólito Rossy la saeta flamenca nace hacia 1924, año en el que se la escucha cantar a Manuel Centeno en la Semana Santa sevillana.
Hoy con los datos que tenemos en las manos, pensamos que esta fecha dada por Rossy nos parece alejada de la realidad; máxime teniendo en cuenta el dato que nos proporciona en 1890 el padre Fray Diego de Valencia, sobre su aflamencamiento hacia el 1854.
Ángel Álvarez Caballero también lo cree así y mantiene que su nacimiento tuvo lugar en el siglo XIX y manifiesta cómo Enrique El Mellizo en los últimos años de dicho siglo cantaba todos los Viernes Santo al paso del Nazareno desde el balcón de su casa situada en la esquina de las calles Mirador y Botica de Cádiz. El propio autor mencionado mantiene que la Saeta Flamenca “...se halla en la órbita del cante puramente gitano”. Para él los gitanos en Andalucía se identifican con la saeta ya que para ellos, Jesús es considerado como “...un hermano en desgracia que sufre persecución y muerte” que al asimilar éstos la Saeta “...ningún molde mejor pudieron prestar que el de las Siguiriyas”. De igual opinión participa José Carlos de Luna en su “Gitano de la Bética” y mantiene que las Saetas por Siguiriyas arrinconan a las antiguas Saetas.... Para él “...ñoñas y frías, casi olvidadas, o, por lo menos, justificablemente inestimables”.
Daniel, un estudioso de la saeta. Tomado del libro “Flamenco para Flamencos” de Manuel Sánchez Bracho.
Saludos a los lectores
Los estilos de Saetas son variadísimos y depende de cómo se clasifiquen. Hay quienes las clasifican por su origen y otros por su estructura melódica.
Para mí las Saetas Flamencas deben clasificarse por el estilo de los cantes en los que se ejecuten y por lo tanto serían Saetas cantadas por Siguiriyas, Saetas cantadas por Martinetes y Saetas cantadas por Carceleras. Éstos han sido los estilos más comunes y generalizados, pero también se han cantado Saetas por Soleares, por Polos y por Cañas entre otros palos.
En la actualidad, estas Saetas, se cantan prácticamente en su mayoría desde las procesiones que se celebran en Semana Santa en los pueblos y ciudades andaluzas; y se cantan desde un balcón en la mayoría de las ocasiones o bien desde la acera de la calle.
Las Saetas más que dirigidas a las imágenes procesionales, parece como si
se quisiesen conducir a lo más hondo de quienes las escuchan. Me parecen acertadísimas las manifestaciones de Alfredo Arrebola cuando dice que las saetas van dirigidas directamente al corazón de las muchedumbres para abrir en ellas las hondas heridas de la emoción y piedad.
Hay pueblos andaluces con características propias en sus Saetas y las cantan hoy día como hace varios siglos se realizaban. Puente Genil con sus Cuarteleras; Castro del Río con sus Samaritanas, Mairena con sus Revoleas, Marchena con sus Sextas o Retornar o Álora con sus Perotas.
Pero hay que dejar muy claro que estas Saetas no tienen nada que ver con las Saetas Flamencas; aquellas son las primitivas Saetas que aún se conservan intactas.
Métricamente las Saetas Flamencas presentan diferentes tipos de estrofas. Las hay de cuatro, cinco y seis versos, aunque las que abundan son las de cuatro y cinco versos de ocho sílabas.
Las letras de las Saetas se refieren generalmente a la Pasión de Cristo y a su madre la Virgen María.
Daniel Gutiérrez. Tomado del libro “Flamenco para Flamencos” de Manuel Sánchez Bracho.
Saludos a los lectores
Es la Saeta un cante pausado, monótono, lleno de emotividad y enternecedor que se ejecuta sin acompañamiento.
Entre los saeteros más destacados mencionaremos a Enrique El Mellizo,
José Belmar “El Seco”, Manuel Centeno. Juan Hierro, Manuel Torre, Pedro Lavado Rodríguez, Medina El Viejo, La Niña de La Alfalfa, El Niño Gloria, Tomás Pavón, Pastora Pavón, Manolo Caracol, Manuel Vallejo, Pepe Marchena, Enrique El Morcilla, Pepe El Culata, Chato de La Isla, Jacinto Almadén, Antonio de Canillas, Antonio Mairena, Jarrito, María Vargas, Macandé, José Meneses, El Califa y El Sordera entre otros.
LETRAS DE SAETAS
Moriréis por mí mañana. Saeta Cuartelera
Cual de vosotros, discípulos,
moriréis por mí mañana,
el uno al otro se miran
y ninguno contestaba.
Míralo por donde viene. Saeta Perota
Míralo por donde viene
el mejor de los nacíos
con la cruz sobre los hombros
y el rostro descolorío.
Firmó sentencia de muerte. Saeta de Manuel Torre
Pilatos por no perder
el destino que tenía
firmó sentencia cruel
contra el Divino Mesías.
¡Lavo sus manos después!
como eres padre de almas, ministro de Cristo
tronco de la Santa Madre Iglesia
y árbol de Paraíso.
La Virgen de los Dolores. Saeta antigua
¿Dónde vas Paloma Blanca
a deshoras de la noche?
voy en busca de mi hijo
que lo entierran esta noche.
La Virgen de los Dolores
tiene el corazón partío
de ver a su hijo muerto
y en el sepulcro metío.
Por una montaña oscura. Saeta Jerezana
Por una montaña oscura
va caminando mi Jesús
y como la noche estaba oscura
Judas llevaba la luz.
Contemplemos al Gran Poder. Saeta Sevillana
Que redoblen los tambores
y las trompetas muy despacio
contemplemos al Gran Poder
va caminando despacio
fijarse gitanos en él.
Angustias de los gitanos. Saeta
Angustias de los gitanos
qué pobrecita que vas,
por el mundo a confesar
que tú no quieres caudal
te sobra con tus gitanos.
Oh capitán valeroso
con tu perfecto sudor
no sabes que llevas preso
a un solo Dios poderoso
y “pare” del Universo.
Presente ahí lo tenéis,
con los ojitos “espalpitaos”
y el rostro “descolorío”
de los tormentos grandes
que le han “dao.”
Saeta
Una soga lleva en su garganta;
otra lleva en su cintura
y otra en su mano santa.
Son tan fuertes ligaduras,
que hasta las piedras quebrantan.
¡Tente, Judas imprudente ¡
¡no maltrates al Cordero¡
Saeta de Federico García Lorca
Cristo moreno.
Pasa
de lirio de Judea
a clavel de España.
¡Miradlo por donde viene!
De España.
cielo limpio y oscuro,
tierra tostada,
y cauces donde corre
muy lenta el agua.
Cristo moreno,
con las guedejas quemadas,
los pómulos salientes
y las pupilas blancas.
¡ Miradlo por donde va ¡
Daniel Gutiérrez, un estudioso de la saeta. Tomado del libro “Flamenco para Flamencos” de Manuel Sánchez Bracho.
Saludos.
Dice D. Enrique Gómez Martínez, Cronista oficial de la ciudad de Andujar, que tradicionalmente se han mantenido como auténticos una serie de errores históricos relacionados con la Virgen de la Cabeza, que escritores e historiadores han transmitido a lo largo de los siglos, llegando el pueblo a aceptarlos como ciertos y que hoy en día cuesta trabajo erradicar, pero que hay que intentarlo por el bien de la futuras generaciones; ya que las actuales los tienen tan asimilados que cuesta mucho conseguirlo, tendiendo en cuenta que los medios de comunicación social, con su gran poder, los repiten a diario. Así el objetivo le parece casi imposible de lograr, pero dice que los hechos hay que decirlos y dejarlos por escrito para que el futuro los juzgue. Por lo menos alguien como él lo intentó en su día. Es su responsabilidad como historiador.
Veamos algunos de los errores que enumera:
El primero está referido a la denominación correcta del Cerro de la Cabeza.
Al lugar donde se edificó la ermita de Ntra. Sra. de la Cabeza, hoy Santuario, se le denomina “Cerro del Cabezo”, cuando su nombre correcto es “Cerro de la Cabeza”; al tratarse de un cerro elevado y llano llamado Peña Rasa, en árabe Errasa; que significa Cabeza. Por consiguiente nuestra Virgen recibe el nombre del lugar en que su imagen se encuentra o aparece al pastor. La denominación “cabezo” no es propia de nuestra tierra y sí de Aragón. Además en el siglo XVIII se concedió el título de Marqués del Cerro de la Cabeza, tenido por uno de los hijosdalgos de Higuera de Arjona; aquí tenemos una prueba del nombre del cerro.
Se incurre en un error en lo referido de que la romería es citada en Las Cantigas de Alfonso X.
Buscando la mayor antigüedad de la devoción a nuestra Patrona, se quiso atribuir a ella la inspiración de las Cantigas de Santa María y Milagros de Ntra. Sra. escritas por Alfonso X, El Sabio. Nada más lejos de la realidad. En estas Cantigas el autor identifica a cada lugar con una Virgen y la que veneramos en Sierra Morena no se nombra. Con ello no negamos la existencia de su culto en el siglo XIII, lo único que debía ocurrir es que era muy local aún.
Un saludo. Vicente Morata Salas.
El tercer error considerado por D. Enrique Gómez Martínez, es el relativo a Juan Alonso Rivas, el pastor de Colomera. Dice al respecto:
“Cuando se ha escrito de la Aparición o hallazgo de la imagen por un pastor de Colomera, se ha dicho que guardaba el rebaño de ovejas de un vecino de Arjona, lo que propició un pleito, que perdieron los primeros, entre la cofradía de esta última localidad y la de Andujar por la posesión de la talla de la misma. En realidad el referido pastor, si leemos detenidamente la leyenda que nos llegó escrita en el siglo XVII, era el propietario de las ovejas, por tanto un ganadero, que había obtenido su libertad de un vecino de Arjona y además era reside en Andujar.
El cuarto error histórico del Cronista de Andujar se centra en el origen de la primitiva imagen de la Virgen de la Cabeza, dice así:
“En ese afán de buscar el origen más antiguo posible y la autoría de la imagen, se ha mantenido que fue San Lucas el escultor y San Eufrasio quien la trajo a estas tierras.” Todo esto esta basado en el falso cronicón del Flavio Dextro, que ya en el siglo XIX, el Canónigo Lectoral en la Catedral de Jaén, Manuel Muñoz Garnica, niega rotundamente. Además no debemos olvidar que nuestro Patrono predicaría en Isturgi, Los Villares de Andujar, y no Iliturgi ubicada en Mengíbar, por lo que deberían olvidarse de llamarse Iliturgitanos, otro error difícil de erradicar. Son Andujareños, de la árabe Anduyar.
Dice D. Enrique Gómez Martínez, Cronista oficial de la ciudad de Andujar sobre El Patio de la Aparición del Santuario.
“En el Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza a su patio se le conoce como “Patio de la Aparición”; allí hay unas rocas donde se construyó un dolmen y en su interior se colocó una imagen. Pero hay que aclarar que este lugar no fue el considerado como el de la Aparición; ya que según en la descripción del templo que nos hace el sacerdote Pérez Guzmán en su libro publicado en el siglo XVIII, el lugar concreto estaba saliendo de la capilla mayor a la derecha y en dicha centuria ya había desaparecido. La ermita medieval había sido sustituida por un edificio mayor, especialmente a partir del siglo XVI.
Un afectuoso saludo de Vicente Morata Salas.
Sobre la tan traída y llevada Desaparición de la primitiva imagen de la Virgen de la Cabeza, el Cronista oficial puntualiza:
“Es conocido que tras el asedio al Santuario y su destrucción durante la Guerra Civil Española, 1936-1939, la imagen de la Virgen desapareció, atribuyéndose al Capitán de la Guardia Civil, Santiago Cortés, su ocultación en el entorno de aquel lugar, lo que propició una leyenda y la posterior búsqueda de la imagen, incluso el escritor y Cronista Oficial de Andujar, Calzado Gómez, escribió un libro sobre el tema sin lograr una conclusión definitiva. En realidad la Virgen fue llevada a Valencia, donde fueron parte de los supervivientes del Santuario; según publicó el ABC de Madrid en octubre de 1939, con foto de la imagen incluida y que dice: “JAEN.- La milagrosa Virgen de la Cabeza, que se venera en el santuario destruido por los rojos y que éstos hicieron desaparecer, ha sido encontrada, en Valencia, en el domicilio de un chofer".
Quien desee conocer lo más fiable que hay escrito sobre este tema puede consultar la siguiente bibliografía:-
- Calzado Gómez, Francisco. El Enigma de la Virgen de la Cabeza. Torredonjimeno, 1991.
- Gómez Martínez, Enrique. La Virgen de la Cabeza; Leyenda, historia y actualidad. Torredonjimeno, 2002.
- Gómez Martínez, Enrique. “Ni ocultada ni destruida. Desaparición de la Virgen de la Cabeza”. Mirando al Santuario. nº 20. Torredonjimeno, 2006, pp. 36-39.
- Pérez Guzmán, Bartolomé. Tratado del Aparecimiento de Ntra. Sra. de la Cabeza de Sierra Morena. Madrid, 1745. Edición facsímil. Andujar, 1999.
- Rubio Fernández, Juan. “Cartas sobre el origen, aparición y culto de la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza” Escritas en 1865 por Manuel Muñoz Garnica. Introducción, notas y comentarios. Villa del Río, 1997.
Afectuosos saludos, Vicente Morata Salas.
Sobre la desaparición de la imagen de la Virgen de la Cabeza hay que decir que al comienzo del llamado Alzamiento Nacional que el General Franco encabeza, los Jefes de la Comandancia de la Guardia Civil en Jaén, se muestran dubitativos ante los hechos del 18 de julio.
El Teniente Coronel Pablo Iglesias y los Comandantes Eduardo Nofuentes e Ismael Navarro frustraron la posibilidad de incorporar a la provincia al alzamiento; aunque se mostraron permisivos con una serie de intervenciones efectuadas por otros mandos de la Benemérita jiennense en la defensa de los objetivos perseguidos por las facciones militares que muy pronto integraron el denominado “bando nacional”.
El mencionado Pablo Iglesias concertó con el Gobernador Civil la concentración de los guardias de los distintos puestos de la provincia en las cabeceras de compañía, especialmente en Linares, Úbeda, Jaén y Andujar, para evitar enfrentamientos con los sectores populares defensores de la República. Sin embargo, la presencia en el cuartel de la Comandancia de la Guardia Civil en la capital de dos personajes fundamentales en esta historia, Santiago Cortés, capitán, y José Rodríguez de Cueto, propició el desplazamiento de los referidos jefes a un segundo lugar.
Cortés, Rodríguez de Cueto, Reparaz, Rueda García y Amescua, entre otros, prepararon un plan para pasarse gradualmente al “bando nacional”. Surgen un enfrentamiento entre la Comandancia de la Guardia Civil y las autoridades del constituido Frente Popular.
Antonio Rascón Checa.
Ante el cariz que la situación antes planteada iba tomando, las autoridades republicanas decidieron enviar al Paraje de Lugar Nuevo (Andujar) a un grupo de guardias civiles con sus familias y vecinos de pueblos de la comarca, temerosos de la situación que estaba tomando la guerra, el 5 de agosto al mando de Reparaz, decidiendo éste que otro destacamento fuera al Santuario de Santa María de la Cabeza.
A los que ya estaban en la sierra andujareña se les sumará otros provenientes de la Comandancia de Jaén y otros pueblos, a propuesta de Santiago Cortés y otros. En principio se pensaron otros lugares fuera de esta provincia, sin embargo los oficiales de la Guardia Civil propusieron primero ir a Porcuna y más tarde al Santuario referido, más apartado en pleno corazón de Sierra Morena. El 17 de agosto el capitán Reparaz, con el respaldo del ministro de la Guerra republicano, llegó a Jaén con el deseo de solucionar el problema.
Se entrevistó con el Gobernador Civil quien la autorizó dos trenes, uno de mercancías y otro de viajeros, para trasladar a los guardias civiles y familiares, así como víveres y utensilios necesarios. Mientras Reparaz acordó con Cortés, Rodríguez de Cueto y Rueda el plan a seguir, siendo él mismo quien sugirió la idea de que toda la fuerza restante en Jaén, unida a su familia, fuesen alojados en el cerro de Santa María de la Cabeza.
El 18 de agosto llegaron al Santuario los guardias con sus familias, siendo en total 1.135 personas; 270 combatientes y 865 hombres, mujeres y niños no combatientes.
En principio quedó al mando de la guarnición el comandante Nofuentes; ya que Reparaz y Rodríguez de Cueto se marcharon de aquel paraje serrano.
Los allí refugiados contaban con armas, que le fueron requeridas a Nofuentes por la República. En un principio entregó parte de las mismas, a pesar de estar presionado también por sus subordinados. El 31 de agosto visitó el cerro una delegación del Frente Popular de Jaén, pidiendo que entregaran todas las demás armas que tuvieran. Dicho comandante redactó un documento aceptando las condiciones exigidas.
Sin embargo, Cortés, junto con otros oficiales, el 2 de septiembre rompió el mencionado documento y obligó a Nofuentes a firmar otro en el que rechazaba cualquier contacto con otra delegación que pudiera llegar a aquel lugar. A partir de entonces los guardias civiles al mando de Santiago Cortés comenzarán a ser invitados por la República a abandonar el Santuario, a lo que no accedieron, iniciándose el asedio. Relato que no incluimos por no ser necesario fundamentalmente en esta historia sobre la desaparición de la imagen de Ntra. Sra. la Virgen de la Cabeza.
J.M. Navarrete Gómez.
El capitán Cortés y cuantos le acompañaron no habían llegado al Santuario con la idea u objetivo de defenderlo de nadie ni para proteger la imagen de la Virgen, circunstancias éstas que después se pusieron como motivos para justificar la presencia de la Guardia Civil allí y su heroicidad.
Luego lo primero importante en este hecho fue la huida a un paraje serrano apartado de un grupo de personas que estaban en desacuerdo con la República y a favor del “bando nacional”, con la intención de incorporarse a él a través de la sierra cordobesa. Sin embargo las cosas le salieron mal y se vieron inmersos en unos acontecimientos de guerra que terminó con la destrucción del Santuario de la Virgen de la Cabeza y la pérdida de muchas vidas humanas, el primero de mayo de 1937.
Lógicamente, acabada la Guerra Civil, con el triunfo del ejército nacional mandado por Franco, a los que defendieron sus vidas en aquel lugar serrano, los declararon héroes y al que representaba la autoridad, lo elevaron a las mayores glorias terrenales, construyéndole una leyenda basada en que había escondido la imagen de la Virgen que nos ocupa, para que no fuera destruida por los republicanos o “rojos”, como se les denominaba.
J. R. Beltrán Medina.
La leyenda de Cortés era avalada por unos testigos que aseguraban, sólo por indicios y suposiciones, el que éste había escondido la imagen. El relato que el historiador Torres Laguna recoge en su libro “La Morenita y su Santuario”, editado en 1961, nos cuenta como el guarda de Montealegre, Francisco Porras, había visto a Cortés y a otro guardia “que era el portador de un bulto envuelto en una manta. Ambos se dirigieron a la ladera SE. Del cerro, hacia la casa antigua de Colomera (…) Cierto tiempo después volvió a ver al capitán Cortés y a su acompañante, que volvían sin el bulto del que anteriormente era portador (…)”. Como vemos estamos ante una mera deducción, al considerar Porras que lo oculto en la manta era la Virgen de la Cabeza.
“Del acompañante de Cortés creía, sin fundamento alguno, que era uno de los que murieron en las horas finales del asedio. –pero sí necesario en la leyenda de Cortés, porque muriendo todos los testigos del ocultamiento, nadie pondría en duda el hecho atribuido al capitán. Sobre este mismo hecho tenemos que puntualizar, dice Extremera Oliván, que en las últimas horas del asedio el capitán Cortés estuvo acompañado en todo momento por Pedro Gallego, un joven guardia que desde el principio del cerco le sirvió de secretario y que, debido a su demostrada lealtad, fue el confidente del capitán. Sobre lo visto por Francisco Porras hay que precisar que el bulto envuelto que portaba el joven guardia pudiera ser la caja fuerte de la comandancia que el capitán Cortés, en calidad de capitán-cajero en Jaén, llevó al santuario. En el momento de su ocultación la caja había sido despojada del dinero que quedaba y en su lugar se introdujeron la documentación del campamento. Finalizada la contienda, Pedro Gallego, superviviente de los hechos, volvió a buscar la caja fuerte y fue entregada en la comandancia de la Guardia Civil en Córdoba”.
Francisco José Gálvez Hermoso.
Durante años muchas personas fueron a buscar la imagen desaparecida, incluso animadas por distintos sueños en los que se les revelaba el lugar donde se encontraba. En 1991 se editó un libro, escrito por Francisco Calzado Gómez, titulado “El enigma de la Virgen de la Cabeza”, en el que se plantea una serie de hipótesis basadas en testimonios diversos y otras investigaciones, sin poder llegar a una conclusión definitiva. En 2004 aparece publicado el libro de Pablo Utrera Cardeñas, “Ángeles y demonios en el Santuario de la Virgen de la Cabeza”, en el que renueva la idea de que la Virgen está oculta en el entorno de su Real Santuario, aportando como fundamento testimonios personales de quienes estuvieron en aquel momento en el llamado asedio de 1936-37 y en un cuadro pintado por uno de aquellos protagonistas, que asegura ser el “Acto heroico de ocultación de la Virgen de la Cabeza”. Cuadro que nunca se puede considerar como documento válido, al carecer de información de coordenadas geográficas que indiquen el lugar exacto del hecho que en él se representa. No es un mapa o croquis que pueda ser fiable. A partir de esta hipótesis se quieren iniciar proyectos oficiales para hacer prospecciones arqueológicas.
Si el referido cuadro indica dónde está la imagen y fueron tres las personas que intervinieron en su ocultación, sobreviviendo al asedio el autor del mismo, a pesar del pacto de silencio, -sin sentido una vez que la guerra la gana el ejército que ellos defendían ideológicamente-, porqué no desveló inmediatamente el lugar y se podría haber recuperado la imagen. Cortés hubiese seguido siendo el héroe que la salvó de la destrucción, se supone, de las tropas republicanas. Entiendo que el mantener el silencio al respecto no tiene sentido de ser. Porque el pacto debería estar fundamentado en base a quién ganara la contienda. Si entonces nadie dijo nada es porque realmente la Virgen no la ocultaron.
Rafael Jiménez De la Torre.
El 7 de octubre de 1939, el diario ABC de Madrid publica en la sección de Actualidad Gráfica una fotografía de la Virgen de la Cabeza, la desaparecida; foto bien conocida por todo el mundo en ese año, que no puede crear dudas; aunque pudiera ser del archivo del mencionado periódico, no sería del momento en que aparece la información. Al lado de la misma se dice: “JAÉN.- La milagrosa Virgen de la Cabeza, que se venera en el santuario destruido por los rojos y que éstos hicieron desaparecer, ha sido encontrada, en Valencia, en el domicilio de un chófer”.
Si analizamos el anterior texto, al margen del lenguaje propio de la época, es significativo que se diga: “y que éstos hicieron desaparecer”. Vemos como en esos momentos se les atribuía a los “rojos” la desaparición, mientras que pasado el tiempo se dirá que fue el capitán Cortés quien la esconde. Es normal que a tan pocos meses de concluida la Guerra Civil, primero de abril, no hubiera dado tiempo a construirle la leyenda de la que venimos hablando.
Tan significativa noticia, en momentos de claro control de la prensa por el nuevo Gobierno de España, tiene toda la posibilidad de ser auténtica. En aquellos momentos sólo aparecida publicado lo que realmente se quería. Difícilmente se daría semejante información de no ser cierta. En principio debemos considerarla como verdadera y darle el valor de un documento que cuestiona ese ocultamiento o destrucción en su Santuario, de la imagen de Ntra. Sra. de la Cabeza. Cualquier otra hipótesis contraria al respecto hay que demostrarla con nueva fuente documental o encontrarla allá en Sierra Morena.
No debemos olvidar como en el año 2003 y en el Diario Jaén, el propio hijo del capitán Cortés, Santiago Cortés, en un interesante trabajo, aseguraba que su padre no ocultó la referida imagen. Pero qué ocurrió con la noticia aparecida en ABC, ¿debió comprobarse?, posiblemente o más bien seguro que sí, pero se silenció porque no interesaba que apareciera la Virgen, por lo antes indicado de la leyenda.
Jerónimo Caballero Serrano.
Hasta cierto punto el que llegase la imagen a Valencia es lógico; ya que a dicha ciudad se llevaron a varias personas de las que sobrevivieron al asedio del Santuario. Es más, la República concentraba las obras de arte de museos, iglesias, etc. allí para sacarlas al extranjero. No olvidemos que las joyas de la Virgen de la Cabeza se enviaron a dicha localidad Levantina; aunque no llegaron a su destino. Además no nos debe sorprender que cualquier persona que estuviera en los últimos momentos del asedio al Santuario, concluido el mismo, se llevara la imagen y otras muchas cosas que pudiera encontrar de cierto valor o interés.
En cuanto a quienes consideran que la Virgen de la Cabeza fue destruida tras la toma por las tropas republicanas del Santuario, según informaciones orales de aquel momento, es posible que la confundieran con otras imágenes existentes en él y que fueron quemadas, posiblemente porque ya no servían para nada por estar destrozadas por la acción propia de la guerra.
En definitiva, entendemos que la imagen de nuestra Patrona y de la Diócesis de Jaén debe encontrarse en la ciudad de Valencia. Ahí es donde debemos investigar. Además, quienes dicen hoy en día conocer su paradero, deben aclararlo todo lo antes posible, para concluir con el misterio y la especulación.
Jerónimo Caballero Serrano.
Escuché relatar en una ocasión que, el Capitán Cortez como Comandante de Puesto en ningún momento de la noche de la ocultación abandonó el Santuario, delegando la acción en el alférez Carbonell y dos guardias, los cuales enterraron un cilindro de los de abastecimiento en una de las fosas de trincheras anexas a la "cuarta" efectuando esta acción alrededor de las tres de la mañana de la noche anterior al asalto definitivo.
Respecto al silencio posterior fue motivado por un "pacto de caballeros" y como solamente hubo un superviviente y apresado, este en su liberación en el 40 y dado los diferentes destinos y la envergadura del misterio, decidió no hablar jamás en vida de aquellos hechos, para así alentar más el "acto heroico" de ocultación de la Virgen.
La imagen de la Virgen de la Cabeza ha sido reproducida en una infinidad de formas artísticas y si la talla que supuestamente apareció en Valencia tiene foto, sería muy fácil cotejarla con la "nuestra", pero sospecho que no se podrá hacer porque no le interesará a alguien el saber que no era esa la talla.
Los sitiados del Santuario no pudieron llevarse nada consigo, sobre todo ninguna de las tres imágenes que estaban en el Santuario, por el peligro que conllevaba el hecho de portar alguna referencia religiosa en esos momentos pudiendo ser ajusticiados por ese hecho.
Existen documentos y testimonios que corroboran lo aquí expuesto pero creo que debemos dejar la cuestión descansar y que los nuevos tiempos nos iluminen y seamos capaces de dialogar y no cerrarnos en una sinrazón.
La Virgen está dentro del corazón de todos sus devotos y esté donde esté le llegarán los cánticos y los " Viva la Virgen de la Cabeza".
M. Llamas Salas.
Después de haber leído bastante sobre el posible paradero y lugar de ocultación de la imagen de la Virgen de la Cabeza en particular y, mas concretamente, sobre la personalidad del Capitán Cortes, creo que estaremos de acuerdo en una circunstancia indiscutible cual es la siguiente: Cortés, hombre a la vez desconfiado y, mas todavía, reservado con todos sus subordinados y demás oficiales, debido sobre todo a los graves momentos que le tocó vivir para organizar la defensa militar del campamento así como el discurrir de la cotidianeidad civil, es casi seguro que, al decidir ocultar la imagen, no lo confiara a nadie no ya por desconfianza sino por su natural forma de ser y actuar: cauteloso y reservado con todos; no puede olvidarse que, los días finales del asedio, sufrió muchas decepciones con varias deserciones del Campamento que nunca pudo imaginar. Es por ello que pudiera decidir no confiar en nadie el lugar exacto donde pudo ocultar la imagen.
Además de ello, desde una visión psicológica retrospectiva de su personalidad, con fuerte arraigo religioso y devoción al concepto matriarcal de la familia, no podemos olvidar que su mujer y, creo, tres hijos/as estaban ocultos en la casa de una familia amiga del matrimonio de Cortés y su esposa.
En esa situación anímica y de angustia impotente, llegó el fatídico día del 26-4-1937 con los insistentes bombardeos y cañoneo que duró casi todo el día. Como se sabe, en esa fecha murieron la mujer y tres hijas del Guardia Chamorro -familia ésta que meses antes tuvo 3 fallecimientos por envenamiento del propio Chamorro y 2 hijas- . ¿Qué mejor escondite para la imagen que la fosa donde en la noche del 26-4-1937 recibieron sepultura las desafortunadas mujeres de la familia Chamorro? Y conociendo la subliminal forma de pensar de Cortés, hombre de inmensas facultades para la simbología de todos sus actos, ¿Acaso no pudo pensar que, además del mejor sitio para ocultar la imagen evitando su destrucción, enterrándola en la tumba de la familia Chamorro rendía un interino pero sublime homenaje tanto a su propia esposa e hijas ocultas en Jaén como a todas las esposas e hijos/as de sus subordinados dispersos y ocultos por la geografía jienense?
Sea como fuere, es un hecho inconcuso el que, al finalizar la contienda, la imagen se buscó por todos los lugares y oquedades del cerro ¡pero ninguna pesquisa se hizo ni se ha hecho en el glorioso cementerio!
Esta no es que se trate de una conjetura inmeditada de absoluta certeza, pero si que puede ser una posibilidad de la que no se ha hecho uso, ya que, repito en el camposanto no se ha realizado ninguna prospección. Téngase en cuenta, al socaire de otras muchas opciones que se han barajado, que en todo caso cuando se produjo la toma final del Santuario, no aparecieron restos calcinados ni astillados de la imagen, lo cual avala la tesis de que la imagen no estaba en el Santuario el día 1-5-1937 en que, finalmente, fue asaltado. El lacónico "No lo sé" que por toda respuesta dio el capitán Cortés al Juez instructor republicano desplazado al hospital de las Viñas pocas horas antes de morir, cuando fue interrogado por el paradero de la imagen, es una respuesta que más encierra una certeza que la supuesta ignorancia de no saberlo, tal vez confiado en que, si moría -como así fue- alguien pudiera descubrir el lugar de su ocultación.
Hecho de menos, por ultimo, que nadie haya reparado en descifrar la famosa clave "heroísmo" de sus mensajes cifrados. Ahí puede estar la clave del lugar exacto donde Cortés pudo ocultar la imagen para preservarla de la barbarie.
Un saludo. S. L. Y.
Entre el 17 y el 18 de agosto de 1936, el grueso de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén, se trasladó desde la capital de la provincia, que era donde lógicamente tenía su sede, hasta el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, en el término municipal de Andujar, en plena Sierra Morena. Este traslado se hizo con el consentimiento de las autoridades de la República. Una vez allí, la situación era muy complicada, pues por un lado estaban los jefes (el teniente coronel y dos comandantes), que adoptaron una actitud timorata y dubitativa sobre la postura a adoptar; y por otro lado estaba la oficialidad, encabezada por el capitán Santiago Cortés González, que eran partidarios de sublevarse y unirse al Alzamiento producido en toda España un mes antes. Esta situación se rompió con brusquedad el día 14 de septiembre; en esa fecha, el comandante Nofuentes (que se había quedado como jefe natural de la Comandancia ante la ausencia del teniente coronel Iglesias, que había sido llamado a Madrid y no regresó), pactó con las autoridades del Frente Popular la evacuación del Campamento que, incluso, llegó a iniciarse. Pero el capitán Cortés, por motivos que omito ahora porque ello supondría extenderme demasiado, suspendió la evacuación ya en marcha, detuvo al comandante, y rompió con las autoridades frentepopulistas, declarándose de esta forma en clara rebeldía y adhiriéndose, ya de forma definitiva, al Alzamiento Nacional.
Se inició entonces un largo y penoso asedio de casi nueve meses de duración, en el que los guardias civiles que quedaron en el Santuario (poco más de doscientos), a los que hay que sumar unos cuantos paisanos aptos para empuñar las armas, fueron atacados una y otra vez, por tierra y por aire, por unas fuerzas militares siempre superiores, tanto en personal como en material de guerra. Únase a esto el lastre moral que, para los sitiados, suponía el tener allí, entre los muros del templo mariano, o desperdigados por las casas de las cofradías, a sus propias mujeres, hijos o padres, hasta superar el millar de personas.
Como he dicho antes, fueron nueve largos meses de penalidades, de hambre, de miseria y de muerte. Finalmente, el día 1 de mayo de 1937, como consecuencia de un ataque final bien preparado por el Ejército del Frente Popular (y al que ya poca resistencia podían oponer los pobres guardias civiles), el Santuario cayó en manos del enemigo; pero aquello fue una victoria militar de un ejército superior, sobre otro mermado y ya casi sin fuerzas, porque lo que hay que dejar muy claro es que allí nunca hubo rendición; ya lo había dejado escrito el heroico capitán Cortés en la puerta del improvisado cementerio en el que fue dando cristiana sepultura a los gloriosos caídos; decía así: “LA GUARDIA CIVIL MUERE, PERO NO SE RINDE”.
Andrés Valdivia Robles.
La historia de la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Santísima Virgen de la Cabeza de Andujar debió ser muy amplia, puesto que hay datos que verifican la existencia de esta cofradía desde antes del año 1550, pero por desgracia, los archivos históricos se perdieron durante la guerra civil.
La Real Cofradía Matriz de Andujar es la principal de todas las existentes, tienen como titular a la Virgen de la Cabeza y al día de hoy no hay datos concluyentes sobre su constitución (s. XIII), puede decirse (según Argote de Molina) que es de las más antiguas de Andalucía.
Desde la aparición de la Imagen son numerosas las Cofradías que por toda España se formaron hasta las 69 que existían en el siglo XVII y que en otros tiempos llegaron a pasar del centenar. En la actualidad existen más de 80 Cofradías y algunas que están en formación o reconstitución.
Durante todo el año las Cofradías, en sus lugares de residencia se preparan para la gran fiesta, ofrecen cultos a la Virgen, promueven la captación de cofrades y tienen sus reuniones para adoptar acuerdos y elegir a los directivos.
El orden actual por antigüedad de las Cofradías filiales que asisten cada último domingo de Abril a la Romería de la Virgen de la Cabeza es:
1. Andujar (Real Cofradía Matriz)
2. Colomera
3. Martos
4. Alcalá la Real
5. Rute
6. Arjonilla
7. Puertollano
8. Lopera
9. Jaén
10. Arjona
11. Bailén
12. Torredonjimeno
13. Marmolejo
14. Valenzuela
15. Cañete de las Torres
16. Higuera de Calatrava
17. Mancha Real
18. Mengibar
19. Linares
20. Villanueva de la Reina
21. Lahiguera
22. Sabiote
23. Castillo de Locubín
24. Alcaudete
25. Baeza
26. Benalúa de las Villas
27. Montillana
28. Madrid
29. Granada
30. Córdoba 31. Montoro
32. El Carpio
33. Daimiel
34. Sevilla
35. Jamilena
36. Noalejo
37. Fuerte del Rey
38. Manises
39. El Toboso
40. Campillo de Arenas
41. Alcalá de Henares
42. Almodóvar del Campo
43. Herencia
44. Baena
45. Cazalilla
46. Jódar
47. Elche
48. Carchalejo
49. Hospitalet de Llobregat
50. San Pedro de Alcántara y Costa del Sol
51. Los Villares de Jaén
52. Santiago de Calatrava
53. Valdepeñas
54. Cardeñas
55. Ciudad Real
56. Villargordo
57. Huelva
58. Benamejí
59. Defensores y Superviviente
Cordialmente, Enrique Cubero Casado.
La Romería de la Virgen de la Cabeza, se desarrolla en plena Sierra Morena frontera entre Andalucía y Castilla -La Mancha, y constituye una impresionante manifestación de fervor mariano, adornada con el colorido de los estandartes y banderas de cada una de las Cofradías que vienen de toda España.
La eclosión floral de la primavera sirve de marco al ir y venir por los caminos de la sierra. Los romeros a pie, caballo, en mulos o en carretas, manifiestan una expansión festiva, pero de honda y sincera devoción, haciendo de la convivencia su mejor forma de oración.
La recepción en Andujar de las Cofradías filiales en la tarde del viernes anterior al último domingo de abril, da comienzo a la Romería. La Real Cofradía Matriz de Andujar en corporación y junto al alcalde de la ciudad recibe en los jardines de Colón a todos aquellos que al día siguiente han de subir al Santuario, para darle la más cordial bienvenida. Se inicia así el desfile por las principales calles de la ciudad, hasta el Ayuntamiento donde se entonará una salve.
La mañana del sábado, tiene lugar el desfile de la Cofradía Matriz por las calles de la ciudad, cuyo cortejo se incrementa con un mayor número de jinetes, amazonas y parejas a la grupa, sin olvidar los mulos enjaezados y las jamugas. El ambiente festivo de la salida se mantiene a lo largo del trayecto que lleva hasta la ermita de San Ginés, primera parada del día, para continuar hasta la pradera de “Lugar Nuevo”, junto al río Jándula, donde se almorzará para después continuar el camino hacia el Santuario.
Al llegar al Santuario las Cofradías se suceden en su presentación ante la Imagen. Durante toda la noche en el camarín se susurra una entrañable intimidad con la Santísima Virgen. En el templo es masiva la participación en las misas y rosarios que se celebran. Para la asistencia espiritual a los peregrinos, la Comunidad de Padres Trinitarios se refuerza con la ayuda de numerosos religiosos venidos de otras casas, especialmente para administrar el sacramento de la confesión.
El domingo es el día grande, la culminación de la fiesta, la apoteosis de María en la cima de su sierra, se levanta un altar en la explanada del Santuario, para que la mayoría de los romeros y peregrinos puedan asistir y participar en la Eucaristía. El volteo de las campanas del templo anuncia, cerca del mediodía, el momento más solemne y culminante de la romería, la procesión de la Santísima Virgen de la Cabeza.
A lo largo de la calzada han formado previamente todas Cofradías, multitud de devotos se agolpan a las andas con la Imagen que comienza a recorrer las calzadas del cerro. Dos religiosos situados a ambos lados de la Virgen acercan al manto de la Reina, los niños, prendas y objetos que les entregan los romeros para ser bendecidos.
Cuando la Imagen vuelve a su camarín, tras cuatro horas de recorrido, comienza un nuevo año para los peregrinos que vuelven a sus lugares de origen, algunos ese mismo día y otros al día siguiente, llevando consigo romero y estadales para repartir entre los amigos y familiares.
Luis García.
Cuenta la tradición oral que en el siglo VII cuando Andujar fue ocupada por los árabes, nuestros mayores escondieron la Sagrada Imagen entre unas peñas en uno de los cerros más altos e inaccesibles de Sierra Morena para evitar su profanación.
Cinco siglos después, ya reconquistada Andujar por Fernando III el Santo, dice la voz popular que en la noche del 11 al 12 de agosto de 1227 se encontraba el pastor de Colomera (Granada), Juan Alonso de Rivas, cuidando el ganado de un vecino de Arjona, cuando comenzó a ver unas extrañas luces en lo alto de un cerro y a oír el sonido incesante de una campana. Marchó entonces el pastor asombrado, entre peñas y matorrales, hacia la cima del monte y en la concavidad de dos peñas, que le servían de tabernáculo, encontró una Imagen de Nuestra Señora.
Para que diera testimonio ante el pueblo de Andujar de tan milagroso hallazgo y como prueba de esta aparición, el pastor, que era manco del brazo derecho, quedó curado. Ante el asombroso acontecimiento se trajo a la Ciudad la Sagrada Imagen, a la que pronto comenzó a rendírsele culto en la Iglesia de Santa María la Mayor, donde quedó depositada.
Como la intención de la Virgen era que el pueblo edificara una ermita en el cerro donde apareció, en varias ocasiones desapareció de la Iglesia, siendo encontrada de nuevo en el lugar donde quería tener su casa. Finalmente Andujar comprendió y aceptó los deseos de la Santísima Virgen y comenzó a construir en el cerro del Cabezo un templo dedicado a su culto, bajo la advocación de “Virgen de la Cabeza”.
Un saludo a los higuereños. María de la Cabeza Cárdenas Reinoso.
He tratado de buscar fotos de la Virgen de la Cabeza anteriores a la guerra y solo he encontrado un par de ellas. Realmente existen pocas fotografías de la Virgen de la Cabeza antigua, yo creo que seria prácticamente igual a la que está en la capilla del cementerio de Andujar. Conozco la existencia de una foto de la Virgen de la Cabeza, hecha por él fotógrafo J. G. Mendoza de Córdoba. Se supone que esa foto es del año 1912 aproximadamente.
Una vez oí contar que la virgen desaparecida tenía un desconchón en la mejilla y la nariz del niño estaba desportillada, también me contaron que no tenia piernas que solo era la cabeza y debajo una especie de devanaderas de madera.
La actual talla de Navas-Parejo es de una belleza extrema, en la cual destaca, la mirada llena de devoción y súplica de la madre al Todopoderoso rogando por el bien de todos sus hijos. La pequeña manita regordeta sosteniendo una granada (símbolo de fertilidad y abundancia) cerca del corazón, donde el niño tiene un papel secundario para así destacar el amor de madre por los hijos que la contemplan por encima de su propio hijo.
Un cuerpecito pequeño casi insignificante sentado humildemente en un trono mas parecido a un silloncito que a otra cosa nos transmite sencillez y austeridad.
El artista Navas-Parejo al igual que en todas sus obras realizo un trabajo excelente dotando a nuestra Virgen de vida y amor.
Les animo a conocer las obras de Navas-Parejo como el Cristo de la Misericordia "El Chiquito" o el “Rico de Málaga”, así como a reconocer el talento y el genio de este gran artista andaluz.
Antonio Cañones.
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