PROLOGO

Se pretende que sea éste un espacio dedicado a entretener y deleitar (... a través de la fotografía fundamentalmente) ... a dar a conocer (...o traer al recuerdo) ciertos monumentos o espacios situados en el término o cercanías de Lahiguera. ...a llamar la atención por el estado de abandono y deterioro de muchos de ellos, ...y si llegara el caso, a remover la conciencia de todos los que somos "herederos" de tales monumentos y espacios, y que con nuestra aportación ayudásemos a la conservación de los mismos.

lunes, 13 de julio de 2015

PREGÓN DE LAS FIESTAS DE SAN JUAN BAUTISTA DE LAHIGUERA DEL AÑO 2015



Sr. Alcalde, Miembros de la Corporación Municipal, Reina y Damas de las fiestas, familia, amigos, vecinos, asistentes a este acto: ya, buenas tardes.


En primer lugar quisiera agradecer al Sr. Alcalde la invitación para que un servidor fuera el pregonero de las Fiestas Patronales de San Juan Bautista del presente año 2015. Siendo muy sincero, tengo que decir que fue para mí una enorme sorpresa esta proposición, pues jamás se me pasó por la cabeza el que pudiera verme en este trance, porque no considero ser poseedor de méritos para ello.


Dicho esto, tengo que añadir que me sentí muy distinguido con este nombramiento, que se produce en un año muy importante en el terreno personal para mí, pues he sido abuelo, me he jubilado y muy pronto espero la jubilación de mi mujer y la boda de mi hija mayor.

Gracias de nuevo Sr. Alcalde, y a ver cómo salimos de ésta.



He sido seguidor de los Pregones de nuestras Fiestas Patronales, y todos me han parecido de un gran nivel, y muy documentados. En todos se ha resaltado lo más destacado de la historia, costumbres, economía, naturaleza, patrimonio, personalidades, actos festivos, etc, etc, de nuestro municipio, y a mí no me gusta repetirme, pero como comprenderán, tengo muy difícil la originalidad. Casi todo ha estado muy bien dicho, y por personas altamente cualificadas a las que admiro, y a las que de ninguna manera se me ocurre compararme.



Quizás, un servidor,  represente a esos allegados y acogidos por este pueblo, llegados aquí por el amor de una mujer, o de un hombre y que son tan merecedores o más que yo de ocupar este puesto.  Gracias por haberme acogido de esta forma.


Llegué aquí hace 44 años, persiguiendo a una muchacha que terminaría siendo mi mujer y por la que estoy aquí. Gracias Tere. 

Como maestro de escuela que he sido, he tenido un plus de motivación, sabiendo que mis esfuerzos servían para mejorar el bagaje de conocimientos de los alumnos de mi pueblo, me he esforzado para que cuando fueran al instituto, a la universidad, lo hicieran en las mejores condiciones de preparación, y los que titulaban, que pudieran trabajar con garantía de éxito.



He podido arrimar el hombro, modestamente, para intentar levantar entidades deportivas, culturales, de ocio, etc, que dinamizaran la vida de mi pueblo. Estoy recibiendo y dando cariño y afecto a mis padres y a mi hermana. Y sobre todo, he podido educar a mis tres hijos, dejándoles practicar valores, como la libertad y la autonomía, en un ambiente sano, participativo y de calidad. Si a eso unimos la calidad humana de la mayoría de los habitantes de este pueblo, para tenerlos como amigos, no ha sido poca la suerte.
EL PREGONERO


El pregonero era una de las profesiones más populares en los pueblos de España.
Era un personaje importante en el comercio al menudeo en la antigüedad, que a voz en grito hacía patente su presencia y las mercancías con las que pretendían comerciar, siempre a una hora regular, siguiendo un recorrido preestablecido por lo que su puntualidad, más o menos exacta, siempre estaba garantizada para aquellas amas de casa que podían hacer sus tareas sin problemas, con la comodidad de saber que ciertos productos serían llevados hasta sus puertas con la consiguiente comodidad a la hora de sus quehaceres domésticos.

           Pero no sólo estos hombres de voz potente y clara eran comerciantes, también, y ante la falta de medios más apropiados de comunicación, existían pregoneros que anunciaban a golpe de trompetilla los edictos de las alcaldías o las órdenes de las autoridades competentes, consiguiendo de esta forma una garantía para que toda la comunidad fuera informada de aquellos acontecimientos u órdenes para la que era necesaria el enterado de los ciudadanos. Estos pregoneros eran, por lo general, funcionarios municipales y que han ejercido en muchos pequeños pueblos hasta hace bien poco en España y que por lo general siempre comenzaban su alocución con las siguientes palabras:


 "Se hace saber de parte del Sr. Alcalde que...".

El último pregonero que ha habido en Lahiguera, y quizás el único, fue nuestro querido Mármol, Manuel Mármol Mármol, que entró en el ayuntamiento de Lahiguera el día 1 de julio de 1939 y estuvo desempeñando su cargo casi durante cuarenta años.

Fue una persona fiel, servidora, constante y responsable en sus funciones y con su familia. Que Dios lo tenga en su santa gloria.

      El pregón es un acto de promulgación en voz alta de un asunto de interés para el público y, particularmente, el acto con el que se inicia una celebración....

Pues como pregonero oficial de estas Fiestas, quiero dar a conocer, difundir y ensalzar la figura de su titular: San Juan Bautista.
SAN JUAN BAUTISTA
El sobrenombre de Bautista le proviene de su ministerio. Nacido en un pueblecito de Judea, sus padres fueron Zacarías e Isabel, prima de la Santísima Virgen. 
Es ciertamente una fiesta alegre y popular la del Bautista. En ella parece cumplirse aún la palabra con la que el ángel anunció a Zacarías su venida al mundo: "Muchos se regocijarán en su nacimiento"; y se regocijaron, en efecto, cuando éste tuvo lugar en las montañas de Judea, y se regocijan todavía en todo el mundo, veinte siglos después.gl

Juan el Bautista anuncia a Cristo no sólo con palabras, como los otros profetas, sino especialmente con una vida análoga a la del Salvador. Nace seis meses antes que Él; su nacimiento es vaticinado y notificado por el arcángel Gabriel, como el suyo, y causa en las montañas de Judea una conmoción y regocijo semejantes a los que debían tener lugar poco después en las cercanías de Belén.

          El nacimiento de San Juan Bautista es un prodigio, porque no fue obstáculo para él la ancianidad y esterilidad de Isabel, como no lo fue a María su purísima virginidad. En vida oculta y escondida consume los treinta primeros años de su existencia; nadie sabe de él, ni de él nos hablan los evangelistas, como tampoco nos hablan de Jesús en aquel mismo período, en que quedan ambos como eclipsados.

A los treinta años salen ambos: uno de su retiro de Nazaret, otro de sus soledades del Jordán; pero Juan, conforme a su oficio de Precursor, sale antes que Jesús.
Hay quien escucha su voz como la Buena Nueva prometida, cuando en realidad no es más que su prólogo.
Pronto se extiende el renombre de su virtud, y aumenta la veneración del pueblo hacia él; los judíos acuden para ser bautizados, enfervorizados por sus palabras. Mientras predica y bautiza anuncia un bautismo perfecto.
Y cuando Jesús se acerca al Jordán para ser por él bautizado, Juan no se atreve a hacerlo. "¿Tú vienes a mí, cuando yo debería ser bautizado por Ti?" Mas Jesús insiste, y le bautiza entonces.
Encarcelado por Herodes Antipas  por haberse atrevido a reprimir y censurar su conducta y vida escandalosa, le llega la noticia de que Jesús ha empezado su ministerio público. Jesús, por su parte, en su predicación asegura a los judíos que entre todos los hombres de la tierra no hay un profeta más grande que Juan.
Se ignora cuánto tiempo pasó en la cárcel. Aconteció que con motivo de una fiesta en celebración del nacimiento de Herodes, cuando el vino y los manjares y las danzas exaltaban a todos, Salomé, hija de Herodías, esposa ilegítima del rey, bailó ante Herodes. Entusiasmado éste, prometió darle cuanto pidiera, aunque fuese la mitad de su reino. 
Instigada por su madre, pidió Salomé la cabeza del Bautista. Herodes, no osando faltar a su palabra empeñada ante todos, ordenó fuese traída la cabeza de Juan, la cual en una bandeja fue presentada, efectivamente, a Herodías por su hija. Sus discípulos recogieron el cuerpo del Bautista y le dieron sepultura...o

Una vez dicho esto,  quiero engrandecer, quiero ensalzar, quiero celebrar la noche de San Juan.

¡¡¡QUE BONITA ES LA NOCHE DE SAN JUAN!!!

A lo largo de la estación de la primavera se han ido sucediendo múltiples fiestas y celebraciones populares tradicionales. Ahora nos encontramos frente a la fiesta más celebrada y la que más elementos y variaciones de forma ofrece: San Juan. Coincide con el solsticio de verano, dato a tener muy en cuenta. Es una razón por la que ha incorporado ritos y costumbres milenarias.

Es difícil dar respuesta a cuantas preguntas podríamos hacernos de esta fiesta. ¿Por qué se celebra San Juan el 24 de junio? El sol ha llegado al cénit anual. En cambio la fiesta del nacimiento del Señor señala la época en que los días empiezan a ser más largos porque el sol asciende y amplía su órbita.

Hay una frase de San Juan que dice: «A mí me toca disminuir; a Él toca crecer». «De Navidad a San Juan, medio año cabal», aclara nuestro refranero.

Noche de luz, de fuego, de hogueras. San Juan es luminaria que arde y brilla. La fiesta tiene muchos elementos. Sobresalen dos: el agua y el fuego, opuesto el uno al otro. A San Juan se le asocia, lógicamente, con el agua. Él era bautista, el que bautiza con agua.

Este día aseguran que el sol sale bailando.

La mañana de San Juan ha sido muy cantada. Versos, canciones, refranes, romances… Lope de Vega en El poder de lo discreto, describe la mañana de San Juan diciendo: «Aquella hermosa mañana/ que todo el mundo celebra,/ porque parece que todo/ se alegra y se goza en ella».

El agua es un símbolo muy presente en este día. Lope, en El valor de las mujeres, dice: «Ibase la niña,/ noche de San Juan,/ a coger los aires/ al fresco mar». El romancero tradicional español, recoge también este símbolo.

El bello romance del Conde Olinos, comienza: «Madrugaba el Conde Olinos/ mañanita de San Juan/ a dar agua a su caballo/ a las orillas del mar». En otro conocido romance leemos: «Quién hubiera tal ventura/ sobre las aguas del mar/ como hubo el Conde Arnaldos/ mañanita de San Juan».

El agua en esta noche purifica al que se baña en el río y al que se moja los pies, las manos y la cara. Y el rostro se embellece enjuagándose con las gotas del rocío. El agua en la madrugada de San Juan, da la fecundidad, el amor y la fortuna.

Hay creencias y remedios para todo en esta noche mágica.
Una de ellas, relacionada con el agua propia de San Juan, era que el mar retumba. En El último godo, Lope de Vega recoge esta creencia: «Vamos a la playa/ noche de San Juan/ que alegra la tierra/ y retumba el mar».

Aunque los símbolos más populares en esta noche son el agua y el fuego, existen otros muchos.

Por San Juan se hacen enramadas. Nos dice la tradición: «Mañanitas de San Juan/ madruga, niña, temprano/ a entregar el corazón/ al galán que puso el ramo».

En el cancionero tradicional encontramos infinitos y bellos ejemplos sobre esta costumbre.  Dice así una de sus estrofas: «Si quieres salir de mañana/ a vuestra ventana/ verás cómo arranco/ un álamo blanco/ lo pongo en el quicio/ de vuestro servicio/ que lleguen las hojas/ a vuestro balcón».

En otros lugares recuerdan esta costumbre y eran los danzantes quienes practicaban esta tradición. Danzaban a las puertas de las mozas y ellas les obsequiaban con algún recuerdo, una medallita a veces, que ellos se colocaban en la corona que llevaban en la cabeza.

Eran rondas de galanteo. Uno de los lazos de su célebre paloteo, comienza así: «Prenda querida del alma mía/ si tú vas andando y yo caminando/ con el paso regular/ que jamás olvidaré,/ el amor que yo puse en ti/ se fue, se fue».

Hay una canción bellísima del folklore asturiano , titulada Fiesta en la aldea, que comienza así: «Levántate, niña,/ del dulce dormir/ la luz de la mañana/ ya quiere salir./ Mañanita de San Juan/ mañanita la mejor./ Ay, mañana de San Juan/ mañanita del amor».

Otro símbolo de esta noche, es recoger ciertas hierbas antes del amanecer, como el trébol. «A coger el trébol/ la noche de San Juan/ a coger el trébol/ los mis amores van».
El trébol de cuatro hojas es el que trae suerte. Otras hierbas son la verbena y la hierbabuena.

La verbena fue planta que en sus sacrificios llevaban ritualmente los sacerdotes paganos. «Al que coge la verbena/ la mañana de San Juan no le picará culebra/ ni bicho que le haga mal».

Muchas más tradiciones podríamos citar aquí, ya que en toda España se celebran costumbres y tradiciones: El refranero popular es abundante, así como el cancionero tradicional español.

LOS REFRANES NOS AYUDAN A CONOCER MEJOR NUESTRAS COSTUMBRES SANJUANERAS.

El refrán es el recurso del abuelo. --Dicho aleccionador que pasa de generación en generación --Son dichos de viejos y  máximas sin aplicación. --Proverbios que denotan experiencia, cultura tradicional y sabiduría popular. --Son sentencias breves y útiles. --Es la sabiduría de muchos y la agudeza de uno solo. Para San Juan tenemos:

 -En el mes de San Juan al sol se cuece el pan.

            -Las cabrillas de San Juan buenas madrugadas dan.

-San Juan de buena estrena, buena corrida y mejor cena.

-San Juan nos amenaza y San Pedro nos echa de casa.

-Agua de San Juan quita vino y no da pan.

-Ara por San Juan si quieres coger pan.

-El viento que corre por San Juan todo el año correrá.

-Aguas por San Juan, vinagre a la navidad.

-Sin engaños, la noche de San Juan es la más corta del año.

-Por San Juan los días empiezan a acortar.

- Por San Juan  quemó la vieja el telar.

- El pollo de enero, en San Juan  es comedero.

- Noche de San Juan , noche de sanjuanadas, total, nada.

- Por San Juan las cigüeñas salen a volar.
- Verdes o maduras, por San Juan brevas seguras.



ME ACUERDO DE……

Durante mis 44 años como higuereño, he tenido muchas vivencias y experiencias que nunca olvidaré. Quiero hacer un pequeño paseo sobre esas vivencias y experiencias, las más positivas y agradables, lo malo hay que olvidarlo. Unas serán más divertidas, más nostálgicas, más cariñosas, otras menos, ahí quedan. Pero eso si, todas con mucho amor y cariño.
Y también quiero ofrecer un pequeño, pero muy merecido, homenaje a personas de una valía impresionante y con unos valores muy grandes  que  han dejado en mí un sello de honradez, de honestidad y de buen hacer. A todas nos las puedo citar, pues son muchas y no tendría ni tiempo ni espacio para hacerlo,  pero lo hago extensivo para todas ellas.

Me acuerdo de cuando Juan, el hijo de Paco y María Luisa se perdió. Tenía dos años y medio. Era invierno, el mes de febrero de 1983, llegó la noche y Juan no aparecía, hacía mucho frío, había nevado hacía un par de días. En cuestión de muy pocos minutos, como si ya existiera el WhatsApp, toda Lahiguera lo sabía y todo el pueblo se lanzó en su busca, unos con coches, otros con motos, otros a pie, pero todo, todo el pueblo estaba buscando a Juan.
Si y, al cabo de unas horas, Juan apareció, Dios lo quiso porque no podía ser de otra forma, eran muchos los centenares de personas los que lo deseaban y rogaban y pedían para que así fuera.
Esa noche el pueblo de Lahiguera demostró de lo que es capaz, hizo ver que es un pueblo unido ante la adversidad de alguno de sus vecinos, destapó la alianza existente aunque parezca que está escondida, se alegró por el bien del otro, del vecino, del paisano. Si, dio una gran lección de humanidad, de solidaridad, de fraternidad.

- Me acuerdo con mucha nostalgia de cuando aproximádamente, sobre los año 1987 o 1988, un grupo de amigos, ya granaillos, ibamos a jugar a fútbol sala a Jaén, al pabellón de La Salobreja, el único que había entonces en la capital.
Lo que hacíamos se podía considerar de locos, todos casados, con nuestros deberes laborales. Jugábamos casi siempre a las diez de la noche y llegábamos aquí sobre las doce.
El estado de la carretera era indescriptible, había baches por todos sitios y como esto era en invierno y entonces llovía, no se veían, todo era un bache.
De entre aquellos loquillos estaba Juanji el pintor, Aurelio el plancha, Tomasín, Sebastián Godoy, Juan Salvador, Pedro Barragán,  Seba el Chorri, Juanito Mercado y otros que no recuerdo.
Al terminar la temporada quedamos en una posición muy destacada y aquella experiencia muy sufrida por los elementos climatológicos, por los horarios, por el estado de la carretera y por el sacrificio de todos en sus trabajos respectivos sirvió para formar un grupo de amigos muy unido. Sin buscarlo conseguimos este grupo de higuereños dar una lección de compañerismo y llevar con mucha honra y orgullo el nombre de Lahiguera. Disfrutamos mucho.

- Me acuerdo, no se me olvidará, cuando el Nono, nuestro querido Sebastián, me dio una gran torta.
Estaba un servidor con unos amigos tomando una cerveza en el bar del Alfonso “La Pira”. El Nono siempre que me veía se acercaba a mi porque sabía que siempre pillaba algo, bien un café, bien tabaco, pero casi siempre, dinero, veinte durillos de los de entonces.
No se cómo fue, que nos enseñó la cartera, y en ella llevaba un billete de cien pesetas, quise gastarle una broma, le cogí el billete y lo escondí poniendo mis manos en mi espalda.
Como era muy interesaillo por los dineros, como casi todo el mundo, cogió un buen enfado y dijo ahora, ahora que tiene las manos detrás es la ocasión para darle, y zássssss, me dio un tortazo que se oyó en toda la comarca.
Y como de todas las cosas se sacan conclusiones, aprendí que con los dineros no se juega y que debes respetar a los demás y más en este caso.

- Quiero también recordar la célebre frase que se acuñó en el fútbol de Lahiguera: “Que salga Pelé”.
De todos es conocida mi pasión por el deporte y sobre todo por el fútbol.
Como no pude despuntar en el mismo porque era muy malo,  pues me hice entrenador para poder seguir en contacto con el mismo. Entrené en varios equipos de la provincia pero de verdad que, en Lahiguera, con el Atlético Higuerense era donde más disfrutaba.
Hubo un tiempo, varias temporadas, en que había un buen equipo, muy buenos jugadores. Otras temporadas no eran tan buenas y en esas es cuando surgió la célebre frase. Ibas perdiendo o empatando y necesitabas un revulsivo. Entonces la grada, como cuando ahora gritan el nombre de Ronaldo, de Messi, etc,  pedían el cambio y gritaban: ¡¡¡Que salga Pelé!!!
Y os digo la verdad, tomaba mucha más emoción el partido y cada vez que la tocaba Pelé parecía que traía peligro de gol.


- Nunca olvidaré el día de mi jubilación.
Después de treinta y ocho años dedicado a la enseñanza nunca lo podré olvidar.
Tenía 20 años recién cumplidos cuando empecé a trabajar, cuando me hice cargo de mi primera escuela, corría el curso 1974/75, era casi un chiquillo, pero con mucha ilusión y ganas de trabajar.
Fueron pasando los años, hice el servicio militar, gané las oposiciones y llegué a Lahiguera, al Colegio Santa Clara, el 1 de septiembre de 1980 hasta que el año pasado me jubilé. He estado en el mismo 34 años, 25 de ellos llevando la Dirección del Centro.
Para mí, ese día suponían muchas cosas, puede que tuviera sentimientos encontrados, pero siempre tuve claro que cuando llega la hora hay que irse, hay que dar paso a generaciones nuevas muy preparadas que tienen que desarrollar su vida tanto a nivel profesional como familiar.
He disfrutado mucho con mi profesión y doy gracias a Dios por haberme puesto como guía y formador de generaciones venideras. Siempre, siempre, he puesto todo mi saber y mi empeño en mi labor. También sé que muchas veces me he equivocado, pero siempre sin quererlo, pero que esos tropiezos me han servido para aprender y mejorar con mis alumnos.
Hoy me siento muy feliz y contento, he sido un hombre agraciado en la vida. Me da mucha alegría cuando voy por la calle y saludo a todo el mundo y todo el mundo me saluda, eso es señal de un afecto y cariño recíprocos.

- Siempre recordaré a mis padres, hoy muy mayores, que siempre lucharon para que yo tuviera una vida mejor que ellos, para que no pasara las dificultades y fatigas que tuvieron ellos. Aquellos tiempos eran difíciles para todos.
Tenía yo catorce años, acababa de hacer cuarto de bachiller, y las tonterías de esa edad me inclinaron a lo fácil: a no querer estudiar, a no trabajar, a lo cómodo. Les dije a mis padres que ya no quería seguir estudiando y eso que nunca fui un mal estudiante, todos mis estudios los hice como becario.
Imaginaos la que se armó en mi casa, mis padres y yo enfrentados por la situación.
Aquello coincidió con la recolección de la aceituna, mis padres tenían unas olivillas, allí en Martos olivos, y me invitaron forzosamente a ir con ellos y mi hermana a cogerlas. Aquello era a destajo y de sol a sol, mis padres empujando en el trabajo para que viera lo duro que era y  recapacitara en mi decisión.
Y vaya si lo lograron…, dice mi madre que llegó un momento que me senté, porque ya no podía más, y les dije que quería seguir estudiando. Eso era lo que ellos querían escuchar, yo reanudé mis estudios y mis padres consiguieron su objetivo que no era otro que lo mejor para mí. Nunca lo podré olvidar, porque gracias a sus espíritus de sacrificio, de trabajo y de superación hoy soy alguien, si es que alguien soy.
  
- De bien nacido es ser agradecido.
Como pregonero de las Fiestas de San Juan de nuestro pueblo no lo sería si no pregonara, recordara, ensalzara y honrara  la memoria de tantas personas buenas que han tenido el honor de ser y considerarse higuereños. Son tantos que solo citaré unos cuantos que sirvan de representación para todos.

- Sebastián Fuentes Martínez, ¿quién no se acuerda o ha oído hablar de Sebastián Fuentes? ¡¡¡Que gran hombre!!!
Era una persona afable, cariñosa, siempre de buen humor y dispuesto siempre a ayudar a los más desfavorecidos.      
Era muy generoso y quiso ser agradecido con su pueblo y vaya si lo fue,  sufragó la construcción de la torre del campanario de la iglesia de arriba, allá por el año 1954. Posteriormente, en los años 80, construyó la Residencia de Ancianos San Antonio que sirve de hogar para todas aquellas personas mayores que por distintas circunstancias tienen que acudir allí.
Muchas gracias Sebastián por el bien que has hecho en Lahiguera.

- Ahora voy a cambiar los apellidos de Sebastián, en vez de Fuentes Martínez, voy a hablar de Martínez Fuentes,  Ildefonso, “El Ilde”.
Desde el primer momento sentí un gran respeto hacia su persona, de una forma natural y sencilla se hacía querer y respetar. Siempre iba acompañado de su buen humor.
Se rodeaba de buenas compañías, aunque todo el mundo estaba agusto a su lado, Sebastián el de Margarito y Juan el camionero eran sus inseparables.
Fue una persona de profundas creencias religiosas, participaba en los actos religiosos y en todo lo relacionado con la iglesia.
Nunca hizo daño a nadie, sacrificaba lo que fuera necesario para no molestar.
Tuvo una virtud muy grande, no conocía el odio ni la envidia, trataba a todo el mundo con la misma dignidad que deseaba para él. A nadie le deseó nada que no deseara para él. Se conformaba con lo que tenía, para qué quería más….
Y dentro de su humildad era un hombre sabio, tenía una vasta cultura, sin título, participaba en foros, tertulias y coloquios dejando a todos maravillados. Sabía de todo, pero no era un enterado de pacotilla, hablaba con conocimiento, con fundamento, y cuando no, callaba, su saber estar así se lo aconsejaba.
Muchas gracias, Ilde, por ser como fuiste, un ciudadano sencillo querido por todos los que te conocimos. La casta, como dirían otros de forma equivocada, continúa.

- Otra persona muy querida en el pueblo, según me cuentan, fue Juan Montoro, abuelo de mi mujer y no lo cito por el parentesco sino por su singularidad y forma de ser.
Su profesión de comerciante le hacía tratar con todos los vecinos de Lahiguera. Son muchas las anécdotas que cuentan de él. Dicen que tenía un carácter muy campechano y gustaba de gastar bromas a todo el que se le ponía por delante pero siempre sin reirse ni humillar a nadie, al contrario, los recompensaba.
En aquellos tiempos en que llegó la electricidad a Lahiguera hizo instalar una bombilla en la puerta de su casa, eran muy pocas las que había en la calle, y el interruptor lo tenía en la cabecera de su cama. Cuando los mozalbetes iban a recogerse por la noche a sus casas, ya algo tarde,  y al pasar por la puerta gritaban: QUE LA ENCIENDA, y zás, encendía la bombilla. Al poco le gritaban: QUE LA APAGUE, y la apagaba. Eso creó una relación afectiva entre esos jovenzuelos y Juan Montoro, se llevaban bien.
También cuentan que cierto día llegó una mujer a la tienda que regentaba para comprar pimentón para el potaje. En vez de darle pimentón le dio azulete y la mujer, ni corta ni perezosa, no lo miró y se lo echó a la olla. Cuando llegó la hora de servir la comida en los platos y salir de ese color le dijo el hombre a su esposa: “Manolitaaa, has vestido los garbanzos de falangistas”.
Y como esas, muchas. Y nadie se molestaba.

- A la última persona que quiero hacerle un reconocimiento, un homenaje público, es a María, “María la de Gregorio”, NUESTRA TATA, permitidme esta licencia pero la familia de este pregonero tiene mucho que agradecerle, esto si es algo más personal.
María ha sido todo para nosotros, ha criado a nuestros tres hijos, ha hecho de madre, de abuela, aunque no lo fuera, se ha desvivido por nosotros.
Una mujer que ha sufrido mucho en la vida, que ha pasado muchas necesidades, que ha trabajado mucho, tanto en su casa, en el campo como haciendo faenas en otras casas. Una mujer de confianza, que ha sabido ganársela a pulso con su forma de actuar.
Después de jubilarse seguía viniendo todos los días a la casa, decía:  si es que tengo que andar.
Si nos viera hoy, ya como abuelos, y a mi hijo Rafa como padre estaría felicísima, pero no ha podido ser, se tuvo que ir antes sin querer.
TATA, que sepas una cosa,  que estás en nuestras conversaciones, y que te seguimos queriendo como cuando estabas, o quizás un poquito más.
Un beso.

Para finalizar, -que estaréis deseando que así sea-, NO quiero olvidar a todas las personas que durante estas fiestas trabajan incansablemente como son las fuerzas de seguridad, sanitarios, hosteleros y, en especial a los miembros de la Comisión de Fiestas y empleados municipales, que velan para que todas las actividades programadas se desarrollen según lo previsto, y la diversión complazca a todos.
Un recuerdo muy especial para los que nos han abandonado para siempre, para todos aquellos que desearían estar aquí estos días y que por distintos motivos no pueden hacerlo y también un afectuoso saludo e invitación a todo el pueblo de Castellar del Vallés, hermano nuestro desde el 28 de mayo de 2006.
 
 


 





Os agradezo vuestro cariño y apoyo y os deseo unas FELICES FIESTAS.

Y conforme al canon que estipula todo pregón, procedo a hacer buen uso de la palabra, sin micrófono, a viva voz y, así os digo:

“SE HACE SABER QUE EL EXCMO AYUNTAMIENTO DE LAHIGUERA Y POR ORDEN DEL SR. ALCALDE, DAN COMIENZO LAS FERIAS Y FIESTAS DE 2015 EN HONOR A SAN JUAN BAUTISTA”

¡¡¡QUE SEÁIS FELICES Y LAS DISFRUTÉIS!!!

¡¡¡VIVA LAHIGUERA!!!   ¡¡¡VIVA SAN JUAN!!!

Rafael Órpez Órpez.