PROLOGO

Se pretende que sea éste un espacio dedicado a entretener y deleitar (... a través de la fotografía fundamentalmente) ... a dar a conocer (...o traer al recuerdo) ciertos monumentos o espacios situados en el término o cercanías de Lahiguera. ...a llamar la atención por el estado de abandono y deterioro de muchos de ellos, ...y si llegara el caso, a remover la conciencia de todos los que somos "herederos" de tales monumentos y espacios, y que con nuestra aportación ayudásemos a la conservación de los mismos.

sábado, 2 de abril de 2016

AHORA NOS LLAMAN: “COLONIZADORES FRANQUISTAS”



Esa manada de xenófobos independentistas, han ofendido gravemente a muchos ciudadanos que vinimos a Cataluña a dejarnos la piel en la construcción de la Cataluña actual, para que ahora, en lugar de agradecimiento, recibamos odio, desprecio y consideración de colonos.
Pequeñas casas y chabolas hechas con materiales de desecho surgían en muchos casos de la noche a la mañana, para albergar a las familias emigradas, aprovechando el terreno de nadie.
No he podido evitar echar mano de los primeros recuerdos que tengo de mi ya dilatada existencia, cuando he leído que una de las firmantes del manifiesto que aboga porque el catalán sea la única lengua oficial en Cataluña, ha manifestado (1) como ya se ha hecho en varias ocasiones, que aquellos que tuvimos la desgracia de ser arrancados de nuestra tierra, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra cultura y tantas otras cosas, obligados por la imperiosa necesidad de subsistir, seamos considerados, tanto por esta señora como por otros y otras separatistas, como vulgares colonos enviados por Franco con la intención de acabar tanto con la cultura como con la lengua catalana. En lugar de agradecimiento por la gran aportación que hemos hecho a la Cataluña actual, recibimos por parte de esta gente, odio y menosprecio. Hay que ser muy mala y asquerosa persona, para llegar a hacer semejante afirmación, sin saber y sin haber puesto interés alguno en conocer la verdadera historia que hay detrás de esos miles de personas que se vieron abocadas a subsistir de la forma más indigna y humillante que puede llegar a imaginarse, cuando llegaron, llegamos, a Cataluña, como veremos.

Manos de obra barata en condiciones de esclavitud fue lo que fueron aquellos primeros “colonos” a cuya costa se hicieron ricos muchos catalanes autóctonos, sin importarle a ninguno de ellos el estado de pobreza y abandono en que se encontraban aquellas personas a las que estaban explotando sin ningún tipo de consideración. Para ganar 12 Ptas. mi padre tenía que trabajar 12 horas en una fábrica de cemento. Sueldo que apenas cubría los gastos más básicos de comida y vestimenta. 


Mi familia, tanto por parte materna como paterna, llegaron a Cataluña a finales de los años cuarenta del siglo pasado, exactamente en el otoño del año 1948; fecha en la que quién escribe estas líneas tenía unos nueve meses. Por razones más que obvias no puedo hablar en primera persona sobre las penurias y las dificultades de todo tipo que tuvimos que sufrir para seguir subsistiendo ya que no tenía edad para ello. No obstante, puedo hablar, escribir en este caso, sobre la penosa experiencia de aquellos primeros años de estancia en Cataluña, al haber escuchado en infinidad de ocasiones a mis padres relatar con todo lujo de detalles las penurias y las extremas dificultades por las que tuvieron que pasar para seguir subsistiendo.

En este barrio di mis primeros pasos y de él provienen los primeros recuerdos que tengo de mi existencia.

Sin entrar en demasiados detalles sobre el viaje desde el pueblo a Cataluña, que no desmereció en absoluto, en cuanto a calamidades e inconvenientes se refiere a la posterior estancia en Cataluña, el primer lugar que “colonizamos” fue el “Pont del dimoni” del barrio de Santa Eugenia, en el cual pasamos las primeras noches hasta que nos echaron los municipales por el riesgo que corríamos de ser arrastrados por una de las muchas riadas que había en aquellos tiempos en Gerona. Después colonizamos, por una noche, una de las casas baratas que se estaban construyendo en el barrio de San Narciso y que también fuimos desalojados sin que ningún tipo de autoridad ni entidad benéfica tanto civil como religiosa, nos ofreciera ninguna alternativa de alojamiento, viéndonos abocados al más terrible de los abandonos por parte de las autoridades y entidades de carácter social gerundenses. Finalmente, mi familia encontró unas barracas abandonadas en unos campos del barrio de San Narciso, entre la carretera de Barcelona y la de Santa Coloma de Farnés, que usaban los payeses para guardar las herramientas de labranza, y allí pasamos una temporada hasta que viendo mi familia la imposibilidad de encontrar una vivienda digna para vivir, cuyo alquiler costaba mucho más de lo que se ganaba un obrero durante el mes, mi padre decidió construirse su propia casa; escogiendo para su ubicación un lugar sin dueño: el cauce del río Ter; a la altura de donde están actualmente los aparcamientos de los cines Oscar, al otro lado de la carretera N-II, que por entonces no existía. Con desperdicios de las obras y material sobrante que compraba mi padre en la fábrica de cemento en que trabajaba, se auto construyó la primera chabola que se hizo en ese lugar y que posteriormente se convirtió en poco tiempo en un poblado de más de trescientas barracas, que si bien no disponían de ningún tipo de servicio de agua, luz y demás, las familias encontraron cierta estabilidad en cuanto a alojamiento se refiere, porque cualquier otra alternativa era imposible ante la escasez de vivienda que había y el altísimo precio del alquiler de las mismas.
Colonia de emigrantes dispuestos a acabar con la lengua y la cultura catalana.

Es cierto que a las dos comunidades que más emigrantes llegaron fue a Cataluña y al País Vasco, pero no con el objetivo perverso que se nos atribuye de acabar con la lengua y la cultura catalana, sino porque eran las dos regiones de España más prósperas y las más beneficiadas por la dictadura franquista con la intención de tener contentos a los separatistas y no empezaran de nuevo a dar la lata con la independencia. Y se salió parcialmente con la suya, porque mientras vivió Franco, no hubo una comunidad en España que apoyara con más entusiasmo y más incondicionalidad a la dictadura franquista, que Cataluña; posiblemente, en agradecimiento por lo mucho que hizo Franco, desde el punto de vista económico, por Cataluña. Siendo durante la dictadura, junto al País Vasco, las dos comunidades con mayor renta per cápita en todo el Estado, con diferencia, en comparación del resto de regiones españolas.

Pero no todas las familias emigraron a Cataluña y al País Vasco, también emigraron a Madrid y al extranjero como a Francia, Bélgica, Alemania, Suiza, etc. Me pregunto, si también estas familias fueron enviadas por Franco a colonizar a esos otros lugares con el objetivo de acabar con su lengua y su cultura como a Cataluña. Es mentira que nadie nos indujera al lugar donde debíamos ir y mucho menos lo que debíamos hacer. Es más cierto, que ante la escasez de mano de obra que había en Cataluña, muchos empresarios de la industria textil y de la construcción fueron con autobuses a Andalucía, Extremadura y a otros lugares de España a traerse mano de obra casi regalada para sus fábricas y sus obras. Esa es la realidad y no la que pretenden hacerle creer a aquellos ciudadanos que no conocen la historia de primera mano, como la conocemos aquellas personas que tuvimos la desgracia de vivir aquellos desgraciados tiempos. Los grandes perjudicados de la dictadura no fueron los catalanes, sino aquellos que además de la dictadura tuvimos que sufrir el exilio obligado a otros lugares de España y el extranjero lejos de nuestra tierra.

Lo he dicho y lo seguiré diciendo mientras tenga un soplo de vida, que no debo nada a Cataluña porque nadie me ha dado nada. Ni una sola peseta y mucho menos ningún euro. Todo cuanto hemos conseguido obtener, que es bien poco, lo hemos hecho con nuestro sudor , nuestro esfuerzo y el trabajo diario durante casi cincuenta años. Mucho menos a estos cantamañanas del manifiesto, que estos si que no han dado nunca un palo al agua y han vivido de los impuestos que pagamos los demás, y encima se erigen como las únicas personas con derecho a decidir sobre la totalidad de los ciudadanos catalanes.



(1) — ¿Franco va utilitzar la immigració arribada als Països Catalans per espanyolitzar la població autòctona? Sílvida Senz: —Sí. És un fet estudiat en treballs historiogràfics. S’ha demostrat la intenció que va tenir Franco de colonitzar el territori. En documents del franquisme es pot comprovar com celebraven aquesta espanyolització.



Traducción: ¿Franco Utilizó la inmigración llegada a los Países Catalanes para españolizar la población autóctona?

-Sí. Es un hecho estudiado en trabajos historiográficos. Se ha demostrado la intención que tuvo Franco de colonizar el territorio. En documentos del franquismo se puede comprobar cómo celebraban esta españolización.




Salt, 1 de Abril de 2016.
Andrés Teruel Sola.


7 comentarios:

Andreu dijo...

Supone para mi un gran honor participar modestamente en este blog de Lahiguera en el que participan personas de un nivel intelectual encomiable como son Pedro Galán, Manuel Jimenez y Juanjo Mercado, cuya aportación al blog ha supuesto para los higuereños el conocimiento de hecho históricos del pueblo que posiblemente sin ellos no hubiéramos conocido nunca, sobre todo aquellos y aquellas que por razones de lejanía geográfica, no tenemos la oportunidad de contactar personalmente con estas personas. En un mensaje privado a Pedro le he dicho que nunca hubiera pensado que Lahiguera, nuestro pueblo, viniera de tan lejos. Mucho menos, hubiera llegado a imaginarme que entre aquellos vecinos que en algún tiempo lejano vivieron en el pueblo estuviera alguno en estos momentos camino de la santidad oficial, como está Fray Blas Palomino. Nunca agradeceremos lo suficiente a Pedro, a Manuel y a Juanjo el interés por difundir, por investigar y dar un poco de luz a la historia de nuestro pueblo, que de no ser por ellos, y desde otro ámbito, Ignacio Ahumada, pensaríamos los higuereños que Lahiguera tiene cuatro días.
Reitero, como higuereño, el agradecimiento por todo vuestro esfuerzo y vuestra pasión por Lahiguera, su historia, sus gentes y su patrimonio artístico y arqueológico. Y como no, por incluir mi modesto escrito en este blog tan digno. Un abrazo para todos.

Andrés Teruel

PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

Andrés, nuestra más entusiasta bienvenida a estas páginas del blog Lahiguera. Tu escrito es un alegato firme por la dignidad herida del emigrante en una tierra nueva, que se sirvió de tus mejores esfuerzos de juventud y trabajo a lo largo de toda una larga vida laboral. Ya en otras ocasiones anteriores nos habías brindado tus comentarios encendidos de recuerdos en nuestra villa, tus comentarios sobre el Templo del Cristo de la Capilla, su espadaña, la casa del Prior que fue parte de tu casa familiar, la Virgen de los Dolores, El Ayuntamiento, etc. dejaron buena muestra de tu valiosa reivindicación sobre tu permanencia de ánimo en esta tierra, …parecía que no habías acabado de irte, aunque para vergüenza de los que quedamos, nunca deberíais haber abandonado vuestro pueblo, como tristemente lo hicieron tantos andaluces. Andalucía hubiera sido otra si todos los nacidos en ella se hubieran quedado, vuestra salida fue una válvula de escape a una situación social. ¿Quién no tiene algún familiar por esas otras tierras? La Autonomía de Andalucía ha sido decepcionante para muchos, ellos deberían haber reivindicado vuestra vuelta.
Un pueblo que ahora quiere reivindicar como suyo a Colón, Cervantes, el Cid, y otros personajes históricos, que son patrimonio de todos los españoles, esta rozando la esquizofrenia, como lo han hecho, los que hacían pensar que los robábamos y resulta que ahora son los honorables los que nos robaban con las ganancias del 3% o más.
Respecto a Silvia Senz o el Rufián de turno, no dejan de ser unos injertos contra natura que se alimentan de la sabia de la renta per capita alcanzada con las ventajas, que desde hace siglos se le han dado sistemáticamente en tiempos del descubrimiento con ventajosas licencias comerciales, y continuaron en las dos dictaduras y republicas, y posteriormente en esta época democrática, siempre han sacado tajada.
Ese pueblo como todos los restantes de España tienen gente autóctona variada de toda clase de condiciones, sus reivindicaciones le han dado siempre buenos frutos, frente a otros pueblos de España semiabandonados. Hay quien no deja de pensar que Felipe IV se equivocó allá por 1640, debimos procurar que Portugal hubiese seguido unido a España y haber dejado el continuo enfrentamiento con un pueblo que se aprovecha de ser una “mosca cojonera” a través de los siglos. Lo de Portugal ha ido varias veces en retornar al pasado con una Unión Ibérica.
Imagino habrás soñado muchas veces con Lahiguera, yo también sueño estando voluntariamente fuera, como parte del sueño veo a personas como tú que volviendo como ciudadano independiente interesado por la cultura, solucionase los problemas del pueblo a lo largo de tantos años: El tema del polígono industrial convertido en “conejera”, la restauración del Puente Romano del Arroyo Saladillo, la conservación del Puente Romano restaurado por Carlos III por el que pasó Aníbal con Himilce la mujer ibérica natural de Cástulo, que tuvo un hijo en el Castillo de Játiva en el 281 antes de Cristo y de la conquista de Sagunto, según el poeta latino Silio Itálico. Himilce, significaba “reina de la lengua púnica”.
El número de lectores que hasta ahora han pasado a leer tu escrito es muy numeroso (pincha en visitas,veras el número de lectores y sus lugares de origen), son muchos los que como Estudillo Guil, tu amigo, les hubiera gustado escribir lo que tú has plasmado con tanto acierto. Veremos a ver ahora los “charnegos de pro” cómo reaccionan con un comentario sobre algo que también les afectó a ellos de una forma u otra, aunque habrá muchos rufianes. Tampoco reaccionaran nuestros paisanos avecindados. Lahiguera sigue muerta para la cultura, va a lo que va. Últimamente, parece que el sacerdote Juan Rubio trata de despertar el interés por la cultura y la concienciación como sociedad civil, esperamos lo consiga poco a poco.
Cordiales saludos para ti y los tuyos.
Un abrazo.

Manuel Jiménez Barragán dijo...

Enhorabuena, Andrés, por tu valiente testimonio.

Es penoso ver la ruindad del ser humano, sea quien sea. Concretando en este tema, nos damos cuenta que la gana de independencia es directamente proporcionar al grado de riqueza. Cuando somos ricos, más que los vecinos, ya nos queremos ir; además de la peor forma, con vileza, humillando; ese pueblo es pobre porque son unos gandules, no quieren trabajar, no los vamos a mantener; con eso se justifican.

Me gustaría que alguien hiciera un estudio sobre las inversiones del Estado, desde 1939 hasta ahora, que ha habido en Cataluña, comparado con las de Andalucía. Yo te aseguro que durante muchos años, prácticamente siempre, la provincia de Jaén ha estado entre las últimas en inversiones, bastantes años la última. Seguro que ninguna provincia catalana ha estado en esa situación.

La SEAT (Sociedad Española de Automóviles de Turismo) la pone Franco en Cataluña, se dice que más de la mitad de los trabajadores de la fábrica procedían de Jaén. Para colmo, se hace un acuerdo con Cuba, coches por azúcar. Azúcar cubana subvencionada que tira los precios de la remolacha azucarera del valle del Guadalquivir. Negocio redondo para unos y pobreza para otros. Es solo un ejemplo.

Sé que hay catalanes de siempre que no comparten estas ideas. Sé que hay catalanes hijos de andaluces que sí las comparten. A todos respeto, sus razones tendrá cada uno. Pero lo que quieran conseguir que lo hagan sin mentir, sin humillar.

Andrés, no te va a gustar, aquí se está empezando a decir que por qué los catalanes tienen que tener derecho a decidir, y los demás no tenemos derecho a echarlos. Ya ves.

Te podría hacer unas comparaciones entre comunidades, pero alguien pensaría que yo también trato de humillar, sería lo último que quisiera hacer. Solo te digo que debes estar muy orgulloso de tus orígenes, por nuestra historia y por el fruto que ha dado nuestra gente.

Un apretado abrazo. Y, si algún día vuelves, aquí te esperamos con los brazos abiertos.

Mi recuerdo y admiración a todos los paisanos que, como tú, estáis lejos y añoráis nuestra tierra.

Lugares de mi Jaén. dijo...

Hola Andrés.
Es un placer “verte” de nuevo por estos lares, y te recuerdo que siempre eres y serás bien venido; como todo aquel que quisiera aportar su granito de arena para ir enriqueciendo este espacio de nuestro pueblo. No se me olvida lo que me gustó aquel artículo que nos presentabas en los inicios de este Blog: “La casa de Miguel el zapatero”. Tuvo un gran seguimiento y deja un testamento para todo aquel que no conociéramos esa casa.

Cuando leo tus palabras de este último artículo, recapacito en lo fácil que nos resulta olvidar cuando se pasa el dolor. Esto que nos cuentas, parece que sucediera hace miles de años y que no pudiera volver a suceder, pero sin embargo hace tan sólo unos pocos años que ocurrió; hoy aún hay casos parecidos (aunque infinitamente menos, agraciadamente), pero que como a muchos de nosotros no nos toca vivir, parecen que sean ajenos a la realidad.
España está pasando por una gran crisis, que no tanto económica como de valores; en mi opinión, se está perdiendo el norte. Tales valores y la ética están cada día más inusitados. Hemos pasado a una situación, que con esto de la “libertad” hacemos despilfarro del libertinaje, ocurriendo así que todo vale, que todo se puede decir o hacer, aunque sea insultante para alguna parte de la sociedad con la que al fin y al cabo convivimos. Así sucede que escuchamos esta serie de manifiestos impropios de una sociedad “culta” y acorde con la realidad, quizás y como bien dices, porque a ellos no les ha tocado vivir algo parecido a lo que otros sufrieron.

P.D.
Andrés, no te olvides de nuestra calle Gran vía…y las que le sigan; algo “pendiente” tienes, y esperamos seguir leyéndote por este blog.
Cordiales saludos para todos.
Juanjo.

PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

Andrés entiendo que el nacionalismo ha sido una de las peores lacras que ha azotado el Mundo en la Edad Contemporánea. Responsable de la mayor parte de los enfrentamientos armados. ¿Qué si no, provocó la guerra ruso-japonesa, las dos Guerras Mundiales o la de Vietnam por poner solo algunos ejemplos? También en la Guerra Civil española los nacionalismos: español y periféricos, tuvieron un peso en su desencadenamiento aunque también hubo cuestiones sociales y económicas.
Bajo el ideario casi mítico de las nacionalidades, se esconden siempre oscuros intereses económicos y territoriales, tanto cuando se trata de un nacionalismo segregador como integrador. Y la importancia de los intereses económicos es tan determinante que no tiene nada de particular que haya sido siempre la alta burguesía la impulsora de nacionalismos como el italiano o el alemán cuando consiguieron la unificación. En ambos casos, la burguesía deseaba la unificación de sus respectivos países por el interés de un mercado más amplio para aumentar su negocio. Por eso está claro que el nacionalismo desde un primer momento se alió con el ideario liberal, y en mucha menor medida con el socialista, en la medida en que éste se proclama internacionalista. No entendemos por eso la postura del PSOE y del bailarin Iceta con los nacionalistas. Por tanto, ya tenemos la primera idea clara: el nacionalismo siempre esconde oscuros intereses económicos, casi siempre de la élite comercial e industrial.
Para conseguir adhesiones consiguen implementar dos ideas falsas que la mayoría termina asumiendo: una, que las personas que viven en ese territorio poseen rasgos históricos, culturales y lingüísticos que les hermanan fraternalmente, superando cualquier diferencia clasista. Y dos, que hay un enemigo común externo del que hay que defenderse.
Hay que desenmascarar a los nacionalistas que buscan hacerse diferentes para recoger las nueces que caen del nogal de un RH diferente. Eso es lo que ahora tenemos en este país al cabo de los siglos.
Cordiales saludos.

PEDRO GALÁN GALÁN dijo...

Andrés, y demás lectores: Como consecuencia de la bibliografía que vengo manejando desde hace casi dos años, para dar cuerpo a las Actas del Ayuntamiento de Lahiguera y enmarcarlas en su momento histórico, tengo que decir que el nacionalismo catalán surgió como un intento de neutralizar el movimiento proletario, tan arraigado en Cataluña desde finales del siglo XIX. En un artículo reciente relacionado con las Actas de 1842 se da muestra de ello.
En relación al nacionalismo catalán quiero empezar citando un párrafo que Miquel Izard publicó hace ahora tres lustros, un catalán de pura cepa que nunca se ha dejado embaucar por el sentimiento nacionalista. El texto no tiene desperdicio y dice así:

“Cualquier nacionalismo es esperpéntico, excluyente, irracional y racista. Hay abundante bibliografía desenmascarándolo, pero el catalán alcanza su cenit y tiene curiosas particularidades, ser muy tardío, ni pretender la clase social que lo alumbró, la burguesía a principios del 20, conquistar, como las demás, el estado sino neutralizar un arraigado proletariado internacionalista y libertario con un proyecto arrebatador, trabado y alternativo o la incapacidad de la izquierda, tras la muerte de Franco, de echar por la borda la telaraña de enredos, mentiras y trampas que habían urdido intelectuales que mudaron, cómo no, de chaqueta cuantas veces hizo falta”

No previó Miquel Izard en el año 2001 que la voracidad del nacionalismo terminaría también por pedir su estado propio, como ha ocurrido a estas alturas del siglo XXI.
Cuando las tropas franquistas ocuparon Cataluña a principios del 1939 las élites burguesas no dudaron en cambiar la chaqueta nacionalista por la nueva España ultra confesional, centralista y patriótica, mientras otros nacionalistas y separatistas de base eran represaliados.
Con la democracia llegó otra gran oportunidad, un nuevo cambio de chaqueta, de la élite burguesa con los Puyol, Mas y otros al frente que se volvieron a erigir en los herederos de la más rancia tradición catalanista. Estos nuevos salvadores de la patria catalana no se parecen en casi nada a aquellos nacionalistas soñadores como Companys, Cambó o Maciá. Estos son oportunistas que vienen sacando tajada política y económica a costa de engañar a la mayoría. La situación económica y social de Cataluña es delicada, pero los culpables no son sus élites nacionalistas y sus mordidas sino otra nacionalidad histórica, la española. “España nos roba” esa es la consigna para aglutinar seguidores al tiempo que les sirve de coartada para que nadie se fije en los que verdaderamente han saqueado y saquean Cataluña.
Lo peor de todo, es que esto no ha hecho más que empezar. La élite nacionalista ha creado un monstruo que va a afectar a todos los españoles y en particular a los catalanes. Tarde o temprano la patraña de que “España nos roba” se va a caer y va a dejar al descubierto a los verdaderos ladrones.
La previsión es que va a comenzar un tedioso y aburrido, tira y afloja entre las pretensiones independentistas de la élite catalana y los recursos interminables de inconstitucionalidad que ha planteado y planteará el estado español. Todo ello, va a crear un clima de ineficacia administrativa, al tiempo que se descuida la atención social, se acentúa la crisis económica, se destruye tejido industrial y aumenta la crispación social y política. Soy pesimista, pero al final, cuando estemos con la soga al cuello habrá que llegar a un acuerdo de mínimos entre el Estado español y la Generalidad, para encauzar la convivencia otra vez y hasta que a la mosca le dé otra vez por picar. Pero desgraciadamente antes nos tocará a todos los demás sufrir esos sinsabores, que tanto te han dolido y de los que seguramente no nos podremos librar durante varios años, o quizás lustros.
Bien está ya por hoy. Los demás no pían.
Cordiales saludos.

Unknown dijo...

Genial artículo, yo soy de esas catalanas a las que les parece horrible lo que esta sucediendo en Catalunya. Terrible, deberíamos enviar estos datos de la historia a las escuelas, en muchas de ellas se están creando realmente personas, que no me atrevo a decir malas, pero no muy buenas.